Huyendo de lo desconocido [Alex y Justin Willis]

Saboreé su beso como si fuera la primera vez y sonreí sin poder evitarlo, entonces Alex nos interrumpió y todos atendimos su comentario.

El demonio volvía a salir en sus palabras. ¿Es qué esto no había terminado ya? Se supone que Andrew ya no habla con ese fantasma, ¿Acaso era verdad eso que comentaban del demonio? ¿Existía? Aún no me terminaba de creer este tema de conversación, asi que no añadí nada y escuché en silencio la respuesta de Justin.

Me quedé pensando en qué contestarle, ese monstruo le había destrozado la vida, bueno en realidad nos había destrozado la vida a todos.

- Le perdí el rastro hace meses, volví aquí pensando que encontraría una manera de encontrarle... pero por ahora nada

También era verdad que no me había puesto a buscarle plenamente, sino que me había dedicado a solucionar viejos errores del pasado.

- Tu has notado algo raro últimamente? - le pregunté

- Hombre si llamas raro a que puedo mover cosas con la mente y que tu hijo es nuestro vidente particular... pues no - dije irónica

Me levanté.

- Observa - dije, Jesse era de la familia y estaba claro que si no se creía mucho el hecho de que le desmostrara lo que sabía hcer la sacaría de dudas.

Puse la botella de cerveza en la pequeña mesa del salón, me concentré todo lo que pude y recordando los malos momentos que había pasado (estaba claro que solo se activaba cuando estaba enfadada), antes d que me diera cuenta la botella salió volando hacia la derecha, rompiéndose al contacto con la pared.

Suspiré, nunca me había esforzado tanto para hacerlo, estaba claroq ue tenía que mejorar.

- ¿Te parece suficientemente raro? - pude decir

Me quedé boquiabierta.

-¿Cómo es eso posible?-pregunté mientras me acercaba a la botella para ver si había truco.

Andrew me acompañó a investigar pero no vimos nada raro. La botella había sido reducida a mil pedazos. Levanté la mirada en busca de respuestas pero ellos parecían no estar muy al tanto de lo que pasaba aquí en realidad.

-¿Qué eres?-le pregunté a Alex todavía sin creermelo.

Me quedé mirando a ALex, estaba claro que algo empezaba a aflorar en ella, lo que le había hecho ese monstruo empezaba a salir.

- ¿Desde cuándo eres capaz de hacer eso? - no esperé respuesta sino que me senté en el sillón, me froté la cabeza, no sabía que hacer ante esto. Jesse y Andrew estaban sorprendidos ante la demostración, era lógico.

Escuché la pregunta y no dejé que Alex contestara.

- Es humana - aclaré - pero el demonio de ojos amarillos le hizo algo cuando era pequeña... por eso la abandoné para perseguirle sin ponerla en peligro y por esa misma razón me fuí de tu lado - respiré hondo - ese maldito cabrón le hizo algo y no sé como arreglarlo

- Oye que no soy un coche que puedas arrelgar porque si - me quejé - pero está claro que algo me pasa y que el que me eligiera no es porque si, sobretodo viendo que tu hijo es capaz de hablar con fantasmas... - pensé en mis palabras - es posible que haya algo en nuestros genes que nos hagan más especiales, que no hagan capaces de hacer lo que hacemos

Sin duda la idea de que todo lo que me había pasado era por mis genes me enfadaba, pero estaba claro que iba a serguir culpando a Azazel.

- Sé de un cazador que también es algo especial, pero no sé si podrá ayudarnos - comenté

La conversación estaba llegando a unos límites que yo no comprendía. Ahora mismo me sentía cansada y probablemente Andrew también lo estuviera, quizá debería dejar a los hermanos hablar a solas para que aclarasen sus problemas. Yo ya no tenía nada que hacer aquí, no quería comprender nada más. Alex comentó algo acerca de cierta persona que podría ayudarle y quizá esto ya no fuera de mi incumbencia ni de la de mi hijo.

-Bueno, os dejamos a solas-interrumpí-, Andrew debería de descansar ya, se está haciendo tarde y tiene que cenar aún-me disculpé mientras lo cogía en brazos.


Me acerqué a la salida y volví a girarme antes de irme para añadir algo más:

-Un placer, haberte conocido Alex-le dije y luego miré a Justin-. Bienvenido a casa, sabes donde está-sonreí complacida.

Salí al exterior y amarré a Andrew en el asiento trasero del coche, después me marché de allí sin dejar de pensar en Justin, en Alex, en mi familia.

Me quedé mirando como se marchaba Jesse y me despedí de ella con una amplia sonrisa y un movimiento de mano.

- Chica guapa... pero se parece demasiado a mi - dije sonriendo

Luego estuvimos hablando largo y tendido sobre lo que ibamos a hacer, sobre cómo ibamos a proceder. Estaba claro que Justin no dejaría de buscar a Azazel, pero también querría aprovechar todo el momento posible con su mujer, a la que llevaba años sin ver. Estaba claro que yo también debía empezar a mover el culo.