Lucifer-- La Verdadera Historia del ángel caído [[Jake Tayler]]

Abro aquel pesado libro mi último intento de buscar más sobre el ángel caído
Leo atentamente las palabras

Lucifer. La Verdadera Historia del ángel caído

La simple mención de su nombre parece evocar el olor del azufre. Se le imagina como el ángel más bello de la creación y también como el causante del mayor drama cósmico jamás ocurrido. Cuenta la leyenda que, seducido por su propio orgullo, arrastró a una gran parte de los ángeles que adoraban a Dios, provocando una rebelión cuyas consecuencias. Últimas son la existencia del dolor, la maldad y la muerte en el mundo. Lucifer es considerado desde entonces como el ideólogo del mal, el instigador del lado oscuro del hombre, el tentador primero. Pero su historia está llena de contradicciones, y una de ellas es la ausencia de una verdadera historia.

-porque me quieres a mí para tus planes….-

Sigo leyendo bajo la mirada al pesado libro polvoriento

"Lucifer" es una palabra latina que significa "portador de la luz". Fue empleada por San Jerónimo en Ia elaboración de la Vulgata —la versión en latín de la Biblia— para traducir el término hebreo Helel (literalmente «resplandeciente») de un texto de lsaías. Fue una elección meditada, que buscaba conciliar los distintos sentidos que —según algunos— el texto hebreo parecía contener. Y es que, ya en aquella época, algunos "Padres de la Iglesia" habían creído encontrar en aquellas palabras ¡la descripción de la caída de Sataná

-No me sirve de mucho-

Me levanto tomo otro libro de la estantería, limpio el libro tenia mucho polvo mire sus ilustraciones

Spoiler:

Sonrío sigo leyendo lo de abajo –no es igual que mis sueños-bostezo un poco sigo leyendo caigo en un profundo sueño.

El estaba junto a mi lado sus ojos azules su sonrisa, en conjunto era un hombre atractivo

–hola Vanessa –
-Lucifer que haces en mis sueños –

-vas ayudarme –

Muevo la cabeza –no puedo no quiero hacerlo-

Tu me ayudaras tarde o temprano me ayudaras conseguiré lo que quiero
-nooo-


Miro a mi ardedor a todo el mundo, que me miraron como una loca musitando bajito –lo siento – tomo el libro pesado lo coloco me marcho encaminado rápido por el pasillo tropezando con alguien.

Lestat, el demonio que me había estado persiguiendo durante toda mi vida, no dejaba de rondar por mi cabeza; y verdaderamente eso fue lo que me empujó a buscar información en la biblioteca. Pero aquí me veía, mirando información sobre vampiros como un idiota. No es que no fueran importantes, solo que no era lo que más me preocupaban ahora. La curiosa llamada desde Inglaterra sobre una posible contaminación se había ganado mi curiosidad.

Cerré el libro asqueado, estaba arto de falsas explicaciones sobre criaturas, así que decidí que lo mejor sería salir de aquel antro agobiante. Para mi sorpresa, me topé con una joven que no había mirado por donde iba. La chica parecía angustiada, no tanto como yo pero lo estaba. La expresión de sus ojos me llamó un tanto la atención, ¿Qué era lo que ocultaban? ¿Miedo?

-¿Estás bien?-le pregunté.

Observo sus ojos moví la cabeza afirmando de que estaba bien, en realidad era que estaba asustada, asustada de que ese ángel consiguiera lo que tanto anhelaba. Desaparecer una vez completado su misión.
-Estoy bien, lo… siento no quise yo…perdona –

Tome mi bolso del suelo miro al chico, parecía que también estaba buscando algo, quizás como todo el mundo.
Es una biblioteca donde pensé encontrar algo más sobre ese ángel ¿Cómo pude quedarme dormida? Siempre aparece en mis sueños atormentándome con sus palabras hacia el sufrimiento de odiar a dios tan profundamente.
-No encontrado lo que espera, eso que dicen que....la biblioteca se encuentra de todo.
O perdóname soy Vanessa, la chica que acaba de tropezar contigo, es que…estaba despistada y esto es bastante grande –

Debo parecerle una chica de lo más despistada, no se porque estoy nerviosa ¿Qué me pasa? Respiro profundamente –En fin…¿tu has podido encontrar algo útil?-

La chica afirmó con suavidad y me di cuenta de que verdaderamente estaba asustada. Se presentó algo nerviosa y luego añadió una pregunta muy curiosa.

-No, nada-contesté sin darle demasiada importancia. A decir verdad, parecía que al fin había encontrado algo interesante en la biblioteca-, ¿Necesitas ayuda? Suelo venir muy a menudo-me ofrecí. Aunque, no tardé en arrepentirme de ello puesto que las últimas veces que me había ofrecido a ayudar a una mujer, acababa hecho un lío de manos y piernas con ella.

Por un momento, pasó la imagen de Catherina por mi cabeza, después la de Shady e inevitablemente la de Nicole. Cerré los ojos para evitar pensar en ellas en este momento y cuando volví a abrirlos me di cuenta de que Vanessa seguía ahí, respondiéndome:

Encontré aquel muchacho sumergido en sus pensamientos, “como yo” parece que no era la única persona que se ausentaba, aunque no esta mal que alguien me ayude tal vez le ayude a el si necesita ayuda. Me gusta dar lo mejor de mi a las personas. No espero nada a cambio nunca he pedido nada a cambio siempre ayudo porque es mi naturaleza esta ahí siempre he sido así nunca cambiare esa parte de mi.

-No es mala idea, la verdad es que estaba buscando algo sobre Lucifer –

Cambio un poco de expresión, me aterraba algo la idea de que Lucifer me hiciera daño, y a las personas que quedaban aun con vida. Personas que me importan mucho no quiero que nada les pase. Asiento con un movimiento de cabeza

-Es largo de explicar estoy buscando, más sobre el algo que me ayude a averiguar cosas que necesito para despejar mis dudas.-

En cuanto me nombró a Lucifer de esa manera me llegaron dos teorías a la cabeza; o esta chica estaba al tanto de la realidad, o estaba haciendo un trabajo para la universidad. Parecía una chica joven y al juzgar por sus apariencias, muy guapa.

-¿Lucifer? Conozco a ese tipo, no me da buenas vibraciones-bromeé-, la verdad es que no comprendo como una chica como tú se preocupa por… cosas tan irreales-intenté sonsacarle información.

Posiblemente consiguiera una respuesta convincente tras el comentario y entonces me plantee que hacer en cada caso mientras esperaba su respuesta. No tardó demasiado en reaccionar, aunque pareció pensárselo mucho antes de contestarme, al fin y al cabo, yo era un extraño.

Sonrío tímidamente por su comentario era buen chico, muy guapo sin dudarlo.
-Yo también me pregunto que hago buscando información de Lucifer, todos los días de mi vida. Al principio creía igual que no existía que solo se nombraba en la catequesis, luego veo las noticias- Me encojo de hombros aguanto su mirada respiro profundamente, contándole la verdad de todo lo que se.
–no se….no se si pensar que todo es una pura coincidencia de que esos signos son apocalípticos, o tal vez sean mi imaginación me este jugando mala pasada. Yo quiero encontrar respuestas a esos enigmas buscar la verdad, afuera no lo encontrare tampoco quiero quedarme de brazos cruzados, mientras personas mueren. Lo ….lo siento seguro que te parezco algo rara contando estas cosas – No… no puedo callarme tiene que saberlo, todo lo que pienso de esto.

-a veces no tienes la sensación de que algo se te escapa de las manos, quiero decir algo esta pasando ahí afuera soy consciente de lo que ocurre en el mundo, y me aterra…. nunca he visto tanta destrucción tantas muertes. Tenemos que hacer algo buscar una solución antes de que sea demasiado tarde para todos. –

Me quedo pensativa sumergida en mis pensamientos, buscando respuestas razones algo que me ayude salir de ese agujero sin fondo, un agujero que te atrae sin poder evitarlo me va consumiendo cada vez más, me aterra la idea de que pase aquello, me aterra no tener control sobre esto.

La chica parecía bastante confundida, estaba en un estado de nerviosismo que parecía incontrolable. A pesar de que intentó explicarse, no entendí ni una palabra de lo que me dijo. ¿De qué coño hablaba?

-Espera, espera-intenté poner en orden mis pensamientos para ver si había captado algo de sus alocadas palabras-, por lo que dices… ¿Eres cazadora?-fui al grano.

Ella parecía estar desesperada por buscar información de ese maldito demonio, y además, sabía cosas que yo no sabía sobre ese despiadado, estaba seguro. Lo curioso es que me hablaba de Lucifer como si fuera el pan de cada día. Si yo hubiera sido otra persona, la habría tomado por una loca, aunque… aún no descarto esa opción.

Soy cazadora Jake y si estoy algo nerviosa un poco….Como sabes Lucifer se ha alzado y esta en la tierra caminando entre nosotros. Parece una locura ¡ lo se! . –respiro profundamente-estoy aquí buscando información para destruirle no he encontrado nada que sea fiable para matar a ese cabronazo. Tengo que juntar todos los que estamos hacer frente a esto –Miro a Jake cuyo rostro reflejaba la consternación que sentía.
-piensas que estoy loca verdad? lo que te cuento es verdad créeme

-¡No, no! –dije sonriente- no pienso que estés loca mujer, lo que pasa es que… me has cogido con la guardia baja.

La chica estaba verdaderamente loca pero claro no iba a herir sus sentimientos, ya que al parecer, tenía suficiente con Lucifer.

-Entiendo que no encuentres nada de Lucifer en una simple biblioteca, la verdad es que no tengo ni idea de donde podrías encontrar información acerca de él-la miré dubitativo-y yo, no sé si te seré de ayuda.

Carraspeé y me aseguré de dejar los libros que había cogido sobre la mesa. Me senté en ella y abrí uno para sumergirme en sus páginas. Ella no pareció captar mi indirecta, pues volvió a la carga con la historia de Lucifer.

Puedo intuir que el chico pensó que estaba loca, si volvimos de nuevo tras páginas más paginas no sirvió de mucho. Desilusionada me rendí mirando a Jake

–tienes razón Jake de que sirve buscar cosas sobre Lucifer si vamos al infierno –me encojo de hombros cerrando el libro- yo no puedo hacer nada no soy superman para detenerlo, ya es tarde puedes creerme o no…..ya es tarde para solucionarlo.

-Vale, vale, te entiendo-dije haciéndome el loco. Tenía que deshacerme de ella como pudiera, realmente no me lo estaba poniendo nada fácil. Era una chica bastante atractiva y su figura me atraía cantidad pero no debía dejarme engañar. Realmente estaba loca.

Cerré el libro de golpe y me levanté del asiento.

-Vanessa, ¿Qué puedo hacer yo?-pregunté para saber qué era lo que realmente quería. A pesar de que me estaba volviendo loco con eso de Lucifer, quise averiguar más. Esta chica necesitaba ayuda de verdad, parecía desesperada.

“¿Por qué me pasan a mi estas cosas? Ya podría haberse chocado contra otra persona”-pensé.

Antes de que ella respondiera volví a añadir:

-¿Qué te parece si voy a buscar ayuda de otros cazadores amigos que conozco? Sé de uno que sabe mucho de demonios, él nos podrá echar un cabo. ¡Ach! Se me olvidaba, tengo que irme dentro de unos días a Inglaterra por un caso importante. ¡Bueno! Quizá allí encuentre información importante, hasta entonces tendrás que seguir buscando más ayuda. ¿Vale?

Esperé a su respuesta pero no estaba dispuesto a quedarme más tiempo en esa biblioteca.

Es una forma muy sutil de decir tengo que irme adiós – Sonrío un poco-no pasa nada ya has hecho suficiente déjame a mi lo de más-

Recojo mis cosas metiéndolo en el bolso grande y le di un beso en la mejilla –gracias Jake lamento a ver estropeado un buen día bueno…. con mis teorías de Lucifer, demonios y….bla bla-Río me coloco mi bolso para ir a la cafetería de la biblioteca que estaba abajo, miro por ultimo a Jake bajando los ojos, me despedí.

Yo pensé a mi misma idiota soy, para que pido alguien que me ayude solo estoy yo para resolverme las cosas. Me siento en las escaleras mirando a la gente le vi de pie observándome como un lobo abriendo deseando desgarrar la carne de su victima, a la persona que mas odio con todo mi ser. –Te odio- bajo las escaleras rápido me pierdo entre las personas de mi alrededor, seguía ahí de pie parecía que el tiempo se hubiera parado a cámara lenta, solo estuviéramos el y yo