Diario de Cath

Sinceramente, no sé por qué estoy haciendo ésto. Es absurdo, no sé en qué va a ayudarme escribir éste estúpido diario. Pero el psicólogo dijo que necesitaba llevar uno, que me ayudaría a vaciar todo eso que llevo dentro y que no quiere salir. ¡Pobre! Si supiera qué es lo que de verdad está dentro y oculto, no me pediría que lo sacase a la luz.

En fin, debería dejar de quejarme y empezar. Pero, ¿por dónde empiezo?

Tal vez por el principio.

Supongo que todo comenzó el día en que mi familia fue asesinada delante de mis ojos, por unas criaturas demoníacas que parecían sacadas de mi peor pesadilla. Todos y cada uno de ellos, incluida Christine, mi hermana gemela. Éso me tuvo sumida en un estado extraño durante días, hasta que un chico llamado Jeremy me rescató de ello, abriendo mis ojos a la realidad. Ese día empecé mi carrera como cazadora.

Pero también él ha muerto ahora. Asesinado por un fantasma. Y me he quedado sola, en casa de unos tíos a los que apenas conozco y que me tratan como si fuera estúpida o como si tuviese la culpa de lo que le pasó a mis padres.

Por si no fuera poco, en este maldito pueblo hay más criaturas por metro cuadrado que demonios en el infierno. Lo he comprobado: ya me he encontrado con seis vampiros (todos están muertos ahora), tres fantasmas y un Niño Especial. Bueno, Niña Especial. Se llama Alex, la conocí en la biblioteca hará unos días. Es bastante simpática, y sabe lo que es. Lo cierto es que, de todo el rato que estuvimos juntas, se pasó la mitad tirándome los tejos. Espero que no se vaya por el mal camino. Me dolería tener que acabar con ella.

También he conocido a un montón de cazadores: a un chico llamado Jeremy (vaya coincidencia, ¿verdad? Además, lo conocí justo cuando iba a poner una vela en la iglesia por mi querido Jer) y a su prima Angela. Los dos son encantadores, me han caído bien. Angela hasta ha venido a mi casa a conocer a mis tíos y a sacármelos un poco de encima.

No solo los he conocido a ellos. También a un chico llamado Jake Tayler, otro cazador que me salvó la vida cuando me atacó un demonio llamado Odette. Antes de que se nos escapase, ella me dijo algo que me ha dejado muy inquieta: que me busca medio infierno. ¿Por qué? Creo que tiene que ver con el motivo por el que acabaron con mi familia, pero no sé exactamente qué relación tiene. He pedido a Amanda que me ayude a hallar las respuestas, pero temo haberla puesto en peligro. Si le pasa algo a mi mejor amiga, no me lo perdonaré jamás.

En cuanto a Jake...Bueno, me rescató de las garras de aquella zorra y entre nosotros se ha creado un vínculo. Me da miedo lo que ha pasado: con él no funciona mi aversión al contacto físico, y me sentía muy bien a su lado. Pero luego se marchó, y ahora ya no sé ni lo que pensar.

Suerte que mis tíos no están en casa ahora: se han ido unos días de viaje y estoy sola. Supongo que por eso me he animado a escribir un diario: no hay peligro de que alguien entre mientras estoy en ello. Además, así puedo hacer lo que estoy deseando de todo corazón: irme de caza sin tener que dar una sola explicación.

Bueno, me marcho. No sé si volveré a escribirte: tal vez no vuelva de esta misión. O, si vuelvo, tal vez no vuelva a escribir jamás en este pedazo de papel inútil. Tendré que pensarlo bien. De todas formas, lo ocultaré bien para que nadie lo encuentre nunca de pasarme algo.

Hasta la próxima. O hasta nunca.