Aprendiendo una lección (Nikki Six)

Ultimamente no tenía vida,todo lo que hacia era perseguir todo ser sobrenatural que pudiese localizar y hacerlo añicos despues de conseguir lo que queria.
Estaba demasiado confiada en mi misma, ya apenas ningun demonio,vampiro o otra criatura habia conseguido herirme aunque una voz en mi cabeza me alarmaba de esta estupida idea de ir al bosque a estas horas a buscar al ser que habia conseguido localizar esta vez.
No sabia que era,no habia visto nada igual antes pero era humano,al menos una parte de él lo seguía siendo.
Investigue durante días en libros para encontrar alguna criatura con la que identificarlo para saber a que me enfrentaría aunque tal vez todo huviese sido mas facil si huviese llamado a alguna persona entendida en el tema y que se huviese enfrentado a esto antes.
Aunque tristemente apenas tenía amigos... salvo Sookie y Maddie quien tenía sus propios problemas con todo lo que estaba pasando.
Aparte de ellas solo me quedaban... los winchester.
Suspire tristemente y me obligue a pensar en otra cosa cuando mi mente dibujo el rostro de Dean sonriendo.
Dean era un hombre prohibido para mi y seria mejor olvidarle cuanto antes,volvi mi atención a el ser que se encontraba en el bosque para el cual no tenia ningun tipo de información al respecto.
No sabia que era de modo que tendria que prepararme para todo,de nuevo mientras guardaba todo lo que pudiese usar contra él en la mochila que usaba cuando iba de acampada con los amigos esa voz en mi cabeza diciendome que estaba cometiendo un error y una sensación extraña me hizo un nudo en el estómago el cual desaparecio cuando mi mente dibujo claramente recuerdos de mi vida cuando era niña.
Cuando reía y jugaba despreocupadamente en el parque con mis hermanas y mis amigos a quienes deje de lado cuando mi abuela murio y me mude aqui.
Era curioso habian tratado de ponerse en contacto conmigo todo el tiempo desde que llegue aqui y jámas les habia llamado...
Eso me hizo darme cuenta de la triste realidad a la que evitaba enfrentarme todo el tiempo, estaba sola no tenía amigos y desde que llegue al pueblo cambie de ser una chica sonriente a no confiar en apenas nadie.
Culpaba a los ángeles de todo lo que ocurría en el mundo y a Dios... en especial todo lo que Dean y Sam habian tenido que soportar desde que eran niños.
Me resulta curioso pensar que solo 2 personas en especial una de ellas habia llegado a mi realmente ni mas ni menos que el misterioso hombre de piedra Dean Winchester.
Pero los sueños solo son sueños... y bien sabemos que no se hacen realidad,yo deje de soñar hace mucho tiempo cuando perdi toda esperanza de cumplir mi sueño y ser feliz.
Es curioso como el ser humano desea todo aquello que no puede tener,unos desean ser ricos,otros poderosos,otros encontrar el amor...
Yo soñaba con tener un buen trabajo tres niños preciosos y un esposo adorable.
Ahora no tenia sueños,ni tampoco deseos a largo plazo ya que mi vida podria acabar cualquier día y conocia el destino que me aguardaba.
El mismo que hasta ahora han tenido todas las brujas de mi familia...
Me convertiria en un demonio y no habia manera de detener eso de modo que ¿por qué soñar algo que nunca sería real?.
Acabe de cerrar la bolsa y mire el reloj antes de salir y colocar todo en el coche,tenía una mala sensación mientras conducia hacia el bosque pero igualmente confiaba demasiado en mi y n que podria enfrentarme a lo que fuese como hasta ahora.

Corría. Como alma que lleva el diablo mis piernas se movían a una velocidad sobre humana, pero mi perseguidor no se quedaba atrás. No habíamos tardado demasiado en dejar la ciudad y ahora corríamos hacia el bosque en un desesperado intento de huir y salir con vida... O al menos eso era lo que quería que el demonio que me perseguía pensara. No sabía cuando ni cómo pero de repente tenía que reconocer que me había convertido en un buen actor y había hecho que aquel demonio creyera que podría matarme y hacer conmigo lo que quisiera, Ja! Que ilusos son algunos... Ahora había conseguido llevarlo al bosque, alejado de todo y de todos donde poder atacarle por fin y beber su sangre. No era un demonio demasiado poderoso, ni siquiera podía llegarle a la suela del zapato a Odette, pero no sabía dónde se había metido y no me apetecía volver a verla en un tiempo... Aquella zorra infernal solo me causaba problemas. Una vez en el bosque, salté sobre las ramas de los árboles y dejé a mi perseguidor desorientado y sorprendido, de repente, había desaparecido. Me movía por las ramas de los árboles con cuidado y con sigilo como un gato que observa a su presa y así fue como le pillé desprevenido: Salté sobre él y le corté el cuello con mi cuchillo. Mientras la sangre empezaba a brotar a borbotones yo me puse a beber directamente de la herida, alimentándome y notando como aquello saciaba toda mi sed de sangre y de poder. La sangre del demonio no era demasiado fuerte, pero aún así, notaba su inconfundible sabor y mis poderes aumentaban... Lo podía sentir con cada nueva gota de su sangre que ingería. Aproveché al máximo la sangre del demonio moribundo hasta que, sin más, aquel maldito humo negro salió del cuerpo del humano y se perdió en el oscuro cielo nocturno... Volví a lamer la herida pero la sangre... Ya no era la misma. Hice una mueca y suspiré. Me levanté y lo primero que hice fue relamerme los labios y quitar todo rastro de sangre que pudiera haber en mi pero entonces, escuché un sonido detrás de mi, alcé una ceja y antes de nada volví a saltar y a perderme entre las espesas copas de los árboles del bosque, vigilando y esperando pacientemente a ver si tenía compañía... O solo habían sido imaginaciones mías.

Andaba con cautela por el bosque con la linterna en mano y el cuchillo bañado en sal en la otra por si aparecia algun demonio.
Escuche delante de mi unos pasos que corrían a unos metros de donde yo me encontraba,parecia una persecusión.
El ser que andaba buscando andaba cerca o puede que alguna otra cosa,fuera lo que fuese cada vez se acercaba más hasta que se detuvo en seco el ruido de las pisadas en el suelo del bosque.

No sabia si debía correr de inmediato para haya o por el contrario ir con cautela para no ser descubierta por quien estuviese ahi.
Aguarde quieta en el sitio agarrando fuertemente el cuchillo y mirando para todos los lados por si algo me vigilaba.
Estaba intentando normalizar mi respiración cuando vi un humo negro pasar por encima de mi cabeza,lo segui con la mirada hasta que se perdio de mi vista haciendome vover a mirar hacia el lugar donde habia oido detenerse los pasos.
Con cautela y despacio me acerque al lugar que ironicamente estaba iluminado por algunos rayos de la luna que se alzaba en el cielo.
Vi el cuerpo de un hombre tendido en el suelo y corri hacia él para tomarle el pulso.
No habia pulso... el hombre esatba muerto con los ojos abiertos de par en par y expresión aterrorizada.
Me fije en su cuello donde habia un corte profundo desde donde emanaba sangre.
Me horrorize pensando en lo que le habian podido hacer a ese hombre,con la yema de mis dedos cerre sus ojos y me levante de al lado del cadaver.
Note una sensación extraña en mi nuca alguien me estaba vigilando.
Al ver ese humo negro salir pense que el peligro se habia ido pero tal vez ese no era el unico peligro que se encontraba ahi...

¡Piper eres una loca suicida!-me recremine mentalemnte

Ahora no era momento de dejar que el panico se hiciese conmigo o estaría perdida.
Mire con la vista hacia todos los lugares discretamente por si veía algo

-¿Quién anda ahi? -pregunte intentando que mi voz sonase lo mas natural posible

Estaba sobre la rama de un árbol bastante cubierto por las hojas pero con una visibilidad perfecta. Cuando vi aparecer aquella silueta en la "escena del crimen" contuve la respiración para no ser descubierto, me di cuenta de que se trataba de una mujer que iba cargada con una linterna, una bolsa y... ¿Llevaba un cuchillo en la mano? Perfecto, otra cazadora... ¿Es qué en aquel sitio no había gente normal? Hasta el momento no me había topado con más que cazadores y demonios y ya no sabía diferenciar cuales eran peores porque ambos querían verme muerto o sometido a sus deseos y no pensaba hacer ninguna de las dos cosas por ninguno de ellos. Solté un bufido y esperé allí arriba mientras observaba todos sus movimientos, desde agacharse a comprobar si aquel desgraciado seguía con vida(cosa que me dio posibilidades de contemplar su trasero desde una mejor perspectiva) hasta ponerse de pie y preguntar al aire quien andaba allí... ¿De verdad quería saberlo? Noté como una explosión de adrenalina me daba ganas de bajar y hacer lo que fuera pero no podía presentarme y decirle que era medio demonio si quería salir con vida. Bufé y terminé por bajar de un salto y colocarme detrás de ella. Le toqué la espalda con la mano y noté como se puso tensa de repente, no pude evitar sonreír mientras ella se giraba lentamente para mirarme.

-BUH! - dije con una amplia sonrisa en los labios. - Mmmm... ¿Se puede saber qué hace una chica como tú aquí tan sola? - pregunté mientras empezaba a caminar a su alrededor, en círculos. - ¿Es que no sabes que el bosque es peligroso? Mira lo que le ha pasado a este... - dije dándole una patada al cadáver. - No puedes fiarte ni de tu propia sombra... - me encogí de hombros y terminé por sonreír.

Estaba algo asustada cuando escuche un leve crujido cerca,tal vez fuese solo mi imaginación o el viento aunque esta noche todo estaba en calma y en silencio lo que hacia el lugar mas tetrico si podia ser posible despues de encontrarme con un cadaver alumbrado por la luz de la luna con un corte profundo en su cuello.
Fué entonces cuando un joven que no me dio mucha confianza aparecio detras de mi.
El lugar y ese extraño chico que aparecio misteriosamente de la nada me pusierón en alerta.
El joven comenzo a andar en circulos a mi alrededor como si fuese un depredador acechando a su presa.
No parecio sorprenderle cuando vio el cadáver tirado en el suelo,incluso le golpeo un gesto que me enfurecio.
Cómo podia un propio humano hacerle algo tan cruel a una persona...
El chico era humano de eso no me cabia duda,nonotaba ninguna presencia ni ningun indicio de ser un vampiro o un demonio, aunque si habia algo oscuro en él que me aterraba.
Sonrió tan placidamente cuando acabo de hablar con su vista fija en mi y estudiandome con la mirada.
Yo continuaba inmovil en el sitio sujetando fuertemente el cuchillo y acariciando su empuñadora con uno de mis dedos mientras me guaradaba la rabia que me habia causado el comentario del chico sobre el cadáver.
Finalmente saque valor para encarrarle.

-Lo mismo puedo deicrte a ti...-dije sin dejar de seguirle con la vista-.Veo que no te a impactado mucho el que haya un cadáver en mitad del bosque...

Con sus palabras me limité a encogerme de hombros y sonreir con la expresión más inocente que supe poner mientras seguía por ahí caminando y dando vueltas. Lo cierto era que en aquel momento estaba bastante feliz, el hecho de beber sangre de demonio era como drogarme, me ponía eufórico y me daba muchísimas ganas de moverme, saltar, correr, gritar... Lo que fuera! Así que, en esencia, las consecuencias para mi de beber sangre de demonio eran muy parecidas a las de las drogas, aunque a diferencia de ellas, la sangre de demonio hacía que aquella parte oscura que había dentro de mi creciera y se hiciera más y más fuerte. De momento podía controlarla pero no sabía si llegaría el día en que no pudiera hacerlo, ese día, algún cazador como ella terminaría matándome y adiós muy buenas a la vida... Hasta entonces pensaba divertirme y disfrutar al máximo como hacía desde que me había largado de casa con apenas 15 años y había abandonado a la zorra de mi madre, sin duda la decisión más acertada de mi vida. De nuevo, volví a centrarme en la cazadora y como no me apetecía jugar me puse frente a ella y miré descaradamente el cuchillo que tenía en la mano y que apretaba con fuerza.

-Entonces... ¿Eres una cazadora, verdad? - dije sin rodeos. - Entonces sabrás que esa cosa era un demonio y que merecía morir así que... ¿Por qué ponerse así? - me encogí de hombros. - No puedes salvarlos a todos, ¿Sabes?

Si no era una cazadora lo más seguro era que pensara que estaba loco y saliera corriendo de allí sin mirar atrás para no verme nunca más, si lo era( y algo me decía que sí) quizá me pegaría una bofetada y me empezaría a interrogar sobre como sabía tanto sobre aquellas cosas, el mismo royo de siempre... Aunque esta vez mis poderes ayudarían a explicarme, aunque luego intentara matarme... Yo me divertiría al ver la cara que ponía... Seguro que no se esperaba que fuera un niño de Azazel... Me quedé mirándola con una media sonrisa en los labios y esperando su reacción impaciente.

Mire al joven mientras este seguia dando vueltas a mi alrededor sin nisiquera inmutarse por lo que le habia dicho acerca del cadáver.
Por unos instantes pense que se trataba de otro pobre inocente que estaba aturdido por aver visto con sus propios ojos lo ocurrido y senti lastima de él.
Cuando iba a hablar para decirle que era de las buenas,y que lo que habia visto era algo...dificil de explicar pero que yo le protegería él hablo diciendo cosas que me dejarón helada y que sin duda alguna ese chico era el asesino de ese pobre hombre.
La excusa del demonio me parecio de lo mas efimera como pretexto para justificarse por haver asesinado a un hombre.

-Ese cadáver...estaba poseido,dentro de él habia un hombre provablemente ahogandose en su propia sangre suplicandote que le salvaras!!! Y tú le has matado a sangre fria!!! -dije elevando un poco la voz al llegar al final-.

No soportaba semejante comportamiento y menos aun cuando se trataba de un humano...o lo que fuese ese joven.
A veces los humanos somos peores que los propios demonios...no,nosotros mismos nos convertimos en demonios matando a otras personas....
Aun tenía dudas,no sabia que era ese chico misterioso ni por que habia matado a ese hombre.
Recorde que me llamo cazadora,ultimamente me confundían mucho con una dado que hacia el trabajo de una cazadora aunque no lo fuese.
Pero preferi no destapar que era una bruja... le dejaria creyendo que soy una cazadora para tener una carta guardada bajo la manga en caso de usarla.

DING-DING-DING-DING-DING! PREMIO! Como había supuesto desde un principio aquella chica era una cazadora y parecía molesta por mis palabras, en las cuales había leído entre lineas que yo había matado a aquel pobre diablo, vale, era más lista de lo que pensaba o quizá estaba de tan buen humor que hablaba sin importarme demasiado la información que pudiera darle a los demás... Por suerte aquella noche estaba sólo en el bosque con ella... Sino podría haber sido mi perdición. Me echó la bronca, como si de mi madre se tratara, aunque bueno, mi madre nunca me había echado la bronca, ella simplemente me había abandonado y se había largado con sus innumerables novios mientras yo me iba por ahí a drogarme con una panda de malolientes moteros y a atravesarme el brazo con un cuchillo para que la metieran en la cárcel, Oh, que tiempos aquellos! Aquella cazadora me miraba molesta y no pude evitar excusarme, por suerte no habían quedado restos de sangre en mis labios sino me habría condenado automáticamente.

-¿Y a mí que me cuentas? ¡Cuando vuelven a ser humanos ya no me sirven! Además, me encantaría saber como poder encerrarlos dentro del cuerpo de un humano para que murieran con él... Así aprenderían... Esos malditos cobardes! - vale más que a una defensa, sonó a un intento de devolverle las palabras que había utilizado en aquel tonito tan arrogante. En el fondo me comportaba como un crío pero... ¿Qué quieres? Si ni siquiera había tenido infancia... - Mira, ¿Sabes qué? Olvídalo, probablemente ahora quieras matarme por ser un "peligro público" pero... Sólo he matado un demonio... ¿Qué tiene de malo? No le he hecho daño a nadie... Más bien todo lo contrario....

Aún no iba a enseñarle mis poderes pero algo me decía que tarde o temprano lo haría. Tenía unos aires demasiado altaneros como para ir así por la vida y sobrevivir... Quizá podría enseñarle la lección. no la iba a matar porque era una humana y no era un asesino... Al menos yo no, Sikki era otra historia diferente pero bueno... No quería hablar de aquello. Simplemente me quedé allí plantado esperando su respuesta que estaba seguro que, de nuevo, vendría en forma de reprimenda...

El tipo este me cabreaba mas por momentos hablaba de las personas poseidas como si fuesen objetos a los que necesitaba.Pero lo que me dejaba helada era su frialdad y con la naturalidad con la que hablaba de demonios,estaba claro que sabia de que iba el tema.
Queria partirle la cara,darle una lección no podia creer que una persona hablase asi,como si los demas fuesen objetos a los que po algun motivo el necesitaba poseidos para algo que no conseguia comprender.
Este asunto cada vez me sonaba mas extraño ¿para que necesitaba este chico que las personas estuviesen poseidas?
¿Acaso la raza humana se habia convertido en algo peor que los propios demonios?
Necesitaba saber más y el joven no parecia intimidarse ni por un cazador seria dificil sacarle lo que queria saber.

-Cómo puedes ser tan frío... son personas no objetos! y no estan para que tu puedas divertirte matandolas.No se que clase de enfermo mental eres pero esto debe acabar... necesitas ayuda.

Estaba ante algun tipo de sicosis mental tal vez producida por un trauma en su infancia acausa de los propios demonios.

-Escucha puedo ayudarte,conozco un centro donde te pueden ayduar a rehabilitarte,deten esto antes de que alguien mas salga herido y te veas perseguido por algun cazador hasta que te mate.

Empezó a hablarme, a insinuar que estaba como una cabra y que necesitaba ayuda psiquiátrica. Oh, joder... ¿Otra más? Odiaba los psiquiátricos y todo lo que tuviera que ver con locos, hospitales y clínicas de lo que fuera... No pude evitar hacer una mueca y poco a poco en mi mente se iba haciendo más fuerte la idea de que necesitaba un escarmiento y... ¿Qué mejor que yo para dárselo? Después de soportar toda aquella sarta de estupideces que salían de sus labios que hacía un buen rato que había dejado de escuchar me limité a dar un paso hacia ella y y negar con la cabeza.

-¿Es que acaso crees que lo sabes todo sobre todos, pequeña? - aquella chica podría ser más mayor que yo pero mi altura era bastante superior y más aún al ir subido en aquellas enormes botas que llevaba así que casi la miraba desde arriba. Mi tono no sonó nada tranquilizador y sonreí para no parecer tan amenazador... Pero algo me decía que había causado el efecto contrario. - ¿Así que por matar demonios soy un loco? Vaya! Entonces vamonos juntos a ver a un loquero porque ambos lo necesitamos pero.... ¿Sabes? Creo que tú más que yo... Porque deja que te cuente un secreto... - me incliné un poco y acerqué mi boca a su oído. - Yo bebo sangre de demonio por esto...

Sin darle tiempo siquiera a sorprenderse de mis palabras alcé con fuerza mi brazo y acabo elevándose del suelo con violencia unos metros. Moví el brazo de una manera muy brusca hacia la derecha y ella salió despedida hasta chocarse contra un árbol, pero aún no había acabado con ella... Me acerque con paso lento y decidido observando complacido los efectos de mis actos...

-¿Lo entiendes ahora? - pregunté con una sonrisa en mis labios. - Sin esa sangre sólo podría vivir jodido por culpa de las visiones y ni siquiera podría atravesar el árbol con mi puño... - me encogí de hombros. - Sería muy aburrido... pero... Si te sirve de consuelo, nunca he matado nada que no tuviera un demonio dentro o fuera cualquier tipo de criatura de la noche...

Bueno, en teoría parte de mis palabras eran ciertas, cuando era Sikki no controlaba mi cuerpo así que yo no había matado a nadie pero Sikki... Era un maldito asesino psicópata y sádico... Pero, como ya había dicho antes, aquello era un tema completamente diferente...

El joven se puso tenso al escucharme hablar de sicologos y siquiatricos,los rasgos de su cara se endurecierón la sensación de peligro volvio y esta vez mas intensa.

Tal vez no a sido una buena idea mencionar a los sicologos Piper...-pense-.

No queria decir que fuese un loco por matar demonios,simplemente decia que habia maneras de hacerlo sin dañar a las personas a las que poseian.
Recapacite que tal vez no fui suficiente explicita al respecto.
El miedo y una voz en mi cabeza me decian que corriese sin mirar atras de aquel lugar y del extraño chico,pero podia mas mi orgullo que mi razón y cuando me dicuenta el joven me habia elevado en el aire a unos metros del suelo.
No pude hablar,lo unico que salio de mis labios fué un grito de dolor al notar como mi cuerpo chocaba estrepitosamente contra un árbol.
Escuchaba al chico hablar acerca de lo que hacia y por que lo hacia mientras intentaba controlar el dolor que tenia en mis costillas.

-Veo -dije hablando pausadamente- que yo no soy la unica que guarda un secreto.Pues ahora me toca a mi...

Comenze a decir un conjuro en latín elevando cada vez un poco mas la voz mientras observaba el rostro del joven quien se llevaría su mano a la garganta en breve cuando sintiese las cuchillas en su interior clavadas en su garganta y comenzase a escupir sangre y a ahogarse...

Me acercaba a ella y sonreía feliz por que cada vez controlaba mejor mis poderes y la sangre de demonio los hacía mejores y yo... aún era más fuerte. Ella me atravesó con su mirada y dijo algo que me dejó desconcertado, alcé una ceja y entonces empezó a hablar en una lengua muerta, por lo que había leído en mi adolescencia(cosas sobre el satanismo y la biblia negra entre otras lecturas extrañas) reconocí que se trataba de latín y entonces empecé a notar algo clavándose en mi garganta desde dentro, mis ojos casi se salen de las órbitas y entonces lo entendí todo: No era una cazadora... Era una bruja. Y me estaba hechizando. Cuando más hablaba en latín más notaba aquello clavándose dentro de mi así que con un alarido de dolor y de ira salté sobre ella y le cogí por el cuello con toda mi fuera, aunque intentando no partirselo de golpe, para que callara y así noté como el dolor seguía ahí pero no aumentaba, mis ojos estaban inyectados en sangre y escupí junto a ella... Más sangre. ¿Qué coño me estaba haciendo? Estaba ahogándola y ya no podía hablar, aunque no pensaba soltarla por nada del mundo, no sabía con quién se había metido y eso me lo iba a pagar...

-Haz que pare... - gruñí. - Vamos, brujita ¡No tengo todo el día! ¡Haz que pare de una vez! - le espeté, mientras la cogía del cuello y hacía que chocara su cabeza contra el árbol. Era desagradable porque mientras hablaba notaba como la sangre descendía por mi boca y ese sabor tan metálico y dulzón estaba por todas partes. - Si sabes lo que te conviene.... Dejarás el hechizo...

Con la mano que tenía libre saqué mi cuchillo y empecé a pasárselo lentamente por los brazos haciéndole pequeños cortecitos superficiales, cuanto más tardara... Más profundos serían esos cortes y peor sería su sufrimiento... Después de todo... Lo que quería era darle un buen escarmiento por toda aquella soberbia y arrogancia que había demostrado... En el fondo, se lo merecía.

Por unos instantes disfrute viendo como ese chico escupia sangre y me miraba con cara de desconcierto hasta al fin darse cuenta de lo que tenía delante.
Aunque mi satisfacción duro muy poco devido a que era mas poderoso de lo que me imaginaba.
Cojio su cuchillo y comenzo a hacerme pequeños cortes en los brazos amenazandome para que parase el conjuro o de lo contrario me mataria alli mismo dolorosamente...
Era la primera vez que me veia en un aprieto semejante y esta vez nadie podia ayudarme estaba sola en mitad de la noche en el bosque con un chico del cual aun no habia conseguido saber nisiquiera que era.
Y estaba apunto de morir si no me guardaba mi arrogancia y enseñaba la bandera blanca.
Unos instantes toda mi vida paso delante de mi como un reflejo de todo lo que mi vida habia tenido lugar hasta ahora.
No tenia nada,ni a nadie estaba sola y solo confiaba en 2 personas que eran humanas y a las cuales consideraba amigas por que aunque no literalmente no estaban vinculadas a este mundo sobrenatural.
Despues de ellas solo conocia a los Winchester de quienes no sabia nada desde hace varios meses desde lo ocurrido con Dean...
Y ahora mi vida estaba apunto de terminar en este maldito bosque con un joven yonki de la sangre de demonio.
El miedo se apodero de mi y las lagrimas se me saltarón sin poder hacer nada por evitarlo,sintiendolas rodar por mis mejillas.
Afloje poco a poco el conjuro hasta que dejase de ser efectivo.
Ahora solo esperaba que mi muerte no fuese muy dolorosa,es curioso desde que llegue al pueblo no habia heho nada salvo luchar y buscar algo para salvarme,me habia preocupado tanto por ello que nisiquiera tenia amigos que pudiesen hecharme de menos.
Cuando muriese solo dejaria un club y una casa y solo 2 personas me hecharían de menos Sookie y Maddie,me arrepenti de no haerles dicho nunca de salir a tomar algo juntas.
Al menos los demonios a quienes mate me arrancarían el corazón y torturarían por lo que les hice yo a ellos eternamente...

Seguía con mi mano en su cuello aunque la aflojé un poco para que pudiera hablar y hacer que el conjuro terminara, si sentía sólo un ápice de dolor, ella me lo iba a pagar muy caro, además, aquellos pequeños y poco profundes cortes que le hacía para asustarla habían causado el efecto deseado: Miedo. Apenas le hice varios cortes más profundos de lo normal de los que salió sangre que me preocupé de que no fuera demasiada, sí, me había enfadado y mucho... Pero eso no me convertía en un asesino... Aunque eso era algo que ella no sabía. Algo me dijo que en su cabeza estaba librando una enorme batalla entre su instinto de supervivencia y su arrogancia porque tardó más de lo esperado en parar el conjuro... Lentamente noté como iba desapareciendo aquel dolor y malestar en mi garganta aunque tuve que apartarme de ella porque empecé a toser con fuerza y a escupir sangre, con ella salieron un par de cuchillas de afeitar bien afiladas. Miré las cuchillas y luego la miré a ella sorprendido e incrédulo. Había estado a punto de morirme ahogado en mi propia sangre o desangrado y ni siquiera me había dado cuenta... Y luego era yo el asesino... Aquella mujer estaba como una cabra! La había dejado libre y al parecer, aquello le había sorprendido pero de nuevo volví junto a ella y alzando el brazo la levanté unos metros en el aire, cerré el puño con fuerza y ella empezó a notar como no podía respirar, le faltaba el aire y esa sensación era horrible, lo sabía por experiencia propia...

-¿Y bien, brujita? - pregunté con una sonrisa en la cara ahora medio manchada de sangre que me daba un aspecto más macabro. - ¿Has aprendido la lección...? ¿O tengo que seguir torturándote un poco más como tu propio fantasma de las navidades pasadas...? - pregunté sonriente mientras citaba a Charles Dickens y su "Cuento de navidad" que, por cierto, le pegaba bastante bien a esta situación, al menos por mi parte...- Aunque bueno, quizá yo sería el fantasma de las navidades futuras porque más bien te digo que como sigas así de arrogante y estúpida acabarás muerta antes de que puedas cumplir un año más... - me encogí de hombros y esperé su respuesta. - Por cierto... Supongo que ahora mismo te estás preguntando qué leches soy... Pero no puedo decírtelo porque querrías matarme. Solo lo haré si prometes no hacerlo aunque... tampoco es que crea mucho en tu palabra... pero me arriesgaré! - dije con un tono amigable y jovial, que no pegaba en aquel momento.

El joven parecio serenarse un poco cuando vio que anule el conjuro,me solto llebandose las manos a la garganta para minutos despues escupir las cuchillas las cuales salierón de su boca sin rozarle apenas y no le hicierón daño.
Aunque eso si, la tendría dolorida durante unas semanas ,cosa que ya no podia currarle.
Respire profundamente aun en el aire y mi cuerpo me dijo que fué una mala idea devido a que un dolor agudo me hizo soltar un pequeño quejido lastimero.
Devia tener varias costillas afectadas por el golpe y al respirar profundamente el dolor se hacia palpitante.
Sus palabras me hicierón darme cuenta de lo estupida que habia sido hasta ahora tentando demasiado a la suerte quien creia que no me abandonaria.
Me sorprendio cuando dijo que confiaria en mi y me diria que era,realmente ese chico me parecia un caso que jámas habia visto hasta ahora.
Y me preguntaba si habria mas como él,en tal caso serian muy poderosos y sin duda peligroso meterse con ellos.
De alguna manera devia dar gracias a ... Dios supongo ya que estaba viva y queria pensar que hacia algo bueno aparte de arrascarse las pelotas y dejar que el mundo se fuese a pique.
El tono de su voz cambio cuando a amigable,o al menos eso me parecio intuir en su voz un hecho que me dejo a cuadros y no esperaba.
Nuevamente volvia a etiquetar a las personas por lo que veia con mis ojos y eso era una de las cosas que me habian llevado a estar casi muerta esta noche.
El chico se merecia el beneficio de la duda,despues de todo era humano,o eso parecia.

Tome un poco de aire nuevamente con un quejido lastimero para poder hablar.

-No are nada,lo prometo -dije mirandole a los ojos para que pudiese ver que no mentia-.Ademas tampoco estoy encondiciones de hacer mucho y si intentsae algo me rebanarias la cabeza facilmente.

No sabia si el chico hablaba en serio,pero aunque fuese una mentira yo no podria defenderme y estaba herida y no llegaria muy lejos solo podia tratar de confiar.

La volví a dejar en el suelo mientras ella me respondía que no me haría nada, esperé que estuviera siendo sincera porque no me apetecía matar a nadie, no estaba en mi naturales, bueno al menos no en mi parte humana, y era algo que odiaba bastante, matar demonios era otra historia... Me auto convencía de que era imposible salvar a los humanos poseídos por demonios para que luego me resultara más fácil matarlos y beber su sangre, si iba a resultar que en el fondo era buena persona y todo... Volviendo al tema que nos ocupaba me puse de nuevo a dar vueltas por allí y antes de hablar me busque por la ropa buscando algo de tabaco pero en aquellos pantalones de cuero tan pegados que llevaba era imposible que cupiera nada más y mi camiseta destrozada tampoco tenía demasiados bolsillos que digamos... Alcé el dedo índice en señal de que esperara un momento y entonces fui al cadáver y rebusqué por todos sus bolsillos... Encontré una cartera llena de dinero y tarjetas de crédito que cogí para pagar futuros pedidos de droga entre otras cosas de dudosa legalidad y tras un buen rato... BINGO! Un paquete de tabaco! Y encima Marlboro, mi favorito! Me encendí un cigarro y volví junto a la bruja que me miraba con incredulidad en la mirada, me encogí de hombros y solté una bocanada de humo.

-Bueno... ¿Por dónde íbamos? - dije dándole otra calada al cigarro. - Ah, Sí! Pues verás... Quizá hayas oído hablar de Azazel... Es un demonio que hace tiempo se dedicaba a darle a bebes su sangre y convertirlos en... bueno... - me encogí de hombros mientras pensaba cómo explicarle aquello. - Resumiendolo todo mucho... Soy medio demonio. Soy mortal, tengo sentimientos y sufro como un humano, pero además tengo poderes y un instinto "especial" para reconocer a demonios y criaturas... Además al beber sangre de demonio me hago más fuerte y mis poderes aumentan... ¿Feliz? - pregunté con una amplia sonrisa en los labios y soltando el humo por la nariz. - Ah, por cierto... Creo que hemos empezado con mal pie... Me llamo Nikki Sixx... - dije estirando el brazo dispuesto a darle la mano.

Azazel...ese nombre me resultaba muy familiar no cai en la cuenta hasta que no dijo el pequeño detalle de la sangre de demonio.Este chico era otra victima de ese demonio al igual que Sam.
Senti lastima por él,ahora entendia todo y sabia que la sangre de demonio al final le acabaria trayendo mas problemas que satisfacciones.
Pense la manera correcta de hablar y explicarle que lo que hacia no estaba bien,no solo se trataba de las personas a las que mataba cuando se alimentaba de ellas tambien de él.
De continuar asi acabaría perdiendo la humanidad que tenia y Azazel ganaria otro soldado mas en sus filas.

-Yo soy Piper -dije estrechando su mano- e oido hablar de las personas como tú aunque jámas crei que me encontraría con una.-baje mi cabeza mirando mis manos las cuales entrelaze y comenze de nuevo a hablar-
Nikki no quiero sonar prepotente o mandona pero lo que haces no esta bien.-entendia por lo que estaba pasando conocia muy bien el caso de Sam y sabia como habia terminado y lo arrepentido que se sentia-.Ya no se trata unicamente de que mates a seres humanos -hize una pausa para explicar esto-Aunque te convenceras a ti mismo de que no haces daño a nadie cuando matas a un demonio tambien asesinas a la persona que posee.Y Nikki ultimamente e observado a muchas personas que han venido al pueblo y probablemente muchos de ellos sean cazadores y te veran como una amenaza y no solo a ti.Tambien a las otras personas como tu,y esto acabara en un baño de sangre sin cuartel...-guarde silencio esperando no haver dicho algo que le cabrease y intentando llegar a su parte humana y hacerle comprender.

La bruja estrechó mi mano y se presentó. Su nombre era Piper. No sabía por qué pero aquel nombre me sonaba de algo pero con el cacao mental que tenía podría ser hasta de una serie de televisión o una tia con la que me había acostado y no me apetecía pensar demasiado en aquellas cosas por lo que lo dejé pasar. Enseguida Piper me soltó que lo que hacía no estaba bien y no pude evitar hacer una mueca... ¿En serio iba a recibir otra charla sobre lo qué estaba bien y lo que estaba mal y lo que debía hacer y lo que no? Me sentí como en el colegio pero me resigné y escuché todo lo que me tenía que decir mientras me acababa el cigarro que tenía en las manos... En el fondo sólo me advirtió de que muchos cazadores que habían llegado al pueblo matarían primero y preguntarían después si me tuvieran a tiro. Además de recordarme una vez más que las personas a las que mataba siendo demonios, eran también humanos, lo que me convertía en un asesino. Vaya, como si no tuviera suficiente con mi propia conciencia ahora me había salido una bruja que se encargaba de repetirme una y otra vez que era un maldito asesino. Me acabé el cigarro y tiré la colilla al suelo, apagándola con mis botas y cruzándome de brazos mientras la miraba. Suspiré.

-¿Acaso crees que no se que hay cazadores que quieren verme muerto? Precisamente por eso me alimento de sangre de demonio... Si me hubiera encontrado con alguno de ellos hace algunos meses probablemente me habrían matado sin problemas, ahora... Mis poderes me sirven para defenderme, alimentarme y ser aún más fuerte. - le expliqué terminando por encogerme de hombros. - Lo que hago, lo hago para sobrevivir. Y si te sirve de consuelo... No siempre mato para conseguir sangre... Algunos demonios te la dan si haces algo por ellos o... - me callé un momento, dudando si confesarle aquel "secreto de estado" entre mi traficante de drogas particular, es decir, mi mejor amigo y yo. - Verás... Ahora... Hay una nueva droga en el mercado, es la más cara que puedas encontrar. La sangre de demonio se ha convertido en algo muy demandado y por si no fuera poco, también tengo que huir de los traficantes porque si se enteraran de que soy medio demonio se encargarían de utilizar mi sangre para la venta de droga... - hice una mueca. - Mi vida es pura supervivencia... Día a día. Así que... Yo que tu cuidaría algo más mi vida porque estoy seguro de que tu tienes las cosas mucho más fáciles que yo... En todos los sentidos.

Estaba claro que no se bajaría del burro por nada del mundo,entendia a lo que se refería y por que lo hacia a veces el instinto por sobrevivir nos hace verdaderos demonios a nosotros mismos.
Me lleve una sorpresa cuando escuche la traficación con sangre de demonio,osea que los humanos se encargaban de buscar y cazar demonios para vender su sangre para ganar dinero vaya el mundo va a mejor cada vez.
No pude evitar hacer una mueca de repulsión ante semejante forma de conseguir dinero.
Y esto solo me hacia preguntarme donde demonios se habia metido Dios que habia abandonado a su creación y a sus mayores allegados en el cielo dejando un caos tanto arriba como en el infierno y nosotros heramos quines estabamos cobrandonos el pato por semejantes idiotas...

Sonrei de lado ante lo de cuidar mi vida,él era medio demonio y yo lo seria el día en que me fuese para el otro barrio.
-Es cierto que yo no tengo que huir de nada,bueno salvo algun ser que quiera hacerme pure o mandarme al infierno antes de tiempo.-dije como si se tratase de algo natural-.

Me habia hecho a la idea de lo que me ocurriria cuando algun día un demonio o cualquier otra cosa acabase conmigo.
Ya habia intentado encontrar una forma de evitar mi destino,pero una y otra vez algun demonio al que mataba me recordaba mi destino y se despedían con un ''hasta pronto''.

Escuché sus palabras llenas de ironía, vale, quizá ella también era perseguida como yo pero... Ella se lo había buscad. Ser cazadora o bruja no sé... Era más una elección que otra cosa pero yo era distinto. En ningún momento me habían dado a elegir, nadie se había parado a preguntarme "Oye Nikki, ¿Quieres ser medio demonio y tener una doble personalidad que te joda la vida por completo?". La verdad es que mi respuesta habría sido bastante clara aunque ahora que controlaba esto... Dudaba de ella. Porque lo único que odiaba de lo que me había tocado ser era que, irremediablemente, le jodía la vida a las personas que quería y me importaban por lo que lo mejor era estar separado de todo el mundo y ser lo que era, un maldito ermitaño drogadicto que solo iba a bares a ligar con chicas para acostarse con ellas y olvidarlas a la mañana siguiente... Y después estaba eso de matar a gente... Hice una mueca y suspiré. Empecé a caminar y justo cuando pasé por su lado me giré.

-¿Sabes? Haz lo que quieras... Si valoras tan poco tu vida como para intentar salvarte y no ser una maldita kamikazee... Allá tú. - me encogí de hombros. - Yo de momento, viviré rápido y moriré joven pero, al menos, habré aprovechado mi vida... Y habré hecho todo lo que siempre he querido. - sonreí. - ¿Y tú? ¿Has cumplido todos tus sueños, Piper? - pregunté con una sonrisa. - ¿Has hecho todo lo que tenías que hacer antes de morir? Pregúntate eso a ti misma y luego piensa en si vale la pena seguir como hasta ahora... Esta noche yo podría haberte matado y quizá... Mañana sea otro quien esté a punto de matarte... Y quizá lo haga. - me volví a girar y empecé a caminar. - Simplemente pregúntate que pasaría si murieras mañana...

Mi voz sonó desde las sombras, estaba cansado y aquel encuentro solo había conseguido agotarme aún más física y psicologicamente. Me apetecía llegar a casa y tirarme sobre la cama, aunque algo me decía que no lo haría... De un salto volví a esconderme entre el forraje de los árboles pero no me marché, me senté en una rama y me quedé observando la reacción que habían causado mis palabras en la bruja. ¿Había sido muy duro? Lo dudaba, simplemente había sido realista y le había dicho exactamente lo que necesitaba que alguien le dijera... La chica no era mala persona pero algo me decía que tenía problemas y, bueno... Esta noche yo estaba de buen humor y había decidido ayudarla... Solo esperaba que mis actos hubieran servido para algo...

Las palabras de Nikki me hicierón pensar,tenía razón y estaba molesta por que huviese sido un chico medio demonio quien me diese lecciones sobre valorar mi vida.
No me habia parado a pensar en lo que realmente queria por el hecho de estar condenada,al principio no dejaba nada de lado disfrutaba de la vida y tambien buscaba un medio para salvarme aunque de eso hace cosa de mucho tiempo.

Cuanto mas avanzaba el tiempo mayor era mi preocupación por no tener nada y eso se fue convirtiendo en una obsesión la cual acabado casi por mandarme al otro barrio,pero ¿que otra opcion me quedaba? estaba condenada y no encontraba manera alguna de evitar convertirme en demonio que mejor que al menos joderles un poco todo lo que me fuese posible.
Suspire dejando caer mis brazos junto a mi estaba derrotada y habia tenido suerte de que el demonio al que esperaba despedazar no lo huviese hecho conmigo.
Mire a mi alrededor buscando la silueta de Nikki el cual no veia por ningun lado.

-Nikki?-dije al aire mientras le buscaba con la mirada- bueno....se a ido no e podido ni darle las gracias -dije hablando para mi en voz alta.

Sentado en aquella rama en lo alto del árbol una fría brisa nocturna me llegó despeinándome un poco y con ella, las palabras de Piper, pensó que me había marchado y se quedó "hablando sola" pero no pude evitar sonreír. Había estado durante unos segundos callada, pensando en la bomba de relojería que le había soltado y, pensé, que quizá, por una vez en la vida, había servido para ayudar a alguien y no sé por qué aquello me hizo sentirme extraño... Pero me gustaba aquella sensación, por una vez en la vida no había pensado solo en mi y me había sorprendido a mi mismo dándome cuenta de que siempre había sido así... Pero que el miedo a sentir algo por alguien, a que me jodieran, a pasarlo mal... al miedo a eso me impedía hasta tener amigos de verdad porque todo el mundo sabía que algunos de mis mejores amigos eran traficantes de droga... Me encogí de hombros y me levanté.

-De nada... - grité desde la oscuridad para que me escuchara y me reí, haciendo que mi risa inundara el bosque en un momento mientras, esta vez si, yo me marchaba corriendo, saltando por las ramas rápidamente hasta llegar al lugar en el que tenía mi moto escondida me monté en ella y sin más, desaparecí de allí quemando rueda... Había sido una noche interesante pero aún así no podía evitar tener una única cosa en la cabeza: la droga. Aquello empezaba a ser preocupante porque ya no se trataba de consumirla por diversión, ahora la consumía por necesidad.

Estaba algo asustada aunque intentaba parecer normal,pero por primera vez en muchos años mis piernas estaban temblando sin yo poder hacer nada.
Me apoye en un tronco por temor a caerme al suelo y parecer vulnerable ante algun demonio.
Cuando subi mis manos para apartarme el pelo de la cara estas tambien temblaban.
Suspire y coloque mis manos apoyadas en el tronco echando la cabeza hacia atras.
Ese demonio podria haverme matado y yo nisiquiera huviese podido escapar o pedir ayuda.Tenía claro que lo mio o era demasiada suerte o tenía un ángel de la guarda que velaba por mi.
Escuche desde las sombras una voz,era Nikki no pude verle fué solo un instante tiempo suficiente para oir que contestaba a lo que le habia dicho.
Si habia estado ahi todo el tiempo habia visto en el estado en el que me encontraba.
Heche un vistazo al ludar de donde un minuto antes habia oido la voz,todo lo que vi fué unas ramas moverses estrepitosamente.
Me puse en tención temiendo que se huviese arrepentido de dejarme con vida y quisiese acabar conmigo,inmediatamente me separe del árbol poniendome en guardia para ver por donde vendría.
Cuando escuche a lo lejos el rugir de un motor que se alejaba.
Me quede alli plantada esperando ver que pasaba,aunque me habia dejado con vida y aun a su manera me habia ayudado no podia olvidar con quien estaba tratando.
Suspire aliviada cuando me di cuenta que se habia marchado,yo también debería marcharme a casa.
Me introduje en la oscuridad de la noche que me aterraba mas que nunca,casi corrí hasta mi coche y sali de alli corriendo camino a casa.
No me sentiria segura hasta no estar en el porche de mi casa....