Llegando a un pueblo [Libre]

Llevaba un par de horas dando vueltas por la calle, pensando en todo lo que había hablado la noche anterior con Jake y Shady. Me preocupaba el hecho de que pudiese cometer la locura de ir a buscarle él sólo. Aunque, no, no lo haría, no teniendo que cuidar de Shady.
Entré en la cafetería donde la había encontrado la primera vez, preguntándome por dónde empezar a buscar a Lestat, y me senté en la misma mesa que el día anterior.

Estaba bebiendo de mi café y observaba a todas las personas que entraban a el lugar, seguramente todos llevaban una vida bastante rutinaria, baje la taza y clave los ojos en un hombre alto que se acercaba a la mesa que tenia al frente, se sentó se miraba que debatía consigo mismo, alce la mano llamando a la camarera y pedí una ensalada, tenia que comer algo para continuar con mi viaje en eso sonó mi celular conteste.

Era mi superior el agente Johnson , que el no sabia que hacia en ese lugar
*Agente Harris donde se encuentra*
-Bueno… agente Johnson yo…estoy en un pueblo, cerca de una pista-
Comente sin dudar pero sin decir cual era el caso
*De nuevo tras las pistas de su padre Agente Harris quedamos que se quedaría en la ciudad y cerraría los otros casos*
-Lo se pero… Hable con el teniente y no tuvo ning…..-

No me dejaba hablar y no me quedo de otra mas que escuchar gire los ojos y entonces me dijo que me Daria otro caso me dio ordenes de buscar un hotel donde pasar la noche y que a la mañana siguiente me haría llegar la información colgué molesta y sin darme cuenta tire el café.

-Maldita sea!-

Allí estaba, esperando que me atendiesen, cuando escuché como a una chica le sonaba el teléfono y hablaba en tono bajo. Mencionó la palabra agente, lo que me dejó un tanto preocupado, ya que la policía y yo no nos acabábamos de llevar bien -aunque a decir verdad me llevaba mejor que mi hermano-. La mujer policía parecía irritada por algo, y la cortaron en medio de una frase. Guardó el móvil con fiereza, y tiró sin querer el café que estaba tomando. Contuve una sonrisa y me acerqué para darle un pañuelo con el que pudiese limpiarse.

-Ten -le ofrecí.

Sentía tanto coraje que no me dejaran terminar con el caso de mi padre, si ni si quiera a ellos le costaba yo pagaba todo , cuando tire el café me dieron ganas de patear la taza hasta que un chico me ofreció un pañuelo para limpiarme le agradecí con la mirada abrí un poco mi saco para limpiarme donde me había caído café , se acerco la mesera limpio el desastre y me sirvió mas café.
Me puse de pie y mire a el chico.
-En un momento te regreso tu pañuelo haz sido muy amable en proporcionármelo-
Dije mientras le sonreía busque con la mirada los baños para terminar de limpiarme allí.

Se la notaba furiosa, casi a punto de emprenderla a patadas con toda la tienda, pero se contuvo cuando me acerqué para darle el pañuelo. Regresé a mi mesa mientras ella se adecentaba un poco y el camarero se acercaba para limpiarlo todo y servirle más café.

Se puso en pie y, sonreí cuando me habló.

-No te preocupes, no ha sido nada -rechacé con suavidad.- No ha sido nada -agregué.

El camarero llegó con mi café mientras ella iba a limpiarse al baño, y yo me quedé allí sentado, pensativo.

Me dirigí a el baño y comencé a asearme a la perfección , me quite la camisa blanca pues se miraba horrible con esa mancha de café sobre ella, lo bueno que abajo tenia una blusa negra de tirantes pegada a el cuerpo, me coloque el saco, y acomode nuevamente mi arma y mi placa debajo de este, me mire en el espejo y medio sonreí , me talle un poco el rostro y vi. algo que corrió atrás de mi , eso hizo que me sobresaltara un poco y me dirigí a abrir uno a uno las puertas de los baños entonces al abrir el ultimo una luz cegadora hizo que cayera a el suelo , todo comenzó a temblar como si fuera un terremoto y al pasar 5 minutos mas o menos todo paro. Me medio reincorpore apoyándome con la mano izquierda sobre el suelo.

-Que paso?-

Pregunte y mire a mi alrededor parecía que todo había sido mi imaginación, me puse de pie y salí con rapidez de el baño y me senté en la mesa donde estaba, volteaba a ver a todos y parecía que nada había pasado, mi respiración estaba exaltada.

-que fue eso??-

Pregunte de nuevo y me quede mirando a la ventana,

El café estaba ardiendo, y al parecer el que habían puesto hoy en la máquina era poco más que un mejunje hecho con agua de fregar. Contuve las ganas de ir al baño a tirarlo, que no fueron pocas; había estado en muchos lugares distintos y había probado decenas de cafés y otras infusiones y bebidas, y éste sin duda se incluía, sin dudarlo lo más mínimo, entre los diez peores.

Aparté el intragable líquido a un lado, mientras echaba una rápida mirada a mi alrededor; el local estaba tranquilo y semivacío, apenas un puñado de personas desperdigadas por las mesas, y la policía seguía en el baño arreglándose. Nada fuera de lo normal.

De pronto hubo algo, algo extraño. Una sensación rara me recorrió de arriba a abajo, pero paró al cabo de un rato. Nadie más parecía haber notado nada, así que lo dejé correr.

Hasta que la mujer regresó, con cara de susto y la respiración acelerada. Se sentó en su mesa y se quedó mirando por la ventana, intranquila, mientras murmuraba algo entre dientes.

-¿El qué? -le pregunté, vigilando que nadie más nos estuviese escuchando.

Mis manos estaban temblorosas y me sobresalte al escuchar la voz de el chico que me había pasado su pañuelo y negué con la cabeza, voltee a mi alrededor y varios de los rostros me miraban con una sonrisa macabra me estaba empezando a dar miedo pero , era raro que yo lo sintiera, era raro que yo me permitiera sentir algo mire a el chico el no me daba miedo, me acerque a el.

-Algo…. Algo paso en el baño-

Estaba nerviosa no sabia si había sido real o todo era causa de mis malpasadas y el no dormir bien.

-había algo allí y cuando iba tras el una luz…..-

Me quede callada recordando ese momento.

La chica parecía asustada, inquieta por algún motivo. Lanzaba furtivas miradas a su alrededor, a la gente de la cafetería, y por algún motivo eso la ponía aún más nerviosa. Pero al mirarme a mí, se calmó un tanto, y pareció extrañarse de su propio comportamiento. Se acercó a mí, y yo le ofrecí un sitio en una de las sillas de mi mesa.

-¿Estás bien? -pregunté, preocupado.

Tal vez alguien la había atacado.

-Cuéntamelo -pedí, con voz tranquila y mirándole a los ojos.

No sabia porque confiaba en este chico o porque estaba sentada frente a el, negué con la cabeza y asentí al mismo tiempo no sabia si me encontraba bien de el todo, físicamente no tenia nada pero.. Algo se estaba metiendo con mi cabeza y no sabia de que manera.

-Bueno … es que….-

Mire nuevamente a mi alrededor y sentía que dos o tres personas tenían clavadas sus miradas en nosotros.

-Hay algo extraño en este lugar y… no se descifrarlo cuando fui al baño, vi alguien que.. Bueno no se si fue mi imaginación-

Voltee a ver mis manos temblaban, no sabia porque me sentía así si en mi vida me había enfrentado a peligrosas escenas y siempre mantuve la cordura.

La miré con preocupación. Se la notaba confusa, tal vez algo mareada y perdida, aunque parecía no tener ninguna herida o golpe, nada visible al menos. Miraba a su alrededor con nerviosismo, como si temiese que algo o alguien fuese a atacarnos, y la desconfianza con que observaba al resto de los presentes en la cafetería me hizo preguntarme por qué confiaba en mí.

-¿Sí? Puedes contármelo, tranquila -murmuré, mirándola a los ojos.

Las manos le temblaban y se las quedó mirando. Yo tomé su barbilla con delicadeza y le hice alzar de nuevo la vista, hacia mí.

-¿Te atacó? -quise saber, con seriedad.- ¿Cómo era?

Mis manos continuaban temblando no sabia bien que demonios había pasado en el baño , el levanto mi rostro y me quede viendo sus ojos, y sentí mas confianza, no sabia a que se debía esto.

-Tal vez pienses que estoy loca, aunque probablemente esto se deba si eso tiene que ser…-

No era clara con lo que decía eso era mas que obvio , saque aire e intente acomodar un poco mis ideas.

-No, yo, creo que estoy bien es solo que cuando vi algo en el baño corrí a ver que era y una luz me cegó por completo y… no se que fue pero al pasar el tiempo me desperté tirada en el baño y ahora tengo una extraña sensación-

Me miró a los ojos y asintió con más confianza. Le dediqué una suave sonrisa, que se convirtió en algo burlona cuando escuché sus palabras.

-Créeme, no me va a parecer una locura. Ya nada me lo parece -comenté con sorna.

Trató de ordenar sus ideas con calma, y luego me contó lo que le había pasado. Me dejó desconcertada: ¿había sido un fantasma, un demonio o tal vez un ángel?

-¿Sí? ¿Qué sensación? -quise saber.

-una sensación de que no debía estar allí, que esa luz me buscaba pero ..-

Me detuve y comencé a híper ventilar , después de unos minutos rei

-Parezco una loca, no parezco una agente seguro esto es porque no eh comido bien y solo e dormido algunas horas-

Lleve las manos a mi rostro y tome aire voltee a ver a el chico, parecía atento y amable

-Discúlpame en verdad , es una tontería-

Me puse de pie y sentí como mis piernas no me respondían caí al suelo desmayada.

La miré con atención. Alguien la buscaba, alguien poderoso, y no sabía a qué bando pertenecía. Fuera como fuese, estaba en peligro y yo tenía que ayudarla.

-Tranquila -susurré, apretándole con suavidad un hombro.- Ahora ya pasó.

Luego se calmó y empezó a balbucear sobre que no había comido. Sonreí de medio lado; lo cierto es que se la notaba cansada y un tanto hambrienta. Le convendría comer algo, pero primero tenía que calmarse de todo. Y debía sacarla de allí cuanto antes, antes de que aquella cosa que la había atacado volviese, fuese lo que fuese.

Cuando se puso en pie, perdió el conocimiento. Extendí los brazos y la recogí a tiempo, mientras todo el mundo en el local se quedaba mirándonos. La alcé en brazos y le pregunté al dependiente dónde podía ponerla; me indicó un lugar en la trastienda, un pequeño sofá en el que la tendí con suavidad, y luego me puse a despertarla.

Había perdido el conocimiento quien sabe cuanto tiempo abrí los ojos y ya no estaba en el local o eso parecía, mire a el chico que había sido tan amable de escucharme. Le sonreí un poco y intente reincorporarme un poco.

-Que paso??-

Ahora recordaba, cuando intentaba irme y dejar a el chico perdí el conocimiento pero no sabia porque.

-Dios las cosas cada vez se ponen peor no me puedo enfermar, no en este momento, tengo que encontrarle-

Balbucee para mi.

Se despertó al poco tiempo, confusa y aún algo aturdida, lo cual era bastante normal teniendo en cuenta que se había despertado en un lugar extraño para ella, distinto del que había visto antes de desmayarse. La ayudé a incorporarse lentamente, con cuidado.

-Estábamos hablando y quisiste irte, pero te desmayaste. Creo que te ha dado una lipotimia -contesté.- ¿Cómo te sientes?

Se puso a balbucear algo perdida, y el dueño del local se aproximó a ver cómo estaba. Se alegró al encontrarla despierta, y le ofreció un café y algo de comer, ya que resultaba bastante evidente que era la falta de azúcar lo que la había hecho desmayarse.

Le sonreí de nuevo al chico ahora si que me sentía súper protegida, el dueño de el local me trajo algo para comer y café, seguro se me había bajado el azúcar, sonreí apenada y nos dejo a solas de nuevo mire de nuevo a el chico.

-Soy Maddie , la loca de el baño que le gusta desmayarse frente a desconocidos amables-

Bromee mientras le tendía la mano, escuche su nombre cuando se presento y sonreí.

-si , este pueblo tiene algo-

Le devolví la sonrisa: ahora tenía algo de mejor aspecto, y parecía estar más relajada. Tal vez el desmayo le había servido para tranquilizarse un poco, y la comida que el dueño del local le ofreció hizo que recuperase el color del rostro y una cierta animación. Cuando nos quedamos de nuevo a solas, ella se presentó. Yo reí con suavidad al oír los calificativos con los que se había descrito.

-Soy Sam, el desconocido amable que rescata damiselas en apuros -bromeé.- ¿te sientes mejor?

Estreché su mano, y escuché su comentario acerca del pueblo.

-Sí, es un lugar especial -me mostré de acuerdo con ella.

Me sentía mucho mejor no sabia si era por la comida, el desmayo la bebida o la compañía escuche su nombre y sonreí nuevamente cuando estrechamos las manos, asentí con la cabeza.

-Si creo que estoy mejor, me siento mas.. Tranquila-

Me acomode el cabello seguramente lo tenia todo enmarañado por la situación.

-ahora entiendo porque estoy aquí-

Dije casi en murmuro, si era especial , si pasaban cosas raras , debía de estar aquí, pues seguro mi padre estuvo por estos lugares.

Cada vez tenia mejor aspecto, la comida la estaba ayudando a recuperar fuerzas y el color su rostro comenzaba a ser bastante más saludable que aquel blanco enfermizo de hacía un rato. Además, parecía estar más tranquila que antes de desmayarse. De nuevo recordé que tenía que sacarla de allí.

-Me alegro -sonreí.

La miré sin comprender del todo lo que estaba diciendo, pero luego decidí centrarme en averiguar qué le había pasado en el baño.

-Oye, antes parecías muy alterada -murmuré, con voz preocupada.- Dime, ¿qué fue lo que sucedió? Puedes confiar en mí, no te voy a llamar loca ni nada...

Sonreí era agradable el chico aparte que me sentía mejor, mi sonrisa duro poco pues me pregunto que había pasado en el baño baje la cara y no tenia otro remedio mas que ser sincera y contar la verdad.

-Cuando entre a el baño a limpiarme escuche un ruido y mi instinto policiaco me dijo que tenia que sacar mi arma así lo hice-

Trague saliva y mire a mi alrededor

-Bueno … yo comencé a abrir las puertas de los baños y …. cuando abrí el ultimo me vi a mi… rodeada por una luz y me dije a mi misma que dejara de buscar pues lo único que encontraría seria la .. Muerte entonces desperté en el suelo-

Me devolvió la sonrisa, evidentemente cómoda con la situación aunque ésta fuese un tanto extraña; no es algo muy habitual el entablar una conversación con un desconocido después de haberte desmayado en el baño de una cafetería porque algo sobrenatural te había atacado. Aunque cosas más raras me habían pasado a mí.

-El instinto policial... -murmuré. Luego sonreí- supongo que es deformación profesional.

Sus siguientes palabras me desconcertaron en un primer momento, pero luego me aclararon varias cosas. No era tan urgente el sacarla de allí, había sido un aviso angelical. No muy sutil por su parte, pero qué se le iba a hacer.

-Entiendo -murmuré.- Oye, ¿tú estás buscando a alguien o a algo? -pregunté.

Me encogí de hombros cuando dijo sobre el instinto policial, si eso era seguramente,despues de que termine de contarle lo que había pasado nos quedamos en silencio y el me hizo una pregunta yo dude un poco antes de contestar, pero no por el hecho de que no confiara en Sam si no que siempre que hablaba de mi padre, perdía toda pista a el instante pero , era necesario tenia que decirlo.

-Busco a un Agente Jonathan Harris -

Esperaba que el dedujera por si mismo de quien se trataba, ya fuese como mi compañero o algún familiar.