Nient'altro importa [Shanon]

Suspiré pesadamente, la tierra era realmente aburrida...sobre todo cuando no encuentras a nadie al que torturar y así practicar un poco cuando me encuentre con algún cazador "importante". ¿Importante?, ningún cazador se merecía el rango de importante ya que para mí eran como hormiguitas...muy molestos, pero fáciles de matar.

Después de mi encuentro con aquel cazador en el parque...por cierto un fructífero encuentro, ya que me dijo que conocía el lugar perfecto para encontrarme con un Winchester...la verdad, quería a los dos, era más divertido cuando había el doble o el triple de víctimas, pero...todo éso se contrarresta con el pensamiento de hacer daño a Dean para hacer daño a Sam, eran las consecuencias de los sentimientos tan acérrimos de los humanos, que dependes tanto del otro que cuando le pasa algo, te sientes mal y sufres, tanto o incluso más que él.

Los demonios no, los demonios somos "amigos" unos de otros. La palabra amigo....era un poco exagerado. Colegas de conveniencia era la palabra exacta para los demonios, cuando alguien no sirve, simplemente te desaces de él y ya está, además, progresas más. Los humanos lo llaman traición, pero es una cosa que no entienden y así les va de bien.

Recorrí varios metros de bosque cuando oí el movimiento de algo...¿hombre lobo?, ¿algún cazador?...¿tal vez un demonio?, o...un ¿simple animal?. Me encogí de hombros, no importa, nada importa, lo importante era mi misión...liberar a Lucifer, liberar a Lucifer, pero para hacerlo tengo que matar a algunas cuantas personas...me encantaba mi trabajo.
Esbocé una cruel y sádica sonrisa que...comparada con el aspecto del cuerpo que había poseído...daba una imagen mucho más diabólica.

La noche era cerrada...total oscuridad, no entraba luz alguna debido a la espesura del bosque, a las copas de los árboles.
Avancé unos cuantos metros hacia delante y me senté en el tronco de un árbol caido
-Al parecer éste es el único sitio bueno de este pueblucho-dije con desprecio

Un día, ya llevaba un asqueroso y aburrido día en este pueblucho de mala muerte. Si es que no hay nada peor que residir en un sitio en el que no quieres estar, en contra de tu voluntad y para colmo por tiempo indefinido o como me dijeron a mí "hasta que te controles y vuelvas a tener la cabeza en tu sitio".

Hasta que me controle....¡hasta que me controle!, y una leche, ¿qué hay mejor que el descontrol, el viva la vida y todas esas cosas?, ¿o acaso pretendían que fuera una santa?, una niña buena y sumisa, que haga todo lo que le ordenen como ahora vete aquí a trabajar, ahora tienes un desfile alli, mañana tienes que viajar a no se donde.... pero todo esto sin tener tiempo para tí, para relajarte y disfrutar, no tener tiempo ni para ir de fiesta, con lo que eso me gustaba.

Pero nada, aquí estaba, total y absolutamente asqueada, con un humor de perros paseando sin rumbo por...¿el bosque?, ¿pero cómo había llegado yo ahora hasta aquí?. Me paré en seco mirando a mi alrededor. No si ya sabía yo que cuando voy a mi bola, pensando en mis cosas no me entero ni por donde voy. Al menos sabía que del pueblo ese no había salido así que regresaría sin problemas, por lo que me encogí de hombros y proseguí con mi caminar, así al menos respiraría algo de aire puro y todas esas tonterías que se dicen cuando vas al bosque.

Seguí caminando pero esta vez pensando en lo que me había ocurrido recientemente, hacía muy poco que sabía de la existencia de demonios y ayer voy y descubro que formo parte de un plan para traer el apocalipsis al mundo. Por favor a este paso ya no iba a saber ni como me llamaba, necesitaba respuestas ya, que alguien me aclarara este asunto, quien fuera. Porque a mi eso del bien y el mal la verdad es que no me importaba demasiado, yo siempre andaba justo en el medio, utilizaba uno u otro según la situación y mi provecho, pero lo que si quería eran esas respuestas.

Suspiré mirando el cielo, ya totalmente en penumbra, la noche había llegado y la verdad es que no tenía ninguna gana de volver. Me recargué en el tronco de un árbol y escuche a mi espalda una voz que no llegó a sobresaltarme pero me hizo girarme como un resorte para ver de quien se trataba. Era una chica joven, una adolescente, me pregunté que haría ella por aquí a estas horas, pero luego me di cuenta de que tenía algo inusual.... bueno qué más da.
Su comentario me había parecido muy pero que muy cierto y le contesté con voz indiferente, sabiendo que no se había dirigido a mi pero eso bien poco me importaba - creo que concuerdo contigo, todavía estoy por encontrar un sitio en este pueblo que merezca la pena. - Le dije mirándola, mientras caminaba para sentarme a su lado y perder mi mirada en el horizonte, no mirando a ningún sitio en particular.

Me giré al escuchar una voz femenina a mis espaldas. No me dio ningún miedo ni tampoco sobresanto alguno, estaba acostumbrada a estar totalmente tranquila a estar peleando contra...algún cazador o incluso algun demonio traidor...como esa Ruby...¿cómo era capaz de entablar una amistad con un cazador?, era igual que si el gato es amigo del ratón...es de locos.

Noté que se sentó a mi lado y aceptó mi comentario sobre el bosque...mi prioridad era pasar...desapercibida, y eso conlleva a matar sutilmente si quería quedarme con este cuerpo más tiempo no cambiar de identidad tan a menudo. Había poseído tantos cuerpos...uno...dos...¡bah!, perdí la cuenta cuando llegué a 100.

No mataría a esta humana...necesitaba aliados para luchar contra los Winchester. No me daban ningún miedo, pero seguramente unos cuantos demonios se pondrán a su favor para sacarlos provecho, sin contar con los cazadores, claro.

Mmmm, una buena manera de ponerlos a mi favor era...tentarlos con un futuro propicio, lleno de riquezas...la codicia...uno de mis pecados favoritos, el ansia de querer más cuando ya lo tienes casi todo, y lo mejor es que cuando se dan cuenta de que son ya unos desgraciados, es demasiado tarde.

Sonreí ante su comentario y dije-¿qué te esperas de un pueblo así?, está hecho para hombres...bares, streptease...para vomitar-dije con asco.
Le tendí la mano y me presenté-hola, soy Selene Williams-era evidente...no me podía presentar como Lilith...por si las moscas.

Rara vez daba un nombre falso...incluso casi nunca daba el nombre de Lilith, puede ser porque los cazadores ya me conozcan o mis víctimas mueren antes de que yo me pueda presentar, sólo esperaba que no fuera el nombre de alguien conocido, ya que sospecharía de mí y éso sería malo...muy malo

La chica ni se inmutó ante mi presencia, es más parecía estar ya acostumbrada a estas situaciones, o al menos a aquellas que conllevan de pasar de la tranquilidad más absoluta a, de repente, estar en un jaleo del quince, pero bueno así mejor... la gente asustadiza muchas veces es aburrida.

Se la notaba pensativa y me preguntaba qué sería lo que la tenía así, más que pensativa mejor era decir... calculadora, maquinando algo, como echando cuentas sobre algún tema, pero bueno no la iba a molestar con tontas preguntas como "¿en qué piensas?", primero porque ni la conocía y segundo porque podían resultar realmente molestas, así que simplemente me quedé en silencio, un silencio que se quebró con la respuesta a mi comentario.

Sonreí ante la descripción que hizo sobre el pueblo, ni yo misma lo hubiera hecho mejor, pero aún así comenté - si que está hecho para hombres, pero eso puede llegar a ser una ventaja cuando te quieres divertir... - dejé la frase inconclusa ya que me refería a varios significados, no solo la diversión... llamemosla adulta, sino otros tipos de diversión...

Estreché la mano que me tendía y le contesté sonriendo - Encantada Selene, yo soy Shanon Owen... y como notarás acabo de llegar y ya odio el pueblo - comenté irónica lo último.
No sabía si se había presentado con su verdadero nombre o no, pero qué más daba si apenas conocía a un par de personas por aquí. - ¿Llevas mucho tiempo en este pueblucho? - le pregunté por mantener una conversación, además había algo en ella, estaba envuelta como en un halo de misterio, peligro, oscuridad... algo que no sabía que era pero que hacía que mi curiosidad hacia ella aumentara, todo lo que conllevara peligro me atraía siempre irremediablemente y eso me encantaba.

-Las formas en las que yo me divierto...no tienen mucho que ver con todo lo relacionado a los hombres...bueno, algo sí-la mayoría de los cazadores eran hombres...algo tenía que ver ¿no?. En las familias que mataba también había hombres y la mayoría de mis víctimas eran hombres.

Al parecer a esta chica no le gustaba el pueblucho, según ella, y era recién llegada...¡bien!, si era recién llegada, era más fácil de engañar...pues no sabría los rumores que este pueblo tenía ni los..."accidentes" que había en este pueblo-recién llegada...¿y qué te ha pasado para odiar tanto este pueblo?, aldea o como se llame-hombre...yo tenía mis razones, los cazadores entre otras, y también algunos humanos a los que les tengo en el puno de mira.

Miré hacia el cielo...noche oscura, pero ¿qué demonios hacía una chica aparentemente normal en el bosque?. Pase que no le guste el pueblo...pero el bosque era peligroso, y más para un humano
-Unos meses-desde que salí del infierno, al cual me mandó el maldito Winchester...pero ahora me andaría con ojo-bueno, cuando lleves el mismo tiempo que yo, te querrás ir de este pueblo en cuanto pase un autobús, hay hombres realmente pervertidos-encima de pueblo para hombres...los que había estaban muy perturbados

Me quedé sorprendida y curiosa a la par con su respuesta sobre sus diversiones y le pregunté - ¿Y cómo te diviertes tu por aquí? - intentaba imaginar a qué se podría referir pero no creía que fuera algo simple ya que seguía sintiendo esa especie de oscuridad que emanaba de ella y que me atraía un tanto y quería saber de qué se trataba.

Sonreí de lado cuando me preguntó por los motivos por los cuales odiaba este pueblo, podía empezar a echar hasta pestes de ello y eso que apenas no lo conocía pero decidí explicarle lo más básico - Pues, principalmente, porque estoy aquí contra mi voluntad y eso ya es un punto negativo. Antes lo tenía todo, fama, dinero, fiestas.... pero según mis agentes tenía la cabeza en las nubes y para "espabilar" me han mandado aquí, donde apenas nadie me conoce.... - la voz me salió irritada y con desagrado, presa del enfado que me invadía al recordarlo - Soy modelo - le aclaré por si acaso le había surgido la pregunta.

Seguramente ella se estaría preguntando que hacía yo a estas horas sola por el bosque, pero eso mismo le podía preguntar a ella que era una niña (o al menos lo parecía). Escuché que me dijo que llevaba aquí unos meses y me reí con su último comentario - Bueno, espero que para cuando lleve unos meses me quede poco para irme, aunque eso de que los hombres sean unos pervertidos... he de decir que no me importa, depende quien sea viene bien incluso.... ya sabes, lo que yo llamo una forma de divertirse - dije sonriendo bromista.
-¿Y tu por qué estas en este pueblo? - le pregunté ahora yo curiosa.

-Pues...-¡oh!, pues arrancando pieles, torciendo cuellos...lo típico de mi edad...¡am!, secuestrar familias es mi especialidad y mi juego favorito-ir con...mis amigas de compras...sin tíos...los típicos pesados de la clase que encima son muy cerdos-reí inocentemente...en una ocasión normal éste sería el punto en el que mostraría mi verdadera naturaleza

-¿Lo ves como algo negativo?-rodé los ojos y chasqueé la lengua-puedes tomártelo no como una reprimenda sino como un retiro...un retiro sin paparazzis ni personas que son capaces de mirar hasta en tu cubo de la basura-de todas formas yo también era..."famosa", de alguna manera y para mal, pero no me importa, al menos no me miraban en la basura

-Al menos...sirben para algo...conseguir tus propósitos...tienen la mente tan nublada que con tal de que le enseñes una teta o incluso sólo le beses te llevan hasta el fin del mundo-reí ante el comentario...hasta el fin del mundo...en mi caso, nunca mejor dicho
-Estudiante de intercambio-ésa pregunta me había pillado desprevenida y yo, claro, había dado la típica excusa...¡qué mala!. Hice una mueca de disgusto

No sabía si de verdad hacía esas cosas o me estaba mintiendo, pero de ser eso último lo hacía muy bien, aunque siempre había que dar el beneficio de la duda, aunque las actividades que había dicho parecían las normales de alguien de su edad, al menos de la que aparentaba - Buenos hobbies si, aunque eso de los chicos siempre pasa, tranquila, es lo más normal las hormonas revueltas, y que la cabeza no les da para más - le dije riendo irónica al final, aunque muchas veces así era.

Mirándolo desde el punto de vista que ella me había dado no estaba tan mal, considerarlo como un retiro o unas vacaciones, librándome así de los paparazzi podía ser incluso beneficioso. Esos podían llegar a ser lo más molesto que te puedes echar a la cara y encima si les decías cualquier cosa modificaban todo para exagerarlo y parecer tu la mala de la historia, pero en fin mejor era tragar que saltar... aunque eso nunca se había dado conmigo ya que ya había tenido unos cuantos lios por culpa de los malditos paparazzis, por lo que le dije - Pues mira sí, eso es algo positivo, perder de vista a esos malditos entrometidos, ojalá se pudrieran todos.... - dije cambiando mi tono de voz a uno más malévolo, pero después miré a Selene y me tranquilicé, no quería que pensara que estaba loca o algo por el estilo, simplemente esos me sacaban de quicio.

-Eso si, cuando necesitas algo de ellos con usar un poco tus "armas de mujer" ya los tienes comiendo de la palma de tu mano... es tan fácil - le dije riendo divertida.
Escuché el por qué estaba ella aquí y asentí - Oh, mira que bien, ¿de dónde vienes? - le pregunté curiosa, de niña siempre me hubiera gustado participar en el programa de estudiantes de intercambio, pero dado el ambiente en el que me crié no era el más propicio para ello ya que mi padre pasaba de mi desde la muerte de mi madre, solo le importaba beber y beber hasta reventar.

-¿De...verdad?...-dije haciendo una mueca extraña y con un tono de voz no muy convencido...había tíos que sí se portaban un poco mejor cuando eran ya adultos, pero...no ha que pedir peras al olmo, la mayoría son burros y asquerosos y no cambiarán en toda su vida, aunque ésos son los hombres más valiosos-¿sí?, pues hay algunos que tienen las hormonas revueltas toda su vida

Ojalá se pudrieran todos. Mmmm estaría bien, aunque yo no era el tipo de demonios que pudieran conceder pactos...tenía mis "contactos"-Shanon...¿y si te digo que éso se puede hacer realidad?, desacerte de todos esos...parásitos-torcí una cruel sonrisita...ya sabía cuál era mi...pacto

-Femme fatale-ya...me lo dirán a mí...le enseña el alumno a la profesora. Rode los ojos-bueno...hay veces que sospechan de que los estás utilizando, pero un buen rato en la cama y se olvidan de todo...incluso de pensar-reí pervertidamente...pero enseguida me serené cuando me preguntó sobre de qué país era. Rápidamente contesté el primer país que me vino a la cabeza-de Italia...de la Toscana