Un desconocido (Brian)

Habían pasado cuatro años desde que tenía aquella tienda... Las cosas habían cambiado, yo había cambiado... Aunque no mucho.

La tienda iba bien, los clientes no faltaban y yo me sentía bien... Me sentía cada vez más fuerte, más libre.

Estaba sumida en estos pensamientos cuando sonó la campanilla de la puerta.

El responsable del ruido, era yo, que acababa de entrar en la tienda, para mirar que me ofrecian.

-Hola-le digo con una sonrisa.-Crees que me podrias ayudar?-le comento con una sonrisa.

Alcé la vista hacia el desconocido... Percibí su esencia, no era humano, pero emanaba una gran bondad. Un ángel caído, tal vez?

-Buenos días, señor -dije sonriente -Que desea? Puedo ofrecerle remedios naturales, curas con energía, mirar en su futuro, liberar objetos o personas de energía oscura... Lo que desee.

Esperé su respuesta.

Le miro con intriga, me hacerco mas a ella hasta que mi boca esta a la altura de su oreja.

-Pues necesito un artilugio con el que me ayude a localizar fuerzas del mal-le digo con una amplia sonrisa. La miro de arriba a abajo, no se porque, me ponía la piel de gallina cuando estaba cerca de ella.

En ella había algo especial, no emanaba ningún tipo de malicia, así que no tenia motivo alguno para desconfiar en ella.

Igualmente, mantendría la guardia a partir de ahora.

-Yo soy brian y tu?-le pregunto. - A pero llamame Rosiel, me gusta más-le comento.

No se por qué, pero últimamente, no estoy demostrando como suelo ser, cruel, frío y despiadado.

Le miré... Seguramente se dedicara a cazar. Sonreí y me dirigí a la trastienda.

-Un momento, por favor -dije sonriendo.

Volví portando una pesada caja de madera que dejé bajo el mostrador. La abrí y comencé a sacar objetos.

-Bueno, tienes el típico péndulo -dije sacando varios de sitintas formas hechos con piedras diferentes -Tienes polvo de cinabrio mezclado con oro, muy útil, puesto que si lo echas en un mapa mostrará la localización de todos los entes oscuros... Tienes un amuleto que se ilumina cuando te cruzas con demonios u otras criaturas...

Al oír lo último me llamó la atención así que me limité a sonreír. Lo observé atentamente, y cada vez me gustaba más. Así que me interesaba, y mucho.

-Lo último es lo que mas me llama la atención, si es posible que me lo llebara ahora mismo, me harias un favor, cuanto cuesta?-le pregunto amablemente, parecía simpatica. Aunque no pasé por alto el hecho que no me contestó a mi pregunta.

Saco del bolsillo algo parecida a una cartera. Estaba esperando a que me dijera el valor de ese valioso amuleto.

-Claro que puedo ponerselo para que se lo lleve ahora, señor Rosiel -dije tomando una bolsa de papel -Son 50 dólares... Por cierto, mi nombre es Ithilien Nhiaoise, soy una despistada, disculpeme. Le haré un regalo para pedirle disculpas -saqué de debajo del mostrador un botecito lleno de hierbas -Si se toma un baño y echa en el agua estas hierbas cualquier herida sanará el dobre de rápido.

Saco de la cartera los 50 dolares y se los doy a la chica, a cambio ella me entrega la bolsa, que me la quedo en mano, también acepto el potecito que lo guardo junto al amuleto, en la bolsa. Le miro sonriendoy niego con la cabeza.

-No pasa nada!, cualquiera tiene sus despistes-le digo sonriendole. - Por cierto, tu desde cuando te dedicas a esto?-le pregunto con curiosidad, no lograba adivinar cuantos años tenía.

-Me enseñaron a usar la magia blanca y a conocer las hierbas y la energía de la tierra desde que tengo memoria -dije sonriendole -Nací en Irlanda, en un clan de brujas blancas. Vine aquí para ayudar a los cazadores... -me arriesgué a preguntar -Usted trabaja cazando, verdad?

Esperaba no ser indiscreta.

La verdad no me esperaba esa pregunta, así que me quedo un poco sorprendido. Pero igualmente sería sincero con ella.

-La verdad es que soy un angel caído y cazo para llevar a cabo mi autoexiliación, pero si, se podría decir que soy cazador-le explico sonriendo, por lo que me habia dicho, ya debe haber tenido mas de un contacto con lo sobrenatural. Y ahora que lo pensaba era la primera bruja blanca que conocía.