Un alto en el camino [+18]

Deje el coche aparcado justo en frente del local, cerre dando un portazo y entre en el local, me sente en una mesa mirando a mi alrededor, hasta que una camarera se acerco a mi, pedí una cerveza y una hamburguesa de la casa. Cuando la camarera se fue, saque una pequeña libreta de cuero negro y la abrí por la mitad, para empezar a escribir la noche movidita que había tenido a causa de un fantasma.

Otra nueva noche sin saber que hacer ni tener nada mejor que pasear por aquella estupida ciudad plagada de tipas que simplemente me ponen todo demasiado facil como para ser yo mismo.
Entre en el primer bar lo suficientemente bueno que pude encontrar, no muy lejos de mi empleo. Me sente en la barra mirando a la camarera desde alli viendo como iva de una mesa a otra en segundos. La cogi por el brazo en el momento apropiado atrayendola hacia mi.

- Algo fuerte *dije simplemente con una sonrisa de oreja a oreja*

Me giré al escuchar la puerta del local abrirse, tras ver al individuo como trataba a la camarera baje mi mano hasta el bolso de cuero sacando de él un pequeño puñal de plata dejándolo sobre mis muslos.

La camarera enseguida me trajo mi pedido y le di un trago a la cerveza, sin dejar al hombre que acababa de entrar, cerrer el diario y lo deje a un lado, para empezar a hecharle ketchup a las patatas sin dejar de vigilar a aquel hombre.

Segui a la camarera despues de dejarme mi bebida, que simplemente no me haria nada mas que un simple cosquilleo en la barriga. La camarera paro en una de las mesas, mire a la clienta encontrandome de pleno con su fria mirada, sus manos estaban sujetas a algo, intuia el tipo de artilugio que podia ser y el tipo de persona del que se trataba.
Cogi mi bebida y me fui hacia donde estaba la clienta.

- Puedo? *dije mirando la silla que habia justo delante suyo*

A mi pequeña amabilidad le añadi una sonrisa de oreja a oreja.

Asentí a aquel hombre, deje el pequeño puñal sobres las piernas para apresurarme a guardar el diario en el bolso, no podía arriesgarme a que alguien lo leyese.

-Tú verás, pero te advierto que no reaccionaré igual como has tratado a la camarera-Le dije mojando una patata frita en el plato y llevándomela a la boca.

Miré al hombre de arriba a bajo, estudiando si era un peligro o no, nadie me intimidaba por la vestimienta que podría llevar o su estado de ánimo en ese momento.

Empeze a reirme ampliamente mientras cogia con mi mano la bebida y le pegaba un gran sorbo antes de sentarme delante de ella. Se suponia que aquello debia tomarmelo como una supuesta amenaza? No tenia ni el menor miedo hacia ella, me habia topado con mas de una cazadora, si es que lo era en realidad, ella no era de las peores.

- Quizas me claves el cuchillo que tienes escondido *habia podido oir el ruido de algo parecido a un tenedor, al no verlo encima de la mesa lo supuse* - Ah! Y no pensaba tratarte como la camarera, no creo que sea tan sencillo no tienes pinta de tonta

-¿Debo tomarme eso como un cumplido?-Le pregunté alzando la ceja, después de darle un bocado a la hamburguesa y limpiandome con la servilleta.

Le di un trago a la cerveza y recosté la espalda en la silla, dejando el puñal sobre la mesa, dono solo lo podíamos ver los dos.

-He tenido una noche muy larga, así que no me hagas usar el puñal ¿vale?-Le advertí dándole otro trago a la botella-. ¿Por qué te has sentado aquí?

La imite recostandome en la silla y dando un largo trago de la botella dejandola semivacia en segundos. Observe el puñal desviando al instante la mirada hacia sus ojos, con una sonrisa puesta en mis labios.

- Mmmm... Interes. Me gustaria saber como es que vas con un puñal a todas partes, no es demasiado usual *me acerque a la mesa apoyando mis codos encima de ella y mirandola muy fijamente*

Paso nuevamente la camarera por nuestro lado resvalando "accidentalmente" al pasar por mi lado, me di la vuelta al instante cogiendola al vuelo creando en ella una risa tonta. Le guiñe un ojo y la volvi a poner con los pies en la tierra.

Observé como levantaba a la camarera y daba una vuelta con ella, la chica le rió la gracia y yo no tuve más que girar hacia atrás los ojos, en cierto modo porque me había sentido atraída por la camarera, resignada bebí del botellín terminándola, le hice un gesto a la camarera para que me trajese otro.

-Una chica debe saber defenderse sola, sobre todo como tipos como tú-Dije sonriendo cogiendo una patata y llevándomela a la boca.

Empeze a reirme ante su comentario, mientras volvia a sentarme bien en la silla mirandola directamente. Podia resultarme bastante interesante aquella humana con instintos de asesina o cazadora, aun seguia sin descartar aquella opcion, aunque la parte de asesina tenia todo su encanto.

- Como yo? Yo solo hago lo que las chicas me piden *le sonrei*

Acabe con la bebida, se suponia que aquello era lo mas fuerte que tenian en aquel local. La camarera volvio dejando una nueva cerveza encima de la mesa, mientras la humana la miraba con bastante detenimiento.

- Quizas estas ofendida por descubrir que la camarera era la estupida de lo que ya aparentaba?

Bebí del botellín apartando la mirada de la camarera, frunciendo el ceño al hombre ante su comentario.

-Seguro que eres el tipo de hombre al que todas las chicas caen rendidas a tus pies-Le dije sonriendo maliciosamente-. Pero seguro que tampoco ninguna te ha querido..., es que eres tan mujeriego-Dije exagerando mis últimas palabras hechándome hacia delante cogiendo el puñal y abriendolo.

Me recliné de nuevo en la silla y empecé a quitarle la etiqueta del botellín tirando los papeles a la mesa.

-Creeme, hay pocas cosas que me puedan ofender en este mundo-Susurré sin mirarle entreteniendome en darle otro trago a la cerveza.

Por un momento pense que con aquel puñal iva a "matarme" si es que con un simple puñal podia acabar conmigo, no fue asi, empezo a sacar la etiquieta de su cerveza. En parte tenia razon al comentar aquello, si, era un mujeriego y lo seria, pero, habia tenido a mujeres que me habian querido quizas demasiado como para darse cuenta de lo cabron que podia llegar a ser. Eso si, jamas, me habia enamorado de ninguna de ellas.

- Ah! Duele sabes, tengo sentimientos *dije haciendo una mueca de dolor para luego rapidamente convertirla en una risa que sono por todo el local*

- Pocas cosas? No habras recorrido demasiado mundo entonces *una de las cosas que podia llegar a ofenderla podia ser yo*

Rodé los ojos para ponerlos en blanco cuando se rió, para cerrar luego el puñal guardarlo en el bolso, a la vista.

-Perdón, no sabía que tenías, si encima vas a tener hasta un pequeño corazón con sentimientos-Bromeé juntando el dedo índice con el pulgar, le di un trago al botellín dejándolo en la mesa para sacudir mis manos para quiarme los restos de papel-. Te sorprendería el recorrido del mundo que llevo encima.
Y era verdad, en pocos años había estado en Europa, América de Sur y recorrido media América del Norte.

Cada vez me resultaba mas interesante aquella pequeña humana, un nuevo juguete quizas con quien pasar un grato momento? O por otro lado, podria llegar a ser algo mas? No, no me iva demasiado aquel rollo enternecedor de pareja ama a pareja, no en aquel momento.

- Como por ejemplo? *dije refiriendome a donde habia llegado a estar* - Aunque no creo que sea demasiado, por contra, ahora mismo te has topado con el ser el cual podria llegar a ofenderte, creeme mi imaginacion da para muchisimo

-Mmmh..., México, aunque la gente diga lo contrario es un país con una gran cultura-Le respondí bebiendo del botellín, me pase la otra mano por el cuello, parecía que en el local se les había estropeado el aire acondicionado-. Bueno, quien sabe, dicen que los polos opuestos se atraen-Dije encogiendome de hombros sonrindo-. Aunque siempre tengo la oportunidad de matarte-Agregué hacía una mueca para quitarle importancia.

La imite apoyandome en la mesa en el momento que habia soltado aquello de los polos opuestos, si, quizas, pero, no era el tipico vampiro que creian en chorradas como aquellas.

- O de que acabes muerta *dije añadiendole una ultima frase a sus ultimas palabras*

No sabia si habia llegado a ser tan estupida como para no percatarse de que tipo de ser era yo y con quien estaba tratando, podia estar muerta en segundos aun creyendo que fuera una cazadora.

- Ah! Y no soy de lo que creen en eso de los polos opuestos se atraen y todas esas chominadas *le sonrei*

Borré la sonrisa de mi rostro y saqué el puñal del bolso, clavandoselo en una de las rodillas sin miramientos.

-¿Crees que dejaría matarte como alguien como tú?-Le pregunté susurrando para que nadie nos oyera-. Mira, aquí estamos rodeados de gente que no debe ver el espectaculo que podrías creas y estoy descansado, así que no me vengas tonterías porque tengo una estaca en el coche y agua bendita en el bolso...

Le quité el puñal de la rodilla sonriendo maliciosamente y me recoste en la silla bebiendo de nuevo de la cerveza.

El puñal se clavo en mi rodilla, vale, la habia subestimado, era bastante mas rapida de lo que me imaginaba, pero, no lo suficiente para mi. Lo estrajo de alli despues de medio amenazarme, si, sabia lo que era, pero, no tenia del todo claro con que tipo de vampiro estaba tratando, uno de los peores quizas que habia en aquella ciudad.

- Tonterias? Soy asi encanto *dije sonriendole* - Siempre tiento a la "muerte" en cuanto puedo

Me encantaba tomarle el pelo, hacer enfadar y ganarme enemigos en aquella ciudad, era muchisimo mas interesante que una vida monotona a base de sangre y sexo. Aunque, no se descartaba que no me gustara poco esa vida.

-Eres un vampiro idiota entonces, ¿Eres inmortal y tientas a la suerte? Creeme, para mi los vampiros son el trabajo más fácil que he hecho-Le dije sonriendo bebiendo del botellín-. ¿Quién te convirtió?

Empeze a reirme ante su superioridad, si al final acabaria cayedome bien aquella cazadora y todo. La camarera volvio a aparecer llevandose el plato de la cazadora, ya vacio, mientras me deleitaba con una esplendida sonrisa y una mirada algo mas que fogosa. Cuando se fue, llego el momento de hablar.

- No es asunto tuyo quien me convirtio pequeña cazadora *le dije sonriendole* - Por cierto, no todos los vampiros son tan faciles como crees pequeñaja

Deje que la camarera retirase las cosas sin decir nada, bufé ante las miraditas de ambos.

-Quién sabe quizás tu historia me interese y no tenga que matarte, cosa que dudo-Dije apartándome el flequillo de los ojos y apoyando mis manos en la mesa-. Y deja de jugar con la camerar, no tiene por que caer en tu trampa...

La imite apoyandome en la mesa observando sus habiles manos con mucho detenimiento, siempre subestimaba a los humanos, pero, a ella? Parecia la tipica chica buena que en cuanto abre la boca te deja KO, quizas no fuera asi.

- Trampa? Creo que seria yo quien caeria en la suya *dije sonriendo* - Quizas prefieres ser tu quien este con la camarera? O por contra, conmigo? * movi mi mano acariciando la suya mientars la miraba fijamente a los ojos*

Nuevamente su otra mano se deslizo con rapideza, pero, aquella vez pare a tiempo el puñal cogiendolo con mi mano haciendo que de ella saliera sangre que rapidamente seque con una de las servilletas, estabamos armando una carniceria en segundos.

- No te creas que siempre me cogeras desprevenido

Intenté quitarme sus manos de encima, pero tenía más fuerza que yo y resultaba inutil, bufe cuando menciono a la camera.

-Ella ya no me interesa, se ha fijado en ti-Ironicé sacando el puñal, pero el me lo quito haciendose una herida en la mano-. Estas como para encerrarte en el manicomio ¿Acaso crees que podría tener algo contigo?

Me solté de su mano con un movimiento brusco, recostándome de nuevo en la silla.

-Así es más divertido..., me gustan los retos-Le dije cuando menciono que nunca le cogería desprevenido.

Me eche aun mas hacia delante mientars ella me reuia, si, puede ser realmente interesante aquella cazadora, ni demasiado violenta ni demasiado juguetona, la cazadora perfecta que seria capaz de mantener el placer apartado del trabajo? Nuevo reto que apuntaria en mi lista mental.

- No niegues nada cuando aun no lo sabes de lo cierto pequeña *dije refiriendome a su primera pregunta* - Puedo llegar a ser realmente persuasivo cuando quiero, no sabes asta que punto puedo llegar a serlo

- Ah! Y si te gustan los retos conmigo te lo pasaras de maravilla *le sonrei ampliamente mientras notaba como alguien volvia a hacercarse a la mesa*

Me heché para atrás cuando el se acercó a mí, me estaba poniendo un poco nerviosa, cosa que no solía pasarme nunca.

-¿Crees que yo querría estar con alguien como tú?-Le pregunté acercándome a él quedando a escasos centimetros de él-. Tiene que pasar algo importante para que pueda fijarme en tí.

La camarera vino de nuevo, nos dijo que si queríamos algo más, le di el botellín vacio y le pedí otro, miro a mi acompañante y yo me cruce de brazos.

-¿Crees que voy a seguir tus juegos?-Le susurré, pues la camarera aún estaba con nosotros.