Por fin en casa (Nicole)(+18)

Y al final de todo, siempre queda el buen sabor de las cosas bien hechas. O al menos eso era lo que creía. Había ayudado a que Lestat saliese del cuerpo de Nicole, y la verdad es que por el momento, no me estaba arrepintiendo de nada de lo echo anteriormente.

Entre en la casa con Nicole entre mis brazos, notándola débil. Y lo sabía, era de lo mas normal, incluso después de haber sido poseída, desposeída, y luego apuñalada seguía viva. Aun llevándola entre mis brazos avance hasta la cama, poco a poco la deje sobre esta y la cubrí con las sabanas. Me senté en una silla frente a ella, esperando a que se durmiese y se recuperase.

Dibuje una pequeña sonrisa el ver su gesto. Intentando no quedarse dormida por el camino. Podía ver como cerraba y abría muy pesadamente los parpados repetitivamente. Cuando la deje en la cama cerro al fin los ojos, no sin antes decir esa palabra, la cual muy poca gente había dicho, al menos frente a mi, y con ese tono de voz. Sonreí y bese su frente, luego me senté en la silla y observe y observe toda la noche mientras ella dormía...

Aun así... Sabía que algo saldría mal... Lestat seguía vivo, y no podía permitir que volviese a acercarse a ella. Aun así, también sabía que Lestat solo era la punta del Iceberg... Ellos se creen lo mas, lo mas inteligente... Lo que no saben es que yo no me chupo el dedo... Se lo que pretenden hacer... Y no lo conseguirán, al menos no se lo permitiré.

Ensimismado en mis pensamientos, pude escuchar el chasquido de la lengua de Nicole contra su paladar. Gire mi rostro hacia ella y le dibuje una pequeña sonrisa en mi rostro. Me acerque hasta sentarme en la cama a su lado, para mas tarde acostarme a su lado dejando el sombrero sobre la cómoda que tenía al lado de la cama. Volví mi vista hacia ella y sonreí. Recorrí su rostro por completo con un vistazo y bese su frente posando una mano sobre su cuello, tomando parte de su mejilla al mismo tiempo.

- ¿Como estas?¿te encuentras mejor?

Pregunte, luego me incorpore un poco en la cama para tratar con ella mejor.

Dibuje una pequeña pero apreciable sonrisa en mi rostro cuando note su cálida mano subir por mi mejilla, acariciándola. Correspondí a ese movimiento con la misma mano que había depositado momentos antes sobre su rostro. Asentí con la cabeza a lo que dijo, y respondí a su beso con la misma intensidad que ella había puesto en el beso. No quería que le sucediese nada malo, por eso iría poco a poco con ella.

Ya había salido de casa unas cuantas veces antes de que despertase, y asegurarme de que no había nada ni nadie a nuestro alrededor que pudiese traer problemas.

- ¿Quieres comer algo? Te ara bien para tu salud que comas un poco, o al menos bebas, debes de estar muy débil.

Dije, levantándome un poco sobre la cama con una sonrisa de lado a lado.

- ¿Te preparare algo para comer vale?¿Quieres descansar un poco mas, o vienes conmigo a la cocina?

En verdad, lo que mas quería ahora mismo es que no se separase de mi ni un solo milímetro, cuanto mas cerca estuviésemos los dos, mucho mejor.

La mire y asentí con la cabeza a lo que dijo. Tome su mano para ayudarla a levantarse y empece a caminar hacia la cocina, pasando por el pasillo. Me movía como pez en el agua, y la verdad es que estaba cómodo. Al fin en casa, y no en un hotel o en otros sitios... Aquí tenía todo lo que quería, y ahora, lo tenia todo.

Me gire hacia Nicole cuando llegamos y le sonreí.

- ¿Tostadas?

Pregunte, luego me puse a preparar la comida. Me gustaba hacer esto, me hacia sentir humano, no hacer aparecer las tostadas de la nada, al igual que la leche y la mermelada. Entonces la observe, estaba pensativa, como ida. Deje todo cocinándose y me acerque a ella. Alce un poco su vista hacia mi, y bese sus labios.

- ¿En que piensas?

Pregunte, y entonces ella respondió. Resople un poco y me tense en una silla, colocandola frente a ella girada, con el respaldo delante. Me acerque a ella y acaricie su cabello, apartando un mechón tras su oreja.

- No te preocupes... Podemos ir a ver a Shady cuando quieras, o hacer que venga aquí... En cuanto a Jake... fue el quien te abandono y te dejo... No tienes por que lamentarte por el.

Sonreí gratamente al notar sus labios sobre los míos, y como muy lentamente se separa unos escasos milímetros de mis labios. Junte mi frente con la suya, y lleve ambas manos hasta su cuello, subiendo hasta sus mejillas, y después pasar a su pelo, echándoselo atrás y besándola apasionadamente.

- De nada, cielo.

Dije, luego sonreí y le separe un poco de ella, levantándome y dejando la silla a su lado. Fui tras el banco y saque las tostadas de la tostadora, dejándolas en un plato con un cuchillo. Tome un baso y abrí la nevera, sacando la leche. Llene el baso y la guarde.

- ¿Zumo?¿O algo un poco mas fuerte y contundente?

Pregunte con una pequeña sonrisa.

Sonreí mientras preparaba toda la comida para Nicole y la ponía sobre la bandeja para llevársela hacia ella. Saque un poco de licor y dos vasos, y cuando me gire para llevarle la comida la vi con uno de mis sombreros. Reí al verla de ese modo, con la nariz fruncida y con una cara tan bonita. Le quedaba bien el sombrero.

- Vaya...

Dije, luego reí y bese sus labios levemente. Deje la comida a su lado, y me senté frente a ella.

- Te queda bien, pero si me lo ensucias... No saldrás de la cama durante una semana como castigo.

Reí levemente, luego volví a besar sus labios de nuevo.

Sonreí gratamente al ver que ya estaba curada y recuperada por completo. De nuevo di un trago algo mas profundo que el anterior, y la observe. Sonreí al escuchar su pregunte y me acerque un poco hacia ella, negando con un dedo.

- Ah, es mas divertido si no te lo digo.

Dije con una pequeña y juguetona sonrisa en mi rostro. Note su dedo manchar mi nariz, y luego su lengua por esta. Sonreí gratamente y bese la punta de su nariz a modo de respuesta.

- Cuando termines iremos a dar una vuelta por la ciudad, así la vas conociendo.

Observaba sentado en mi silla como Nicole comía con una leve sonrisa en mi rostro. La verdad es que llevaba captando presencias extrañas desde que había vuelto a Houston al rededor de esta ciudad. Joder... si la había elegido para mi casa es por que no había mucho movimiento... ¿Extrasensorial? por así decirlo.

La mire cuando pareció que ya había terminado y le sonreí.

- Pues, podemos ir donde mas te apetezca, no se... Tienes ciudad por elegir.

En un principió la mire sin llegar a entender muy bien a que se refería en un sitio fuera de Houston... ¿ Quería volver a casa ya? En mi mente no llegaba a formarse otro parentesco. Entonces la escuche, y dibuje una media sonrisa menos preocupante. Asentí con la cabeza y la mire.

- ¿Quieres ir rápido, o a pasó humano?

Pregunte con una pequeña sonrisa, luego me acerque un poco a ella, hasta quedarme casi frente a frente. Coloque mejor el sombrero que aun llevaba en su cabeza, y le sonreí.

En un principio, ese arranque me tomo totalmente por sorpresa, desprevenido por ese fortuito tipo de ataque, o lo que fuese. Sonreí graciosamente al ver como alzaba repetidamente las cejas, y cuando me dirigía un poco hacia ella se me abalanzo sobre mi. Sonreí y unimos nuestros labios, notando como ella rodeaba mi cintura con sus piernas. Coloque mis manos sobre su trasero, y la lleve conmigo hacia la encimera de la cocina ahora apagada. La mire y sonreí.

- Y como me alegro de ello, puedes estar segura.

Sonreí al mismo tiempo que la depositaba encima de esta misma, y llevaba mis manos a su camisa, arrancándosela furtivamente de un tirón, desde la altura de sus pechos para dejarlos totalmente al descubierto para mi entera disposición.

De nuevo bese sus labios, y baje poco a poco hacia su cuello de forma sensual. Mis manos se enredaron en su sujetador, intentando desabrocharlo.

Pude contemplar de buen grado su mirada sobre mi, con un toque de picardía y lujuria que me gustaban. En verdad que e estado esperando este momento desde la ultima vez que la había visto, a ella, y no a Lestat, desde el primer encuentro que tuvimos en la iglesia. Eso me trajo bellos recuerdos de cuando... En otros momentos, podía ser como al menos una parte de mi era en realidad.

Salí de mis pensamientos al notar sus manos bajar por mis brazos, ya sin camisa y colocado entre sus piernas, notando la fricción entre mi cintura y sus piernas. Sonreí de buen agrado, bese sus labios, para descender luego de nuevo, pero esta vez no detenerme en su cuello, sino seguir hacia abajo, mas hacia abajo de este, hasta sus pechos ahora al aire.

Una de mis manos se pasó por su espalda, acariciándola mientras poco a poco hacia un poco de fuerza acercándola a mi, y al mismo tiempo descendía hacia su trasero, colándose levemente por dentro de su ropa. Mientras la otra se entretenía amasando uno de los pechos, justamente el contrarío al cual yo tenía en la boca, lamiendo, chupando y besando el pezón de este.

Note como apretaba mi trasero con sus pies para que me acercase mas a ella, y gustosamente hice desaparecer cualquier centímetro que nos encontrásemos separados. Casi podía notar su sexo contra mi miembro, ahora mucho mas endurecido. Poco a poco baje mis manos hasta su pantalón, desabrochandolo mientras que mi boca se perdía por su escote, sin poder hacer otra cosa puesto que sus manos apretaban mi cabeza contra sus pechos, lo cual me volvía mas frenético que antes.

Lleve mis manos hasta su trasero, apretándolo y levantándola de la encimera para cargarla sobre mi pecho y descansar sobre una silla, sentándome yo en esta, y dejándola a ella encima de mi.

- ¿Te vas recuperando?

Pregunte con una medía sonrisa mientras que besaba su boca frenéticamente, y mis manos se encargaban de quitarle por fin los pantalones.