Olvido, reencuentro y capuccino? [Tommy]

Me había encantado, TODO, había sido absolutamente perfecto, increíble...era como si nos compenetráramos a la perfección, como si nuestros cuerpos hubieran estado hechos a drede para encajar con el otro. Si, vale, quizá era mejor que me callara de una maldita vez porque me estaba empezando a poner insoportable hasta para mi mismo... Cuando hablé y le dije a Ruth que había sido increíble, ella simplemente asintió con la cabeza, me cogió la cara entre sus manos y me besó con pasión, mordiendo mis labios. Cuando me separé respiré hondo y tragué saliva. Joder, es que me pasaría el día haciéndolo con ella una y otra vez hasta que nuestros cuerpos acabaran tan cansados que ni siquiera pudiéramos movernos del sofá... Pero no, era mi mejor amiga y... Ya era raro de cojones todo eso como para encima... complicar aún más las cosas. Nos quedamos en silencio durante un tiempo, simplemente mirándonos, pensando… Quien sabía lo que podría estar pasando por su cabeza en aquel momento… Joder, ojalá pudiera saberlo. Al final suspiré y me aparté un poco, quedando a su lado, abrazándola con mis brazos y con mis piernas, pegando su cuerpo al mío mientras, con cuidado, acariciaba el tatuaje que acababa de hacerle. Le besé en el hombro y luego le mordí de forma juguetona. La miré con una sonrisa en los labios.

-Ni siquiera te has mirado el tatuaje… - le susurré en el oído. – Así no puedo saber si te gusta o s soy un completo desastre tatuando… - le guiñé un ojo. No pude evitarlo y le mordí el lóbulo de la oreja y luego le bese en la mejilla. – Oh, joder… Me podría pasar así…. Años! – sonreí apoyé mi cabeza en la suya. – Bueno, enana… ¿Qué te apetece hacer ahora? No tengo ni idea de que hora es pero… Supongo que podremos apañar algo o…

Me callé de golpe porque mi teléfono móvil empezó a sonar, Mierda, ¿Dónde lo había dejado? Alargué el brazo y cogí mis pantalones del suelo, por suerte estaba en uno de los bolsillos. Lo cogí y observé que se trataba de una alarma. Alcé una ceja, solo ponía una cosa en la pantalla y era algo más claro que el agua… “LOBO”. Abrí los ojos tanto que casi se me salen de las orbitas… Mierda, aquella noche empezaba el ciclo lunar! Miré a Ruth que me miraba extrañada e hice una mueca. Yo… quería pasar el resto de la noche con ella hablar, recordar viejos tiempos… Pero no podía hacerlo, Joder, era demasiado peligroso! ¿Cómo coño iba a explicarle yo ahora todo aquello? Fácil, no lo haría. Suspiré… Me costaba horrores mentirle a mi mejor amiga pero… No me quedaba otra opción.

-Oh, mierda, Ruth! Se me había olvidado… - hice una pausa y me mordí el labio inferior, nervioso. – Esta noche tenía una cita con una chica y… No sé, yo… - no sabía que más decir, joder, ella no se merecía nada de eso… Luego no tendría que sorprenderme si me mandaba a la mierda o algo peor. Pero, simplemente, no podía contarle que era un licántropo… No podía hacerlo. – Lo siento… - murmuré bajando la mirada y volviendo a besarle en el hombro.

Me gustaba la manera en que nos compenetrábamos en la cama, quizás era por ser mejores amigos, pero era absolutamente increíble, note que cuando me separe el respiro hondo y trago saliva, yo sonreí, pensé que realmente, como ya había pensado antes, por mí me pasaría el día como una coneja con Tommy, sabía que no era lo más correcto ni lo más normal, pero llegados a ese punto ya me daba absolutamente lo mismo, me quede mirándole, atentamente, tanto como él a mí, hasta que el mismo se separo un poco suspirando, emití un pequeño quejido y una risilla, divertida, pero bueno como me siguió abrazando con sus brazos, incluso con sus piernas, yo me sentí satisfecha, y le sonreí ampliamente enseñándole los dientes, de forma divertida, seguía pegada a su cuerpo, note como acariciaba mi tatuaje, mi nuevo y estupendo tatuaje hecho por él mismo, beso y mordió mi hombro, me miro con una sonrisa y yo también le mire con una sonrisa, cuando me dijo que ni siquiera me había mirado el tatuaje, negué con mi cabeza enérgicamente y susurre -Eso lo que tú crees, como.. crees? Que me perdería tu obra de arte, la he visto, pero.. necesitaba hacer otras cosas ya sabes..- mordí mi labio inferior y le guiñe un ojo, mordió el lóbulo de mi oreja, y beso mi mejilla, -mmm..- me reí y emití un pequeño ruido de placer, dijo que se podría pasar así años, lo mire, dándole a entender que yo también, después apoyo su cabeza en la mía, y me dijo que quería hacer, justo cuando fui a contestarle, le mire de forma juguetona, mejor que no me diera a escoger a mí.

De repente sonó su teléfono móvil, cogió su pantalón y lo saco de algún bolsillo de este, vi como primero alzaba una ceja y después abría muchísimo los ojos, no entendía nada, me miró e hizo una mueca, note como se contradecía interiormente o algo por el estilo, por sus caras, algo había, de repente suspiró y empezó a hablar, de repente soltó oh mierda, mi nombre, de su boca no me sonó nada bien esa bien, dijo que se le había olvidado, se le había olvidado el que? Le mire desesperada por saber que le pasaba, me erguí al ver que se mordía los labios de forma nerviosa, no se pensaría que me iba a quedar así como así sin saber no? De repente dijo que esa noche tenía una cita, con una chica, y que no sabía que él.. que él que mierda! Me levante y lo tome acercándole a mí, -Va Tommy no me jodas..- murmure me reí -Anda.. quédate conmigo..- murmure de forma dulce, beso mi hombro, y yo, lo abracé y bese sus labios, de forma dulce, quizás me sobrepasaba pero hubiera hecho cualquier cosa para que se quedara conmigo, me apetecía pasar toda la noche con él, hablar de todo, disfrutar juntos, de repente me dijo que lo sentía, sabía que me escondía algo.. a mí no me lo podía negar, me separe con suavidad, y murmure -Vamos.. Tommy sé que me escondes.. algo…- note como bajaba la mirada, mierda.. le había visto mil veces hacer eso, quería decir que estaba quizás apenado o que había tomado una decisión y no iba a echarse atrás, le levante la barbilla con dos dedos y al ver su mirada, me quedó claro, que no me quería allí, me levante precipitadamente, y cogí toda mi ropa, el sujetador no lo veía por ninguna parte, me puse la ropa interior y lo demás corriendo, no espere a buscar lo que me faltaba, me puse los zapatos y me fui hasta la puerta, no podía creer que Tommy me hiciera aquello -Vete a tomar por el cuelo Tommy!- di un puñetazo a la pared, me gire -Joder que te den, y que te vaya bien con la zorra esa!- grite mientras abría la puerta, y la cerraba con tal fuerza que las paredes temblaron y antes de salir, encontra la hoja con sus datos, y se la metí por debajo de la puerta, sabía que mi comportamiento no era demasiado normal pero odiaba que me hicieran eso.

Después de soltarle aquello me quedé jodidamente destrozado. Joder, odiaba mentir... No, no era eso... Odiaba mentirle a ella! Era mi mejor amiga, quien sabía más cosas que nadie sobre mi, quien había estado ahí durante años, on quien había compartido infinidad de momentos como los de aquel día, aquel.... Extraño pero a la vez increíble reencuentro. Pero no podía decirle la verdad, joder... ¿Acaso se la iba a creer? "No, Ruthy, la verdad es que soy un hombre lobo y esta noche empieza el ciclo lunar y empezaré a trasformarme en unas cuantas horas, no te quiero aquí porque no quiero matarte pero, Oh, Si! Soy peligroso y a veces mato a personas! Pero no te preocupes, estoy trabajando en ello..." Después de aquello, lo más probable sería que terminara por mandarme a la mierda y decirme algo así como "¿Ah, sí? ¿Y también vives en una piña debajo del mar?" Y se largara dando un portazo. Al principio, ella se lo tomó de broma, me dijo que me quedara con ella mientras sonreía y entonces me abrazó y luego me besó, joder aquel beso tan dulce me quitó el aliento por un momento. No podía hacerle aquello a ella, pero tampoco podía ponerla en peligro, conocer mi secreto implicaba estar en peligro constantemente. Entonces me dijo que escondía algo y ahí ya no pude hacer nada, no podía decírselo, estaba claro... Era por su bien y no podía permitir que le pasara nada y mucho menos por mi culpa, sí, acababa de tomar una decisión... Quizá una de las más importantes hasta el momento. Bajé la mirada, apartándola de sus ojos que me miraban directamente, me levantó la barbilla para volver a mirarme a los ojos y la miré casi con tristeza pero... No, no era tristeza era, simplemente, pura y dura decisión... Fue casi una mirada de frialdad.... Pero por dios, no quería que se enfadara conmigo. Solo quería protegerla. Se levantó de golpe al ver mi mirada, parecía dolida y eso que ni siquiera había hablado, no le había dicho nada. Empezó a recoger su ropa a vestirse rápidamente bajo mi atenta mirada me limité a ponerme mis boxers y ella fue con decisión a la puerta antes de abrir se giró y me mando a la mierda... Me quedé boquiabierto. No me salían las palabras en aquel momento. Entonces golpeó con fuerza la pared y me deseó suerte con "la zorra esa"... Si ella supiera que no había ninguna zorra... Entonces salió de mi casa dando un portazo. Me quedé mirando a la puerta como si no me creyera lo que acababa de pasar, intentando asimilarlo, intentando verle el lado bueno a las cosas... Pasó un papel por debajo de la puerta pero no me hizo falta acercarme para saber que era... Era mi teléfono. Intenté convencerme de que aquello era lo mejor para ella, que estar a mi lado solo la jodería más y acabaría, quizá, matándola pero... No fue ningún consuelo para mi y me faltó tiempo para saltar del sofá y abrir la puerta.

-Ruth! - la llamé, aunque ella ya no estaba allí, en el pasillo no había nadie. - Ruth! Ruth, joder! - continué llamándola pero nadie contestaba y dudé que fuera a hacerlo. - Ruth! - volví a gritar una vez más. Suspiré. - Yo... Lo siento... - murmuré.

Apoyé mi espalda en la pared y acabé dejándome caer hasta terminar entado, me quedé durante un momento mirando al infinito, pensando, la acababa de liar, era un gilipollas y ahora ella nunca volvería a hablarme, era un gilipollas... Interrumpiendo mis pensamientos escuché de nuevo el móvil, que me hizo volver a la realidad y darme cuenta de que no tenía demasiado tiempo. Entré de nuevo a casa, con una expresión sombría y me cambié rápidamente. Suspiré, ojalá Ruthy volviera... Ojalá pudiéramos arreglar aquello, ojalá... Pero ella no iba a volver la conocía demasiado bien como para saberlo, aún así, no podía evitar desearlo con todas mis fuerzas. Me cambié, no me arreglé demasiado, de todas maneras iba al bosque y me destrozaría la ropa enseguida. Me miré al espejo y suspiré. Joder! No podía dejar de pensar en Ruth y en lo que acababa de pasar, quería arreglarlo... Pero no tenía ni idea de como hacerlo. Suspiré y antes de salir de casa me miré al espejo... Quedaba poco para que cambiara. Me metí en el coche y fui ahcia el bosque todo lo rápido que pude. Salí y me senté sobre un trnco, alejado de mi coche para no dañarlo, con una botella de Jack Daniel's en la mano, esperando que, tarde o temprano, comenzara a cambiar... Suspiré de nuevo. Ojalá hubiera podido contarselo...Sí, se lo merecía... Pero no quería que le pasara nada por mi culpa... Y con Ruth como último pensamiento, mi cuerpo comezó a cambiar y mi parte animal me dominó por completo haciendo que me volviera inestable y peligroso y así pase la noche, matando animales y sin pensar en absolutamente nada más que en alimentarme... Había días que me encantaba aquello pero, en aquel momento, lo odiaba.