Atrapada (Jake)

Spoiler:

-Me voy a dar una ducha-puntualicé y me levanté ignorando su reacción.

Entré en el baño y cerré la puerta tras de mí. Me quité la ropa con cuidado para no hacerme más daño en las heridas y me duché con agua fría, ya que el agua caliente sería mortal para mis heridas. Me costó un poco hacer me al agua pero después me relajó bastante. No me apetecía salir de la ducha ahora.

Sintiéndolo mucho, paré el grifo para secarme e inevitablemente me escocieron algunas heridas. Me puse la toalla a la cintura y me miré al espejo por un momento. Mi cara era todo un poema; en la ceja parecía que me quedaría una buena cicatriz, parecía la zona más afectada. El labio estaba cortado por la zona inferior derecha y una hendidura descendía desde la sien hasta mi mejilla. Me puse una tirita en esta para que no se infectara con el aire. Hice lo mismo con la de la ceja y dejé la del labio al aire. Verdaderamente parecía que me habían dado una paliza, nadie sabría si salí yo exitoso o no aquella noche, bueno, Alesha lo sabría.

Salí al exterior y el frío erizó mi piel. Había estado demasiado tiempo dentro del baño y había cambiado la atmosfera. Entonces, me preocupó el estado de Alesha, con un poco de suerte estaría durmiendo.

-No es eso Alesha-me senté a los pies de la cama-, me acaban de dar una paliza esos Vampiros. Te he dejado sola. He permitido que te drogaran y encima que el baboso ese pasará las manos por t cuerpo. No hemos conseguido solucionar nada, solo empeorarlo y ponernos en peligro.

Me quejé y suspiré para intentar airear mis pulmones. Me recosté, apoyando la espalda y levanté los brazos por encima de mi cabeza estirándolos. Bostecé inevitablemente y cerré los ojos unos instantes para relajarme.

-Perdona estoy algo angustiado-me disculpé, ella no tenía la culpa no se merecía mi rabia.

-No digas eso, no sabes lo que dices.

Me levanté hasta su altura y le sonreí para hacerla sentir mejor.

-Esto solo ha sido un bache.

Alcé la mano hasta su rostro y acaricié su barbilla con el pulgar, ella cerró los ojos al contacto.

-No es culpa tuya… tendremos días mejores.

Aparté la mano con rapidez al recordar el estado en el que ella estaba.

-¿Por qué no te das una ducha? quizá te baje la temperatura-reí-no quiero que me ataques bajo el efecto de las drogas, podría ser muy peligroso-bromeé para romper el ambiente. Lo último que quería era acabar mal el día.

Volví a recostarme en la cama y apoyé cabeza sobre mis brazos. Me quedé atontado mirando al techo y entonces me di cuenta de que aún no me había vestido. Agarré unos bóxers limpios y me los metí por debajo de la toalla. Después me deshice de ella y me lancé en la cama de espaldas, rebotando sobre ella.

-¿Esta noche me toca a mí aquí, eh?-bromeé intentando empujar a Alesha de la cama para apoderarme de ella.

Ante su pregunta, seguí en mi posición sin mover ni un músculo y cuando ya parecía que Alesha se iba a rendir, contesté:

-Esa droga es realmente una molestia, ¿eh?-bromeé.

Estaba seguro de que no iba a gustarle mi respuesta, así que para calmar la tensión seguí bromeando:

-Ahora sí que tengo miedo a que me violes-reí.

Su cara no pareció mejorar y entonces me puse serio:

-Dúchate, acuéstate en la cama-me incorporé-, y deja de hacer preguntas. Necesitas descansar tanto como yo.

Me levanté y comencé a preparar el sillón para dormir en él. No iba a permitir que una señorita durmiera en él, de todos modos Alesha aunque no se le notara por fuera, por dentro parecía haber recibido una paliza peor que la mía, así que necesitaría descansar con comodidad.

Realmente quería saber si me gustaba o se trataba de una maldita broma ó de un efecto de las drogas. Fuera lo que fuera, mañana se le habría olvidado seguramente así que no tendría por qué preocuparme. Lo importante ahora, era salir vivos de esta.