Buscando información sobre caso Steward [Jessica]

Entré en la comisaría vestido con traje de chaqueta, me acerqué al mostrador principal, dónde había un señor bastante regordete. Tenía pinta de ser asmático por su forma de respirar y parecía muy pálido y debilucho.

-"Este es fácil de camelar", pensé.

-Disculpe-saqué mi placa falsificada del FBI-soy el agente Sigal, ¿Puedo hablar con su superior?

-Eh...-el hombre titubeó nervioso-, sí, suba a la segunda planta, se encontrará con el despacho de la comisaria, le informaré de que va hacia allá.

Mientras el chico hablaba con ella por teléfono yo subí las escaleras lentamente. Cuando llegué al rellano y me puse ante la puerta, esta se abrió sin necesidad de tocar.

-Buenos días-volví a presentarme tal y como lo hice con el otro policía y la comisaria me invitó a pasar a su despacho.

Le estreché la mano al agente tan apuesto.

-Bienvenido agente. Mi nombre es Jessica Suárez, ¿En qué puedo servirle?

Le invité a sentarse y le escuché con atención.

-Verá, quería hablar con usted sobre el caso de Jessica Steward, queríamos saber si habían averiguado algo nuevo.

La comisaria pereció dudar, me miró con el entrecejo fruncido algo desconfiada. Probablemente esa era su forma de averiguar si me pondría nervioso.

-Si, aquí tengo toda la información que hemos obtenido. Está la cinta grabada de las preguntas que se le hicieron al testigo, quizá pueda encontrar algo nuevo de eso.

Le ofrecí la carpeta al policía. Él la inspeccionó con detenimiento y volvió a levantar la mirada:

-¿Puede hacerme una copia de esto?-dijo.

-Por supuesto, agente Sigal, toda ayuda es poca para este caso.

Apreté el botón del teléfono para hablar:

-Martín, prepárale al Agente Sigal una copia del archivo del caso Steward, por favor.

-En seguida-contestó el señor desde el otro lado.

-¿Puedo ayudarle en algo más?

-No, no, muchas gracias. Con esto ya es suficiente.

Me levanté de la silla para finalizar la conversación y volví a cederle mi mano a la comisaria.

-Si puedo ayudarle en algo más estaré por aquí-se ofreció ella.

-No se preocupe.

Salí del despacho y me dirigí hacia donde estaba el policía con el que había hablado antes.

-Aquí tiene-me cedió la carpeta.

-Muchas gracias, Martin-le dije y abandoné la estancia.