Compañía inesperada [(Nikki Sixx)]

Todo pasó muy rápido y en apenas unos segundos Ariel estaba sobre mi, me había quitado la chupa de cuero y se había deshechod e su camiseta y de su sujetador. Ella tomó la iniciativa y empezó a besar mi cuello y recorrer mi piel con su luenga haciendo que se me herizara todo el cuerpo. Me acarició por encima del pantalón y aquello me volvió loco e hizo que cuando sus labios volvieran a buscar los mios, la besara aún con más pasión y urgencia, mis manos bsucaron sus pechos desnudos y empecé a acariciarlos a jugar con sus pezones que se endirecían cada evz más con el contaco de nuestra piel, separé nuestros labiosy bajé por su cuellos lentamente hasta llegar a sus pechos y empecé a besarlos y lamerlos, a darle pecheños mordiscos en los pezones haciendo que gimiera de vez en cuando, aquello solo era el principio y no pude evitar que se me escapara una sonrisa.

Hice que se duera la vuelta sobre mi y empecé a besarle el cuello desde detrás mientras mis manos iban desliándose por su torso y poco a poco bajando hacia sus pantalones, le mordí el lóbulo de la oreja cuando mi mano atravesó su ropa interior y entonces empecé a juguetear con su clítoris, notando su excitación (y la mia que nod ejaba de crecer dentro de mis pantalones y sis eguía así acabaría rompiendolo o algo). Cada evz que conseguía que se le escapara algún gemido aumentaba el ritmo y no me precipité estuve así, jugando con ella, mientras le ebsaba el cuello la oreja y los labios cuando giraba su cara para mirarme. Me tomaba todoel tiempo del mundo mientras con mi otra mano acariciaba uno de sus pechos y, al final, terminé por introducirle uno de mis dedos, pero no era suficiente... Metí otro y empecé a mover mi mano dentro de ella...

Con sus manos acaricio mis pechos, mientras me besaba y lamia cada parte destapada de mi cuerpo de mis labios sin que pudiera evitarlo salio un suave gemido. Me movía a su placer, pensaba que era un chico tímido reservado pero realmente no tenia nada que ver con eso.
Me giro haciendo que quedara sentada sobre el, dandole la espalda, sus manos comenzaron a acariciar mi cuerpo, notaba su aliento en mi nuca como besaba mi cuello. Sus manos poco a poco bajaron y se introdujeron dentro de mi ropa interior, haciendome notar un calor inmenso dentro de mi.
Acariciando mi sexo sin llegar a introducir nada, solo acariciándolo conseguía ponerme a mil, y cada vez hacerme sentir necesidad de mas, note como uno de sus dedos entraban en mi, el podía sentir como me gustaba y cuando , dandome en cada momento lo que necesitaba.
Me estremecí cuando note que introducía un dedo mas, y dirigí mi mano hacia dentro de mis pantalones , agarrando la suya apretando para que los introdujera mas.
Gire mi cabeza por encima del hombro para mirarle con lujuria, saque su mano de mis pantalones me gire y le saque la camisa a mi parecer demasiado roída , pero aun así le quedaba bien... pero aun mejor le quedaba no tenerla.
Coloque mis manos en su pecho ahora desnudo empujándolo hacia atrás para que se tumbase. Me incline para besarle en los labios e ir descendiendo poco a poco por tu cuello, y torso llegando al borde del pantalón. Viendo que tenia demasiado para esconder en un pantalón tan pegado.. Lo acaricie por encima pasando mi lengua haciendo que notara a través del pantalón el calor de mi aliento... alce un poco la vista sin llegar a separar mis labios de su entrepierna.
Quite con algo de dificultad sus botas.. volvi a ascender asta su pelvis y poco a poco fui bajándole los pantalones besando cada parte que se iba descubriendo.
Tire los pantalones al suelo dejándolo simplemente con unos boxers, comencé a deslizarme hacia arriba rozando mi cuerpo con el suyo asta colocarme frente a el, rozar levemente mis labios en los suyos para dirigirme a su oreja morderla con suavidad
-ahora me toca a mi-dije introduciendo mi manos en sus boxer, agarrando su miembro ,volví a deslizarme asta su entrepierna, con mi mano asome la punta de su miembro por el boxer.
Acerque mis labios despacio, le lamí la punta y me la introduje en la boca absorbiendo con suavidad ...

No me esperaba que cogiera mi mano con la suya mientras la estaba masturbando, pero lo hizo, y no pude evitar soltar una risilla pícara. Aquello me había encendido mucho más. Soltó mi mano y de nuevo dejó que me moviera dentro de ella con libertad pero solo lo hizo para aprovechar y quitarme la camiseta en apenas un segundo. Me empujó hacia atrás y no tuve más remedio que sacar mi mano de sus pantalones, me preguntaba en que estaría pensando pero sabía que no iba a tardar demasiado en averiguarlo. Me besó en los labios, la pasión y la lujuría del ambiente hacia que cada vez que nos rozabamos saltaran chispas y lo hicieramos aún con más intensidad. Sus labios descendieron por mi cuello y mi torso hasta pararse justo en el borde de mi pantalones. Entonces hizo algo que no me esperaba, o si, pero no quería reconocerlo. Lamió mi pantalón justo en la zona abultada en la que se encontraba mi pene. *Oh, Dios... * pensé al notar su aliento traspasando la prenda. Sí, desde luego ahora quería que lo repitiera... Pero sin ropa de por medio. Cuando me miró me mordí el labio inferior y con una mano le acaricié el pelo y enredé mis dedos en él.

Como si hubiera leido mi mente empezó a quitarme las botas y luego los pantalones, hasta dejarme en boxers, aquella noche la brisa era helada pero ninguno de los dos lo notaba, nuestros cuerpos estaban ardiendo y cada vez iba a más. Todo lo que hacía, cuando se movía contra mi, cuando me besaba, cuando me mordía, hacía que mi mente volara y que ya ni siqueira recordara que hacía allí, solo podía pensar que quería estar con ella, que quería más y que no iba a parar hasta hacerla gritar de placer. Metió la mano dentro de mis boxers y acarició mi pene, entonces hizo que asomara por el borde del boxer, se deslizó hacie él y empezó a la lamer la punta, despacio, con cuidado y poco a poco fue aumentando la intensidad, lo acariciaba con sus labios y con su mano iba masturbandome y así, de mi boca se escaparon gruñidos de placer. Con lo excitado que estaba y lo bien que aquella chica lo estaba haciendo, tuve que esforzarme al máximo para aguantar aún más y así poder difrutar de aquello de la forma que se merecía.

La volví a coger del pelo con cuidado haciendo que subiera hacia arriba y se encontrara con mis labios que la besaron con necesitadad mientras mis manos se despojaron de sus pantalones, la tumbé en el suelo y de nuevo volví a recrearme en sus pechos, era una de las partes del cuerpo que más me gustaban en las mujeres, su tacto, su textura, su forma... Me podría pasar horas tocandolos, besandolos, lamiendolos y jugando con sus pezones, pero cuando parecía que no iba a hacer nada más decidí devolverle su juego y pagarle con la misma moneda: Bajé lentamente hacia su entrepierna haciendo eses con mi lengua por su torso desnudo hasta llegar a su ropa interior que, literalmente, le arranqué de un mordisco. Entonces empecé a lamer su sexo lentamente, deleitandome con su sabor y haciendo que ella lo disfrutara y poco a poco aumente el ritmo y ayudando a mi lengua, poco a poco fui introduciendo de nuevo mis dedos en su interior para hacer que el placer fuera aún mayor, esta vez conseguí meter hasta tres de mis dedos... Me movía dentro de ella con violencia y desesperación, sólo quería escucharla gemir, que se derritiera de placer ante mis caricias llenas de lujuria, mientras yo lamia su zona más sensible, ella me cogió del pelo y me acercó aún más a su entrepierna mostrándome así que le estaba gustando, que quería más....

La cosa no quedaría solo en una simple caricia o en jugar con su puntita, era una simple manera de ir caldeando aun mas el ambiente aunque ya estaba al rojo vivo. Comencé a masturbarlo mientras que mi lengua se deslizaba por su pene notando la dureza de este, arrastre mi lengua desde los testículos asta llegar a la punta donde la envolvi con mis labios introduciéndola en mi boca, descendiendo y ascendiendo con ella dentro, mientras que con mi mano me ayudaba masturbándole. Cada vez que escuchaba unos suspiros de placer, un gesto como el acariciar mi cabello o un simple movimiento de pelvis que hacia que se me introduje mas aun en mi boca, lo hacia con mas ganas como si de eso me alimentara, aspirando con suavidad lamiéndola con mi lengua dentro de la boca, apoyando mi mano libre en su vientre hincando mis dedos en el. Pues no solo me excitaba cuando el simplemente rozaba mi piel con uno de sus dedos si no también produciéndole placer.
Note que su mano se enredaba en mi cabello y con suavidad me subían hacia sus labios, aunque mis labios no estuvieran donde querían estar, mi mano si lo estaba aun tocándole, pero por poco tiempo mas. El beso mis labios con ímpetu, con deseo, con las mismas ganas que yo lo besaba a el colocando mis manos en su rostro.
Me quito los pantalones, y me tumbo en el suelo la hierba rozaba mi espalda humedeciendo la, me vino bastante bien pues mi cuerpo ardió cuando comenzo a besarme los pechos a jugar con ellos a moverlos a su antojo, dejandome sin palabras sin poder pensar, notando el calor de su cuerpo sobre el mio..
Comenzo a descender por mi torso deslizando su lengua, asta llegar a detenerse en mi entrepierna y arrancarme con brusquedad la ropa interior, cosa que no me importo porque lo necesitaba y ya , eso era un prenda que estaba ahí molestando y contra antes se fuera mejor.
Me estremecí al contacto de su lengua con mi sexo suavemente haciendo me encoger por la sensacion de sus lamidas. Cuando pensé que no podía estar mejor, ni en mejor situación me equivoque de nuevo uno a uno fue introduciendo sus dedos dentro de mi asta introducir tres,coloque mi mano en su cabello, apretando con suavidad, moviendo mi pelvis sin poder evitarlo..
Mi sexo se humedecía con cada caricia, me estaba derritiendo ni la noche ni la hierba húmeda rozando mi espalda superaba el calor que Nikki me estaba haciendo sentir..
Un placer que me desesperaba por no poder controlar a mi antojo, si no que fuera el quien decidía sobre mi..
Mis gemidos inundaron la oscuridad del bosque asta perderse entre los arboles mi corazón latía tan deprisa que amenazaba con salir de mi pecho..
Necesitaba besarlo, tocarlo, morderlo cualquier cosa que me permitiera tenerlo ahí y darle el mismo placer.
Le alze la cabeza para que me mirara aun con sus dedos dentro de mi- Ven- susurré desesperada, fue ascendiendo poco a poco, asta colocarse frente a mi aun con su mano dentro de mi masturbándome.. Cerré los ojos un pequeño suspiro salio de mis labios pegué su rostro al mio comencé a besarle los labios mientras notaba ese placer de sus dedos moviéndose dentro de mi..

Lo voltee me coloque en cima de el quería que me penetrara ya pero.. pensé y si le doy un poquito mas de calor al cuerpo y quizás así me cogiese con mas ganas, aunque yo ya tenia suficientes ganas de cualquier cosa que lo involucrara a el, opte por darle un poco mas de calor, me incline le di un pequeño beso en los labios- Vamos a probar algo- dije con una sonrisa picara en los labios.

Descendí asta la altura de su pene, lo cogí con mi mano empecé a masturbarlo poco a poco, lo mire (¿que piensas que voy hacer?) corría por mi mente.. (¿lo que quiera ahora me vuelve a tocar a mi?) solté su pene para coger mis pechos con mis manos y unirlos sin dejar hueco ninguno entre los dos, cogí su pene y lo introduje apretadito en medio de mis dos pechos comencé a moverle el pene con ellos, cada vez que la puntita asomaba por arriba, no la dejaba escapar y la lamia con la punta de mi lengua..

Ni en mis mejores sueños podría haberme imaginado algo así y lo mejor de todo era que ambos estabamos sobríos y aquello ibamos a recordarlo durante mucho tiempo, además ella quería hacer aquello casi tanto como yo y se notaba con cada una de sus caricias, de sus movimientos involuntarios, de sus gemidos... Me moría de ganas de penentrarla y de fundirme con su cuerpo pero al parecer, ella quería jugar más y cuando habló con aquel susurro entrecortado, tuve que hacerlo que me decía, sin dejar de masturbarla ni un segundo subí lentamente llenandola de besos hasta quedar frente a frente donde nuestros labios volvieron a encontrarse, se necesitaban, ansiaban los besos del otro y eso era algo más que evidente. Ella también quería tomar el control aquello era como una partida de ajederez en la que cada uno movía ficha en su turno y aganaba el que más aguantara, el que más loco consiguiera volver al otro y así se colocó de nuevo sobre mi, rozando mi cuerpo con su piel desnuda dejandome prácticamente con la miel en los labios y con una sonrisa pícara me habló, dejandome desconcertado. Esperó unos segundos con aquella sonrisa, dejandome desconcertado, con cientos de ideas pasando por mi cabeza a la vez y deseando que fuera cualquiera de ellas y entonces volvió a masturbarme pero con aquella expresión en su rostro que me dejaba esperando cualquier cosa, era descocnertante y a la vez excitante.

Cogió sus pechos con ambas manos mientras soltaba mi pene durante un segundo y los unió, apretandolos y dandome aún más ganas de vovler a jugar con llos y hacerles de todo, cogió mi pene y lo metió entre sus pechos, nada más notar aquel calor en mi miembro fue como si fuegos artificiales estallaran dentro de mi y entonces, empezó a subir y bajar, masturbandome y cada vez que la punta de mi pene quedaba cerca de sus labios lo lamía. Continuó así un buen rato y yo me retocí de placer bajo ella reprimiendo gemidos y sintiendo que no iba a aguantar más. Mi cuerpo empezó a convulsionarse y empecé a moverme contra ella como si el contacto con su cuerpo, con sus pechos fuera lo único que consiguiera relajarme y su legua... Oh, Dios... Su lengua me volvía loco, cada vez que lamía mi miembro me estremecía desde la cabeza a los pies. De nuevo intenté aguantar pero esta vez fue en vano, ya que ella aumentó el ritmo y aquello no ayudó, acabé por soltar un rugido de placer justo en el momento en el que me corrí sobre sus pechos. Mis fluidos caian por sus pechos, se deslizaban y goteaban, empecé a respirar entrecortadamente y la miré con una sonrisa cuando recuperé la respiración.

-Ahora es cuando empieza lo bueno... - le susurré.

Me incorporé un poco mientras ella seguía sobre mi y empecé a lamer sus pechos y a morder sus pezones, lo bueno era, que no tardaba demasiado en recuperar el deseo y el ansia de penetrarla seguía allí, así que empecé a marturbarla de nuevo mientras mi boca se centraba en sus pechos, los adoraba, eran preciosos, perfectos... Mi mano se movía dentro de ella frenéticamente mientras escuchaba sus gemidos, cada vez más seguidos y en un momento dado cuando había recuperado toda la energía de golpe y el calor, el deseo y la pasión se hacían insoportables la penetré y empecé a moverme enérgicamente bajo ella, la agarré por el trasero e hice también que se moviera. Desvié mis labios hacia su cuello y empecé a morderla mientras una mano se enredaba en su cabello y otra jugueteaba con sus pezones. Sentir su calor envolviendo mi miembro, notar como su cuerpo se adaptaba al mio como las piezas de un puzle que estaban destinadas a unirse me hacía moverme con más fuerza, escuchar sus gemidos me hacían no parar y mi única meta era darle todo el placer que pudiera....

Conseguí excitarlo como quería, note el calor que desprendía su cuerpo, como se encogía por el placer.. se corrió en mis pechos, note como ese liquido caliente resbalaba en mi.. acerque mi lengua a su pene y comence a lamerlo con suavidad, despacio recreándome en el momento mientras mis manos acariciaban sus testiculos masajeandolos suavemente, lamí su punta despacio introduciendola en mi boca bajando y subiendo con tranquilidad..
Pensé que se acabo demasiado pronto no había llegado a disfrutarlo como yo quería, pero no , no había acabado menos mal puesto que yo tenia un calor inmenso y eso había que apagarlo, me susurro no haber acabado, esboce una pequeña sonrisa.
Con energía comenzo a besarme los pechos a tocarme haciendome sentir de nuevo esa necesidad que anhelaba por sentirlo dentro de mi.. sus manos comenzaron a masturbarme,comencé a gemir por el placer, no lo podía soportar quería que me lo diera y ya!!
Dirigí mi mano hacia su pene necesitaba que estuviera listo para mi, me cercioré de que era así .. me penetro con dureza, me estremecí al notar como entraba en mi por primera vez, y el calor aumentó sus manos acarician mis pechos, mi piel ardía al contacto de sus labios, comencé a acelerar mis movimientos dando pequeños saltos sobre el. dejándola dentro apretando moviendo mis caderas describiendo círculos.
Notaba como su pene se movía dentro de mi, me rozaba por dentro, haciendo que cada músculo de mi cuerpo sintiera placer.
Uni mi cuerpo completamente al suyo abrazándolo, enroscando mis brazos en su espalda,
notando como sus manos me movían a su antojo, moviendose debajo de mi haciendome perder el control.
Acalle uno de mis gemidos en sus labios, mordiéndolos y besándolos enroscando mi lengua con la suya..
A pesar de ser dos completos desconocidos, nuestros cuerpos compenetraban a la perfección convirtiendose en uno solo.. acelere mis movimientos al notar como mi sexo palpitaba y se lubricaba entrelace mis dedos en su cabello, haciendo que quedaramos frente a frente mirándole a los ojos con lujuria mordiéndome el labio mientras mi sexo palpitaba dandome un placer indescriptible, sin poder evitar el que de mis labios saliesen gemidos de placer, entrecortados por la respiracion, agitada de el momento..

Ariel se volvió loca cuando la penetré, escucharla gemir de aquella manera solo me hacía aumentar el ritmo, notar como se movía contra mi cuerpo me hacía querer darle más y más. Ella se movía sobre mi en circulos, dando saltos y yo me movía dentro de ella intentando llegar todo lo lejos posible dentro de su cuerpo. Ella se abrazó a mi, me volvió a besar con pasión y arañó mi espalda mientras seguiamos fundidos en aquel sensual abrazo, lleno de lujuria y pasión. Con mis manos recorría todo su cuerpo mientras la penetraba, acariciaba su sexo, que cada vez se humedecía más y notaba como se excitaba más bajo mis caricias. Acalló uno de sus gemidos en mis labios, los mordió y jugó con mi lengua como hacia tiempo que ninguna mujer lo hacía. Terminó enredando sus dedos en mi enmarañado pelo, nos quedamos mirandonos a los ojos con una intensidad indescriptible, ella me mordía de vez en cuando los labios, dejandose llevar por el momento, yo le devolvia los mordiscos en el cuello y en sus pezones, había acelerado sus movimientos y sabía que poco a poco estaba llegando al clímax al punto de mayor placer y yo la iba a llevar a él y mucho más allá a mi aún me quedaba energía para rato. Notando que aquellas miradas continuaban me deshice por un momento de ella, temiendo que pudiera llegar a covnertirse en algo romantico cuando no era más que sexo.

Salí de ella notando el frío en mi cuerpo de repente y extrañando el calor de su aterciopelado cuerpo, el soce de nuestros cuerpos, la suavidad de su piel se había convertido por momentos en algo indispensable para mi y aquellos segundos me parecieron una eternidad.

-Ahora es a mi a quien le toca probar algo... - le susurré mientras le mordía el lóblo de la oreja y le lamía el cuello.

Hice que se pusiera a cuatro patas, me coloqué detrás de ella de rodillas y la volví a penetrar con violencia, las embestidas eran lentas pero decididas y con fuerza, con una de mis manos continué acariciandole su sexo y con otra me agarré a sus pechos. Las embestidas fueron haciendose más rápidas y continuas cuanto más gemia y acabé por acelerar el ritmo de una manera inusitada. Estabamos sudando y sentía que aquello devía de ser el cielo porque nunca me había sentido tan bien. Me incliné y de nuevo volví a besar su cuello y a lamer su oreja.

-¿Te gusta...? - sus gemidos casi acallaron mi pregunta. - ¿Quieres más...?

Note como sus manos se despojaban de mi cuerpo, y acto seguido el se aparto de mi. Me desconcertó por completo aquella reacción llegue a pensar que iba cometer alguna locura. Lo mire extrañada, comencé a sentir el frío de la noche , no fui capaz de articular palabra esperando a ver que pensaba hacer. Me tranquilizo notar como se acercaba de nuevo a mi mordiendo mi oreja susurrando que ahora le tocaba a el. Me encantaba ese juego que teníamos de ver quien conseguía excitar mas a quien, a pesar de que yo sabia que ya tenia la partida perdida de hacia rato, lo volvía todo mas lujurioso, pasional y seductor. Tenia que repetir eso de salir por el bosque si cada paseo se convirtiera en algo así, no llegaría a casa nunca...


Notar de nuevo el roce de sus manos en mi piel hizo desaparecer al instante el frío de mi cuerpo. Con sus manos me inclino poco a poco para quedar a cuatro patas.
Si, resultaba que este chico era mas perverso de lo que pensé, te trata con dulzura para saber lo que deseas, para luego hacer lo que el quiera haciéndote creer que es lo que tu deseas, haciendo que todo movimiento echo por el sea perfecto.
Me penetro apoyando sus manos en mi espalda, cada estocada bestial que introducía en mi, movía mi cuerpo..
De nuevo apareció ese calor haciendo que a su paso mi piel ardiera cuando una de sus manos comenzo a masturbarme mientras me penetraba, y con la otra acariciaba mis pechos.
Se inclino sobre mi aun penetrandome para besarme y deslizar su lengua por mi cuello.
Incline un poco mi cabeza hacia el césped al notar como aceleraba sus movimientos, mis manos apretaban la hierba intentando desfogar un poco de esa energía que invadía mi cuerpo.
oí como susurraba en mi oído palabras que me hicieron estremecer, intentando contestarle en vano deje que mis gemidos lo hicieran por mi..
Me encantaba como lo hacia, y no solo era el querer mas, era casi un sentimiento de necesidad, una avaricia por agotarlo saciar mi apetito, que acallaba un poco cuando su pene entraba en mi, y lo volvía a sentir con mas intensidad cuando salia.
Como si jamas dejara de sentir esa necesidad de mas, pero si lo hacia cuando este lo acallaba con sus manos masturbándome produciéndome si aun era posible mas placer, humedeciendome por completo notando como ascendía por mi estomago... apoye mi cabeza en el césped mientras que mis rodillas estaban apoyadas, quedando así mas inclinada notando como de esa manera el pene entraba mas en mi. Mi cara rozaba contra la hierba, dirigí mis manos a mi trasero apretándolo hincando mis dedos en el, pegando mis nalgas una con la otra haciendo que el hueco entre las dos fuera inexistente, notando mejor el roce de su pene al penetrarme.Como entraba y salia con un poco mas de dificultad al apretar mis nalgas, cerré los ojos dejandome llevar por la pasión del momento, en aquel bosque en el cual ahora solo se oían mis gemidos de placer

Desde luego, aquella chica era una caja de sorpresas, en aquella fría noche había conseguido que no pensara en absolutamente en anda más que en tenerla, en juntar nuestros cuerpos en uno solo, en tocarla, en besarla, en morderla, lamerla, penetrarla... Sus gemidos sólos ervían para hacerme aumentar el ritmo frenético que llevaba, estaba sudando y tenía el pelo empapado pero aquello era secundario, no importaba demasiado en aquel momento, en el que en lo único que podía pensar era en darle placer. Ella, entre gemidos, agarró su trasero y lo apretó, cuando la penetré de nuevo, noté como acariciaba su cuerpo con mi pene y me estremecí de placer, un gemido se nos escapó a ambos de los labios al unísono y de nuevo empecé a notar aquella sensación de placer, era omo un huracán que arrasaba todo mi cuerpo, me hacía estremecerme y me obligaba a penetrarla más rápido, con más fuerza y notar como su cuerpo me acogía con su calor... Estaba tan húmeda que mientras la masturbaba mi mano se había empapado de sus fluidos, cosa que solo logró excitarme aún más y de nuevo una necesidad de saborearla surgió en mi, teníamos todo el tiempo del mundo así que de nuevo me separé de ella y la tumbé en el suelo. Como un animal, me agarré con las manos a sus rodillas mientras inclinaba la cabeza y la enterraba entre sus piernas, empecé a lamer todo lo que encontraba a mi paso, empezando por sus muslos que mordía con cuidado y bajando por todas las zonas más sensibles, acaricié su entrada con mi lengua, estaba realmente dilatada y no pude evitar hacer que mi lengua entrara dentro de ella, sin sacar mi lengua de ella empecé de nuevo a meter mis dedos, ya casi me cabía la mano entera. Empecé a mover mis dedos dentro de ella, a acariciar su interior con lujuría mientras mi lengua volvió a recorrerlo todo hasta llegar a su clítoris y lamerlo como si fuera un caramelo... La verdad es que su sabor no ra comparable al de ningún caramelo.

Sus gemidos hacían que me deleitara con ellos y que no dejara de meter y sacar una y otra vez mis dedos de ella, haciendo que pidiera más con la mriada y de nuevo penetrandola hasta el fondo, arrancandole gemidos de los labios. Sabía que aquello le encantaba, la estaba volviendo loca y yo... Lo estaba disfrutando. Algo empezó a palpitar entre mis piernas, mi pene pedía a gritos volver al calor de su cuerpo pero aún quería masturbarla un poco más, quería que gimiera, que me pudiera más y cuando estuviera cansada, cuando ya no pudiera más, la volvería a penetrar llevandola hasta la cima del placer, así que, simplemente, esperé hasta el momento oportuno, llenando su cuerpo de caricias y de besos sin dejar de masturbarla ni un momento, de vez en cuando mi lengua volvía a lamer su sexo y a deleitarse con su sabor.

-Dime... - susurré con una voz grave, llena de deseo. - ¿Qué queires que haga? Soy todo tuyo... Haré lo que me pidas...

Mientras hablaba había aumentado el ritmo al masturbarla y notaba como su respiración se entrecortaba, apenas podía evitar gemir y no tenía demasiado claro que me pudiera responder... Aquella visión era una de las mejores del mundo, aquella chica, Ariel, tumbada en el cesped desnuda, gimiendo de placer, arqueando su cuerpo y moviendo su pélvis contra mi mano pidiendome más sin palabras... Terminé dejándome llevar por el momento y la besé con pasión mientras una de mis manos se enredaba en su pelo enmarañado, me encantaba... A cada segundo que pasaba, todo aquello se iba haciendo más y más perfecto.

Podía notar como aceleraba sus movimientos, como podía pasarme horas follando con el sin sacarla, y aun así notar un placer constante en mi sexo sin que llegase a dolerme sollarme, o cualquier otra cosa que quizás me hubiera sucedido con otro hombre, pero no con este ,no con uno que cuida al máximo cada movimiento, rozando y besando cada parte de mi cuerpo haciendome sentir no solo el agradable palpitar en mi sexo si no que recorría mi cuerpo conforme sus labios rozaban mi piel. Era un placer constante que a veces subía a unos niveles que mi cuerpo no podía resistir, haciendo que gritara como si fuera de puro dolor cuando en realidad ese placer hacia que no sintiera nada mas, ni la hierba rozar mi rostro ni que hora era dificilmente recordaba si quiera donde estaba, todos mis pensamientos eran impuros, lujuriosos había entrado en mi como un veneno lentamente, y en ese momento tenia por completo el control de mi cuerpo.
Como un animal a punto de devorar su presa, me arrojo al césped inclinándose, agarrando mis rodillas colocando su cabeza entre mis piernas, arrasando con su boca todo lo que encontraba por el camino asta llegar a mi sexo, tan sensible por tanto placer , que el primer contacto de su lengua hizo que mi cuerpo se retorciera, colocando mis manos en su cabeza, atrayéndolo hacia mi introdujo sus dedos en mi se movían dentro mientras su lengua rozaba el punto mas sensible de mi sexo, haciendolo encoger , ascendiendo besando mi cuerpo sin dejar de mantener mi cuerpo excitado con sus manos que se abren camino dentro de mi moviendo sus dedos, que parecen haber sido hechos para buscar y acariciar ese sitio dentro de mi que hacia que se me cortara la respiracion y mis pulsaciones aumentaran, moviendo mi pelvis contra su mano que no simplemente era su mano era el movimiento el roce, con la seducción que hacia sus movimientos lo que me había llevado a perder el control a desprender un calor corporal que podía derretirlo.
Ascendio asta mi con su voz grave y tranquila susurrandome pidiendome que quería, pero imposible contestarle estaba jugando con migo moviendo aun mas deprisa su mano mientras me hablaba no podía, sus dedos en mi sus caricias mi sexo palpitando de placer, retorciendome en la hierba con mi cuerpo empapado en sudor.. Agradecí sus labios besando los mios necesitaba algo de el a lo que aferrarme, no lo bese con los labios era un beso con todo mi cuerpo que pedía a gritos casi de suplicas que no parase.
Quería notar como su pene entraba de nuevo en mi , como me embestía con dureza y hacia que mi cuerpo se moviera al ritmo de sus estocadas, como lo recibía en mi humedeciendolo y haciendo que entrada con suavidad , separe mi rostro del suyo cogiendo una gran bocanada de aire, pensar en su pene había conseguido segregar saliva en mi boca de solo imaginarme como sentía la textura de su pene por mi lengua al lamerlo o la dureza que notaba al rodearla con mis labios... me hizo sentir ganas de comérmela, aun notando como me masturbaba e incrementaba mi placer, deseaba lo deseaba de veras... dirigí mi mano a la suya con la que me masturbaba hice que disminuyera sus movimientos, sin llegar a sacar sus dedos de mi bese su cuello, mordí con suavidad su oreja .- Quiero que te pongas en pie- dije en un susurro mientras movía mis caderas notando aun sus dedos.
Saque su mano de mi, este se puso en pie,sentada en la hierba, levantandome despacio para colocarme de rodillas deslizando mis manos por sus piernas asta llegar a su pene y sostenerlo con ambas manos. Lo lleve asta mis boca, comencé a rozar su punta en mis labios aun cerrados para luego abrirlos y metérmela por completo en la boca mi lengua se deslizaba por dentro notando esa textura que deseaba, y a la vez quería sentir su dureza dentro de mi, quise probar primero en mis labios , alze la vista aun con su pene dentro de mi boca , deslice mi mano por su pelvis acariciando su torso mientras mi cabeza se movía con energía rozándola con mi lengua dentro de la boca.
Me la saque de la boca absorbiendo con suavidad, con los labios rojos por la presión que le había querido dar a su pene, lo mire aun masturbándole, - Dime ahora, ¿que es lo que deseas tu?- le di un lametón a su punta besándola por los lados sin llegar a metérmela en la boca apretando con mis labios ... mientras mi mano seguia moviendose.

Mientras la masturbaba, ella puso su mano sobre la mia y me hizo ralentizar el ritmo, aquello me soprendió y la miré alzando una ceja, no entedía que pretendía y, entocnes, me dijo que me pusiera de pie, seguía sin entenderlo, pero le hice caso, en aquel momento, no podía negarme a nada de lo que ella me pidiera, cualquier cosa que saleira de sus labios... La iba a hacer sin rechistar, era como si me tuviera hechizado y no pudiera romper el hechizo hasta el preciso instante en el que ella llegara el mejor orgasmo de su vida y si no podía darselode una vez... Lo haría todas las que hiciera falta. Me quedé allí de pie mirandola, ella se puso de rodillas y mpezó a acariciar mis piernas con sus manos hasta llegar a mi pene, al notar el roce de nuestra piel ya noté como me encendía y parecía que no podía hacerlo más pero ella lo conseguía, ella podía hacer cualquier cosa con mi cuerpo. Sostuvo mi pene entre sus manos y acerco sus labios a la punta, entonces en apenas un segundo, abrió sus labiosy se lo metió por completo en la boca haciendome soltar un gemido de placer, notaba su lengua rozandome y acariciandome. Me estaba vovliendo loco mientras ella movia su cabeza alrededor de mi pene, masturbandome y sus manos acariciaban mi torso, a veces lo arañaban y yo gruía por el placer. Alejó sus labios de mi miembro y siguió masturbandome mientras me miraba y me preguntaba que era lo que deseaba, antes siqueira de poder contastarle, lamía la punta de mi pene de nuevo y volvió a meterselo en la boca, mientras continuaba masturbandome.

En un arranque de lujuría la aparté con cuidado de mi y la tiré sobre la heirba de nuevo, no podía evitarlo quería penetrarla, lo ansiaba, lo necesitaba. Me quedé de rodillas e hice que apoyara sus piernas en mis hombros, cogí una de sus manos y lamí sus dedos con pasión y llevé su mano hasta su propia entrada ahciendo que ella misma se masturbara y se humedeciera, gimió y aquella visión fue suficiente, aquel sonido que puso mi cuerpo tieso, me hico quitar su mano y de golpe introducí mi pene dentro de ella sintiendo como la cálidez de su cuerpo volvía a acogerme, entocnes empecé a entrar y salir con fuerza y con decisión, ahora no había espacio para el cuidado y lo hacia rápidamente y sin parar ni un segundo, controlaba mi respiración mientras la penetraba, no me iba a cansar, no era una opción y había aguantado mucho más otras veces... Iba a demostrarle de lo que era capaz y lo loco que me volvía.

Mis palabras parecieron hacer efecto en el, que dejando atrás toda esa suavidad con la que trataba cada uno de los movimientos que hacia al tocarme, me aparto de el dejando mi cuerpo tumbado en la hierba a su completa merced.
Cogió mi mano llevándose mis dedos a su boca, lamiéndolos colocándolos de seguida en mi propio sexo, que comencé a masturbarme a mi misma, frotando notando como mi propia mano comenzaba a humedecerse, mirándolo a el con una mirada perversa, que pedía sin palabras el excitarlo el provocarle el calentar su cuerpo aun mas mientras jugaba con mi sexo. Y deslizaba mi mano libre asta mis pechos acariciándolos jugando con mis pezones pegándoles suaves pellizcos.
Surgió efecto mi intención de provocarle, pues aparto mi mano para introducir de golpe su pene entero dentro de mi, de mis labios se escapo un suspiro de alivio al notar como volvía a entrar en mi, como entrelazaba su cuerpo al mio, esta vez sus movimientos eras mas bruscos mas rápidos, dando bestiales estocadas en mi metiéndola por completo, con mis piernas apoyadas en sus hombros con mi cuerpo separado del suyo, mis pechos moviendo se al compás de cada una de sus embestidas..
Dios como me gustaba como lo hacia aquel tipo, como se movía sobre mi.. cada vez embestía con mas fuerza, haciendome llegar al nivel mas alto de placer.
Deslice mi mano asta colocarla en mi clítoris comencé a acariciarlo con mis dedos, mientras su pene entraba y salia rozandome por dentro.. Mi sexo comenzo a palpitar de una forma incontrolable, ardiendo de placer alce mi vista para mirarlo- No.. Pares...Dios!!-dije apenas con un hilo de voz cerrando los ojos, notando aquel orgasmo que recorría mi cuerpo erizandome el bello..