¿Siguiendo el buen camino? (Libre)

Había conseguido seguir la pista a los Winchester hasta un pequeño pueblo llamadoTownhidden, un pueblo lo bastante pequeño para localizar demonios u otros seres paranormales, al entrar en un bar de copas, había distinguido a dos vampiros entre los humanos. Por mi bien no había dicho nada, el encuentro con los Winchester debía ser los más causal posible y si armaba pelea en un bar podrían sospechar.

Entre en una nave abandonada, al parecer de fabricaban cajas..., había escuchado que en ese lugar desaparecían cosas y se escuchaban ruidos extraños, al entrar en aquél lugar sentí la presencia del fantasma.

-Has hecho mal en salir del infierno, demonio traidor- Escuché las palabras y mis ojos se llenaron de rabia, saqué mi puñal que siempre llevaba conmigo y se lo clave, haciendo un gran estruendo en la fábrica, me sacudí la cazadora con el dorso de la mano, limpiando de tierra la prenda.

-Tú has hecho mal al encontrarte conmigo, maldito fantasma-Dije en voz alta, decidí salir de aquella nave y hacer guardia esa noche, si habían escuchado hablar de ella, los Winchester irían allí.

Apoyé mi espalda contra una pared, ocultandome, pero aquél lugar me permitía ver quien se acercaba allí.

Avanzaba con paso tranquilo por las calles de aquel maldito y asqueroso pueblo que no tenía más que humanos, humanos, y, oh, si, chicas de buen ver... ¡humanas! Aunque, algo cambió cuando escuché una voz femenina en la oscuridad de la noche.

Cercana, próxima, si, y sin duda, posiblemente un demonio, por el olor que había. Sonreí de medio lado, y observé a una mujer apoyada contra una pared, y sonreí de medio lado:

-Bonita noche, ¿no? - reí sarcástico.

El olor de otro demonio lleguo a mi, vi que un hombre se acercaba a mi, me sorprendi al ver otro demonio en ese pueblo, pero no le dí importancia, seguro que había ido a matar a otro ser, ya que por esa zona solo había naves y fábricas abandonadas.

Avancé unos pasos para quedarme frente a él, ocultandome bajo las sombras, para no ser reconocida.

-Creo que te has equivocado de zona-Le respondí cruzandome de brazos-. La zona de marcha esta en la otra punta del pueblo...

-¿Quien te ha dicho que quiera marcha, chata? - gruñí mostrando mis ojos amarillentos durante unos segundos para después, caminar tranquilamente hacia ella, mirandola en silencio, desde mi posición.

-Y creo que tú tampoco - canturreé. -¿Qué te trae por la zona, eh? - pregunté realmente interesado, avanzando lentamente hacia aquella mujer, o demonio, mejor dicho.

¿Pensaba que iba a darme miedo? Rodé mis ojos volviendolos negros a la vez que el los ponía de un tono amarillo, cambiandolo a los pocos segundos, no cambié mi actitud a medida que él se iba acercando.

-¿Se supone que te voy a decir que hago aquí?-Le pregunté ironizando mis palabras, mirándolo de arriba a abajo, los demonios incluso podrían ser peores que los hombres-. No creo que te interese saberlo.

Confirmó mis sospechas, lo que yo pretendía desde el principio. Me rasqué la nuca asintiendo varias veces para después mirarla, pareciendo que veía en las sombras, cosa que no era así.

-Se supone que debes como muestra de cortesía, y si, me interesa saberlo - aclaré con total tranquilidad. -Es obvio que me gusta saberlo todo - ironicé.

-¿Cortesía? ¿Pretendes que te diga que hacía aquí si no te conozco?-Le pregunté alzando una ceja, observando cada uno de sus movientos, dispuesta a atacar si era necesario-. Lo siento, pero de pequeña me educaron para que no hablase con extraños-Ironicé sonriendo de medio lado.

-Pues sí, eso pretendo, ¿sabes? Nunca me han gustado que se metan en mi zona de caza, cuando me da por pasarmelo bien, ¿sabes? - sonreí de medio lado, para avanzar hasta ella con total tranquilidad y seriedad.

-A mi de pequeño me dijeron que obtuviera lo que quisiera matando, así que... - dejé el resto en el aire.

Rodé los ojos poniendolos en blanco antes las palabras.

-¿Zona de caza?-Le pregunté riendome de forma irónica-. ¿Desde cuando un demonio tiene zona de caza asignada? Oh, que pena, ¿ya vas a matarme? ¿Ni si quiera quieres divertirte un ratito conmigo?-Le dije, observandolo de arriba a abajo, ese demonio había elegido un buen cuerpo para estar en la tierra

-Claro, ¿donde crees que cazo a las mejores mujeres de la zona y después me las llevo al catre y finalmente, o las mato o las dejo vivir, eh? - me crucé de brazos tranquilamente, próxima a ella, mirándola a los ojos divertido.

Ladeé la cabeza, y sonreí divertido:

-¿Matarte? ¿Divertirme? Que cosas más relativas. ¿Lo harías con alguien del que no sabes ni su nombre?

-Me gusta tu forma de actuar-Acorte las distancias y pase mi dedo índice por su barbilla-. Vamos, seguro que con el recipiente que tienes, solo tienes que sonreir y caen rendidas a tus pies-Me encogí de hombros, rodando los ojos, mostrando como en realidad eran por unos segundos-. ¿Acaso un demonio necesita saber el nombre para ciertos divertimientos?

Townhidden al parecer el jinete estaba cerca, mientras hablo con mi hermano por el celular observo alguien entrar en el bar –o come es mi día de suerte o que…-Sammy estaría esperando la muy perra que esta haciendo si no, estaba mas que cansado de ver como es manipulado mi hermano por la zorra de ojos negros, termino de hablar con mi hermano cierro el celular, entro el bar observo a Ruby platicando con un demonio que reconozco, sonrío esforzando me acerco a ellos-O pero si es miss demon, con mister America ¿interrumpo algo? -miro a Ruby enojado frunzo los labios le digo desafiante-si buscas a mi hermano, espérate sentada porque antes voy a matarte de nuevo- saco el colt –a que no esperabas esto, veras…un amigo demon llamado Crowley me lo devolvió

–apunto con el colt –así que es mi dia de suerte por donde empiezo, observo que Rangos se levanta –créeme man no es contigo es con la dama, ha estado haciendo cosas que no debe con mi hermano, ahora el…lucha con una adicción ¿se te olvido mencionárselo a Sammy? –Era el momento no espero mucho, tampoco espero de Ruby por ver como traiciono a mi hermano, porque si no el es ahora un adicto a la sangre demonio, a esos poderes nunca sabría de eso si no fuera por Ruby –es una pena que tenga que matarte de nuevo Ruby, no desvistes regresar-

Off: espero a Sammy Well...

Sonreí divertido ante las palabras de la diablesa, para finalmente, encogerme de hombros a modo de respuesta. Pero, finalmente, el ruido, o mejor dicho, las palabras que mencionó Dean Winchester, daban a entender que estaba donde no debía.

Giré mi cabeza y saludé de forma militar burlón y divertido:

-Ostia mi gran amigo Willy - sonreí burlón. -¿Qué te pasa con la maciza? ¿Ha hecho algo malo que joda a los Winchester? - reí y simplemente me interpuse ladeando la cabeza. -¿Qué te tengo dicho con apuntar con las pistolitas? ¿Te tengo que romper las manos? Baja eso coño, ya solucionareis esta mierda más tarde