En la biblioteca(Libre)

Me alegró que se hubiera tranquilizado, pues que la situación volviese a ser tan distendida como lo había sido en un principio me hizo sonreír, más relajada. Me hizo preguntarme quién era el tal Eric, no obstante, pues tenía su punto de curiosidad. Aunque me imaginé que sería otro novio suyo, como al parecer lo había sido Bill, y como tal vez no quería hablar de ello no quise decir nada al respecto, por si acaso se molestaba. - De nada, mujer, para eso estoy. - le dije sonriendo cálidamente. - Líos de faldas los han tenido casi todos, eso te lo tengo que admitir porque en mi caso también he provocado alguno. - dije con una sonrisilla picarona. - Pero lo importante es saber que tiene buen fondo - agregué finalmente.

-Eric fue mi medio novio-dije sonriendo le amo pero tenia miedo de salir mal parada Eric era un sheriff de un lugar -Si de eso puedes estar segura-dije con una sonrisa pero me acorde de la jugada que nos hizo el hombre que mato a mi abuela y sonrei con tristeza -A pasado por mucho -

Me volví a quedar sorprendida cuando me contestó lo de eric, pues verbalmente ni siquiera lo había preguntado. Casi parecía como si hubiese leído mis pensamientos al respecto, y eso me hizo maravillarme. Nunca había conocido a nadie con esa característica, y me resultaba tremendamente interesante y curioso. Además, yo no tenía nada que ocultar con respecto a mi vida (excepto mi trabajo, y si se daba el caso de que ya lo sabía pues ni eso), así que no me molestaba lo que pudiera haber oído en mi interior. - Lo importante es que de todo aquello por lo que ha pasado haya sacado algo importante. - dije a lo que ella había comentado de su hermano.

Sonrei con algo de tension es que no sabia ser normal no podia callarme antes de hablar estupido Eric mira en los lios que metes y es que gracias a el sospechaba de mis habilidades y sospechaba que sabia todo de ella y era cierto o por lo menos todo lo que habia pensado -La verdad es que si ya no es un crio no es que antes lo fuera pero se comportaba como tal-dije sonriendo -Y tu que tienes hermanos-

- Pues no sé, yo a veces también me comporto como una cría, pero normalmente mantengo las formas. Normalmente. - puntualicé. Había determinados momentos en los que por alguna razón X se me iba la pinza del todo y me ponía hacer chorradas. con quien tenía mucha confianza, cuando estaba borracha (cosa que sólo me había pasado un par de veces, pues normalmente me controlaba) o cuando necesitaba liberar tensión. - No, no tengo hermanos. Y probablemente uno me hubiera venido muy bien en la vida. - igual así habría acabado derecha en cuestión de educación, pues cuando me ponía podía ser muy maleducada y arisca.

-Yo soy mas madura que Jason-dije sonriendo aunque es curioso que el me encontrase al principio inmadura por salir con vampiros y ahora solo piensa en que si soy feliz esta bien es decir me marche para que no se enterara de la jugarreta de Bill-Aunque el diga lo contrario-dije sonriendo -No creas que los hermanos ayudan cada uno es cada uno-

- Bueno es saberlo. - dije sin poder evitar reirme. - En caso de que le conozca, no tendré que creerme nada de lo que diga acerca de tí, tomo nota. - le dije alzando las cejas y asintiendo para dar énfasis. - Ya, ya me imagino que cada uno será distinto. Cada persona es un mundo, en eso tienes razón. pero estoy segura de que mi vida habría sido distinta de ese modo, y sería curioso ver exactamente de qué modo viviría ahora mismo de haberlo tenido. - agregué pensativa.

-Solo cree algunas cosas-dije sonriendo -como por el ejemplo lo de inmadura y que soy especial-me di cuenta de lo que habia dicho-quiero decir para Jason su querida hermana Sook es especial por que es su hermana quien le ha salvado siempre-dije sonriendo y es cierto he echo todo lo que podia por el cuando estaba en peligro y el lo ha echo por mi-Si tienes razon cada uno es distinto yo se que sin tener hermano seria igual que como soy- ¿por que?simple por mi don

- Claro, ya me imagino que para él su hermana tiene que ser especial. - era extraño, excepto para mi abuelo y para Miguel yo nunca había sido especial para nadie, pues con Dean no podía ni estar segura de eso. Para mis amigos como Sam sí, pero no del mismo modo. Era una sensación que extrañaba y que quería expermientar alguna vez en mi vida, si era posible. - Es bueno que no te hubiera cambiado el no tener hermano, aunque es mejor que de hecho lo tengas. - le dije sonriendo.

-La verdad si-dije sonriendo con tristeza y es que pese a tener este don para mi tener a Jason era algo genial -Es muy inteligente aunque a veces no lo parezca-sonrei-Oye hablame de ti no mejor que te parece si vamos algun sitio -dije sonriendo

- Estaría bien irnos de aquí, ahora que lo dices. - dije señalando con la cabeza a la gente que nos estaba mirando mal por estar en una biblioteca y no estar calladas como muertos, a pesar de que el tono de nuestra conversación había sido más bien bajo, porque no queríamos molestar demasiado. Cogí mi libro de arte y fui con ella, saliendo del recinto juntas. Una vez fuera respiré el aire puro y sonreí. - ¿Dónde te apetece ir?

-No lo se elige tu soy nueva-dije sonriendo y es que no conocia el sitio muy bien -Lo que me gustaria es conocer gente nueva -pero no tios hombres no no me queria enamorar

- Pues yo tampoco lo sé, ahora mismo. Conocer gente nueva siempre está bien, pero a estas horas de la mañana dudo que haya alguien disponible para ser conocido. - dije riéndome un poco. Era cierto que a esas horas (a pesar de no ser tampoco muy pronto) no había casi nadie por la calle, pues la vida en este lugar empezaba más tarde. - Si quieres te puedo enseñar el pueblo en general. - sugerí.

-Vale pero otro dia me presentas a tus amigos seguro que tienes muchos-dije sonriendo mientras andaba dios tantos libros no es bueno

- Sí, cuenta con que te los presentaré. Aunque aquí no tengo tantos, que prácticamente acabo de llegar y no socializo tan rápido. - le dije con una sonrisa. Cierto era que Sam era un buen amigo, ahora ella también lo empezaba a ser y Dean también (aunque nuestra relación fuese más la de amigos con derecho a roce), además de Miguel, que aparte de mi novio era un apoyo indudable, y Shady también era genial, pero el problema era Neliel, pues siendo tan fría e inhumana como era por tratarse de un ángel no sabía si meterla dentro del saco o no. - En cuanto pueda lo haré. - le prometí.

-Estaria genial sabes -dije sonriendo todos sus amigos venian a mi mente y me quede con una sonrisa en la boca al enterarme de que esisten los angeles.

- Me alegra que te parezca bien. En cuanto pueda contactar con ellos y tengamos algo de tiempo libre quedamos juntos un día para tomar unas cervezas o algo y concoernos así todos. - le dije con una sonrisa. Luego me fijé que parecía tener problemas con sus libros, y al llevar yo sólo uno que encima ni siquiera pesaba demasiado pensé que podía ayudarla. - Te veo cargada. ¿Quieres que te lleve algo de peso? A mí no me importa, soy más fuerte de lo que aparento. - dije sonriendo, divertida.

Sonrei y asenti -Gracias de verdad -dije entregandole uno mientras asi podia llevar los otros -Me estas ayudando mucho Amanda -y era cierto ser tratada como una persona normal cuando toda tu vida has sido tachada de loca era increible

- De nada, mujer. A mí no me importa ayudarte si verdaderamente lo necesitas. Es más, hasta disfruto haciéndolo. No con todo el mundo, había que añadir, pero con la gente que me caía bien (como ella) sí que disfrutaba haciéndolo, pues a pesar de que normalmente mi humor dejaba mucho que desear por lo negro y oscuro que solía ser si me encontraba con ciertas personas dejaba salir mi parte más cálida y humana. Ella era una de esas personas, en las que se encontraban además todos aquellos importantes para mí. Cogí el libro sin apenas mirarlo y lo sujeté. Junto al mío no pesaba demasiado, así que mejor para poder cargarlo más tiempo.

-Bueno de todas formas Amanda no sabes lo que me gusta ser tratada asi-dije sonriendo -Ser tratada como si no tubieras la culpa de todo lo que pasa-dije sonriendo acordandome de como me culpaban de la muerte de la abuela

- ¿Te han tratado alguna vez como si tuvieras la culpa de todo? Vaya, eso es horrible. - lo decía por experiencia propia. Tras la muerte de mi abuelo las cosas en mi casa se habían puesto muy mal y todos me culpaban a mí, pues habían creído que mi abuelo había muerto por mi culpa sin que fuera cierto, pues su muerte fue natural. Pero claro, como sabían que yo tramaba algo con él (que sólo era mi entrenamiento como cazadora, pero eso ellos no lo sabían) me culparon a mí. Esa fue una de las razones por las que decidí irme de mi Inglaterra natal para venirme a Estados Unidos. - No deberían. - dije aún molesta.

-Lo se -dije encogiendome de hombros -pero sali con un tipo Bill-dije mirandole se lo queria contar al saber que era como yo que fue tratada como yo -Un hombre le odiaba -a el y a otros vampiros-Y bueno mato a mi abuela -dije con tristeza para luego sonreir.-Se equivoco era un asesino en serie y bueno yo era quien buscaba pero no estaba en casa y quien cayo fue mi abuela-dije con una sonrisa tensa-le echaron la culpa a Jason pero luego se dieron cuenta que fue otro...-era todo cierto mas o menos pero si-Estube a punto de matarle-

- Vaya, siento lo de tu abuela. Supongo que debías estar muy unida a ella. - le dije con entendimiento de causa. Yo también había estado muy apegada a mi abuelo, y cuando murió fue un golpe muy duro de afrontar. - Y encima por un error. No me imagino cómo debiste sentirte, pero sí supongo que muy mal. - dije apoyando la mano libre en su hombro para darle ánimos. El pensar que había sido tu culpa, como probablemente le había pasado a ella, era muy duro y yo lo entendía. Sólo que, en mi caso, sí que había sido mi culpa con la muerte de uno de mis amigos.

Al ver como se sentia la abrace con fuerza sabiendo que asi ambas nos deshagoramos. -La verdad es que me senti fatal yo estaba en una cita con un amigo y al volver verla muerta-dije en un susurro todo por los que odiaban a los vampiros todo por ese inutil

Su abrazo me tomó por sorpresa, pero no la rechacé, pues en ese momento no me sentía demasiado bien anímicamente. Estaba recordando todos los momentos junto a mi amigo Thomas, en mi natal Inglaterra, rememorando incluso el momento en que tuve que disparar el arma que acabó con su vida. Un hombre lobo le había mordido por mi falta de cuidado, y fui yo la que tuvo que matarle para evitarle más sufrimiento. Aquella imagen no se iría de mi cabeza fácilmente. - Me lo imagino. - le dije. Sabía que ella probablemente había visto los recuerdos en mi cabeza, así que no vi necesario decir nada más.