Esfera Del Cuello De Dragon

Tras un largo retiro de la tierra volvi con mucho mas poder, esta vez tenia expresa y confidenciales misiones que resolver, asi que decidi llevarlas a cabo sin importar el precio a pagar.
Me dirigi al rio en el bosque del pueblo, por el tiempo que me fui note que el pueblo habia cambiado un poco, en el rio se suponia que debia encontrar la Joya dorada que adornaba el cuello de un dragon.
-Que mision mas absurda-dije deteninedome en la orilla del rio

Llevaba buena parte del día encerrada en el cuarto, pensando la forma de encontrar al único demonio al que, realmente, deseaba aniquilar. Todas mis pistas, mis señas, todo lo que había seguido hasta el momento no me había llevado a ninguna parte ¿qué hacía allí?¿De verdad merecía la pena?

No, no podía pensar así. Cada vez que comenzaba a ponerme filosófica dudaba de la validez de lo que hacía, así que buscaba un modo de entretenerme. Llené una bolsa de viaje con armas, me puse ropa cómoda y decidí ir hasta el bosque, allí podría entrenarme tranquila sin que nadie me molestara, cosa que no podía hacer ni en el motel, ni el parque, ni en cualquier centro deportivo.

-Vamos, Kyra, -me dije a mi misma,- ya sabes porqué lo haces, deja de darle vueltas.- Había tratado de autoconvencerme mil veces, suerte que pronto me olvidaría de esa idiotez, tan pronto como puse un pie en el bosque.

Comence la busqueda de la esfera del dragon, encontrar un dragon en esos tiempos era mucho mas dificil que nunca, no podia pedirle ayuda a nadie seguro pensaria que estaba loca.
-Bien por donde comenzare, esto es una perdida total del tiempo pero que mas puedo hacer, debo evitar esa catastrofe-se dijo a si misma neliel mientras comenzaba a recorrer el bosque cuidadosamente pensando en la manera mas clara de encontrar aquella piedra y anular su poder

Avanzaba a través de la maleza, confiando en que no habría nadie por allí, haciendo inventario mental de todas las armas que llevaba conmigo, que eran unas cuantas. Miré mi reloj y calculé más o menos un par de horas de entrenamientos antes de regresar al motel a comer algo. Cuando se hiciera de noche saldría de caza, parecía estar cociéndose algo grande en aquel estúpido pueblucho y era mejor ir eliminando todas las distracciones cuanto antes por si algo grande llegaba, por si lo que estaba esperando llegaba.

Neliel no tenia mucho tiempo debia encontrar aquella Joya antes del anochecer, asi que decidio usar una habilidad un tanto extraña llamada Pesquiza, la cual le permitia sentir cualquier cosa en un rango de unos 13 Km, la habia aprendido en el cielo con los arcangeles.
-Bien espero que esto Funcione-dijo Neliel mientras cerraba los ojos y se concentraba en lo que estaba a su alrededor.
Como efecto esta habilidad hacia de Onda sonica que le permitia encontrar cualquier cosa por lo tanto donde chocara la onda este objeto o persona Vibraria por unos segundos
-Vamos-decia Neliel mietnras trataba de concentrarse Mas

Cuando ya había decidido donde establecer mi lugar de entrenamiento personal ocurrió algo extraño, algo que no podía esperar de ninguna manera. Sentí una rápida ráfaga de viento, se me taponaron los oídos y una extraña vibración recorrió todo mi cuerpo. Duró a penas unos segudos, pero pronto se repitió.

Me paré unos instantes, pensando qué podía haberlo producido, pero era una idiotez especular, así que comencé, directamente y bien armada, a buscar la fuente de lo que parecía un boom sónico.

-Es un maldito bosque, esto no es normal- y si no era normal, la caza iba a adelantarse unas cuantas horas.

-Es raro ver Humanos por estos Lugares-dije apareciendo frente a ella con los ojos cerrados, era extraño ver a un humano por este bosque, aunque siempre pasaba cuando estos andaban de cazeria.
-De verdad eres buena con las armas pero eso no sera suficiente para cumplir tus deseos, necesitas mas poder que eso o de verdad jamas tus sueños se volveran realidad-dije abriendo los ojos revelando su color Plata como la luna
-Por eso entrenas en el bosque no es cierto, ya sabias todo esto que te dije, por eso quieres hacerte mas fuerte no es verdad-pregunte mientras daba unos pasos adelante

Vale...em... ¿Qué? ¿Quién era aquella... niña?¿De dónde narices había salido y cómo sabía aquellas cosas de mi? En un primer momento pensé en ser la primera en atacar, pero su sola presencia provocaba en mi una sensación muy diferente a la que provocaba cualquier otra criatura a la que me hubiera enfrentado, incluso distinta a lo que sentía estando rodeada de humanos como yo. Sentía paz... y hacía ya muchos años que no había en mi nada parecido.

-¿Quién eres?- pregunté, fría, apretando los puños y tratando de contener mis impulsos, al menos hasta saber a qué o quién tenía ante mi.

-me han hecho tantas veces esa pregunta-dije mirandola-y todos Obtienen a misma respuesta, Soy Un Angel, proveniente del cielo, Hija del Sol y La Luna, la eterna noche me vio nacer-continue diciendo
-deberias calmarte no te asesinare ni te hare daño, no lastimo a los mortales solo los ayudo a alcanzar sus deseos, pero veo que el tuyo es mucho mas dificil de lo que pense-continue diciendo mientras daba unos paso adelante
-dime Que es lo que deseas-pregunte con una voz calmada y serena con solo tranquilidad y paz en mis Ojos color plata

¿Que qué era lo que deseaba? Tenía que estar de broma. Me eché a reír en su cara, no pude remediarlo ¿Un ángel? Ya, claro.

Me carcajeé a gusto ante la incrédula mirada de la niña, era como si las fuerzas del universo se hubieran confabulado contra mi desde que había cruzado el límite del estado y ahora se estuvieran dedicando a gastarme una broma pesada. -Un ángel... claro... y concedes deseos ¿no serás más bien un genio?¿o una pirada?- o alguien con mucho tiempo libre que quería tomarme el pelo-Tú no puedes darme lo que deseo-.

-yo no estaria tan segura de ello-dije mirandola y manteniendo aquel tono de calma que me caracterizaba-puedo conceder no cualquier clase de deseos solo los que sean verdaderos y los que los corazones anhelen, no es un poder como Angel si no como Hija de los astros celestiales, el Sol Y La Luna-continue diciendo
-No has escuchado las Historias de que la Luna COncede Los Deseos a aquellos que los piden-pregunte a la chica

-Ya ¿y tú sabes lo que son los neurolépticos?- yo, por desgracia, sí lo sabía, los había tomado durante muchos meses para aplacar las alucinaciones, cosa que aquella chica parecía tener. -Mira, lo único que anhelo ahora mismo es venganza y no creo que ni tú ni la Luna ni nadie pueda darme eso... así que por qué no dejas tu rollo de enviada celestial y vas a un médico- seguía resistiéndome a creer su historia a pesar de las sensaciones que provocaba en mi. Prefería seguir pensando que no era real.

-de verdad piensas que estoy loca-dije mirandola-si estuviera loca como supe de tus deseos y sentimientos-repuse caminando hacia ella
-como explicas la vibracion del bosque y mi aparicion tan repentina frente a ti, si no soy un angel entonces no se lo que soy-continue diciendo
-te demostrare mis poderes, que es lo que quieres que haga para que te convenzas de que soy un angel-pregunte mientras me acercaba hasta quedar a unos pasos de ellas
-solo di lo que quieres niña, no conoceras mayor poder que el mio asi que esta es tu ultima oportunidad que quieres que haga para que te convenzas de mi poder-pregunte de nuevo

Retrocedí a medida que ella se acercó a mi. No podía negarle la razón en lo que decía, pero quería una prueba y si tan dispuesta estaba a dármela ¿por qué no aceptar? Si tenía delante al genio maravilloso ¿qué debía hacer? ¿pedirle la paz en el mundo? No, las cosas no funcionaban así.

Me remangué la chaqueta y realicé un corte profundo y alargado en mi antebrazo izquierdo con la daga que llevaba agarrada al citurón. ¿No tenían los ángeles la habilidad de sanar? Pues aquel era su momento para lucirse.

-entonces este es tu deseo chica-dije mirandolo-pues tu deseo ha sido concedido-dije colocando la mano en el antebrazo de la chica mientras una leve luz de color blanco salia de las manos de Neliel sanando la herida de la chica sin cicatriz alguna.
-Entonces te has convencido en su totalidad de que si soy un angel o necesitas que camine sobre el agua o mejor que haga que las plantas crezcan y evite la habruna en el mundo pero eso no es lo que deseas tu deseas la destruccion de alguien-pregunte

Miré mi brazo, totalmente curado, sin rastro de lo que acababa de hacer. Definitivamente era un ángel y no podía seguir negándolo. Me sentí avergonzada en ese instante, pero estaba en mi naturaleza dudar de cuanto estaba a mi alrededor, era tan sólo un modo de protegerme. -¿Qué haces aquí?- pregunté, tirando mi arma al suelo en señal de paz, ahora sólo pretendía sacarle información, así que tendría que ser agradable.

-He venido a por la joya oculta dentro del cuello del dragon-dije mirandola-esa es mi mision ademas de encontrarme con dos cazadores buscados por el cielo y el infierno sabes donde puedo encontrar a los cazadores buscados por ambos mundos-pregunte, esa era la informacion que necesitaba ya que tenia cierta ubicacion para la joya del dragon pero no sabia donde buscar a los cazadores aquellos nombrados en mi mision, asi que esperaba que ella siendo cazadora y humana pudiera darme informacion un tanto de utilidad para asi poder encontrarlos y completar mi mison.

Enseguida pensé en los hermanos Winchester, no podría estar hablando de ningún otro cazador y, sinceramente, no me extrañaba que los buscara a ellos. Sin embargo, en ese momento, me preocupaba mucho más saber qué era esa joya y para qué servía, tenía que ser importante si los de arriba habían enviado a alguien como ella.- Un día están aquí, otro allí...- respondí, de un modo ambiguo y sin proporcionarle información alguna.- ¿Para qué sirve esa joya que buscas?

-Comprendo-dije mirandola-pues la joya del Cuello de Dragon es un arma muy poderosa que permite al que la porte controlar cualquier cosa que desee, sea la mente humana, el viento, el agua o cualquier cosa que exista-continue diciendo.
-Pero no solo eso ademas es la llave del sello que mantiene sellada a la diosa de la Noche Perpetua en el espejo en donde se encuentra asi que debo encontrarla-dije mirandola

Algo de tremendo poder no debería existir, no debía caer en malas manos, pero tampoco estar en manos del lado bueno. No se trataba de ganar, de que el bien venciera al mal, si no de mantener el equilibrio. -Debemos destruirla...- ¡Mierda!¿o había dicho en alto? Qué más daba, dijera lo que dijera ella, si encontraba aquella joya me la cargaría, no tenía pretensión alguna de controlar la mente, o el viento, o la cola de supermercado.

-eso jamas ocurrira-dijo neliel con la mirada clavada en la chica sus ojos llenos de calma estaban decididos
-si destruyes esa Joya tendras muchos problemas no es un artefacto que debamos destruir solo para deshacernos de el, asi que no destruire la Joya del Cuello Del Dragon, es mas te prohibo que la destruyas si lo haces te aseguro que no querras tenerme de enemiga querida-continuo diciendo neliel
-Ahora mismo la joya se encuentra en posesion de un Humano a unos kilometros de este lugar asi que debemos darnos prisa si queremos tomar la joya y evitar que un humano destruya al mundo con semejante poder-continuo diciendo neliel

No me dio turno de réplica, sólo hablaba, tratando de parecer amenazante, pero no lo conseguía, no tendría miedo de los ángeles hasta el día del juicio final, y no pensaba llegar sobria a ese día.

Cuando echó a andar por el bosque la seguí, tomando mism cosas, no iba a dejaras allí tiradas. -¿Y en tus manos sí estará segura? Algo así no debería existir porque siempre habrá el problema de que alguien la quiera, de que algún pirado, o algún demonio o... quien sea quiera dominar o destruir el mundo con ella ¡debemos eliminarla!- ¿es que sólo yo razonaba?

-cubrete los oidos tenemos compañia-dije mirandola-eres la primera y la unica que me vera usando esta habilidad-continue diciendo
-se trata de un hechizo para dormir asi que debo cantar cubrete los oidos-continue diciendo mientras comenzaba a cantar en Enoquiano con un tono de voz parecido al de los dioses, una voz y melodias tan hermosas que hacian que incluso el corazon mas corrupto por la oscuridad se doblegara.
Mientras mas cantaba todo en el bosque quedaba en silencio y redes de tela de araña comenzaban a salir por todo el bosque capturando y medio durmiendo a los demonios que se acercaban

Me sentí estúpida teniendo que taparme los oídos mientras ese ángel salido de la nada hacía su casting de american idol en medio del bosque. Cuando terminó sus cánticos me destapé los oídos y la miré con cara de pocos amigos, pero a ella pareció darle igual. -Eres muy rarita ¿sabes?- para ser un ángel, al menos. -¿Esto ha servido de algo de verdad?-

-que ves-dije mirandola-estas redes no capturan humanos aquellos que queden atrapados en ellas son demonios asi que podras liberar todo el odio que sientes con ellos-continue diciendo mientras seguia caminando por el bosque.
-o es que tambien me negaras que todo el odio que sientes en tu interior y que no te deja dormir pensando en como vengarte de aquel que te hizo tanto daño es falso-pregunte con los ojos dijos en ella-porque no me estarias mintiendo a mi si no te estarias mintiendo a ti misma y eso es mucho peor que mentirle a los demas