¿Otra copa? (Libre)

-Ni te imaginas....-Le respondí sonriendo de forma enigmatica, notando como ella había observado al vampiro llené el vaso de nuevo y bebí de la mitad del tequila, empezaba a sospechar que ella podría ser también una cazadora, además de que conocía a Jhosef, él le podría haber contado algo, pero sabía que no podía descubrirse así como así.

Sonreí de lado, aquello comenzaba a parecerme incluso cómico, aún cabiendo la posibilidad de que me equivocara de lleno con Serena, pero lo dudaba bastante. -Tengo bastante imaginación, la verdad- cogí la botella de tequila y me tomé la libertad de ser yo quien sirviera los dos últimos tragos. -Por los tipos raros que hay en los bares- la insté a brindar.

Brinde chocando el vaso con ella y me bebí el tequila de golpe, me limpié con el dorso de la mano sonriendo, el tequila se me estaba subiendo muy pronto a la cabeza.

-Más bien bichos raros-Dije riendome, suspiré mirando alrededor del bar, había dos cazadores más o menos de nuestra edad que no nos quitaban el ojo del encima-. Oye, allí hay dos chicos, yo..., ya estoy con alguien pero si tu quieres ir...

Miré a los dos chicos al final de la barra... hombres, un tema muy complicado en mi vida en esos momentos, estaba tratando de superar aquellos. -Me parece que esta noche paso- dije mirando mi vaso vacío y acordándome de quien no debía. Suspiré y negué, tratando de apartar si imagen de mi cabeza. -Pero podemos jugar un rato con ellos...- aunque sólo fuera darles esperanzas para luego quitárselas de golpe.

Miré a los chicos de arriba a bajo, para nada eran mi tipo,luego miré a la chica dudosa, moviendo los dedos en círculos en el filo del vaso.

-¿En qué estas pensado?-Le pregunté frunciendo el ceño levemente.

Me encogí de hombros y esbocé una sonrisa, no me dedicaba muy frecuentemente a calentar a tíos con los que no tenía pensando llegar hasta... bueno, hasta algún tipo de final, pero aquel día necesitaba desconectar y quizás reirme un poco. -No sé, nos miran como si tuvieran posibilidades... aunque no las tengan, deberíamos hacerles ver que somos personas, no postres- no sólo los demonios necesitaban lecciones de moral .

-Bueno..., no sé en que estas pensando, pero a mi mientra no me hagan nada...-Le dije haciendo una mueca de medio lado, mire como los hombres nos miraban y se reían, abrí los los y fruncí los labios-. Vale, yo no soy de esas que coquetean y esas cosas, pero si se te ocurre algo, yo te sigo.

-¿Hacerte algo?- vaya, que mal había sonado aquello. No todas las chicas eran como yo, no todas tenían ataques de locura transitoria ni odiaban a los tíos que las miraban de forma extraña. -Ah, claro...- digamos que medio lo entendí, además, estábamos bebidas y ella estaba con alguien. -Disculpa, supongo que debería guardarme mis juegos para cuando esté sola- al fin y al cabo, ni siquiera la conocía, esas cosas eran mucho más divertidas con Wen... sólo que ella la cagaba al final del juego y terminaba en la cama con cualquiera.

-Vale, no te disculpes, mira si quieres hacemos una cosa, si quieres acercarte adelante, yo te vigilaré a los tíos desde aquí-Dije sonriendo de forma amable, mirando de reojo a aquellos hombres-. Además si Jhosef se entera de que tonteo con otros no sé como se lo tomaría-Dije murmurando sonriendo, más para mi que para mi alrededor.

Nah, no me tendría tanta gracia hacerlo sola, la verdad. Miré a Serena y fruncí el ceño cuando mencionó a Jhosef, no le conocía demasiado, pero si había saltado por mi sin conocerme cuando dos tíos se me habían puesto tontos en un bar, no me imaginaba como sería con ella. -¿Sales con él? Sé que es una indiscrección que te lo pregunte, pero él es... un gran tipo- con sus rarezas, pero en el fondo me caía bien .

-Bueno..., fui a su tienda ha pedirle trabajo, una cosa llevo a la otra y desdes entonces...-Le respondí sonriendo tontamenta-. ¿Desde cuando lo conoces tú?-Le pregunté, le pedi una botella de agua al camarero, después de beber tanto tenía se me quedaba la boca pastosa.

Le devolví la sonrisa, me imaginaba a Jhosef en plan jefe ligón, le pegaba... con sus charlas y su optimismo. -Digamos que... le saqué de un lío, tomamos una copa y al final me convenció para ponerme la aguja encima- conste que ya tenía la idea en la cabeza, él simplemente me dio un empujoncito. -Es muy persuasivo- añadí, haciéndole una señal al camarero para que me diera otro agua a mi.

-Ya puedo imaginarme cuales son esos líos-Dije riendome, sabía que Jhosef no solía meterse en problemas, salvo cuando había un demonio u otra cosa sobrenatural rondaba entre medias-. A mi casi me convencio para tatuarme, pero, todavía no lo ha hecho, pero en lo de persuasivo te doy la razón-Le dije sonriendo vertiendo el agua en un vaso de tubo y bebiendo de ella.

Di un trago directamente de la botella y la miré, interesada, cada vez estaba más convencida de que sabía a que nos dedicábamos Josef y yo y no descartaba que ella también lo hiciera. -¿De verdad puedes imaginarlo?- dije, tras analizar su primer comentario, mirándola con seriedad. Aquel pueblo estaba infestado de cazadores, Serena no tenía mucha pinta de serlo, pero a quién pretendía engañar, yo tampoco la tenía.

Asentí ante la pregunta de Kyra, metí una cañita en el vaso y bebí de ella, sabía que mi aspecto era de todos menos el de una cazadora, pero ¿qué más da eso?

-Digamos que sé que en el sótano no solo existen pelusas y viejos recuerdos-Le respondí juguetando con una galletita salada, sabía que ninguna delas dos daría el primer paso de decir "Hey yo también soy cazadora"-. ¿Por qué me lo preguntas?

Sonreí, más triunfal de lo habitual, pero es que llevaba razón y además demasiado alcohol en sangre, teníamos que habérnoslo tomado con algo más de calma. -Me encanta ese sótano...- musité. Era algo que ni le había dicho a Jhosef, al menos no directamente, pero más o menos daba a entender lo que era, seguro que había un código para todo aquello que ninguna quería decir.

-Seguro, creo que ha todos nos han gustando alguna vez-Dije riendome ante el comentario, que dos chicas hablasen de sótanos mugrientos sin leer entre líneas, podría resultar extraño-. ¿Desde cuando te gustan ese tipo de sótanos?-Le pregunté llevandome a la boca la galletita salada.

-Desde que me fui de casa buscando al... tipo que se cargó a mi padre- sí, quizás necesitarían una guía para entendernos mejor, diccionadio cazador-cristiano/ cristiano-cazador. -Unos cinco años, casi- no mucho para algunos, pero toda una vida para mi. -Frustró mi sueño de ser artista...- añadí, a modo de broma, era obvia que todo había sido una mentira bastante cutre.

Mire a Kyra intentando sonreír, al parecer no era la única perdiendo a familiares.

-Mi madre murió estando de viaje-Dije apoyando los brazos en la barra y me cabeza sobre ellos-. Cuando yo tenía 16 años, desde entonces he estado sola, bueno, ya no....-Dije sonriendo pensando en Jhosef-. Seguro que el mundo se perdió a una gran artista-Dije siguiendole la broma haciendo una mueca sonriendo, o haciamos algo, otra ronda quizás, o estaría entrando en la bajona de la borrachera.

-No te creas...- Personalmente, necesitaba comer algo, o el alcohol me haría más daño que otra cosa. Por suerte en el bar hacían bocatas y hamburguesas... Le hice un gesto al camarero para que viniera a atendernos cuando terminara con otro cliente y miré a Serena, en parte la entendía. -Necesito comer algo ¿te apuntas?- y sí, si quería podíamos seguir bebiendo, mientras fuera teniendo algo en el estómago todo bien.

Me enderecé estirando los brazos sobre la barra y apoyando mi espalda en el respaldo del taburete, de repente el olor de una hamburguesa llego hasta mi nariz.

-No estaría mal un hamburguesas, las de aquí las he probado y estan deliciosa-El camarero llego y nos trajo la carta del bar, miré detinadamente y luego la cerré-. La hamburguesa número tres, sin lechuga por favor.- Espere a Kyra pidiese su comida para seguir hablando

No necesité la carta, ya me la sabía de memoria. -Una número dos, con ración de patatas grandes y una cola... y si eso prepáranos un par de cócteles, me siento muy coctelera ahora mismo- gracias caza, por ayudarme a quemar todas las calorías de aquel banquete. Sonreí y miré a Serena, encogiéndome de hombros.

Sonreí ante el comentario de los cócteles de Kyra, cuando el camarero se fue saque un cigarrillo y le ofrecí uno a ella encendiendo el mío.

-¿Dónde te estas quedando en este pueblo?-Le pregunté, esos días solo había estado con Jhosef, no me había fijado en nada más. Le di una primera calada mirando la botella de tequila, casi a la mitad.

Tenía mi propio tabaco, ya había sido lo suficientemente gorrona con el tequila, así que la cena insistiría en pagarla yo, y si decía algo, pelea de caadoras... vale, no, seríamos civilizadas. -En un motel no muy lejos...- tenía una tarifa bastante razonable por semana, aunque ya me habían llamado la atención alguna que otra vez por el ruido y mi obsesión por la limpieza que hacía que todo apestara siempre a lejía. Que me dieran las gracias, así parecía que limpiaban todo lo demás.

-¿El motel que esta al lado de la zona residencial?-Le pregunté alzando una ceja, por sus indicaciones, algo me dijo que incluso podíamos ser vecinas de habitación. Eso ya sería mucha casualidad, o destino-. Yo también me alojo allí.