Noche de fiesta [libre] [+18]

El bar celebraba su decimo aniversario, por lo que el local estaba bastante concurrido. Habían invitado a casi todo el pueblo y además gente de Houston se había movido hasta allí para disfrutar de la noche y como no, yo no iba a ser menos.

Me había vestido para la ocasión, o más bien para liger, como solía hacer siempre que salía. Unas botas de cuero de tacón, un traje negro de algodón y el pelo suelto.

Spoiler:

Entré y busqué una mesa, tras pedir una cerveza me puse a ver si venía alguien conocido, Jake, Shady o incluso Amanda.

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Entré en el bar detrás de unas chicas tremendas.

-Hey preciosas, voy a estar por aquí por si me necesitáis-les dije bromeando. Ellas contestaron con una sonrisa picarona.

Me fui hacia la barra estaba seco. El ambiente parecía movido, varios hombres se apiñaban en el billar, otros bebían como cosacos y muchas chicas bailaban alocadas.

-¿Qué te pongo?-preguntó la camarera. Jake juró que la chica se había echado hacia adelante más de lo normal, así que dejó que su escote lo hipnotizara por completo

-¿Cuál es tu especialidad?-pregunté con una media sonrisa.

-Mi especialidad son los huracanes-dijo la chica con voz sensual.

-A ver si es verdad-reí.

La camarera me preparó la mezcla y la puso sobre la barra. Yo estaba distraído mirando el ambiente, así que, ella carraspeó para que me diera cuenta.

-Gracias-le dije.

-Si quieres repetir...-añadió con voz tentadora y después se fue a servir a otro cliente que acababa de llegar.

Algunos tios intentaron hablar conmigo, pero además de que no me gustaban demasiado se trababan y no eran capaces de seguirme el juego, era algo típico.

Eché una ojeada para ver si había alguien conocido o al menos interesante, pro suerte para mi lo encontré, era Jake.,

Me acerqué a él y me puse a su lado, apoyándome en la barra.

- Hola guapo - dije sonriendo

-Vaya, que sorpresa, no esperaba verte por aquí-bromeé-, ¿Cómo está mi mecánica favorita?

Le di un trago a mi copa y me senté en la butaca de espaldas a la barra, apoyando los brazos sobre ella. Alex estaba delante mía con su copa en la mano.

- Ahora mejor - dije sonriendo pícara.

Le miré de arriba a abajo. La camarera me miró con mala cara, yo sonreí y me acerqué más a Jake, poniéndo mi brazo alrededor de su cuello.

- La camarera se ha puesto celosa y quiero darle una razón para eso - dije divertida

Miré de reojo a la camarera y luego le devolví la mirada a Alex.

-Eso me parece una buena razón-sonreí y puse mis manos en su cintura para acercarla más a mí.

La camarera bufó algo y luego se marchó al otro lado de la barra, dándonos la espalda. Yo reí ante su reacción, pero no me moví del sitio.

- Bueno, creo que esa tia no será amiga mia - dije divertida - qué tal estás pasando la noche cielo?

-De muerte, chicas guapas, buena bebida-alcé mi copa-, ¿Qué más puedo pedir?

Le guiñé un ojo y sonreí con picardía.

-Así, que... vives en el taller-dije con interés-, ¿Una vida ajetreada?

Entonces, agucé la vista para ver si encontraba a Shady, que la noche anterior pareció irse muy entristecida de mi habitación. Quizá viniera a divertirse un rato.

- Bueno no me quejo, con ese trabajo conozco gente interesante - recordé que había visto algo verdaderamente interesante en su coche - conoces camareras... cazadores - le miré de reojo, fijándome en su reacción

Fui a decirle algo así que abrí la boca pero cuando me soltó la palabra "cazadores" me quedé estupefacto. No creo que se refiera a cazadores de animales, no tiene pinta de eso. ¿Quizá ella sepa...?

Entonces cerré la boca y sonreí, esta chica era muy inteligente, eso estaba claro. Ella quería que entrara en su juego.

-Vaya, ¿hoy viste algún cazador?-pregunté, insinuándome.

Aquella noche era la fiesta que me habia comentado Alex. Asique me prepare como dos horas antes de salir de casa.
Ya estaba lista y con esto puesto

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Cogi la moto y me plante en la puerta del Bar de Copas de nuestro pueblo. Se oia la musica desde fuera, asique habria una buen fiesta dentro. Camine despacio acostumbrandome a la gente que habia dentro y el ambiente, no reconocia a mucha gente asique me acerque directa a la barra a pedir una copa.

- Hoy he visto a muchas personas, incluido cazadores - tomé un trago - a mi no me puedes engañar Jake

Con la mano con la que rodeaba su cuello rocé su piel, mimosa.

- Aunque la verdad es que me sorprende que haya un cazador por aquí con ese cuerpazo - sonreí divertida

Alex consiguió arrancarme una sonrisa. Esta mujer era puro fuego y yo estaba a punto de quemarme.

-¿Y como averiguaste nuestra existencia?-pregunté curioso-, ¿Alguno te salvó de un fantasma?-reí.

Entonces, me pareció ver a Shady entrar en el bar. Cuando se acercó a la barra verifiqué que era ella y la llamé:

-¡Hey Shady!-le hice una seña para que se acercara.

Sonrei cuando vi a Jake. Habia sido amable al haber venido a buscarme al pueblo y buscar pistas para lo de mi hermana asiqeu me acerque a saludarle. Entonces vi que estaba acompañado por alguien.
- Hola Jake!
Dije sonriendo y acercandome para ver que aquella chica era Alex, la del taller mecanico.
- Oh Alex! - Me acerque y plante un suave beso en su mejilla. - Os conoceis?

- Cariño vivo de ustedes - dije después de otro trago

No tardé en escuchar como alguien saludaba a Jake, en cuanto se acercó la reconocí.

- Hola preciosa - dije alegre ante la presencia de Shady - si nos hemos conocido esta mañana - dije sonriendo - ustedes dos ya se conocían?

La verdad es que no me extrañaba que Jake conociera a gente en el pueblo, se le veía un chico extrovertido


- Vya, esta fiesta se pone interesante

-Si, nos conocimos anoche-miré a Shady y me di cuenta de que bajó la mirada. Seguramente no querría hablar del tema ahora.

Así que, volví a las andadas y contesté al comentario de Alex para cambiar de tema:

-¿Vives de nosotros?-pregunté extrañado.

Luego volví a mirar a Shady y me di cuenta de que ella no se estaría enterando de nada. Ella aún parecía vivir en la ignorancia y eso es lo mejor que le podía pasar.

Sonrei a aquellos dos. Desde luego sabia como era Alex y le estaba echando el ojo a Jake sin dudarlo, pero no era para menos, la noche anterior lo habia visto sin camiseta y bueno, el recuerdo todavia duraba en mi mente.

Agache la cabeza escuchando su pregunta y con la ceja alzada un momento dije

- Quereis algo de beber? Asi os dejo terminar la conversacion

- Yo me he quedado sin cerveza - dije señalando el botellín vacio - pero por la conversación no te preocupes, es algo que podemos hablar más tarde

Me puse más cómoda, aunque aún bien pegada a Jake, pero esta vez con el brazo a un lado suyo, para poder hablar con Shady también. Miré de reojo a Sookie, la telépata con la que había hablado.

"Hey Sookie, no te quedes ahí a un lado, acercate" pensé con la esperanza de que me oyera.

-Si ya hablaremos luego-le contesté.

Me giré y volví a dirigirme a la camarera:

-¡Hey preciosa! ¿Qué tal otra ronda por aquí?

La camarera sonrió y se acercó con la cabeza bien alta.

-¿Quieres otro huracán, guapo?-preguntó, mientras se acercaba tanto a mí que parecía que estaba a punto de besarme.

-No, ahora quiero una cerveza-la corté para seguir con el juego de Alex. Le pasé el brazo por la cintura a ella y la acerqué a mí.

Sonrei al ver a aquellos dos. Se llevaban genial y tenian un juego mutuo bastante interesante.
Bebi un poco de mi cerveza y los mire a ambos.
- Bueno aqui hay gente que baile o no? Porque yo no me he puesto esto para quedarme parada toda la noche
Dije tentando un poco a Alex.

Mire a Alex y sonrei me acerque a ella.-Hola Alex -dije con una sonrisa-Hola a todos soy Sookie -sonrei mirando a los demas

Sonreí ante la propuesta.

- Yo si que bailo - dije sonriendo, dejé mi cerveza a un lado, en la barra.

Antes de irme de acerqué a Jake y le susurré al oido.

- El proximo en bailar conmigo eres tú - sonreí y luego me fuí a la pista con Shady.



Ante la música me puse a mover las caderas, siguiendo el ritmo y siviendo ligeramente la falda para permitirme mover mejor las piernas.

Le di dos besos a Sookie y enseguida propusieron irse a bailar. Salió una canción que pareció volverlas locas. Yo me quedé a solas con mi cerveza. Las observé con detenimiento, eran preciosas y juguetonas, me estaban poniendo malo.

Lo ideal sería mezclarme con ellas ahora mismo pero todo se acabaría muy rápido entonces. Tenía ganas de hacerme de rogar y de divertirme con ello.