Trabajando [Ruth]

Resople, no me apetecía mucho, expresarle todo lo que conformaba ese gracias, pero suponía que debía hacerlo, aunque pensaba que podría entenderme, al parecer, no lo había hecho, me moví un poco, intentando incorporarme pero no pude, al final desistí y desvié mi mirada, para poder explicarle brevemente, -Porque.. me has ayudado.., porque fuiste.. “bueno” conmigo y.. porque, has sido sincero…y porque.. me has ayudado, a ver, algunas cosas..- cada una de las palabras sonó de una manera distinta, algunas mas quebradas que otras, por el hecho de tener que expresárselas, pero todas eran sinceras, lo de darme cuenta de algunas cosas, había sido sencillamente, que era en parte era un monstruo, y en parte seguía pensando que era demasiado para mí, demasiado “bueno, por así decirlo, inalcanzable, para alguien como yo.

La escuche sin perder detalle de sus palabras. Entorne los ojos y resople… -¿Te he ayudado a que? –pregunte, podía ponerle objeciones a casi todo lo que me decia, y lo iba a hacer.- Tu estas asi por mi culpa… Primero te asuste, después bebi de ti, demasiada perdida de sangre. –ignore la parte en la que decía que había sido bueno con ella, estaba de acuerdo, me había costado un mundo pero creía que me había comportado bastante bien.- He sido sincero y me has abofeteado por ello… -sonrei intentando hacer que la tensión disminuyera. La mire entornando los ojos, algunas cosas… Queria preguntar que cosas eran esas, pero preferí no ser tan curioso por esa vez, quizá ya estaba cansada de hablar, pero a mi me gustaba escucharla, siempre me llevaba alguna sorpresa.

-Me has.. ayudado a ver cosas.. y me has curado, no ha sido por tu culpa, yo no estaba pro lo que tenía que estar, si hubiera sido otra persona me hubiera pasado exactamente lo mismo, y apenas has bebido…- murmure de nuevo algunas palabras sonaban quebradas, pero no podía vitarlo, lo sentía así sin más, no podía reprimir, el sentir odio, admiración, y quizás.. mas por él, no me había pasado nunca, admiración sí pero.. algo tan parecido a sentirme especial con esa persona no, y.. ahora a decir verdad, me sentía todo lo contrario, había perdido esa sensación y.. había ganado la de sentirme débil, sentirme más humana que nunca y sentirme menos que los demás, jamás había tenido problemas con los hombres, y nunca habían conseguido darme algo que ni siquiera yo sabía que era, y deseaba con todas mis fuerzas dejar de notar ese algo en Mark, no podría soportar otra vez sus desprecios..

Frunci el ceño, parecia apenada, quebrada, rota por dentro... No podia creerlo, ¿todo aquello era culpa mia? Y sabia que no deberia haberme importado, ante cualquier otro humano aquello no hubiera sido asi, pero ella conseguia conmoverme, ademas, me intrigaba profundamente, nunca habia conocido a alguien como ella... No me extrañaba que me considerase un monstruo, si, por lo que habia visto, su bondad no tenia limites.

-Te llevare a casa... Despues, volvere a trabajar. -dije.- Seguro que Derek podra apañarselas sin ti.

Note como me miraba, finalmente desvié mi mirada de nuevo a sus ojos, parecía como si me estuviera analizando, busque odio en sus ojos, desprecio, pero no encontré nada de eso, almenos no en ese momento, quería que me dijera cosas peores, quería poder odiarle para que fuera más fácil olvidarle, y tenerle día a día en mi vida, en mi restaurante, sin tener la tentación de descubrir, lo maravilloso que era, de repente me di cuenta de que necesitaba sus labios, su calor, su ternura, que aunque le pareciese difícil, conmigo había sido tan delicado, mire el suelo, odiándome a mí misma, eso no pasaría nunca más, y yo quería dejar de sentir esa mierda de sensación le mire y susurre de manera entrecortada, por mi cacao mental.
-No.. las noches son difíciles, tengo.. que ayudaros, suele venir mucha gente.- explique un poco por encima intentando desviar mi atención, de mis propios pensamientos.

Me quede inmovil mientras me observaba, de nuevo senti esa intriga por saber que pensaria, no parecia estar odiandome demasiado en ese momento, tampoco parecia rabiosa, parecia estar en calma consigo misma a la vez que una lucha interna se libraba en su cabeza. Entonces salio de su ensimismamiento haciendome salir a mi del mio, sonrei ante sus palabras.

-Soy un vampiro, me las apañare bien... No necesito ayuda. -me rei brevemente y alce las cejas.- Venga, te llevo a casa. -y no pensaba aceptar un no como respuesta. Quiza, despues de todo, podiamos llegar a ser amigos.

Sonrió, observe su sonrisa, quien pensaría que era un monstruo con esa sonrisa, definitivamente nadie, después escuche lo que decía y su tono dejaba claro que no aceptaría un no, de repente pensé en la idea de estar en mi casa, sola, la casa era demasiado grande y ahora misma se me antojaba demasiado para estar sola allí, de repente recordé el advertimiento de Jeremy, los vampiros salían de noche, y.. si me habían seguido hasta la biblioteca, y si su “amigo” o lo que fuera que iba contra él aprovechaba esa noche para acabar conmigo? Nunca había estado asustada pero, esa vez, estaba demasiado embotada como para no sentir algo de miedo, o quizás, más bien precaución por lo que pasaría, así como también instintos suicidas, como para que seguir, si igual estaba mejor muerta.. sin darme cuenta cogí a Mark de la muñeca sin mirarle murmure -No porfavor..- mi voz sonó a suplica, y de repente pensé en mi cuello, aquella vez no estaba sola, si volvía a mi casa no tendría tanta suerte..

Primero parecio pensar en algo, despues se aterrorizo, frunci el ceño, ¿que pasaba? Me sujeto la muñeca fuertemente, demasiado fuerte para haber perdido tanta sangre. Aquello sono a suplica, una suplica que era demasiado dificil ignorar, estaba bien, lo hariamos a su manera... Iriamos donde quisiera, pero necesitaba saber porque, porque tanto miedo de repente, los arañazos del cuello, porque no queria irse a casa...- Vale. Haremos lo que digas, pero... ¿Porque tanto miedo? -frunci el ceño, de pronto la mujer fuerte que habia conocido habia dejado paso a una imagen de niñita asustada que no concordaba mucho con sus actos.

Cerré los ojos y resople, recobrando la compostura que era lo único que me hacia ser un poco lógica -Nada de miedo.. déjalo vale? Yo me quedo aquí, tú.. puedes hacer lo que quieras..- murmure de manera firme, lo ultimo sonó algo más suave, ya que no quería arremeter contra el de nuevo, me cogí a la mesa y me levante como pude, sin importarme que él me quisiera parar o ayudar, tenía que hacerlo pro mi misma y ya, tarde bastante en poder levantarme y me mantuve de pie, por pura suerte, me cogí a la encima y alargue la mano, para coger el taburete, una vez lo hice me senté y empecé a preparar de nuevo los canapés, con todo lo que tenía por encima de la encimera, desvié un momento la mirada para dedicarle una sonrisa, acomode mi cabello en una cola, y seguí trabajando.

Frunci el ceño, maldita fuese, ¿porque no me queria decir que coño habia pasado? Se levanto sin aceptar mi ayuda, se sento en el taburete y comenzo a preparar canapes, no... Tenia que saber que era lo que la acechaba, porque estaba claro que habia algo de eso. Me puse tras ella sin tocarle pero muy cerca, sabia que podia sentir que estaba ahi mismo, no sabia que tipo de vibraciones recibiria de mi cuerpo, no estaba en peligro pero yo si estaba alterado.- Puedo ayudarte... Dime. -me percate de que habia sonado como una suplica, y como una exigencia, ambas cosas a partes iguales.

Mientras seguía preparando las cosas, después de sonreírle se había quedado en su lugar, pero de repente, note su cuerpo muy cerca, demasiado cerca tal vez.. de repente le escuche decir aquello, fue una especie, de suplica y exigencia, no sabía porque me conmovió, notarle así, no sabía exactamente que me pasaba, levante mi mano vendada, me gire para ver su rostro y acaricie su mejilla como pude, en una dulce y fugaz caricia, después sonreí y volví a lo mío, con los canapés, y en un rato murmure -Mark.. está bien.. solo que al parecer lo de tú.. raza.. no les gusta demasiado, que los debiluchos como yo.. sepan de su existencia.., pero no importa, no me ha pasado nada de veras..- susurre de manera extremadamente suave .

Cuando me acaricio la mejilla retire la cara, no queria que se hiciera ilusiones, no queria tener que repetir que tenia novia, ni vivir una escena como la de hacia unos minutos al dia siguiente, no era tan complicado... Amigos, solamente, los amigos no se acarician asi, ¿no? No con tanto sentimiento como el que percibi de ella.- No me hagas enfadar otra vez... -dije, y esta vez era una especie de amenaza, a ella le deberia dar igual si me enfadaba o dejaba de enfadarme, pero sabia que no lo hacia.- Quiero escucharlo todo, ¿quien fue? ¿Porque? ¿Que te hicieron? No quiero que te hagan daño... -dije, sonaba ridiculo si el primero que le hacia daño era yo, lo deje pasar, esperaba que ella tambien lo hiciera.

Cuando retiro su mejilla y me dijo aquello, me enfureció, de que iba? Solo intentaba ser amable, su voz sonó casi como una amenaza, -Te advierto, que no quiero que vuelvas a hablarme así, es imposible ser amable contigo!- le eche en cara, no había pretendido, otra cosa que ser amable, después cuando me pregunto todo aquello, me quede perpleja, era peor que yo o qué? Primero me amenazaba y ahora quería saberlo todo sobre la gente que me acechaba? Si no hubiera estado débil, le hubiera dejado allí sin importarme lo más mínimo, su “no quiero que te hagan daño” casi me hizo reír, iba a obligarme a mi misma a odiarle, debía hacerlo, por mi propio bien -No es nada de lo que debas, preocuparte, de verdad, gracias..- murmure bastante tajante.

A ver... ¿De verdad que creia que podia decirme como hablarle? Frunci el ceño.- No pensabas lo mismo la otra noche... -dije refiriendome a lo de ser amable conmigo, fue un golpe bajo pero estaba cansado de aquellas tonterias. Resople exasperado, y despues dijo que no queria que me preocupase... Estaba bien, no lo haria, bueno, lo haria pero sin que ella lo supiese. Resople de nuevo y me di media vuelta dispuesto a salir, todo lo que tenia de dulce a veces, lo tenia de insoportable en otras ocasiones.

Me quede parada cuando me dijo aquello, no sabía qué hacer.. pero se estaba ganando a pulso, que le odiara, como podía caer tan bajo, resopló y creí que se iba, en efecto, me gire y susurre con la voz quebrada y la vez llena de tristeza, rabia, y dolor.. incluso más cosas, pero ni siquiera sabía, como expresarlas, y ni me daba cuenta de cómo lo hacía, -Porque.. me dices.. todo esto.. que tienes.. contra mi…- dije en un hilo de voz, más bien me lo preguntaba a mí misma, por lo que no me di cuenta de que lo decía en voz alta, lo que si note, es que mi corazón empezó a latir de forma realmente extraña, siempre había sido fuerte, y hacia un instante me había derrumbado, no quería hacerlo de nuevo, y sobre todo estaba dejándome en evidencia, dándole razones y más razones para que me odiara.

Inspire apretando los puños y solte el aire sonoramente. Entonces escuche su voz, aquello deberia haber servido para ablandarme un poco, pero solamente me hizo ser mas consciente de lo que fragil que era y de lo poco que queria ayuda, en especial, supuse, la mia.- ¡¡Solo intento ayudarte!! -grite desesperandome.- Lo siento mucho... -dije por enesima vez en la noche.- No queria hacerte daño... Yo, no pense que por una noche tu... -resople, no habia manera de decirlo sin hacerle daño.- Se que no me he comportado bien... -aprete los dientes, no me gustaba pedir disculpas y con ella lo hacia mas de lo que lo consideraba sano para mi escasa salud mental.- Intento ayudarte... ¡Pero no puedo protegerte si no me dices que coño esta pasando! -resople, esperaba haberlo dejado suficientemente claro.

Me grito de una manera desesperada, no podía escuchar mas sus gritos, simplemente no podía, me quebraba por dentro y eso era solo culpa mía, el no tenía nada que ver, tenía toda la razón del mundo, fue una noche, que no se repetiría jamás, y yo cometí el gran error, de fijarme en él, pero.. en el corazón no mandan, o eso dicen.. y por eso mismo, él no quería nada de mí, probablemente ni siquiera le parecía hermosa y.. aquella noche tuvo un calentón y con la primera que paso… me gire aquello me permitió, serenarme, esos pensamientos, me permitían no ver su lado hermoso, o mejor dicho prácticamente no verlo, pues era imposible negarlo del todo, camine con cierta dificultad hacia él y sin tocarle ni nada, ya que me había dejado claro que ni podía rozarle -Lose.. no has hecho nada mal, la única, que ha hecho cosas mal he sido yo, gracias por intentar ayudarme, yo.. creo que es mejor que no te metas.. en mis problemas.. no me perdonaría que alguien, saliera mal, por mi culpa.. - susurre de forma dulce, no podía evitar ser así, y volvía a preocuparme por él sin darme cuenta.

No sabia que estaba pensando pero su fria mascara se resquebrajo por un momento, quiza pude leer un poderoso sentimiento de culpa en su rostro mientras le hablaba... No estaba entendiendo nada, no era capaz de captar mis ideas sin contaminarlas con sus pensamientos de baja autoestima.- Tu no... -me estaba desesperando ya, no podia seguir asi, queria que me entendiese, no era tan complicado, no la despreciaba, no la odiaba, me parecia hermosa y llena de luz... Pero estaba loco por Vy y no habia manera de cambiar aquello. Suspire, y aquel suspiro sono mucho mas cargado de angustia de lo que me hubiese gustado, era sencillo de comprender, no estaba acostumbrado a que me importasen los sentimientos de los demas y aquel hecho me estaba mermando psicologicamente.- No me entiendes... -susurre.

No quería escuchar mas soeces de su boca, ni mas disculpas, ni quería seguir pensando en todo aquello, finalmente me dijo que no le entendía, quizás no.. quizás era un monstruo demasiado difícil de entender para alguien como yo, quise acercarme y decirle que no pasaba nada, que todo estaba bien, que no iba a hacer nada mas por preocuparle, ni por enfadarle, que no me iba a entrometer jamás en su vida, que entendía que estuviera enamorado de otra chica más hermosa, mejor y que estuviera a la altura de él, pero no sabía cómo decirlo, ni siquiera como expresárselo, solo susurré -Te entiendo..- dije finalmente de una manera tierna, demostrándole una sonrisa -Lo mejor, es que empecemos a trabajar o se nos echaran encima- murmure medio divertida, quitando hierro al asunto y sacándole la lengua, para que se alegrara un poco y dejara ya esos temas, me alegraba de poder mantenerme así en ocasiones.

Frunci el ceño, que dijese que me entendia no implicaba en absoluto que fuese cierto. Negue para mi mismo, me seguia sintiendo miserable y culpable y profundamente frustrado por no saber lidiar con aquella situacion, por no saber que decir para que me comprendiese... Y ella no era capaz de decir o hacer algo que liberase aquella carga, sonrio pero parecio casi una sonrisa por compromiso, aunque tras ella pude ver algo de ternura, se la devolvi, pero seguia con aquellos molestos remordimientos. Asenti como un automata cuando dijo que debiamos empezar a trabajar, estupendo, ahora iba a pensar que era un gilipollas ademas de un monstruo, no fui capaz de devolverle un gesto de cariño, y lo sentia por ella, pero estaba inmerso en mis pensamientos, ella habia dado por zanjado el tema, pero yo no.- ¿En que voy a trabajar? -pregunte. Cocinero, pinche, camarero de mesas, de barra... La verdad era que lo que mejor se me daba era servir copas, pero podia hacer lo que fuese

Note como era incapaz de devolverme el gesto, la sonrisa, actuó como un autómata, pero no le di importancia, y por supuesto, no me tome la libertad, o la desgracia, de poder pensar que él estaba mal o algo por el estilo, cuando me pregunto en qué iba a trabajar mire el reloj, mierda se me hacia tarde y yo no podía presentarme con esas pintas, para servir y demás, queda apenas una hora para abrir al público por la noche, -Tienes.. que hacerme un favor..- susurre mirándole, alargue mis brazos para expresarme pero los retire recordando que anteriormente no le había gustado que le rozara, aunque me costaba no hacerlo, venía de serie conmigo, el expresarme dulcemente, con la gente a la que aprecio, le mire y decidí explicarle rápidamente -Faltan algunas cosas que preparar en la cocina, algunos canapés, yo tengo que ir a cambiarme a mi casa, volveré antes de la hora de apertura, para acabar las cosas- murmure mirándole, para ver si accedía a ayudarme, ladee la cabeza mientras le miraba.

La mire con interes cuando dijo que debia hacerle un favor, asenti indicando que la escuchaba, vi como extendia las manos para tocarme y las bajaba, aquello me hizo sentir incomodo.- Puedes tocarme... -dije, era una aclaracion, no me importaba sentir su piel calida contra la mia, que resultaba fria al tacto; habia retirado la cara antes cuando me habia ido a acariciar, pero eso no queria decir que fuese a darle calambre si apoyaba una mano sobre mis brazos. Sonrei y asenti para indicarle que lo haria.- Vale... ¿Soy pinche entonces? -me rei, a veces pensaba que tenia algo de bipolar.

Vi como me miraba, me dijo que podía tocarle, me quede un poco asombrada pero asentí, y no dije nada más, después pareció quedar un rato entre sus pensamientos para finalmente sonreír, asentir, y indicarme si era pinche -Si algo así- sonreí y después dije -No te me manches que te quiero también fuera después- dije dulcemente sonriendo y me dirigí a la puerta -No tardo vale?- me despedí con la mano con una sonrisa y salí por la puerta unos segundo después asome la cabeza -Por cierto! Puedes cotillear todo lo que quieras! Menos.. mi despacho a ser posible!- le saque la lengua, y desaparecí.

La cocina no era precisamente lo mio, contando con que hacia mas de 400 años que no la ingeria, pero asenti y comence a mirar la cocina para ir localizando las cosas que iba a necesitar.- Hasta luego... -dije sonriendo, me sente en el taburete y despues ella asomo la cabeza para avisarme sobre que podia cotillear, pero no su despacho, no era un vampiro cotilla, la vida de los demas me daba bastante igual, ademas, ¿que iba a cotillear en una cocina? Comence a preparar los canapes y en un cuarto de hora estaba todo listo, use mi agilidad y mi velocidad, no me gustaba estar en las cocinas... Preferia poder hablar con la gente, era mas mi estilo.

Cuando llegué a mi prisa, me duche y me cure la herida de la mano, no podía ir con una benda tan grande, por ahí, me puse una mas pequeña, y me vestí a toda prisa, con el primer vestido un poco mono que encontré, el azul, cogí una torerilla gris, no me gustaba que en ocasiones me miraran como un objeto, cosa que solían hacer bastante, y muchas veces tenía que ponerme en mi lugar, pero había comprobado, con el tiempo, que surgía mas efecto, que la gente fuera un poco arreglada, yo incluida, aunque estuviera entrando y saliendo de la cocina, cogí el coche para volver, por lo que no tarde mucho nada más entrar Derek como siempre silbó, -A trabajar!- murmure divertida mientras daba un golpecito a la barra, Derek se quejó y se puso a ello, me quede un momento mirando como estaba todo, y recogí un poco la sala.