Pensando +18 [Vy]

Estaba de acuerdo, aunque a mi parecer bastante mejor que bien tambien era quedarse corto, sonrei y pude sentir como se sorprendia cuando le bese la mano, frunci el ceño pero no dije nada. Sonrei cuando recalco la palabra hemos, era verdad, en compañia las cosas eran siempre mucho mas divertidas. ¿Novias? ¿Como habiamos llegado a hablar de ese tema? Me rei.

-La verdad es que no es que no quiera... -entorne la mirada.- Solamente que no me he enamorado nunca... -sonrei, fui consciente del matiz de tristeza que habia transmitido mi voz.- Quiza soy demasiado exigente en ese aspecto... -dije, mas para mi mismo que para ella. Despues la mire a ella.- ¿Y tu? Tienen que sobrarte los hombres. -alce una ceja sonriendo.

Sonrei al escucharla decir que ninguno de los que se lo proponian valian realmente la pena.

-¿Y que hay que tener para compartir la eternidad contigo? -dije sonriendo y alzando una ceja. Algo en ella me hacia pensar que en su pasado habia algo que la torturaba, ya eramos dos, en tal caso.

Solte una carcajada cuando hablo de repetir y le devolvi el beso, despues me incline sobre su oido.

-Cuando y donde quieras, soy todo tuyo... -le susurre, despues di un pequeño mordisco al lobulo de su oreja.

Sonrei, parecia que no era el unico exigente por aqui... Escuche atentamente lo que andaba buscando y no perdi detalle de lo que pedia. Me rei cuando me pregunto sobre lo que buscaba, en realidad lo habia pensado muchas veces, y ahora no sabia que contestar, suspire.

-Busco la perfeccion... -dije, era algo engreido, pero tambien estaba siendo sincero.- Y sin duda ya te he encontrado... -dije medio en broma medio en serio, me rei y recorri sus labios con mi lengua, que se lo tomase como quisiera.

Se quedo con la abierta durante unos segundos, aquello me hizo reir, no era facil sorprender a un vampiro, parecia que acababa de conseguirlo. Alce una ceja exceptico cuando dijo que teniamos un concepto diferente de perfeccion, si no se consideraba perfecta con toda la seguridad la causa era que no se habia mirado suficiente al espejo ni analizado su forma de ser. Note un pequeño temblor en su voz, ¿eso queria decir que la habia puesto nerviosa? Casi me senti orgulloso de mi mismo. Se lanzo contra mi en el momento en el que pensaba que mas decir, la agarre por la cintura clavando los dedos en su carne y le devolvi el beso. Cuando se separo de mi le acaricie la mejilla y sonrei.

-¿Trabajas? -pregunte, un segundo despues me reprendi por llevar la conversacion por esos caminos, yo acababa de lanzar una piedra pero ella no parecia tener intencion de responder a mi provocacion.

Verla desnudarse delante de tanta gente tenia que ser algo desquiciante, tantos humanos babosos que se moririan por su cuerpo sin conocerla siquiera. Aun asi, seguro que algun dia acababa por alli haciendole una visita, a ver si con un poco de suerte me dedicaba un show privado. Sonrei.

-Acepto la invitacion... Ahi estare. -trate de sonar sincero, pero no me agraba la idea, los humanos podian ser muy pesados.

Entorne los ojos cuando hizo su pregunta, realmente me gustaria saber que era lo que tenia que tener un tio para ser su pareja, en realidad, acabe por darme cuenta de que no seria complicado desear con toda mi alma serlo yo mismo. Por eso cuando escuche ese simple "tu" salir de su boca fui yo el sorprendido. Ni siquiera pude reaccionar, me quede paralizado.

Resople, ahora resultaba que iba a tener miedo al compromiso... Y una mierda, me dije, no habia mentido cuando habia dicho que lo que buscaba en una pareja estaba en ella. Apoye el dedo en su barbilla y la hice mirarme, le sonrei.

-Eso suena perfecto... -dije, no era una frase brillante, pero no tenia la cabeza para pensar en mucho mas despues de aquella conversacion. La bese atrapando sus labios entre los mios e introduciendo la lengua en su boca, cuando me separe la bese brevemente en la mejilla y le sonrei.

No quite la vista de sus ojos ni por un segundo, aqui estaba el tio duro qeu durante una eternidad no habia creido ni en las relaciones, ni en el amor, ni en la posesion de una persona... El mismo que acababa decir que le parecia perfecta una mujer, que empezaba a sentir algo por ella y que habia sentido celos de un simple trabajo. Si hubiese hecho un retrato robot de mi mujer perfecta, sin duda la hubiese dibujado a ella, me moria de ganas de seguir conociendola, aunque no estaba muy seguro de lo que una relacion de verdad implicaba, lo habia visto miles de veces, pero nunca lo habia experimentado por mi mismo, era hora de perderle el miedo al amor. Me mordi el labio y sonrei perdido en mis pensamientos y en sus profundos ojos.

Me rei, mas por puro nerviosismo que por realmente sentirme divertido, no era un buen momento para las risas, me dije, asi que tome aire y me calme.

-Estoy deseandolo... -dije con una sonrisilla idiota, toda esa situacion era totalmente subrealista, pero me sentia feliz de haberla encontrado. Le sonrei y la bese apasionadamente de nuevo, sus besos eran adictivos y ahora que los habia probado no pensaba dejarlos escapar tan facilmente. Le agarre la mano y se la bese delicadamente.

Hacia mucho que no me sentia tan a gusto, estabamos desnudos, en medio de la nada... Y no tenia ninguna intencion de cambiar eso. Me rei cuando me pregunto por la edad.

-Eso no se le pregunta a un caballero, señorita... -dije tratando de sonar como un hombre de antaño.- Tengo 437 exactamente. -que se decia pronto, ahora que lo pensaba eran muchisimos años, me preguntaba cuantos tendria ella.- ¿Tu? -sonrei.- No quiero una novia inmadura... -dije, despues me rei y la bese en la comisura de los labios.

Senti como se acercaba a mi, incluso con nuestros cuerpos frios, pude sentir un calor crecer dentro de mi, y no tenia nada de erotico, solamente era como un vacio que empezaba a llenarse con ella.

Cuando se echo a reir tuve que acompañarla por un instante, su risa era contagiosa, me daba positivismo, alegría, tranquilidad. Alce una ceja ante su comentario, no pensaba dejarla escapar tan fácilmente, si era novata la ayudaría a recorrer el tiempo. 24, tuve que sonreir cuando escuche la edad, pensaba que era mas antigua, pero para mi era casi una recién nacida.

-Soy un viejo, deberías buscarte a alguien de tu edad… -dije riéndome, la bese en la mejilla sensualmente.

Me rei ante su comentario, madurito no era algo que me dijesen muy a menudo, cuando me beso sonrei sobre su boca, asi que era un recien nacida como quien dice, esboce una media sonrisa ante mis pensamientos.

-No pareces una de esas a las que les ha costado acostumbrarse a esto. -dije sinceramente, habia pensado que era mucho mayor, no se asemejaba a mi idea de recien renacido.

Me levante inmediatamente cuando me dijo si me apetecia darme un baño, le tendi la mano para ayudarla a incorporarse, un baño en compañia siempre era una tentacion importante para mi. Mire hacia el rio y alce una ceja.

-Vamos... -dije solamente.

Ibamos caminando y no podia dejar de mirarla de arriba a abajo, todo en ella era perfecto, frunci el ceño, me preguntaba quien la habria convertido... Y porque. La segui cuando entro en el agua, la temperatura era perfecta, al menos para alguien tan frio como yo. Cuando se pego a mi pude sentir todo su cuerpo contra el mio, aquello me hizo recordar la sesion de sexo salvaje que acababamos de protagonizar, y uno no es de piedra, la agarre por la cintura clavando los dedos en su piel para asegurarme de que todo aquello no habia sido una ilusion, me beso en el cuello y disfrute plenamente de su boca, me hacia sentir escalofrios, comence a besar su cuello tambien, alternando mis labios con mi lengua.

Sus manos en mi abdomen me hicieron consciente de como estaba subiendo mi temperatura corporal, sonrei cuando me dijo aquello.

-Lo se. -dije sintiendo como mis labios rozaban los suyos.- ¿Te han dicho alguna vez que tus besos son adictivos? -le dije mientras acariciaba su boca con un dedo y mantenia la vista fija en ellos, me mordi el labio y la bese, primero apasionadamente, perdiendo mi lengua en su boca y explorandola salvajemente, despues trate de besarla dulcemente, tenia que practicar mas aquella faceta mia, que hasta ahora era una completa desconocida. Me separe de ella.- Deberiamos tomarnoslo con calma... -dije en un susurro, los baños siempre habian servido para relajarme, no para ponerme mas nervioso, realmente y despues de todo lo vivido con ella, me hacia falta un poco de tranquilidad, sonrei.