Volviendo a donde todo empezó [Libre]

Mi vida era muy diferente a cuando llegue a este pueblo, ya habia pasado bastante tiempo desde que no entraba a ese restaurante, fue donde tuve mi primer encuentro extraño.
Pero era momento de volver , además todo era diferente ya sabia lo que pasaba en el mundo real,y no era tan fácil asustarme, demonios, Ángeles, fantasmas brujas, ya todo me era muy familiar, así que entre a el lugar llena de seguridad y me senté en la misma mesa que la primera vez.
Pedí una taza de café y un Pay , espere a que me lo trajeran , me quede mirando através de la ventana, me sentia cansada y estaba pensando que necesitaba un rato de diversión, voltee y mire a la camarera.
-No tienen nada de alcohol?-
La chica sonrío y negó con la cabeza, era obvio sabia que era un oficial de el FBI saque dinero y pague, salí de allí y busque un bar, vaya a este tampoco habia venido en mucho tiempo, me dirigí hacia la barra y pedí un Martini seco, esta vez habia dejado mi arma y mi placa en el coche.

Habia quedado, tenia una cita, no amorosa, con un vampiro de la zona que tenia informacion sobre los cazadores, decia que ellos tenian una lista de todos los seres extraños del pueblo y que podia ser que yo y mi hermano estuvieramos en alli. No sabia si fiarme mucho, pero aunque cueste creerlo, no quiero que acaben con mi hermano, y mucho menos con migo.

Entre en el bar donde habiamos quedado, no estaba, entonces recibi una llamada telefonica, era el numero de mi contacto, contesté un par de toques despues.
La conversacion fue extraña, no era mi contacto, si no un tipo diciendome que mi amigo habia muerto y que mas me valia no volverme a meterme en esos asuntos si no queria acabar como el.

-Mierda.-

Fue la unica palabra que me salio mientras yo estaba apollado en la barra, al lado de una mujer morena que pedia un martini. Yo pedi algo muy cargado, y que dejara la botella en la barra por si acaso, y por eso pague la botella entera por adelantado.

Me sirvieron el Martini y bebí un pequeño sorbo entonces no pude evitar escuchar en el chico que se habia colocado a mi lado , su llamada telefónica, mas bien su respuesta tan concreta y molesta, voltee y le sonrei.

-Mal día?-

Pregunte y volví la vista a mi copa la cual bebí de un solo trago, deje la copa y mire a el camarero

-ahora un whisky doble-

El camarero me miro raro y le hice señas para que se apurara, era genial, me sentia libre, seria porque habia dejado mi placa y porque hacia unas horas habia discutido con mi jefe,y le habia dicho bastantes cosas, serias así que no me sorprendería que me quitaran la placa, voltee de nuevo a ver el chico esperando su respuesta.

Me fije en la chica morena que estaba a mi lado, si, se dirijia a mi, eso era obvio, y eso lo podia deducir solo con su pregunta. Normalmente una persona que estaba en un bar de copas no estaba tan estresado como yo.

-Ya ves, uno nunca se sabe cuando ba a ir a peor...-

Dije alzando las cejas misteriosamente volviendome a llenar mi copa con la bebida que antes habian dejado a mi lado.
La verdad es que no creia que podia empeorar, o mejoraba o mejoraba, no habia mas opciones teniendo en cuenta lo mal que me iba la vida en general Uggh... Parezco un tio que va a terapia.

Me sirvieron el Vodka y lo tome de un sorbo mientras escuchaba a el joven le sonrei y pedí dos copas de Whisky le señale al camarero que una era para mi y la otra para el joven a mi lado.

-Seguramente las cosas mejoraran pronto o por lo menos lograras olvidarlo con esto-

Le acerque el vaso que el mesero me habia dejado enfrente, los dos que habia pedido, normalmente jamás hubiera hecho esto pero estaba cansada de ser yo, la chica normal, y seria quería divertirme y el alcohol me ayudaba.

Acepte lo que me ofrecia, lo que agradeci con una de mis sonrisas, no soy mucho de palabras, creo que un gesto puede decir mucho mas que simples letras unidas, los gestos no se pueden fingir, las palabras si.

-No te creas, tengo muy buena memoria, no creo haber olvidado nada...-

Y no mentia, desde que era un vampiro lo unico que habia en mi cabeza eran recuerdos, recuerdos, y mas recuerdos, pero la chica en algo tenia razon, solo podia ir a mejor.
Alce un poco la copa para pedir un brindis con ella.

-Por que lo que queda de noche solo vaya a mejor.-

Y no me pregunteis por que, pero sabia que ella estaba alli solo para desahogarse o desconectar de la rutina o/y su vida en general, todos los que beben tienen un razon, aunque solo sea un copa.

Acomode mi cabello y puse mi mejor sonrisa cuando acepto el trago y sonrei ante su brindis alce mi copa bebí un trago y le sonrei algo coqueta

-La mía a comenzado a mejorar como no tienes idea-

La que estaba hablando era una Maddie completamente diferente, una a la que rara vez le permitía salir, siempre intentaba parecer, derecha, inquebrantable, seria pero siempre con una sonrisa, y la que dejaba salir en pocas ocasiones era a la Maddie coqueta, sonriente natural y feliz. Seguramente lo estaba haciendo pues el alcohol me ayudaba a liberarla.

-Por cierto Soy Maddie-

Dije tendiéndole la mano y sin dejar de ver sus ojos