Trabajando [Ruth]

Llegue hacia las 8 de la tarde, todavia esperaba recibir instrucciones, me puse un pantalon vaquero, una camiseta negra y una americana sobre esta, no sabia el tipo de clientela que ibamos a tener, asi que pense que quiza eso no era ni demasiado de andar por casa ni demasiado arreglado, esperaba acertar... Aunque era consciente de que no tenia a la jefa de mi lado, habia pasado un dia y me seguia sintiendo como el ser mas miserable del mundo... Vale que no le habia prometido nada, pero seguia sintiendome culpable, y ese no era un sentimiento que estuviese acostumbrado a experimentar, habia sido mucho mas sanguinario, habia matado... Y sin embargo jamas me habia sentido asi. Entre con mi habitual seguridad y con una sonrisa buscandola con la mirada.

Estaba en el restaurante con Derek como de costumbre, ya eran las ocho de la tarde, una hora perfecta para empezar a prepararlo todo para la noche, hacia un día, que no veía a Mark o eso creía.. la verdad es que tenía la mente un poco atrofiada, Derek empezó a mover las manos delante de mi -Ah si… perdona.. voy a la cocina a preparar los canapés!- le dedique una sonrisa y sin enterarme de si había entrado alguien al bar o no, me dirigí a la cocina corriendo, oí la campana de la puerta desde dentro, pero pensé que sería un cliente por lo que me quedé donde estaba en la cocina preparándolo todo, él le atendería perfectamente.

No estaba a la vista, vale... Tendria que improvisar, me acerque al que seria mi compañero.- Hola... Soy Mark, empiezo esta noche. ¿Sabes donde esta Ruth? -el señalo a la cocina y se presento, retuve su nombre, Derek.- Gracias, tio. -dije sonriendo, me dirigi a la cocina dispuesto a ver como estaban los animos hoy. La vi preparar todo lo necesario.- Hola... -dije.- ¿Como estas? -pregunte, vale, quiza no habia sido lo mas acertado, pero ya no habia vuelta atras.

De repente escuche una voz detrás de mí, me gire y vi a Mark, trague saliva y me quede parada, no me di cuenta de que tenía el cuchillo en la mano y me lo clavé en la palma de la otra mano, note un pinchazo mire rápidamente mi mano -Mierda!- recordé la condición de Mark, suponía que había comido, pero corrí hacia el fregadero apretándome la mano, me había hecho un buen corte -Bue..buenas tardes! Bienvenido a tu nuevo trabajo Puck- dije rápidamente tratando de limpiar la herida, por lo que no repare en mi tono de voz, que era bastante normal dada la situación de mi mano, también me di cuenta de que en mi mente me había obligado a llamarle Puck, todos le llamaban así y yo no era especial ni nadie, para llamarle diferente, así que de ahora en adelante le llamaría Puck.

El olor de su sangre se extendio rapidamente por la habitacion, habia comido pero no soy de piedra... Vaya corte tan feo, me acerque a ella y lo mire con detenimiento sintiendo como mis colmillos se extendian. Apoye la mano en su muñeca obligandola a mantener la mano bajo el agua, aquello hacia desaparecer mi ansia y el olor no era tan fuerte. Trate de controlarme y replegue mis colmillos, repare en que ya no me llamaba Mark, tan solo era Puck.- Gracias... -dije, trate de sonreir.- Vaya corte te has dado, ¿donde tienes el botiquin?

Se acerco a mí y tomo mi muñeca, desee que no mirara mi cuello, después de verle por última vez un demonio me había atacado, menos mal.. que alguien estaba allí para ayudarme aún así me había llevado unas pequeñas marcas de uñas en el cuello, que gracias a dios, solo se veían si mirabas de cerca, de reojo vi sus colmillos y como después los replegaba, no dije nada, tan solo volví a mirar mi mano, la verdad es que si era un poco feo, -No te oí.. llegar..- murmure después pensé y murmure -Sí en mi despacho voy a por él!- dije rápidamente, cogiendo mi mano y apretándola con la otra, mientras me dirigía a la salida de la cocina.

Vi su cuello, tenia arañazos... Aquello me preocupo, ¿que le habria pasado?- Lo siento, no deberia haber sido tan silencioso... -dije disculpandome, la agarre de la mano que tenia sana y la pare antes de que saliese de la cocina.- No te muevas, voy yo... -dije, y sali dejandola alli, abri el botiquin y saque alcohol y unas vendas, volvi a la cocina y se lo enseñe todo.- Sera suficiente con esto... -sonrei.- Parece que tienes bastantes accidentes ultimamente, ¿no? -le retire el pelo y mire a su cuello- ¿Que te ha pasado? -le habia cogido cariño, ademas, le debia una, le podia ayudar.

-No importa…- dije ante su disculpa, me paró antes de que saliera de la cocina, y fue él, me senté en un taburete, había perdido la suficiente sangre quizás para marearme, cuando volvió me enseño todo lo que había traído y afirmo que serviría asentí con una sonrisa y murmure dulcemente -Gracias..- cuando dijo que tenía bastantes problemas últimamente le mire con el ceño fruncido de que iba? -Que dices?- pregunte un poco mosca, me retiro el pelo y miro mi cuello lleve la mano de la herida allí, sin pensarlo dos veces, la mano empezó a sangrar manchando mi cuello y yo no me di cuenta, -Tuve demasiada suerte.. no crees?- murmure de una manera extraña, apretando mi cuello, quizás hubiera sido mejor para el mundo no salir de aquello, desvie la mirada, que más le daba? hice una mueca al notar dolor en la mano y me di cuenta, de que la había puesto en mi cuello.

Se llevo la mano al cuello y esta volvio a sangrar, mas que antes, trate de no respirar hondo pero el olor me calaba hasta los huesos, cerre los ojos pensando que si quiza no veia ese liquido rojo y brillante podria controlar mejor mis ansias. Ni siquiera podia concentrarme ya en la conversacion, su sangre me atraia como nunca me habia pasado antes, desvie la vista de su cuello y me obligue a distraerme.- ¿Quien fue? ¿Estas bien? -dije, me relami los labios solo de recordar el sabor de su sangre en mi lengua, su temperatura... Abri el bote de alcohol, no sabia si echarselo en la mano o bebermelo yo a ver si me espabilaba.- Si te duele dimelo y paro. -dije, podia recordar que los humanos sentian dolor antes que nosotros los vampiros, comence a curarla, el olor de su sangre comenzaba a mezclase con el del desinfectante, pero yo no podia evitar recordar aquel aroma y su sabor. Tenia los colmillos extendidos nuevamente y apenas habia sido consciente de en que momento aquello habia pasado.

Vi como cerraba sus ojos y desviaba la mirada, seguidamente me pregunto quién fue y si estaba bien, no entendía nada, porque ahora se preocupaba, parecía que le pasaba algo, le mire y vi como se relamía los labios, me imagine que por mi sangre, lo estaba pasando mal, pero creía que se podía controlar bien… Estaba perdido en sus pensamientos abrió el alcohol, y me lo echo en chorro, emití un gruñido dolía bastante y el estaba tirando casi todo el liquido fuera de mi mano, se le volvieron a extender los colmillos parecía al borde del descontrol, o almenos eso me parecía, -Mark!- murmure cogiendo con la otra mano la botella de desinfectante dejándola en la mesa, le cogí de la barbilla, -Mierda.. Mark bebe de mi antes de que hagas una tontería..- murmure preocupada por él, parecía ido y no quería que perdiera el control, ya que luego lo lamentaría.

Aprete los dientes fuertemente haciendolos rechinar Me costaba respirar, malditas fueran mis ansias... Nunca antes me habia pasado aquello, nunca, solamente con su sangre, ¿que tenia de especial? Negue.- Estoy bien... -dije con voz ronca, y sin embargo no me sentia asi, me sentia ansioso por beber su sangre, y eso me hacia sentir debil, controlado por mis instintos. Desvie la mirada de sus ojos, no podia hacerle aquello, no me lo permitia, ya bastante cabron habia sido con ella, negue de nuevo y me lleve las manos a la cabeza, estaba realmente avergonzado y seguia ansioso.

Su voz no sonaba, firme y no me estaba diciendo la verdad, corrí hacia el fregadero pensando en limpiar un poco el alcohol de mi mano, me di prisa, incluso enjabone mi mano y la frote con la parte aspera de la esponja, al ver que volvía a sangrar y no había rastro almenos no lo notaba ya del desinfectante corrí hacia Mark, tenía las manos en la cabeza, parecía incluso mareado, no me gustaba nada el aspecto que estaba adquiriendo, además estaba totalmente fuera de sí, lo cogí del brazo y lleve mi mano sangrante a mi su boca, no me importaba lo que pasara, pero no me gustaba verle de aquella manera alomejor si probaba la sangre de mi mano se calmaba un poco o accedía a beber, -Mark, cálmate, a mi no me importa..- susurre clavando mi mano en sus colmillos, y arrimándome a él, intentando que no me rechazara.

Negue cuando la vi lavarse asi la mano, no podia... Si eliminaba el olor a alcohol no iba a ser capaz de resistirlo, respire pesadamente y muy rapido, no queria hacerlo, no queria hacerle daño o que pensase que la estaba utilizando, por otra parte el aroma de su sangre me volvia loco, me embriagaba, me llamaba. Me odiaba a mi mismo por aquella crisis, por ser tan debil... Senti su sabor en mi lengua y eso que todavia no habia bebido de ella esta vez, puso su mano en mi boca y la clavo en mis colmillos, la sangre comenzo a entrar en mi boca, senti el sabor en mi lengua, en mi paladar, senti ese liquido caliente pasar a traves de mi garganta, sin dejar de beber comence a regular mi respiracion y a ser consciente de lo que acababa de pasar, la mire a los ojos y di un paso atras dejando libre su mano.- Lo siento, Ruth... -dije, de verdad apesadumbrado, arrepentido y avergonzado.- Yo... A mi... Nunca... -intentaba explicarme y la verdad es que no tenia excusa, su sangre era demasiada tentacion para mi, no habia nada mas.

Bebió durante un rato, no fue largo, más bien corto, le observe mientras lo hacía y después cuando su respiración pareció relajarse dio un paso atrás, me pidió disculpas, parecía arrepentido, triste, y no sé que más, ver tantos sentimientos juntos me mareo bastante, o tal vez no era eso, cogí una gasa, la empape de alcohol y me la apreté contra las heridas después le mire, mientras me volvía a sentar en el taburete -Mark está bien.. vale? No pasa nada..- dije sonriéndole de manera tranquilizadora, en realidad estaba tranquila, no pensaba que eso fuera a cambiar nada, pensaba que todo seguía como si él no hubiera pasado por allí hoy, simplemente le había ayudado y nada más, todo estaba bien, aunque porque lo hacía? No se lo merecía era un capullo, me había dañado, pero yo seguía siendo tan estúpida, tan inocente, tan incapaz de dañar a las personas, que no me importaba pisotearme a mi misma para conseguir ayudar a la gente que apreciaba.

Tome aire profundamente.- Lo siento, ¿vale? Deja de decir que no pasa nada... Si pasa. -ahora habia conseguido enfadarme, tanto con ella como conmigo, asi que iba a soltarlo todo.- Has perdido mucha sangre, primero el corte, luego yo.... Joder, ¡si pasa! -dije alzando el tono de voz.- No quiero herirte y tu sangre me... Provoca, nunca antes me habia pasado. -me sentia fuera de mi mismo, odiaba la debilidad, especialmente la mia. Queria que me dejase pedir perdon, para ella era una tonteria, pero nunca antes me habia sentido tan fuera de control y ella habia sabido actuar con calma y sangre fria.

-Repito que no pasa nada! No vuelvas a alzarme la voz!- murmure firmemente mirándole cabreada, el estaba cabreado, pero yo estaba al borde de explotar, y era mejor para él que no lo hiciera, en realidad mejor para mí misma, para no perder el control y hacer alguna tontería, después me arrepentiría seguro, -No me harás daño, y es normal que mi sangre te provoque soy humana…- murmure de manera más suave aún apretando la gasa de mi mano y empezando a recoger todo dentro del botiquín, para seguir con mi trabajo, mientras lo hacía murmure -Se que lo sientes.. y te lo agradezco..- murmure mi voz seno un poco más débil de lo normal, me cogí a la encimera y después me puse un trozo de esparadrapo en la gasa, para poder manipular los alimentos, sin problemas.

Trate de tomar aire lentamente para calmarme, pero aquello tenia que explotar, y estaba a punto de hacerlo.- Dices que no importa pero ambos sabemos que me odias... Y ni siquiera me dejas volverme loco por tu sangre, me ayudas... ¿Que tienes de especial? -aprete los dientes.- Has perdido mucha sangre, si no te desmayas es porque tienes suerte. -dije, podia despedirme si queria, no me importaba, o abofetearme, me daba lo mismo, pero aquella sensacion de culpa tenia que desaparecer de mi. No supe si me decia que no le levantase la voz como jefa o como lo que fueramos, que tampoco lo sabia.- Yo no te prometi nada... -dije refiriendome a la noche que habiamos pasado juntos.- Fui un cabron al acostarme contigo y ser el primero, pero no te prometi nada... -dije alzando la voz y cargando mis palabras de rabia.- Dilo... ¡Dime todo lo que quieres decirme! -la tente.

Que tenía de especial? Pues nada, que estaba diciendo, así que no me desmayaba porque tenía suerte no? De repente toco el tema de aquella noche, y con una rabia que no podía ni creerlo, de que iba, como podía el encima enfadarse, note como el calor de mi cuerpo aumentaba y no precisamente, por la excitación, si no por la rabia, note que mis mejillas, me ardían, le mire con rabia -Si te odiooooooo!-grite acercándome -Sabes por qué? Porque he sido una idiota! Porque creí que eras especial, que existía algún ser como tú que fuera diferente, bueno, pero no! Eres un monstruo como todos!- grite golpeando su pecho con todas mis fuerzas -Ya sé que no me prometiste nada! Y suerte que tuve de que no lo hicieras!- levante la mano y abofetee su rostro con todas mis fuerzas de nuevo -Eres un desgraciado! No sé cómo puedes tener el valor de hablarme así y decirme todo eso!- grite empujándole, de repente Derek se asomo por la puerta totalmente asombrado me gire y de repente todo se volvió negro, estaba tan llena de rabia, tanto odio, que jamás había existido en mí, me desvanecí, me odie a mi misma, por ser tan débil y quise desaparecer para no volver.

La mire frente a frente aguantando todo lo que me dijo, sentia ganas de gritarle que no era un monstruo, o que no habia pretendido serlo con ella... Que no queria hacerle daño, que solamente me habia enamorado de otra, que queria a Vy con todas mis fuerzas, quise pedir perdon de nuevo. Cuando me abofeteo hizo que mi cara se quedase mirando hacia otro lugar, no dije nada, no me movi, me lo tenia merecido... Vi como Derek se asomaba a la puerta con la boca abierta, iba a mandarlo a la mierda cuando ella se derrumbo, lo estaba esperando, habia perdido mucha sangre y el disgusto tampoco la habia favorecido en lo de permanecer con consciencia, de todas formas me asuste, me agache a su lado y le di unas palmaditas en la cara para ver si despertaba.

Tenía un simple desmayo, o eso creía, pero yo me aferraba a esa oscuridad con todas mis fuerzas, no quería volver, para que, para enfrentarme a un mundo lleno de mierda, lleno de monstruos? Para que me dieran una tras de otra, no podía mas, estaba saturada, no quería vivir en un mundo así, y como no lo podía cambiar, tampoco podía cambiar el hecho de que me dolieran las palabras de Mark, sentía algo por él, algo que no había sentido jamás, algo difícil de entender, y me dolía profundamente, quería a otra, y no podía hacer nada, me odiaba a mí misma, era demasiado débil, creía demasiado en la gente, incluso en los monstruos, que al fin y al cabo eran eso, monstruos, lo demostraban día a día, y a mí me dolía pensar que Mark también lo fuera.

Sus latidos comenzaron a recuperar su ritmo normal y supuse que habia recuperado la consciencia aunque no abriese los ojos.- Ruth... -susurre llamandola dulcemente, me levante rapidamente a por un vaso de agua, lo deje a mi lado para que lo bebiese despues.- ¿Estas bien? -pregunte preocupado, me mordi el labio inferior, la culpa no habia desaparecido, todo lo contrario, habia crecido hasta hacerse practicamente insoportable. Seguia con paciencia el ritmo de su corazon tratando de detectar alguna anomalia, pero, aunque sonaba con menos fuerza que normalmente, tenia un ritmo normal. Seguia alli arrodillado a su lado esperando a que se dignase a abrir los ojos.

De repente volví, a escuchar la voz de Mark, ahora era dulce, no podía permitir que aquello me achantara, él era un monstruo y tenía que convencerme de ello, notaba su cuerpo arrodillado a mi lado, intente abrir los ojos pero la luz me molesto, empecé a entreabrirlos lentamente, al cabo de un rato conseguí abrirlos, contemple a Mark y susurre -Podría estar muerta.. no? En una ocasión te vi casi.. como un ángel, en vez de un monstruo..- susurre de manera dificultosa y a la vez, dulce en realidad no sabía ni porque me acababa de dejar en evidencia de aquella manera, moví un poco los pies, quería incorporarme, salir de allí hacer como que no había pasado aquello, y quién sabe si no volver, alomejor era la mejor opción, desvié la mirada, vi como Derek apesadumbrado salía de la cocina, porque salía? No lo entendía..

Aquello me molesto, o mas bien me dolio en el alma, entorne los ojos, no era un angel... Quiza si me asemejaba mas a un monstruo, pero no con ella, con ella habia tratado de ser delicado, dulce... Excepto ahora, que solamente habia sido sincero. Si de verdad me consideraba un monstruo no creia que quisiera volver a saber mas de mi, asi que frunci el ceño y cerre los ojos durante un segundo, trabajaria con ella, pero nada mas, ni siquiera seria una relacion profesional en la que se pudiese charlar de otras cosas... Estaba alli por trabajo, me convenci de eso y continue mirandola agachado a su lado.- ¿Estas bien? -pregunte de nuevo, queria obtener una respuesta coherente.

Volví a notar algo extraño en sus ojos, incluso por un momento los cerro, el problema era yo era evidente, estaba segura de que ni siquiera le caía bien, de que encima yo lo estaba molestando, cerré los ojos, no quería llorar, odiaba ser tan débil porque tenía que serlo? Porque tenía que ser una asquerosa humana? Porque tenía que vivir? Me sentía sin fuerzas, finalmente volví a abrir los ojos con dificultad cogí su mano y murmure sinceramente -Gracias..- para mi estaba claro porque, porque aunque doliera había sido sincero, porque era más fácil si me odiaba y no me quería ver, porque me había ayudado, después me acorde de que me había preguntado si estaba bien, claro querría salir cuanto antes de allí -Estoy bien..- susurre lo más convincente que pude, en realidad no lo sabía ni yo, como estaba.

Aquello me desconcerto, como casi todo en ella, no me esperaba un gracias que ademas sonaba sincero.- ¿Gracias porque? -pregunte con curiosidad, despues incline la cabeza hacia mi hombro mirandola como un niño que mira algo que no comprende. Su "estoy bien" no sono para nada convincente.- ¿Quieres probar a incorporarte un poco? -pregunte, de nuevo frustrado por no conocer sus pensamientos o sus sentimientos, ni siquiera le habia dado tiempo de expresar todo lo que pensaba de mi, se habia desmayado antes.