Saturday(Cath)

Las nueve de la noche,sali de casa con algo de prisa,pues queria ir al cine a ver una pelicula que llevaba tiempo esperando.Ser un vampiro no significa que haya que dejar de lado la cultura,ademas,la chica era una gran actriz y esperaba que la peli fuera entretenida.

*Menos mal que soy vampiro...*pense.La unica vez que me he alegrado de serlo?Podria ser,pero gracias a mi rapidez,pude llegar en el momento justo en el que estaba empezando la pelicula.

Camine buscando mi asiento,que estaba nada mas y nada menos que en el centro de la fila,tuve que pasar por delante de un monton de gente,con los comentarios tipicos debidos a la situacion.

Me sente...pero antes,tuve la mala suerte de pisar a una chica,¿eso significaba algo?Si,que esa no seria mi noche,habia empezado con mal pie,y seguro que lo acabaria peor.

-Perdona.-dije bajito para no molestar.

Por una vez quise relajarme, desconectar de todo lo que me estaba pasando, de una forma bastante normal: en vez de irme de caza o en busca de alguna clase de información sobre demonios o demás criaturas, preferí ir al cine a ver una película que acababan de estrenar.

No era algo muy normal en mí, que iba al cine muy de tarde en tarde y no solía ver películas que fuesen muy populares, pero lo cierto era que aquella tenía muy buena crítica y el argumente me había gustado bastante, así que al final me decidí a ir.

Fui con bastantes prisas, para poder comprarme la entrada y algo de beber para la peli, y me di cuenta de que era prácticamente la única que iba sin acompañante, ya fuese un grupito de amigos, una pareja o algún que otro familiar. Bueno, ya estaba acostumbrada a ello, y no iba a dejar que un descubrimiento así me aguase la sesión.

Me senté en mi butaca, una de las del centro de la fila, y me di cuenta de que por un lado no tenía a nadie y por el otro había toda una manada de adolescentes tontitas. Por favor, por favor, que no se pasen toda la película comentando lo guapo que es el protagonista o algo así, pensé.

La peli ya estaba empezando cuando alguien vino a ocupar el asiento que estaba a mi lado, pisándome en el proceso. Escuché una voz masculina pidiendo disculpas, así que suspiré, me incliné un poco hacia él y dije:

-No pasa nada.

Menos mal que me habia tocado una chica agradable,pues me dijo que no importaba,asi que me sente en mi asiento,que justamente era el que estaba a si lado.

Muchas veces me habia ayudado mi oido para bien,pero esta no era una de esas veces.A la izquierda habia un grupo de chicas por las que habia pasado delante para llegar a mi asiento,empezaron a cuchichear sobre mi.

-Tia,ese chico de ahi...no te recuerda un monton a ese cantante...como se llabama?.-dijo una de ellas sin cortarse un pelo a la hora de mirarme.

-Si tia...pero no recuerdo como se llama.Da igual,esta igual de bueno.-entonces se empezaron a reir.-¿Le decimos algo cuando acabe la peli?.-dios!aquello era amargante.A veces,me gustaria dejar de ser lo que era,la ignorancia era la felicidad,y a mi,me habria encantado no escuchar los planes de aquellas chicas.

La peli acabo,fue bastante buena,mejor de lo que me pensaba,desde luego,habia sido una buena idea venir al cine.Las luces se encendieron y la gente empezo a salir.Vi las caras de las chicas,venian directas a mi...era lo que menos me apetecia en ese momento,asi que sin saber como,me acerque a la chica que caminaba por delante de mi,la que habia pisado y le conte aquello.-Sigueme la corriente,te devolvere el favor.-

El chico se sentó en el asiento contiguo al mío, y me concentré en seguir viendo la película; no por nada había pagado aquella entrada.

Pensaba que los problemas ya se habían acabado, pero no, no era así. El chico que me pisó era bastante guapo, lo había advertido aun a la escasa luz que proyectaba la pantalla, y las adolescentes que se sentaban a mi otro lado al parecer también. Comenzaron a cuchichear y murmurar sobre él, acerca de su asombroso parecido con un cantante, ahora no me acordaba de cuál, y se pasaron toda la película martirizándome con sus planes y maquinaciones. Por más de una vez me giré hacia ellas y las mandé callar, pero siempre hacían lo mismo: se quedaban en silencio durante apenas unos minutos para luego recomenzar a darle al pico.

A pesar de aquellos contratiempos, la película era bastante buena y consiguió hacer que disfrutara y me olvidara de mis problemas por un rato. Aunque al acabar la sesión sentía unas ganas tremendas de arrancarles la lengua a aquella crías.

-Pesadas -mascullé.

Me puse en pie para abandonar la sala, y vi que al final las niñatas se habían decidido a poner en práctica sus planes de conquista para con el chico, que caminaba detrás de mí. Entonces él aceleró para ponerse a mi lado, y me contó en un susurro que también él las había oído. Aquello me alertó un tanto, pues un humano normal hubiese tenido ciertas dificultades para oírlas con el ruido del cine, pero a bote pronto no me pareció un mal tipo y acabé aceptando ayudarle a librarse de ellas.

-Está bien, ¿qué quieres que haga? -pregunté.

Por suerte,la chica se mostro bastante receptiva a la hora de ayudarme y accedio.Me pregunto que queria que hiciera,asi que sonrei y me acerque algo a ella,pasando mi mano por su cintura y besandola.La mire con gesto de disculpa cuando me separe de ella,pero mantuve mano a su alrededor.Llegamos a la salida del cine cuando escuche de nuevo sus voces,bastante decpcionadas por lo que habian visto,y en las que le dedicaban algunas palabras nada bonitas a mi acompañante.

-Que suerte tienen algunas...encima,ella es bastante normalita,no se que le habra visto.-dijo una de ellas,lo demas que escuche fueron asentimientos a poyos a sus palabras,pero la linea general que aquellas chicas seguian era aquella,criticar a la chica que me estaba haciendo ese enorme favor.

Acabamos por dejarlas atras y me di cuenta de que aun la tenia agarrada.-Bueno,muchas gracias.-dije para acompañar a mi mano mientras la soltaba.Entonces la mire,y me di cuenta de lo guapa que era...aquellas chicas habian actuado por simple envidia,porque de normalita no tenia nada.

-Se que es una estupidez evitar a unas adolescentes...pero creeme,no me apetecia pasar por eso para nada.-dije dedicandole una sonrisa.Aquella chica parecia muy agradable y simpatica,desde luego,al dejarse hacer lo habia demostrado.

-Mi nombre es Chris.-dije estirando mi mano hacia ella para presentarme

Suspiré para mi interior, preparándome mentalmente para una actuación cuando, con una mirada de disculpa, deslizó una mano por mi cintura y me acercó a él para besarle. Imprimí en aquel beso todo el entusiasmo que se esperaba de una chica enamorada y cuyo novio era tan guapo como quien me estaba besando. No significó nada para mí, era tan solo una actriz representando su papel, como los que acabábamos de ver en el cine, pero lo cierto es que sentí un cierto placer perverso al hacerlo, al conseguir destruir los planes de conquista de las adolescentes cotillas que por poco me habían amargado la película.

Cuando nos separamos, sonreí con una dulce sonrisa de satisfacción por la venganza, y apoyé la cabeza sobre su hombro. Me contuve para no dedicarles un saludo de burla a las decepcionadas chicas, quienes sin duda ya habían comenzado a ponerme a caer de un burro para consolarse mutuamente. A veces, en el fondo, las mujeres somos muy predecibles.

Las dejamos atrás, pero mantuvimos la posición unos instantes más antes de separarnos.

-No ha sido nada -repuse.- En realidad lo comprendo....y a decir verdad quería vengarme de ellas por arruinarme un poco la peli -agregué, con una sonrisa de medio lado.

Ahora que el momento de actuación había pasado, mis barreras volvieron al lugar que les correspondía y de nuevo rechazaba el contacto físico. No tomé su mano, pero le dediqué una sonrisa.

-Catherina, Cath -respondí.- Encantada, Chris

Cath era el nombre de la chica que me habia ayudado.Parecia que no le habia costado demasiado trabajo el hacerlo,por sus palabras,ella deseaba vengarse en cierto modo por el toston que habia significaod aguantarlas con sus conversaciones toda la pelicula.

Sonrei y bromee por el comentario.-Sea como sea,gracias.-volvi a decir con una sonrisa.

El silencio se hizo unos instantes y comprendi que quizas ella se tenia que ir y yo estaba entorpeciendola.Meti una de mis manos en en bolsillo delantero de mi pantalon y con la otra hice un gesto mientras le hablaba.-¿Tienes prisa o algo?He pensado que podiamos seguir con la conversacion tomandonos algo,aun es temprano.-añadi mientras la miraba fijamente,tenia unos ojos espectaculares,tanto,que me quede unos instantes perdido en ellos,cuando me di cuenta,desvie la mirada de ella a un coche que pasaba por ahi.
La verdad,no solia proponer a ninguna chica que acabara de conocer el ir a tomar algo por ahi,pero parecia que ella era interesante,ademas,me habia ayudado y queria agradecerselo de alguna forma.

-Te debo una.-dije haciendo referencia a lo del cine,esperando que se decidiera a venir conmigo.

Lancé una larga mirada a Chris, el chico al que acababa de ayudar a escapar de un grupo de adolescentes cotillas y en celo. La verdad, hay algunas mujeres que se ponen tontísimas en cuanto ven a un chico medianamente guapo. Vale que había que admitir que el muchacho de feo no tenía un pelo; a decir verdad era bastante guapo, pero seguramente aquellas niñas se hubiesen plantado frente a él y no hubiesen dicho ni palabra. Menuda pérdida de tiempo...

-No ha sido nada -repetí, con una sonrisa.

Nos quedamos los dos en silencio. Yo aguardaba que dijese algo más, que se despidiese o algo así, y parecía que él también aguardaba algo. Al final, nos quedamos un rato en silencio, mi mirada fija en un cartel de la calle y pensando en qué iba a hacerme para cenar o qué haría por la noche. ¿Volvía a salir al bar, a ver lo que encontraba? ¿Me quedaba en casa viendo aquella serie sobre vampiros?

Cuando por fin rompió el silencio, parecía que había leído mis pensamientos. Reí suavemente por lo bajo.

-No tengo prisa -repuse, bajo su mirada fija en mis ojos.- Está bien, acepto la invitación.

La chica acepto,me alegre de no haber hecho el ridiculo ofreciendole tomar algo y que me rechazara dicendo que era lo suficientemente rarito como para no fiarse de ir a ningun lugar conmigo.Sonrei cuando la escuche y le hice un gesto con la cabeza.Ambos empezamos a caminar,habia una cafeteria que me gustaba mucho,no habia entrado muchas veces,debido a lo estricto de mi dieta,pero mas de una vez habia entrado,pedido un cafe y disfrutado del aroma mientras veia a la gente caminar.

-Conozco un lugar,espero que te guste,es una cafeteria muy agradable y esta cerca de aqui.-dije explicandole para que supiera donde ibamos.-Por cierto,que te ha parecido la pelicula?.-siempre me habia gustado comentar las peliculas y ella parecia tener unos gustos similares a los mios,no todo el mundo iba solo al cine,al menos,tendria que gustarle el argumento.

Llegamos frente a la cafeteria y le hice un gesto para que pasara antes.Nos sentamos en una de las mejores mesas,tenia una cristalera enorme,por la que se veia toda la calle.

Pareció que se alegraba de que aceptase la invitación, aunque supongo que es algo normal: ¿a qué tío le gusta que una chica le de calabazas? Especialmente después de haberse estado besando con la chica en cuestión apenas unos momentos antes, aunque fuese solo para escapar de un grupo de admiradoras con las hormonas disparadas.

Me hizo un gesto con la cabeza y le seguí en silencio, preguntándome a dónde me llevaría. Caminaba un par de pasos por detrás de él, vigilando cada uno de sus movimientos y tratando de compararlos con las criaturas que conocía. Estaba convencida de que no era humano, pero también de que no guardaba malas intenciones para con las personas. De no ser así, se habría marchado con las adolescentes en celo y seguramente nunca nadie habría vuelto a verlas jamás.

Pero que no lo hubiese hecho no significaba que no fuera peligroso, o que no tuviese intención de hacerlo conmigo. Así que debía estar muy atenta.

-Me parece bien -asentí. Luego sacó el tema de la película, lo que provocó que sonriese de medio lado.- Era interesante, pero la trama tenía varias cojeras, y el malo sobreactuaba un poco a veces. No estuvo mal del todo.

Llegamos a la cafetería en cuestión y, con modales de caballero, me dejó pasar antes. Nos sentamos delante de una amplia cristalera, y mi mirada se perdió, de forma involuntaria, por unos instantes entre el gentío.

Estabamos sentados en la mesa de la cafeteria,viendo pasar a la gente,bueno,ella ams que yo,que parecia sumida en sus pensamientos mientras miraba el gentio caminar por la ancha avenida que habia fuera del lugar.

La camarera,la tipica camarera adorable con una melena perfectamente cuidada y un delantal de color rosa sobre su pantalon corto de color negro,se acerco hasta nuestra mesa.

-Buenas noches chicos,que vais a tomar?.-dijo con un tono de lo mas dulce,como siempre usaba.Le sonrei y mire a Cath.

-Yo quiero un cafe,solo.-si,el vampiro Chris habia pedido cafe,pero no es que quisiera tener un a indigestion,es mas,no iba a probarlo,solo era una tonta costumbre que tenia:coger entre mis manos una taza de cafe,oler el aroma y notar el calor que emanaba de la taza.

-Las tartas tienen una fama estupenda.-dije como sugerencia a mi acompañante.Y ahora me tocaba pensar como hacer que el cafe disminuyera sin tener que bebermelo,y claro,no levantar demasiadas sospechas.Bueno,siempre me quedaria la excusa de que no estaba demasiado bueno.

Spoiler:

Miré por la ventana en silencio, aunque mi ensimismamiento duró bien poco. Sin moverme ni un ápice ni variar mi expresión ausente, me dediqué a contemplar a Chris, empleando una técnica desarrollada desde pequeña para observar sin que nadie se percatase. Cuando eres un bicho raro como yo, conviene estar al tanto de todo lo que te rodea; ayuda a hacerse una idea de lo que los demás piensan de ti, que se refleja en su rostro cuando se creen no observados. Me había servido para detectar cuándo alguien estaba conmigo por interés, o cuando me estaban mintiendo, o cuando algo iba tremendamente mal con esa persona, y con el paso del tiempo, lo había ido empleando como cazadora. Ahora mismo, trataba de averiguar qué era él y qué intenciones tenía para conmigo, aunque seguía teniendo la sensación de que no era mala persona, si no ¿por qué rechazar las presas fáciles e ir a por una capaz de plantar más resistencia? Tal vez porque le gustaban los juegos... No podía estar segura; lo único que podía hacer era mirar y esperar.

La camarera llegó, y yo todavía no había mirado la carta ni decidido qué pedir. Chris me sugirió que tomase una tarta, pero no tenía demasiado apetito, no aún. Dudé entre pedir otro café solo, o uno con leche, pero el solo lo reservaba para las noches que pasaba en vela por causa de la caza, así que finalmente dije:

-Café con leche, por favor -miré a mi acompañante y sonreí a medias.- No tengo apetito para tomar tarta.