Primer encuentro (Ashba)

Por primera vez y desde que yo y Nicole estamos bien de nuevo en casa de su hermana y mi cuñada... Al fin, después de tanto tiempo podía salir por la calle cuando me apeteciera, a donde me apeteciera, y con quien me apeteciera. No era por que despreciase su... Compañía, era mas que nada que me apetecía estar solo.

Otro maldito día deambulando por aquel lugar desconocido en el que me sentía perdido. Todo lo que hacía parecía salirme mal, había acudido allí por una única razón y ni siquiera era capaz de encontrarlo. Joder, eramos hermanos! Se supone que debería tener un sexto sentido o algo así para saber donde estaba y lo que hacía en cada momento pero no... Todos los sitios a los que iba acababa aburrido y decepcionado, matando por matar y torturando por torturar... No tenía casa y tampoco la necesitaba pero aquel día necesitaba un lugar solitario para pensar. Era de noche y no había dejado de dar vueltas durante el día por aquel maldito pueblo hasta llegar al cementerio. Ahora caminaba entre las tumbas buscando un lugar en el que descansar y pensar... Repetirme a mi mismo que todo aquello valía la pena y que lo hacía por algo importante. Joder, desde aquel maldito retiro me había vuelto demasiado débil, demasiado humano y necesitaba que eso desapareciera una vez. Me senté apoyando la espalda en una de las lápidas y encendí un cigarro mientras mi mirada se quedaba clavada en el horizonte, entonces.... Sentí algo. Más bien, mi corazón dio un vuelco sin motivo aparente y me hizo volver en mi, miré a mi alrededor, alerta, algo se acercaba, de nuevo, mi corazón hizo lo mismo y el suelo empezó a temblar debajo de mis pies... ¿Qué coño estaba pasando? Me daba igual, pasara lo que pasara no me apetecía entrometerme, que se matara quien quisiera y si sobraba algo para mi. Volví a sentarme apoyado en la lápida y cada vez el temblor de tierra era más brusco yo me dediqué a fumarme tranquilamente el cigarro hasta que observé como, a lo lejos, alguien se cercaba, me quedé quieto hasta que se acercó y pude verle bien. No lo conocía de nada, no le había visto en mi vida pero... Algo en él me sonaba demasiado, me resultaba... familiar.

-¿Synyster?

Aun embriagado por el paso que estaban tomando los acontecimientos no me detuve en mi avance. No sabía que hacer, estaba solo en estos momentos y nada me gustaría mas. Esta sensación... Ser libre sin nadie que te ate a un jugo. Siempre teniendo a alguien por detrás diciéndote que no le parece bien que hagas alguna cosa así, lo detesto.

Entonces una sensación extraña me inundo por completo el cuerpo, una sensación que no había notado nunca en mi vida. Alce la vista, notando como mi cuerpo por entero rebosaba de una energía, la cual me embriagaba de... Fuerza, una fuerza que nunca antes había sentido. Al paso que daba notaba como el suelo temblaba.

Al seguir un poco hacía delante note una presencia extraña pero a la vez apacible... Notaba algo raro en ella... Algo por así decirlo... Familiar. Entonces al pasar por delante de el nombro mi nombre. Mis ojos se dilataron al escucharle. Alce las cejas impresionado.

- ¿Como sabes quien soy?¿Quien eres tu?

Aquel chico alto, de semblante serio, estuvo a punto de pasar de largo pero, al pronunciar aquel nombre, más a modo de pregunta que como si lo hubiera reconocido se paró en seco. Mi cuerpo se quedó paralizado y no me respondía, tenía los nervios a flor de piel y mi auto control, mis poderes, mi tranquilidad y frialdad se habían ido a la mierda después de que aquel tio me mirara. Pero... ¿Qué leches me pasaba? Y entonces habló, me preguntó que cómo sabía quien era y que quien era yo... Entonces, era él. Me levanté de golpe quedando así frente a frente mientras le estudiaba. ¿Y ahora qué se suponía que tenía que decirle? ¿Y si no me creía? Joder, siempre había tenido más que claro lo que haría, lo que diría y lo que pasaría cuando lo encontrara y ahora... Estaba en blanco, nervioso y solo tenía una única cosa clara: Él era mi hermano. La única familia de verdad que tenía.

-Yo... - le miré a los ojos y contuve la respiración por apenas unos segundos. - Soy tu hermano. - dije sin más y esperé a comprobar su reacción. - Y antes de que digas nada, puedo demostrarlo.

No dije nada más y di un paso hacia atrás, me agaché y, simplemente, toqué la tierra que había bajo mis pies frente a la lápida. Empecé a notar algo bajo mis pies, ya había despertado... Me quité de allí y me quedé mirando lo que había hecho cuando, de repente, como algo sacado de una película de terror de serie B, una mano decrépita y medio descompuesta salió de la tierra precedida por un cuerpo, el muerco acababa de despertar y yo lo había hecho. Miré a Synyster y me encogí de hombros, en realidad, estaba intentando impresionarle, el zombie nos miro y antes de que hiciera nada o se atreviera a atacarnos saqué mi zippo y lo tiré sobre él, haciendo que hardiera sin más frente a nosotros.

Alce la vista hacia el chico de aspecto joven y macarra... Mucho mas de lo que yo podía parecer a simple vista. Pude notar su nerviosismo, la tensión en sus venas, en su cuerpo como si leyese un periódico de buena mañana. Entonces se levanto al escuchar mi respuesta, o mejor dicho me pregunta a su pregunta. Se encaro frente con frente. Prepare mi cuerpo y mi mente por si tenía que hacer algo contra el... Nunca me fiaba de ese tipo de gente, era la mas predilecta para los demonios, y en verdad, un poco de miedo tenia. Ya no por mi, sino por que pudiera pasar con Nicole, y lo que ahora era mi familia.

Su respuesta me dejo sin respiración. Mi... ¿Mi hermano? Vaya... Pues en la biblia no salía nada de que tuviese un hermano. Reí ante esa idea en mi mente, solo riendo en mi interior para quedarme observándolo frió y serió a los ojos. Entonces vi como se agacho y toco el suelo. No se lo que hizo, solo se que note una potente energía desprenderse de el hacia la tumba, y salió una mano bastante asquerosa del suelo, a lo resident evil. Entonces el le prendió fuego con un zippo. Sonreí y alce mi vista de nuevo hacia el.

- Vaya...

Solo dije aquello, luego le dedique una sonrisa.

- ¿Como se llamaba madre?

Pregunte para estar seguro ante nada, entonces observe que el tenía también mi misma sangre, o al menos parecida. Sonreí, pero de todos modos espere que respondiera.

Synyster solo pronunció una palabra que fue suficiente para hacerme sentir orgulloso de mis poderes, aquello significaba que le había impresionado aunque fuera poco pero... Lo había logrado. Entonces, sin más, sonrió y me hizo una pregunta. Fruncí el ceño al escucharle pronunciar aquellas palabras, ¿Qué como se llamaba mi madre? Aquello debía ser una broma, ¿En serio no se creía que fuéramos hermanos? Solté un bufido y le atravesé con la mirada. De nuevo, mi hermano, me mostró su sonrisa y yo miré hacia otro lado, me dolía, en parte, que no confiara en mi y que no creyera que era su hermano después de ver las semejanzas físicas entre nosotros y no solo eso, nuestra sangre, joder podía oler su sangre, y lo que él era... Era como yo pero, por mucho que me jodiera reconocerlo, aún más poderoso y el terremoto... Estaba seguro que había sido por nuestra culpa, lo mejor era dejar de pensar o acabaría poniéndome realmente furioso y perdiendo los papeles con quien no debía, con mi hermano. Terminé por suspirar y empecé a hablar.

-¿Te refieres al demonio? - pregunté sin más. - ¿O te refieres, más bien, a la humana que maté con mis propias manos? - le miré a los ojos de nuevo y sonreí. - Ella se llamaba Michelle. - me encogí de hombros. - Antes de morir me habló de ti y me contó lo que te hizo... Que te dio en adopción y todo eso... - me encogí de hombros. - Pensaba que conmigo podría hacerlo mejor, que podría luchar contra mi naturaleza demoníaca y salvarme de la condenación eterna pero... Como ves, falló. - sonreí. - Al menos me dejó un horrible nombre para que nunca olvidara sus desesperados y vanos intentos de salvar mi alma... - espeté mirando hacia otro lado. - Soy Gabriel Ashba. - dije presentándome por fin, ante mi hermano.