Venganza (Puck)

Estabamos andando por las calles de Manhattan buscando a ese malnacido, Vy me apretaba la mano tanto como para romper los huesos de cualquier humano, pero nada insoportable para mi, estaba preocupado por ella, no sabia como iba a reaccionar, pero yo mismo sentia la adrenalina recorrer mis venas, asi que apenas podia imaginar como estaria ella.

Le sonrei cuando me hablo, pude ver ese destello perverso en su mirada, me encanto verla como la vampiresa que era, aquello casi me hizo sentir excitado, me incline sobre ella y la bese apasionadamente.

-Dos hacen mas daño que uno... -dije solamente sonriendo.

Cuando sonrio traviesa le devolvi la sonrisa sin dejar de mirarla a los ojos, la caceria siempre me habia excitado mucho... Pero hacerlo con aquella compañia perfecta lo hacia todavia mas, trate de mantener la cabeza fria y comence a mirar alrededor, aquella era la escoria de la sociedad a mi parecer, prostitutas, vagabundos y hombres solicitando los servicios de las primeras... Podriamos haber organizado una masacre sin ningun remordimiento, pero no estabamos ahi para eso.

Pude ver como se concentraba y repasaba las caras de los que estaban a nuestro alrededor uno a uno, ese era su trabajo, yo no habria podido reconocerlo jamas. Sonrei cuando me pregunto si tenia hambre y desplegue los colmillos para enseñarselos sin dejar de sonreir.

-Mucha... -dije, aunque estaba dispuesto a morirme de hambre si ella lo queria todo.

Me acerque a ella cuando me enseño los colmillos y los repase con la lengua sintiendo su poder, despues le sonrei. Observe como un yonky se masturbaba viendo como una prostituta hacia su trabajo con un tipo asqueroso... Estaba curado de espanto, pero me parecio asqueroso, evite seguir mirando hacia el mismo sitio y dimos otro paso mas, un hombre con una gabardina aparecio ante nosotros, Vy me apreto la mano y yo volvi a desplegar los colmillos, podia ser cualquiera... Un mendigo pidiendo dinero, un yonky intentando atracarnos... O podia ser el grandisimo hijo de puta al que estabamos buscando, no perdi detalle de la reaccion de Vy, dispuesto a actuar o a dejarlo ir.

Vi la navaja en su mano, no seria un problema. Cuando le hablo a Vy senti como la ira me recorria por dentro, saque los colmillos.

-¿No ves que esta conmigo? -pregunte peligrosamente enseñandole los dientes.
Con un rapido manotazo me hice con la navaja y apoye la mano en la cintura de Vy. Podia entender el shock de Vy, pero no sabia que hacer ahora... Si dejarselo a ella, hacerlo por mi cuenta o simplemente sacarlo de alli. Escuche sus palabras diciendo que era el, su voz y su rostro parecian quebrados, aquello me rompio el corazon.

-Deberias tratar con respeto a las señoritas... -dije sin dejar de mostrarle los dientes, aquel hijo de perra parecia estar en shock.

Agarre bien la navaja y la apoye en el estomago del yonky, lo fui guiando hacia la mas profunda oscuridad, alli donde yo podia verlo a el pero el no me veia a mi; estaba aterrorizado y yo queria que sufriese y suplicase para que le matase.

Tenia a aquel hijo de puta delante cuando vi como Vy despertaba de, lo que suponía, lo que había sido aquella noche. Cuando se acerco a el y le agarro de la mandibula desee que se la partiese en un solo movimiento, eso tenia que ser doloroso. La escuche hablar y aquella Vy salvaje despertó mis instintos mas primarios, apoya la mano en su cintura y me concentre en aquel pobre desgraciado. Apunte con la navaja en su corazón, podía escucharlo latir y sentir la sangre en sus venas, aunque aquella sangre estuviese envenenada por las drogas su corazón bombeaba cada vez mas rápido.

-Tu le rompiste el corazón a mi chica… -dije en un susurro peligroso.- Ahora vamos a destrozar el tuyo. –y clave mas la navaja, dejando que unas gotas de sangre escapasen de la herida, esboce una sonrisa malvada y escuche como el yonky emitia un débil jadeo al sentir el arma en su corazón.

Senti como apoyaba la mano contra la mia ejerciendo presion y desgarrando la carne del yonky, no pude hacer mas que sonreir sintiendo como mis colmillos estaban totalmente extendidos. Me beso suavemente en los labios, la correspondi, quiza con mas pasion de la que requeria el momento. Observe como metia la mano en el corte, y aquel desgraciado chillaba como un cerdo, no le mato, asi que decidi que lo mejor seria jugar un poco con el, darle el gusto a Vy de escuchar como suplicaba por su vida, o como suplicaba para que acabasemos con el.

-Dile que lo sientes... -le dije, aunque debia estar en shock debido al gran dolor producido por mi chica, incluso asi el tipo consiguio hablar aunque apenas fue audible.

-Lo siento... -murmuro, y la sangre comenzo a brotar por su boca, sonrei, sabia bien que el matar a aquel hijo de perra no iba a devolverle a su familia, pero quiza consiguiese que pasara pagina.

-Ahora suplica... -dije, y me relami los labios, el poderoso olor de la sangre comenzaba a embriagarme a mi tambien.- Suplica para que te matemos...

-No... Por favor, dejadme vivir... -dijo, ¿de verdad se podia tener tanta esperanza como para pensar que iba a salir vivo de aquella? Me rei y bese a Vy.

-Esto te va a doler... -dije con una sonrisa perversa, agarre la navaja y le cogi una muñeca, la corte como hacen los suicidas, despues repeti la operacion con la otra mientras escuchaba sus gritos inundando la calle.- ¿Sigo? -le pregunte a Vy.