Wild Nights & First Fights (Jeremy)

Aquella noche iba bastante arreglado, no borracho y despeinado como de costumbre, el primer día de trabajo hay que causar buena impresión, ¿No? Después de todo, era verdad aquello que decían: Año nuevo, vida nueva. Después de pasar el último año en Los Ángeles, necesitaba volver a Houston, volver a empezar, habían cambiado demasiadas cosas, yo mismo había cambiado. Precisamente por eso acabé consiguiendo un trabajo como DJ en un local de striptease. Joder, la verdad es que más bien era como un sueño hecho realidad, ¿Qué adolescente de hormonas revolucionadas en su sano juicio no había deseado alguna vez trabajar de algo parecido? Ya se sabe, ginecólogo de famosas, dueño de un local de striptease, cámara, técnico de sonido o director de películas porno... Y una larga lista de trabajos soñados. Lo mio no era exactamente eso... Pero juntaba dos de mis mayores pasiones: La música y las mujeres. ¿Qué más podía pedir? Tan solo había hablado con mi jefe por teléfono, me había explicado los términos del contrato: Trabajaría las noches que él me necesitara y el sueldo estaba acordado por noche, más las horas extras. También me las apañé para conseguir las noches de mi transformación libres y el tipo aceptó. Por fin entré en el local, había estado cientos de veces pero ahora era distinto, ahora trabajaba allí. Caminaba con una sonrisa en los labios, saludando a todas las camareras y stripers que veía hasta que llegué a la barra y me encontré con un camarero que me miraba con cara de pocos amigos.

-Hey, ¿Puedo ver al jefe?

El tipo me miró de arriba a bajo sin cambiar su expresión de "como te pases conmigo te rompo la cara" y tuve que inspirar para entender lo que pasaba... ¿Aquel camarero era un vampiro? Enseguida fruncí el ceño y me mordí el labio inferior para no soltar nada inoportuno en mi primer día... Joder, que mala suerte! Lo peor de todo es que aquel tipo no abrió la boca ni soltó prenda y yo empezaba a ponerme de los nervios...

Estaba en mi despacho haciendo el contrato del nuevo DJ del local cuando oi unas voces que provenian de la barra, tenia el odio lo suficiente fino como para saber de quien se trataba aun asi, no tardaron demasiados segundos al entrar una de las strippers diciendome que me buscaba alguien. Me levante de la silla y sali del despacho despidiendome de Jennifer la stripper, una de las pocas humanas que tenia bastantes clientes en aquel local, usualmente llamaban mas la atencion Ashley la licantropa y Vyolet la vampiresa, pero, era mas complicado de lo que parecia entrar en su camerino para hacer migas, siempre y cuando tuvieras un buen cuerpo y le parecieras mono a aquel par podian estar dispuesta a todo contigo sino, eras hombre muerto.

Fui hacia la barra viendo a un tipo tenia pinta de ser DJ asi que no me lo pense demasiado para sentarme a su lado pidiendo dos copas para ambos.

- Tommy supongo -dije apoyandme en la barra- Soy Jeremy el jefe

Aquella mirada que me lanzo la pille al vuelo de una manera un tanto diferente porque en aquel momento se la devolvi con la misma intensidad, mirandolo de arriba abajo como el lo hacia, a vista de cualquier tia podria parecer un momento gay en toda regla, pero mas bien, era un momento en el que te dabas cuenta de que tratarias con otro licantropo, normalmente no eran tan amigables como las licantropas.

- Si lo se soy un vampiro pero del cual sacaras una buena taja en todos los sentidos si trabajas aqui, asi que, aparte de darte cuenta que si hay un par de vampiros en el local tambien hay licantropos

Seguía allí en la barra y terminé sentándome, el vampiro no me quitaba los ojos de encima y finalmente le pedí una botella de Jack Daniel's, vale, se suponía que no debía beber mientras trabajaba pero... La espera se me estaba haciendo eterna. El camarero, al menos, era eficiente ya que me puso un baso con hielo junto a la botella de Jack Daniel's y me servía un poco. Se lo agradecí con una sonrisa pero aquel tipo se giró y fue a atender al resto de clientes, algo me decía que no lo tenían trabajando allí exactamente por su amabilidad... Hacía un rato me había dicho que había mandado a alguien a llamar al jefe pero yo solo lograba ver strippers yendo de un lado a otro y que me obligaban a mirarlas porque, Joder, esos cuerpazos eran dignos de admirar! Y entonces... alguien se sentó junto a mi, en la barra y pidió dos copas. Me giré cuando pronunció mi nombre y me encontré cara a cara con un tipo alto, de pelo castaño y ojos claros que acababa de presentarse como el dueño, Jeremy. Pero eso... No fue lo que más me llamó la atención, instintivamente, tuve que morderme la lengua con fuerza para evitar gruñir, aquel tipo era también un vampiro y de los poderosos. ¡Joder! ¿Qué pasa que aquí son todos fans de Abierto Hasta El Amanecer, o que? Si es que, que daño había hecho Hollywood a los malditos vampiros que ahora ase creían los malditos reyes del cotarro, no pude evitar mirarle de arriba a abajo, estudiarle detenidamente sin decir nada más, simplemente... Contenerme por no lanzarme a su cuello y arrancarle la cabeza. Él me miraba exactamente con la misma intensidad y me estudiaba de la misma manera, vaya, por teléfono no se sabía quién era licántropo o quien vampiro y aquello había resultado una verdadera sorpresa. Y, entonces, comenzó a hablar, diciendo algo que era obvio, que él era un vampiro. Oh, vaya, ¿Enserio? ¡No me jodas! No me había dado cuenta, malditos prepotentes... Luego me dij que si trabajaba para él sacaría una buena tajada, en todos los sentidos y me explicó que además de vampiro también había licántropos trabajando en el local. Instintivamente suspiré aliviado, joder, no habría soportado eso de estar rodeado día si y día también de vampiros.

-No pienso dejar el curro porque mi jefe sea un Nosferatu... Más bien eso solo lo hará más interesante... - le expliqué con una sonrisa. - Necesito demasiado el trabajo como para no controlarme con vosotros, además, eres mi jefe y... Tienes un pequeño ejercito aquí que hace exactamente lo que le pides y... - me quedé mirando a una stripper que pasaba por nuestro lado guiñándonos un ojo a Jeremy y a mi y tragué saliva. - Joder, creo que encontraré formas de olvidar que eres un vampiro y que te odio por naturaleza... - sonreí. - Así que... ¿Cuando empiezo, jefe?

Después de la primera impresión, ahora todo estaba aclarado, había logrado contenerme y la sangre había dejado de hervir por un momento en mi cuerpo. Simplemente debería aceptarlo, sí, era un vampiro... Cosas más raras se habían visto en el mundo que un licántropo trabajando para un vampiro. Me daba igual mientras no hubiera cazadores de por medio... A ellos no los soportaba y... Nada me impediría matarlos.

Por lo menos lo tendria controlado siempre que tuviera a una de mis strippers disponibles para chuparle lo que tenia entre las piernas. Me levante perdiendolo de vista durante unos segundos antes de entrar a uno de los camerinos donde habia oido algo mas bien parecido a gritos de dolor. Abri la puerta de golpe, su estaba cerrada con pestillo no habria sido problema. Alli estaba un cazador o lo que parecia ser porque estaba denando a una de las strippers vampiro. Note como el licantropo me habia seguido con la misma intencion que yo acabar con ese desgraciado. Parecia que no tuve que hacer nada cuando el DJ se lanzo encima de el destripandolo con sus propias manos dejandolo abierto por la mitad, ahora si que tendriamos complicaciones para controlar a la vampiresa. Ella se lanzo encima del cazador intentando llevarse aquella sangre que habia empapado todo el suelo, hacia su interior. Mire al licantropo que no esperaba aquello para nada mientras cogia a Zahara y la llevaba lejos del cadaver.

- Si tan buen DJ eres seras capaz de deshacerte del cuerpo antes de que esta pierda aun mas la cabeza?

Sin esperar ninguna respuesta por su parte desapareci con la vampire cogida por el brazo, la lleve junto al barman donde el la alimentaria de sus pequeñas reservas de sangre sintetica.
Fui a mi despacho cogiendo el contrato del lican, sabia que no tardaria en llegara mi despacho asi que simplemente me sente encima de la mesa.

De repente fue como si alguien pulsara un botón y las cosas empezaron a ir cada vez más, rápido. Como si nada, estaba hablando con Jeremy en la barra y luego, ambos nos pusimos alerta tras escuchar un ruido, él se levantó de golpe y yo le seguí, sin permiso quizás, pero me daba igual, aquello no podía ser normal. Se dirigió a una de las zonas reservadas para el personal y abrió la puerta sin más, llegué poco después que él y la escena que encontré... Bueno, el caso es que no pude controlarme y sin más salté sobre el cazador, porque lo conocía, de hecho le había dado esquinado otras veces pero no pensaba dejar que le hiciera nada a la vampiresa sexy y por nada del mundo saldría de allí con vida. Prácticamente aparté a Jeremy de la puerta para después lanzarme contra el cazador y tirarlo al suelo, clavé mis u´ñas en su cuerpo y lo abrí en canal, destripándolo y haciendo que la sangre empezara a salir a borbotones de su cuerpo mientras moría lentamente y su cuerpo permanecía abierto por la mitad y de repente, ZASCA! La vampiresa se lanzó sobre mi, apartándome de golpe y dejándome aturdido mientras aprovechaba para beber cada gota de sangre que encontraba, bebía como si no lo hubiera hecho en años, lo que me extrañó. Enseguida Jeremy me miró y la separó del cuerpo, ya sin vida, del cazador. Me habló antes de llevarse de allí a la vampiresa y con otras palabras me dijo que me deshiciera del cadáver. Asentí con la cabeza y cuando se fue me levanté y sacudí la cabeza mientras miraba desde arriba al cazador con una sonrisa macabra. Cogí el cuerpo como si de un saco de patatas se tratara y, apoyándolo en mi espalda fui hacia la puerta de detrás del local, salí y observé un par de enormes cubos de basura, desmembré el cuerpo y lo dejé allí, conociendo a las alimañas que solían verse por el lugar, estaba seguro de que la "naturaleza" se encargaría del resto. Volví a entrar y fui directo a la barra en busca del jefe, pero me encontré a la vampiresa y al camarero, ella me dedicó una sonrisa mientras bebía con avidez de una copa de vino, él en cambio intercambió una nueva mirada fría y hostil. Le pregunté donde estaba Jeremy y me indicó el camino para llegar a su despacho. No tardé demasiado y, al entrar, lo encontré sentado sobre la mesa, esperándome.

-Ya me encargué del... cazador. - dije señalando con el pulgar la puerta. Me había dejado llevar por mis instintos y quizá aquello lo hubiera jodido todo. Solo esperaba que aún quisiera contar conmigo. - Esto... Puedo controlarme. - le dije, defendiéndome. - Lo de antes fue... Bueno, conocía a ese cazador, me ha perseguido varias veces y... Joder, no podía salir con vida! Tú también lo habrías matado!

Sabia que reirme era lo peor que podia hacer, pero lo hice, me levante de la mesa mientras el licantropo me miraba con una ceja fruncida, le di un par de golpes en la espalda de manera amistosa mientras, aun con mi mano encima de su hombro, lo guie asta la mesa donde le ensenye el contrato que habia encima, con su nombre impreso en letras grandes, no debia buscar alguna excusa habia habido cosas peores que habian pasado alli dentro a altas horas de la noche, es mas, si no se hubiera lanzado el seria yo quien estaria deshaciendome del cuerpo del cazador aunque me repetiria mil veces que aquello no podria salir de alli dentro, no si no queria tener una pequeña y seria conversacion con mi novia, pero, el caso era que en aquel momento, me habia ahorrado una noche de peleas con ella.

- Solo una cosa que le digo a todos mis trabajadores, lo que pase aqui dentro es asunto mio lo que hagas fuera es de libre eleccion y no me importa

Dentro no se podia hacer nada bajo mis normas, follar no estaba entre ellas, era la que seguramente habia tomado prioridad en su mente, dios, yo era un tio y habia estado alli trabajando antes de serle fiel a mi pareja. No tardo demasiado en leer el documento y firmarlo mas rapido de lo que me hubiera pensado, solo faltaba que lo firmara para que se pusiera a tabajar, yo por otro lado me pasaria a ver lo bien que se desenvolvia en el local.

- Todo tuyo, haz cuanto quieras pero manten la musica puesta

Al principio, cuando entré al despacho del jefe, fui más bien serio pero, conforme empecé a hablar me puse cada vez más y más nervioso y no hice más que defenderme de unas acusaciones que el vampiro ni siquiera había hecho, joder, necesitaba el trabajo y no quería prenderlo por no haber sabido controlarme a tiempo y por culpa de un maldito cazador y, entonces, Jeremy empezó a reírse, dejándome completamente descolocado y le miré frunciendo el ceño, ¿Era yo o al jefe se le acababa de ir la olla? Se levantó de la mesa, se acercó a mi y me dio varios golpecitos en la espalda, puso una mano en mi hombro y empezamos a caminar juntos hasta la mesa donde vi EL CONTRATO, que tenía mi nombre escrito en letras enormes, Joder, pon un momento me había acojonado. Antes de que pudiera cogerlo Jeremy me dijo una cosa que, según él, le decía a todos sus trabajadores.... Todo lo que pasaba allí dentro era asunto suyo, pero fuera eramos libres de hacerlo que quisiéramos. Acto seguido cogí el contrato y lo leí de arriba a abajo, era exactamente lo que habíamos acordado por teléfono pero por escrito, me sorprendió que no hubiera letra pequeña pero, simplemente, había tomado la letra pequeña como que la mayoría de los empleados fueran vampiros y unos pocos licántropos y tendría que saber convivir con ello. Firmé sin más y le entregué el contrato con un sonrisa en los labios. Entonces me dijo que era todo mio y que hiciera lo que me quisiera mientras que la música no parara, asentí con la cabeza y le di la mano de forma cordial y salí de su despacho. Fui directo a la zona reservada para el Dj y, al pasar por la barra cogí la botella de Jack Daniel's que había dejado a medias y por suerte seguía allí, esperándome. Subí a la tarima del Dj y empecé a hacer mi magia... Empecé con un remix que hizo que las strippers movieran todo su cuerpo al ritmo de la música y continué así mientras la gente se quedaba algo sorprendida al ver lo bien que me desenvolvía pero no tardaban demasiado en apartar la vista de mi y centrarse en las strippers que como si conocieran la canción de memoria hacían una increíble coreografía al ritmo de la música, rápida y movida, además de ser jodidamente sensual, incluso a mi me hizo despistarme un segundo pero enseguida continué pinchando. Observé entonces como la vampiresa de antes, la que había estado con e cazador se acercaba a mi y empezaba a bailar pegada a mi de forma sensual mientras me susurraba al oído su nombre y que cuando acabara de trabajar podíamos encontrarnos...

-¿Y me vas a hacer esperar, preciosa? - le susurré yo, pero entonces ella se quedó mirando a algo y se apartó de mi de golpe, seguí su mirada y me encontré con Jeremy que estaba en la barra, vigilando cada uno de nuestros movimientos, además, al ser un maldito vampiro habría escuchado toda la conversación. Mierda. Solté un bufido y continué a lo mio, como si no le hubiera visto o como si no hubiera pasado nada pero algo me decía que él no se olvidaría...

Seria divertido ver como aquel tipo podia aguantar la lujuria que se respiraba alli dentro, asta yo en mi epoca de libertad habia caido mas de una vez entre las sabanas de algunas de aquellas putitas con justos bastante lujosos, cualquiera pensaria que se trataba de un manjar exquisito. Sali de mi despacho viendo lo bien que se desenvolvia en la tabla asta que llego mi querida Zahara, vampiresa morbosa que siempre tenia que mirar con bastante mas fijacion de lo normal, mi mirada ambos la pillaron al instante aun asi, tendria que vigilar al lobito, era bueno, pero la unica norma que habia alli la habia impuesto por algo, no siempre habian sido buenos momentos, con el antiguo jefe aquello parecia un prostibulo, tias ligeras de ropa que se tiraban a todo el tipo que quisieran alli mismo, no negaria que lo hicieran aun, pero, siempre y cuando fuera un cliente un poco excepcional, entre trabajadores estaba algo mas que prohibido sobretodo teniendo en cuenta el tipo de sobrenaturales que habian alli dentro, vampiros y licantropos, si perdian el control me jugaba a tener mas de un dolor de cabeza como habia tenido en alguna que otra ocasion.

Con la copa en mi mano la alce mirando muy fijamente a Tommy, veriamos si podria aguantar la tentacion asta despues del trabajo. Si era capaz de ganarse mi pase, seria capaz de tirarse a toda cuanto quisiera, el pase, le costaria bastante, tenia que demostrarme que podia controlarse en cualquier momento.