Not listening (libre)

Agarre su miembro entre una de mis manos y comencé a masturbarlo, dejando caer mi cuerpo justo al lado del suyo, ascendí asta quedar a su altura y mordí su cuello deslizando mi lengua a su paso, llegando asta su oreja- Esto lo tratare con un poco mas de cariño puedes estar tranquilo- le susurre a su ooídomientras mi mano aun ssosteníasu miembro masturbándolo despacio

Me tense algo cuando de golpe empezo a mover su mano de arriba a abajo en mi miembro, por suerte tendria mas cuidado con el, no queria perder algo que, podria servirme mas adelante en otras ocasiones y asta en aquella misma. Le sonrei con lujuria antes de sentir como acceleraba aun mas, haciendo que gimiera por unos instantes.
Mientras ella seguia dandome placer lentamente fui deshaciendome de su falda, bajandola por sus piernas arañandolas a su paso asta acabar en el suelo justo debajo de sus pies, no hizo falta que me deshiciera de sus zapatos, ella misma los lanzo al instante. Me lleve mis manos llenas de su sangre a mis labios provandola, algo dentro de mi exploto, aquella sangre era muchisimo mejor que la droga que solia meterme.

Le tendi mis dedos viendo como sin sacarme la mirada de encima los lamia con mucha insistencia, dandole un toque bastante morboso, me incorpore haciendo que mi lengua tocara la suya, sintiendo su sangre en ambas lenguas.

Su mano dejo de masturbarme para lentamente y lanzandome nuevamente hacia atras bruscamente, ir bajando lamiendo mi cuerpo y mordiendolo a su paso, llevadose restos de sangre que habia en el y creando nuevas heridas, que no tardarian ni segundos en curarse.

Volví a jugar con mi lengua en su torso, creando nuevas heridas disfrutando de cada pequeño trozo de piel que quebraba al contacto con mis uñas, pero ya tocaba ponerse algo mas suave, al menos en la zona a la cual quería acariciar con mis labios.
Llegué a su entrepierna aun besando cada parte de su cuerpo, sostuve unos segundos su miembro masturbándolo para dedicarle una mirada de pura lujuria.
Le mordí en el muslo provocando una herida algo profunda de la que broto una deliciosa sangre que inundo mi boca y resbalo por la comisura de mis labios, acto seguido mi lengua lamió la punta de su miembro manchando este con el resto que había en mi boca de su propia sangre.
Y no pude evitarlo. Se creo en mi pecho unas ansias incluso una necesidad de limpiar aquella sangre, y con mis labios rodee su miembro introduciéndomelo en la boca, jugueteando dentro con mi lengua, mientras que mis manos me ayudaban describiendo movimientos hacia arriba y abajo con intensidad, disfrutando de el sabor que se creaba dentro de mi boca mezcla de saliva, sangre y la piel de su propio miembro.

Gemi cuando senti como clavaba sus dientes mordieron mi muslo, aunque lo mejor estaba por venir, sentia como su lengua jugaba con mi miembro con bastante intensidad, moviendose de arriba a abajo, gemi nuevamente, joder, era bastante buena, una de las mejores con las que me habia podido encontrar, estaba consiguiendo que mi miembro augmentara considerablemente en el interior de sus labios. Clave mis dedos en su espalda haciendo que siguiera con aquello durante unos segundos mas. Mi espalda se arqueo dejando salir un nuevo gemido.
Se aparto de mi miembro tocando mis genitales y mirandome con una mirada llena de lujuria. Volvio a lamer la sangre ya seca que habia por mi cuerpo. Aquella vez la cogi por los hombros poniendome yo encima suyo.
No tarde demasiado en bajar su ropa interior y con mis dedos darle placer rozando las zonas mas erogenas de aquel lugar. Mis dedos salian y entraban de su interior notando como por momentos se iva humedeciendo cada vez mas. Los saque dejandola con ganas de mas sintiendo como su respiracion de entrecortaba despues de haber gemido.
Baje lentamente mordiendo su pecho llevandome conmigo un hilo de sangre, para luego llegar a su entrepierna y lamer dentro de ella, juntando mis dedos que acariciaban con intensidad su clitoris.

Me encantaba notar como se excitaba al contacto de mi lengua. era como un juego en el cual mandaba yo en ese momento, podía controlar su respiracion solo lamiendo con mas intensidad, o acelerando mis movimientos, y podía notarlo cuando hinco sus dedos en mi espalda, indicándome que siguiera y yo obediente absorbí su miembro con mas intensidad aun elevando mi mirada mirándole con lujuria.
Disminuí mis movimientos poco a poco asta deslizar mi lengua despacio por sus genitales, y dejarla completamente limpia sin un solo resto de sangre así mismo deslice mi lengua por su piel retirando los restos de sangre seca.
Sus manos me agarraro y giraron tumbándome en el suelo, podía notar como sus manos se desprendían con facilidad de mi ropa interior. El contacto de sus dedos acariciando mi piel hacia que se me erizara el bello del cuerpo, no pude evitar dejar salir un gemido con el primer contacto de sus dedos en mi entrepierna que me corto la respiracion durante unos segundos.
Ahora era yo la que estaba a su merced, pues en ese momento sus dedos podría decirse que controlaban mi cuerpo, y yo lo dejaba ver con cada gemido, este paro de acariciarme dejandome con la miel en los labios, pase mis manos por su nuca incorporándome un poco para besar sus labios con necesidad pidiéndole mas.
Este pareció entender mis necesidades, y se deslizo por mi torso mordiendo todo lo que sus dientes encontraban a su paso asta llegar a mi entrepierna, que lamió con intensidad y acaricio con sus dedos.
Retorciendo mi cuerpo en el asfalto, por culpa del placer incontrolable que me producía aquel tipo, que no conocía pero que mas daba, era una forma de practicar sexo que no todo el mundo sabia hacer, y este chico bordaba la perfección, exactamente como a mi me gustaba, sádico ,sangriento haciendo que el placer superara el dolor de las heridas que ambos nos creábamos y lamíamos.
Deslice mis manos hacia abajo entrelazando mis dedos en su cabello, haciéndole notar que iba a morir por el placer aunque se podía notar, cada vez mi cuerpo desprendía mas calor.
Tire de su cabello hacia arriba haciendo que separara unos segundos sus labios de mi entrepierna y me mirase, mientras su mano aun me acariciaba, lleve una de mis manos justo debajo del ombligo e hinque mis uñas en la carne con profundidad apretando tan fuerte que cree una enorme herida abierta de la que comenzo a brotar una enorme cantidad de sangre que resbalaba hacia abajo.
Dirigí su cabeza asta mi herida para que bebiera de ella mientras notaba como su mano seguía acariciándome, llegando así a un placer extremo del propio dolor mezclado con placer.

La sangre de aquella demonio era una buena droga, no sabia como antes no la habia provado, era genial!
Vi como ella misma se provocaba una herida, la sangre bajaba asta donde se encontraban mis dedos, aun dandole placer, lami aquella sangre siguiendo el recorrido asta llegar a la herida madre, donde lami muy lujuriosamente mientras la observaba con mis ojos, viendo cmo se retorcia de placer, echando su cabeza hacia atras soltado gemido tras gemido.
La primera vez que me iva a tirar a una demonio y la primera vez que me gustaba tanto, aquella mezcla de sadismo y sexo era realmente una buena convinacion.
Aun con mis dedos en su entrepierna, subi mordiendo sus senos haciendole pequeñas heridas de donde brotaba aquella delicia.
Bese sus labios dandole a provar aquella sangre, separandome de ellos para volver a beber su sangre y hacer que nuestras lenguas se rozaran por unos segundos.
Saque mis dedos de su interior, notando lo humeda que estaba en aquel momento, mis dedos estaban impregnados de ello.

Sin decir nada cogi sus piernas y las puse encima de mis hombros mientras mordia sus pechos con bastante efusividad, mi miembro entro dentro de ella de una manera bastante salvaje, haciendo que se retorcia de placer, el dolor y placer se habian juntando haciendo que ella clavara sus uñas en mis gluteos.

Mis pechos ardían por las heridas que me provocaba con sus dientes, unas heridas que sangraban y manchaban mi torso. El chico tenia ganas me iba a dar lo que yo necesitaba, agarro mis piernas colocándosela sobre sus hombros y me penetro con dureza, un cosquilleo recorrió mi estomago al notar como su miembro entraba en mi rozandome, me embestía con fuerza, salvajemente pena me daban los humanos que no podrían disfrutar jamas del sexo de aquella manera porque los muy pateticos morirían.. y era algo increíble cuando sus dientes transpasaban la miel de mis pechos produciéndome un agudo dolor, que desaparecía cuando su miembro entraba y salia de mi.
Abrí los ojos inhalando aire, mirándole con lujuria directamente a los suyos durante unos segundos.
Deslice mis dedos por su espalda hincando mis uñas arañando dejando la marca de mis dedos, asta llegar a su cuello, que lo agarre por el empujándole hacia atrás haciendo que su miembro saliera de mi por completo.
Lo empuje bruscamente sentándolo en el suelo, y con un rápido movimiento me coloque sobre el, pase una de mis manos entre nuestros cuerpos para sostener su miembro y colocar la punta de este en la entrada de mi sexo, y poco a poco ir descendiendo con mis caderas sobre el, haciendo que entrara despacio que notara como mi sexo lo acogía calidad y humedamente.
Comencé a moverme sobre el con sensualidad, moviendo mis caderas despacio para ir acelerando mis movimientos dando pequeños saltos sobre el, mientras mis manos se aferraban a sus hombros, un cosquilleo se creo en mi sexo ascendiendo por mi estomago recorriéndome cada músculo del cuerpo asta llegar a mis labios y transformarse en gemidos de placer que inundaban aquel bosque.

Me encantaba que las mujeres lo hiciera todo ellas solas, notar como mi miembro salia y entraba de dentro suyo era una sensacion mas que mejor, totalmente excitante, simplemente hacia que mi pene se endureciera cada vez mas, aunque ya estaba bastante en el tema. Su miembro humedecia el mio de una manera quizas descomunal, aunque agradable, simplemente hacia que todo aquel movimiento fuera mas sencillo y rapido.

Mientras ella se movia encima mio clave mis dedos en sus costillas creando un buen chorro de sangre que no tarde en limpiar con mis manos y lamerlo con mi lengua llevandoselo a ella mientras ella abria sus labios e introducia mis dedos dentro, notando como su lengua lamia mis dedos con lujuria, como sus ojos que no se apartaban de los mios, sedientos.

Aquella sangre era una delicia, simplemente hacia que tuviera mas aguante ante todo aquello, quizas podria durar bastantes minutos con aquel ritmo que tanto le gustaba. Me acerque a su cuello pasando la lengua asta lavar mis dientes sintiendo como la piel cedia debajo de mis dientes asta humedecerse con su sangre, no podia parar de beber de ella, de sentir su sangre bajando por mi garganta, estaba echo un puto yonki.

La cogi por las caderas haciendo que saliera de dentro mi miembro, vi la necesidad en sus ojos. La cogi poniendola a cuatro patas de espaldas a mi, mientras me colocaba encima suyo, habia algo mejor que aquello algo que a muchas mujeres les encantaba, no sbaia si aquella demonio sera una excepcion. Dilate con mi lengua y mis dedos su ano y lentamente fui metiendo mi miembro dentro de el, moviendome bastante rapido, empezo a quejarse en un principio aunque poco a poco aquel dolor y aquel placer se unieron formando gemidos en ella. Me recoste encima suyo tocando sus pechos estrujandolos, pellizcando sus senos para luego bajar por su barriga e introducir mis dedos dentro de su sexo, moviendolos al mismo compas que lo hacia mi miembro dentro de ella.