Fumando y esperando... (Amanda y Jessica)

Me rei ante las dos, el hijo de Jessica seria muy revoltoso pero no se si llegaria a la altura de Austin, el niño que empece a cuidar hace un mes.
- Bueno ir a tu casa tambien estara bien! - Dije animada ya que me apetecia muchisimo salir un poco - Y otro dia tambien podemos salir tu y yo Amanda! - Comente mientras terminaba mi cigarro, fumaba mas deprisa que ellas dos, no se porque, los nervios podrian tener la culpa.

-Bueno chicas, os dejo, tengo que volver al trabajo-dije despidiendome. Apagué mi cigarra y me despedí de ellas con otro estrechamiento de mano-. Pasale los datos a mi compañero, Martin, ya me encargaré yo del tema luego.

Y entré en la comisaria y subí a mi despacho.

- Contaré contigo para hacerlo, entonces. - dije guiñándole el ojo a Shady con una sonrisa amplia. Si tenía a alguien con quien salir de fiesta en el pueblo iba a ser mejor que ir sola. - De acuerdo. - asentí a lo que nos dijo Jessica. - Ya nos veremos otro día. Ha sido un placer conocer a un policía competente en este lugar. - dije mientras le estrechaba la mano que ella me había ofrecido.

Mire como se marchaba Jessica y entonces volvi a mirar a Amanda - Una chica maja - Dije refiriendome a la policia que me ayudaria en unos minutos con la denuncia. Luego termine mi cigarro apagandolo en el suelo y abri mi bolso para sacar un trozo de una agenda a forma de hoja y un boligrafo, despues de escribir un par de cosas, se lo tendi - Ese es mi numero de moovil, cuando quieras me pegas un toque y nos vamos de fiesta vale? - Dije contenta

- Sí, cosa rara para tratarse de una policía. - admití yo a lo que había dicho Shady, viendo a Jessica marcharse de allí. Vi como tras acabarse el cigarro abrió el bolso y me entró la curiosidad, pero al ver cómo sacaba una agenda y un bolígrafo se me pasó. Acepté el papel que me dio y sonreí. - Para irte de fiesta puedes contar conmigo siempre que quieras. - le dije. Luego saqué yo otro papel y apunté mi propio número, devolviéndoselo. - Este es el mío. - uno de ellos, al menos.Luego miré el reloj que llevaba en la muñeca y me di cuenta de que era tarde, así que me encogí de hombros. - Bueno, Shady, yo también me iré yendo. ¡Ya nos veremos! - dije despidiéndome de ella con un gesto de la mano y yéndome en dirección contraria.