Dialogando con Martha

Ryan suaviza la situación con ambos diciéndo que ahora somos un equipo. Supongo que es lo único a lo que podríamos acceder. Les sonrío, mientras centro mi mirada en Ryan.

-No más secretos, lo prometo.. compañero. Y ahora creo que os dejaré solos, seguro que querréis hablar de vuestras cosas.

Le guiño un ojo a Ryan y sonrío a Mark. Luego vuelvo a la habitación, me quito la bata y me meto a la cama.

Habíamos ganado un compañero, y limado asperezas, la noche había sido productiva.

Le aprieto fuertemente cuando me abraza, estoy sorprendido porque lo ha entendido. Ha entendido que debo ser cazador por que lo necesito, pero que tambien necesito que mi tio me apoye. Sonrio a Martha y le hago un gesto de triunfo levantado el pulgar hacia arriba. Me separa de mi tio, terminando nuestro abrazo.

- Los tres juntos...mola. Cuantos mas seamos mejor cazaremos eso seguro. Pero tranquilo que Martha me ha abierto los ojos y se que antes de volver a salir a cazar tengo que aprender muchas cosas. Esta tarde he estado leyendo sobre demonios y he parendido muchas cosas, y la mitad del exorcismo aunque es dificil.- le cojo de la mano-¿Volvemos a casa?- pregunto poniendo carita de perro abandonado.

Miro a Mark y le sonrio. Aunque haya crecido para mi sigue siendo un niño, del que soy responsable y por el que sería capaz de hacer cualquier cosa. No podria soportar que le pasase algo. Igual que a Martha. En los ultimos meses nos hemos convertido en muy buenos amigos...pero tengo miedo de empezar a sentir algo por esta mujer. Desde que nos conocimos ha sido muy cariñosa con nosotros, en especial conmigo. Pero no se si estoy preparado.

- Claro que si, Mark. Vamonos. Te dejamos descansar Martha. Llamame mañana y te invito a desayunar. Buenas noches - le sonrio de forma cariñosa.