¡Por aquí camarero! {Libre}

-No había pasado más de unos cuantos minutos en que el sol terminaba por ocultarse en las colinas que superaban la altura de las copas de los arboles en aquel tramo boscoso de la carretera, como es de esperarse en un momento dado cuando manejas por tanto tiempo necesitas descansar estirar las piernas, y aun mas cuando los días anteriores de toda esa semana fueron los peores.

Una Deportivo negro se estaciono muy cercas de la puerta de entrada en medio del estacionamiento junto con un montón de cautos más y motocicletas. Una chica, de apariencia incluso frágil a simple vista subió bajo del vehículo, tras cerrar la puerta de este mismo se dirigió al Bar, entro y justamente segundos después de hacerlo la música de la rocola se oía a un volumen un tanto alto combinada con las voces de quienes inundaban el local. Casi parecía tener un rostro melancólico expresando además de eso cansancio y frustración.

Llego frente a la barra, tomo asiento en un banco y llamo al cantinero con un señal mientras que recargaba sus brazos para poder poner una de sus manos en su frente, al pedir un escoses en hielo, el mismo cantinero se lo sirvió al frente de ella, se lo entrego y le dejo en paz para entender la resto. Devon, tomo el bazo, y trago el contenido hasta no dejar gota alguna, para beber de tal forma y no rasparle si había tenido una mala semana después de todo.

Hasta ahora no se daba cuenta de que en el sitio se encontraba cierta pesadez en al aire, como si algo o alguien más de lo que aparentaba estaba presente ante tantos humanos, solo lo único que podía hacer ahora era preocuparse por sus mismo problemas y no por los de otros.