Huyendo de lo desconocido [Alex y Justin Willis]

Cuando llegué al taller bajé la ventanilla y agucé la vista para asegurarme de que todo estaba en orden. Luego volví la mirada para Andrew que estaba sentado en el asiento trasero, en su acostumbrada silla amoldada para su tamaño.

-¿Estás bien?-le pregunté al notar que su cara se había vuelto pálida-puse mi mano en su frente y le noté caliente-, ¿Qué te pasa cariño?

-Estoy bien, mamí.

Me extrañó su respuesta, no era normal que estuviera tan tranquilo. Antes de llegar al pueblo no hacía más que dar saltos y saltos y ahora parecía tan diferente, era como si estuviera poseído por algo. Era muy maduro para su edad y cada vez se parecía más a su padre; sus mismos ojos, su mentón, su nariz, era como él y eso me traía nostalgia.

-Está bien, agarra bien fuerte ese saco de sal, hijo-por un momento, me sentí como si fuera Justin diciendo osas incoherentes.

Me bajé del coche y le abrí la puerta a Andrew para desatarlo de la silla, aunque no hizo falta, él ya se había encargado de ello. Negué con la cabeza para reñirle.

-Mira, mamí-el pequeño señaló detrás de mí, parecía que alguien se acercaba a nosotros.

La llamada de Justin me había preocupado. No sabía nada del hecho de que tuviera una familia... al menos una familia distinta a mi. Me puse a mirar algunas factura, tenía que entretenerme con algo, el nerviosismo de que Justin estuviera cazando algo podría hacer que volviera a amerger esos extraños poderes que estaba adquiriendo.

Tras varios minutos me desesperé y tiré los papeles al suelo, entonces la lámpara de mi mesa salió disparada en la misma dirección.

"Joder.." pensé, ya lo había vuelto a hacer.

Me puse a recoger cuando noté que alguien se acercaba, el sonido de un coche siempre era inconfundible.

Dejé lo que estaba haciendo y me fí a la entrada, sin duda alguien se acercaba. Caminé directo hacia ellos, aunque me paré en seco cuando me dí cuenta de que era la jefa de la comisaría.

- oh oh... - pude decir

Andrew bajó del coche y me aseguré de cerrarlo correctamente. Le sujeté de la mano y ambos caminamos juntos hasta la entrada. Entonces, la ví, Samantha se encontraba de pie, mirándonos.

-¡Hola Samantha!-la saludé.

-Mamá, ella es Alex-me interrumpió mi hijo antes de añadir algo más.

Yo me quedé en duda. Hasta ahora Andew no había mentido en nada de lo que decía, y de hecho, parecía saber mucho más que yo. Analicé a la chica de arriba abajo y recordé el primer encuentro que tuvimos. Ella había aparecido en la comisaría para buscar información del caso Steward.

-No puede ser…-dije.

Miré al niño cuando dijo mi nombre.

- Y tú cómo sabes quién soy? - le pregunté extrañada.

Cuadno me dí cuenta de que yo misma me había delatado miré a la comisaria.

- Si bueno... soy Alex, la hermana de Justin - dije con una sonrisa algo forzada - lo de la comisaria bueno... ya sabes así es la mejor manera de no meterte en lios

Puse cara de no haber roto un plato nunca, aunque estaba claro que después de mentir no funcionaría de la misma manera.

Sabía que la chica decía la verdad. Después de los últimos acontecimientos que había vivido, no me extrañaría que ella supiera lo que Justin se traía entre manos.

-Justin nos ha enviado contigo para que nos protejas. No sé que se trae entre manos la verdad, pero esto no me huele nada bien. Al parecer mi hijo habla con un fantasma-a la última frase le di un tono de irracionalidad-, y le cuenta todo, todo.

Andrew se quedó pensativo, sin decir nada, mientras miraba a Alex con expresión serena. Su madurez aún me cogía por sorpresa. Mientras tanto Alex, parecía sorprenderse de que no le diera una reprimenda por mentir ante la autoridad pero ahora, la verdad es que eso es lo último que haría. Si esta era su hermana de verdad, no quería empezar con mal pie, ella quizá pudiera resolverme muchos quebraderos de cabeza.

Miré al niño, sin duda no era del todo normal.

- Bueno vamos, Justin volverá cuando haya terminado con ese fantasma - dije más serie y guiándolos hacia mi casa. El taller estaba cerrado, creo que era la primera vez en años que lo cerraba, pero era una ocasión especial... me acababa de enterar de que era tía.

Cuando llegamos a la casa cerré la puerta.

- Bueno, aquí no pueden entrar espíritus, así que no se tienen que preocupar por nada - dije. Había forrado todas las paredes con una mezcla de sal y pintura, algo raro pero eficaz para protegerte de esres sobrenaturales - bueno y ahora dime... cómo es que de pronto mi hermano tiene mujer y un crio?

Sonreí al ver la expresión de la chica, ¿así que, Justin, además de abandonarnos no había informado de nosotros a su familia? ¡Será descarado!

-Conocí a Justin en Miami, se supone que iba a estar unos días de paso por la ciudad, pero al final se le alargó más de lo que quiso. Tuvimos unos encuentros bastante peculiares y había una química bastante fuerte entre nosotros. Sin esperárnoslo me quedé embarazada, Justin me cuidó durante el embarazo y quiso a Andrew tanto como yo, creo recordar que le pusimos ese nombre por su abuelo. Habíamos comprado una bonita casa en la mejor zona de Miami, Andrew solo tenía dos años cuando desapareció su padre sin dejar rastro alguno. No dio explicaciones ni volvimos a saber de él hasta ahora-la voz se me quebró un poco al recordarlo todo.

- Vaya... así que ha estado en Miami... será jodido, después de todo si que ha viajado a sitios guapos - dije algo mosqueada.

Miré al niño, le había puesto el nombre de nuestro padre.. y la verdad ahora que me fijaba tenía ciertos rasgos que me recordaban a él. Sonreí, er aun niño muy guapo, aunque lógico viendo que mi hermano no era un tio feo y que su madre estaba también de buen ver.

- Hola Andrew - saludé al niño con un sonrisa - soy tu tía Alex - incluso a mi me sonó raro

Andrew sonrió y un aura reconfortante le iluminó la cara de felicidad. Yo lo había notado, el se sentía feliz de que su familia fuera mucho más grande de lo que él imaginaba. Además con sus conocimientos, estaba completamente segura de que ya sabía lo suficiente de ellos como para admirarlos. En cambio yo, sentía que apenas conocía a Justin y que Alex para mí era una completa desconocida.

-¿Cómo es que no sabías nada de tu hermano? Entiendo que sea capaz de abandonar a la madre de su hijo, pero a ti… a su hijo… ¿Qué demonios le pasa a este hombre por la cabeza?

Miré a la chica, sin duda no sabía donde se había metido. Me acomodé en el sillón.

- Mi hermano me abandonó cuando tenía 16 años - dije seria - se marchó para perseguir al demonio que mató a mi madre cuando aún era un bebé y que logró que asesinaran a mi padre...

Recordé el momento en el que Justin vino a decirme que nuestro padre había muerto... fue un día duro.

- Me imagino que se habrá ido de vuestro lado por la misma razón por la que se marchó del mio... para protegernos. - aunque entendía la razón por la que se había marchado todavía estaba furiosa - no tienes ni idea de los muchos monstruos que hay ahí fuera...

-Espera un momento, ¿has dicho demonios? No, esto no puede ser, debes de estar loca, ¿demonios? Ja, así que Justin se dedica abandonar a su familia… por demonios… Deben de estar chalados…

-Mamá, tiene razón-me cortó el pequeño-, yo sueño todas las noches con ese demonio de ojos amarillos, no dejo de ver sus ojos en la oscuridad, siento que me persigue…

Las palabras de Andrew me pusieron los pelos de punta. Hasta ahora mi pequeño nunca me había mentido y que tuviera que creer desde su propia boca que los demonios existían me daba una extraña sensación inexplicable.

-Andrew yo…-no sabía que decirle, no sabía que creer.

-Mamá, no hace falta que digas nada.

Andrew parecía explicarse con una serenidad y una madurez típicas de una persona mayor de treinta años. Parecía comprender cada detalle de la vida y se tomaba todo con tranquilidad y reflexión.

-Dime Alex-me volví hacia ella-, ¿Qué crees que le ha vuelto a traer a este pueblo? ¿Crees que esa cosa puede a estar por aquí?

Me quedé en blanco cuando el crio mencionó al demonio de los ojos amarillos, ¿qué hacía soñando con un demonio que ni siquiera debía conocer?.

Volví a la realidad antes la pregunta de Jesse.

- Es posible, lleva toda su vida persiguiendo a esa cosa, cabe la posibilidad de que haya vuelto a por mi..

No se me había pasado por la cabeza la idea de que Azazel estuviera por aquí para recuperarme...pero viendo al niño ahora me preocupaba, ¿qué tenían nuestros genes que había superado mi generación?... la respuesta me ponía de los nervios.

- Mira si te soy sincera no tengo la menor idea de que hace el bruto de mi hermano por aquí... aunque es posible que le haya dado algo de nostalgia, aquí me he criado desde que nos marchamos de Kansas

-¿Nostalgia, ese bruto?-reí-, ¿no le da nostalgia dejar a su hijo y a su hermana solos y abandonarlos como si fueran animales, le va a dar nostalgia un pueblo?

Entones Andrew anduvo hasta acercarse a la ventana.

-Ya no siento a Jenny-se giró para mirarnos-, creo que todo ha terminado.

-Menos mal, ¿Ya estas curado mi hijo? Esperemos que tu padre vuelva antes de que me coma todas las uñas de los nervios. Va a tener que explicarle a su familia muchas cosas.

-Mamí, no le agobies, ha sido muy difícil para él… lo sé.

-Pero qué…

- Eres un niño muy rarito - dije mirándolo extrañada

Sin duda pertenecía a mi familia, raro a más no poder, lo único que esperaba era que no fuera como yo.

- Por cierto, desde cuando tu hijo puede hablar con fantasmas? - le pregunté directa

-Pues no sé decirte exactamente, cuando era un bebé muchas veces lloraba sin parar y no lograbamos calmarlo. Lo llevabamos a hospitales y nadie sabía decirnos qué eran esos llantos. Cuando creció estudiaron su sueño y dedujeron que eran pesadillas, aunque les extrañaba que un niño tan pequeño tuviera pesadillas con monstruos si apenas había visto la tele. Después cuando su padre nos dejó, de vez en cuando Andrew veía cosas que... no podría ni explicarlas. Una vez estabamos en la autopista y había mucho tráfico y se formó un buen atasco. Entonces hubo un accidente de coche y Andrew me había dicho que había muerto un hombre en aquel accidente, yo no me lo creí hasta que al llegar a casa salió en las noticias que efectivamente había muerto un hombre. Lo primero que haces es mosquearte, no es normal que un niño tan pequeño te diga esas palabras tan fuertes. Le pregunté que como lo supo si el accidente estaba algo lejos de nosotros, y el simplemente me contestó: "me lo dijo él" Después de aquello solo eran horribles pesadillas por la noche y hasta que llegamos a este pueblo en el que... conoció a esa tal Jenny. Parece que Andrew es diferente a los demás... se ha críado solo y yo he hecho todo lo posible por que tenga de todo, pero me lo ha puesto muy difícil... -suspiré-, lo he pasado muy mal.

El tema me había llevado a extremos que nunca quise, no quería dar pena a nadie ni tampoco quería que se compadecieran de mí pero por alguna razón tenía que sacar todo aquello afuera, tenía que mostrar mis sentimientos a alguien. Y que mejor que a la tía de mi hijo, con la cual podría hacer una familia.

Miré al niño.

- Sin duda perteneces a mi familia - dije simplemente - bueno, ahora no tienes nada de que preocuparte... si tu hijo tiene esa extraña habilidad Justin no lo dejará... sabiendo lo importante que es la familia para él y lo que le habrá dolido abandonarnos ahora no nos dejará si sabe que con él estamos a salvo

No me podía creer que estuviese protegiendo al zopenco de mi hermano, al final se había salido con la suya.

-Eso espero, ahora que Andrew sabe la verdad no me gustaría nada que tuviera que pasar la vida sin su padre.

-¿Por qué hablan de mí como si no estuviera?-nos sorprendió el pequeño.

Alex y yo intercambiamos miradas. Este chico cada vez me sorprendía más, si no fuera porque se parecía tanto a su padre, diría que me lo habían cambiado.

-Perdona, Andrew-me disculpé.

-Yo estoy bien, mamí, no te preocupes-el pequeño vino enseguida a abrazarme las piernas y yo me agaché para aceptar su abrazo.

Llegué al taller lo más rápido que pude. Ví el coche de Jesse allí junto al de Alex, así que las dos estarían en la casa. Subí las escalera y entré sin avisar.

Las dos estaban sentadas hablando y Jesse estaba abrazando a Andrew.

- Bueno, todo ha terminado - dije aliviado - Jenny y su padre no nos volverán a molestar y por lo tanto el caso Sullivan está resuelto

Justin entró sin avisar, asustándome ligeramente. Tras decir las palabras me dí cuenta de que el dinero que había invertido en la información no me serviría de nada.

- Genial... ahora como sacaré tajada si tú mismo has eliminado al fantasma - dije levantándome y algo mosqueada.

Fuí hasta la nevera y saqué una cerveza.

-Bueno, ahora que estamos todos-añadí-, ¿por qué no resolvemos esto como una buena familia?

Miré a Jusin en busca de respuestas.

-¿Qué vas a hacer a partir de ahora Justin?-hice la pregunta del millón.

Entonces, Andrew se apartó de mi para abalanzarse sobre su padre y darle un fuerte abrazo-te he echado de menos, papi.

Sonreí como hacía tiempo que no sonreí y cogí a Andrew en peso.

- Ahora que he vuelto no os pienso dejar - las miré a las dos - a ninguna, me quedaré aquí y ejerceré de padre, hermano y marido... como quise hacerlo desde un primer momento

La respuesta de Alex me la imaginaba, aunque en los años qu ehabía estado fuera había cambiado mucho se parecía tanto a mi que era fácil adivinar sus reacciones, la que me preocupaba era Jesse, pues si ella no estaba de acuerdo se marcharía.

- Bueno, más vale tarde que nunca - dije quitándole peso al asunto - pero eso si... como vuelvas a hacer el número de buscando a Wally te pateo el culo a base de bien

Dije antes de tomar un trago de cerveza. Sin dudo ibamos a ser una familia curiosa, y no sabía cuanto duraríamos sin que Jesse se desesperase del todo y quisiera poner a salvo a su hijo, pues lamenteblamente lo que eramos y una familia no cuajaba del todo bien.

Cuando Justin dijo la palabra "marido" se me lagrimaron los ojos irremediablemente. ¿Realmente había escuchado bien? ¿Eso quería decir que aún me quería? ¿Eso quería decir que viviría en mi casa y seríamos como una familia? Finalmente no pude reprimir las lágrimas y en silencio se deslizaron por mi rostro llenas de felicidad.

-Mami, ¿estás bien?-dijo el pequeño después de darse cuenta de lo evidente.

Yo sonreí y le miré a los ojos para que me diera fuerzas para seguir adelante. No me atrevía a mirar a Justin a los ojos e intenté secar mis lágrimas y aguantarlas disimuladamente. Me resultaba extraño que todo volviera a la normalidad así sin más, después de tanto tiempo. La relación se había enfriado entre nosotros, pero aún así yo le quería. Esto iba a ser como empezar desde el principio.

Vi como Jesse comenzaba a llorar y sonreía. Me acerqué a ella con Andrew todavía en brazos y el besé, como hacía años que no la besaba.

- No volveré a alejarme de tí ni de nuestro hijo - dije tierno - así que guárdate esas lágrimas

Luego la abracé... por fin tenía a mi familia conmigo.

Miré la conmovedora escena sin soltar mi cerveza.

- Si vale muy bonito - dije rompiendo el momento - a mi ni se te ocurra ponerte así de cariñoso... que aún te zurro

Dicho esto y cuando estuvimos todos más calmados me senté.

- Bueno y has descubierto algo sobre el demonio? o te has pasado estos años tocándote las narices?