Pararell universe(Bedisa)

La la la...iba cantando mentalmente,aunque a veces me traicionaba el subconsciente y dejaba que algunanota se escapara de mi boca...La gente me miraba como si estuviera loca,pero los que lo hacian,acababan en el suelo retorciendose de dolor sin saber que era lo que les habia pasado.
Ups!he sido yo,pero te lo has buscado por cabron y por prejuicioso!

Sabia donde iba,estaba llegando,pero iba a mi ritmo,ella no se iba a ir...bueno,estaba un tanto loca,y a lo mejor le daba por huir si tenia la vision de mi yendo hacia su casa...No,no creo que fuera capaz.

Toc,toc,toc.

-Bedisa,cariño abreme,que hace frio.-dije cordialmente mientras pasaba una anciana que se me quedo mirando con una gran sonrisa al escucharme lo educada que habia sido.Si...las viejas esas eran faciles de ganar.Le devolvi la sonrisa y cuando se giro,le hice un par de burlas.La primera idea era haberle hecho caerse y que la marrilla de golpeara directamente la cabeza,pero,pringarme las manos para nada no me convencia.

Cruce los brazos a la espera de que la vidente abriera la puerta,...esta vez no queria cargarme mas cristales.

Tenía un mal presentimiento aquella mañana, pero no sabía exactamente por qué no había visto nada y no quería provocar nada, sólo quería tener un día tranquilo. Me estaba preparando un té cuando escuché que llamaban a la puerta... no esperaba a nadie, nunca lo hacía, siendo una Bailey no tenía muchas visitas, la gente me aborrecía porque sí.

Escuché esa voz desde fuera, reconocería esa voz en cualquier parte, era ella, sabía que era cuestión de tiempo que me contrara. Abrí y la miré, allí estaba y se supone que no podría entrar en mi casa. Sal, amuletos protectores y mierdas varias. -Odette- es todo lo que pude decir, temblaba de arriba a abajo, no era el mejor momento.

-Te he traido galletitas,ricas y deliciosas galletitas de coco para mi amiga Bedisa.-dije.

-Preparas el te?.-dije sonriente mientras esperaba a poder pasar.No decia nada,asi que la mire con cara de pocos amigos y cambie mi sonrisa por un gesto seco y serio.

-No creo que quieras enfadarme,asi que quita todas esas cosas que tienes por ahi.-dije señalando con la mano.-Y deja que entre,o tus vecinos empezaran a morir como cucarachas.-añadi ahora amenazante-


off:lo siento...es qx postear rapido a la gente me acabo liando

Off: tranqui!!

¿Galletas? Vale, eso sí era raro, muy raro.
Ni me gustó su cara ni me gustó ese tono, pero que no fuera de diva creyendo que todo aquello estaba ahí por ella, siempre estaba ahí, como protección, no la esperaba y de no haber amenazado con matar a otras personas, se hubieran quedad en su sitio.

Tiré fuera el amuleto que había sobre la puerta y con el pie aparté parte de la sala qe había en la entrada, creando una fisura en la barrera, permitiendo que Odette entrara... algo me decía que iba a morir aquel día, no me hacía gracia, pero con un poco de suerte, no sería del todo despiadada ¿no?

Me ahorré el preguntar cómo me había localizado, era un demonio, habría sido fácil para ella. Simplemente caminé hacia la cocina. -¿Los demonios bebéis te?- vaya, que novedad.

Tras apartar toda esa parafernalia que tan solo era cuestion psicologica,me dejo entrar.De verdad se pensaba que iba a poder estar a salvo con esos juguetitos si un demonio tenia la firme intencion de entrar?Nosotros sabiamos buscarnos las artimañas para romperlas,...aun me acuerdo de la noche en le bosque,en la que una adorable ardilla me libero de la trampa.

Empezamos a caminar hacia el interior de la casa,mientras ella,como buena anfitriona iba delante y yo la seguia,sin perder ojo a nada.

-Si,claro,que te pensabas.Con un poco de leche y limon,gracias!.-dije sonriente mientras me sentaba en una de las sillas que tenia un la cocina.

-Por favor,no lo calientes demasiado,ya sabes,tengo la boca sensible y me podria quemar.-si,resultaba irritante cuando me ponia asi.

Y bien...como has pasado estos dias sin mi?Me has echado de menos?.-pregunte mientras miraba a mi alrededor.

Quizás la casa le gustara, tan lúgubre, llena de antigüedades, algunas de las ventanas estaban tapiadas, muchas veces las tuberías no iban, ni tampoco la calefacción, las luces solían parpadear... no, a nadie podía gustarle esa casa, además, sólo por su modo de vestir parecía de esas que iban a lo fácil, cómodo y lujoso.

Me siguió hasta la cocina y se sentó, no me molestaba tener que prepararle el té de aquella manera, no era más molesta que ser la criada de una vieja bruja repelente y otra bruja aún más vieja y casi igual de cabrita. -No he hecho más que pensar en ti...- respondí con cierta ironía, en verdad la había tenido en mis pensamientos, pero no de la mejor manera.

Le serví una taza, con leche y limón y le dejé el azucarero al lado, por si también quería. Abrí uno de los armarios, me alimentaba bastante mal, casi no tenía comida, así que tendría que comerse sus propias galletitas infernales.

La ironia no era su fuerte,mejor que se dedicara a la videncia y dejara el humor a parte.

-Oh!gracias!eres tan atenta.-dije mientras desenvolvia lacaja de galletitas,una de esas cajas de metal con pinta de ser antiguas.La eleve y le ofreci una a ella,despues cogi una y empece a beber te.

-Creo que ya sabes por lo que vengo,verdad?.dije mientras sostenia la taza entre mis manos y soplaba,la muy asquerosa,me lo habia servido demasiado caliente.

-Veras,tengo una cosilla entre manos,y tu eres la unica que me puede ayudar...Pero dejemos los negocios para despues,tengo toda la tarde para ti,y vamos a disfrutar un monton las dos juntas!verdad?.-dije ahora tras darle un sorbo al te.Seguia caliente.

Fui a la nevera y saqué una botella de leche fría, dejándosela sobre la mesa ¿qué esperaba si recién había hervido el agua? No iba a dedicarme a sopar su taza para hacerla feliz.

La idea de pasar tiempo con ella no me gustaba, igual que no me gustaba un pelo tener que ayudarla, ni rezando quinientos rosarios podría librarme de aquello... me condenaba poco a poco a arder en el infierno, menuda suerte. Me senté frente a ella y la miré, no tenía hambre, de hecho, ya ni quería te. -¿De qué se trata?- pregunté, con cierto interés, más por mi misma que por ella.

Saco una botella de leche para que se pudiera enfriar el te que habia hecho,del que ella ni bebia...daba que pensar,pero bueno,quizas es que fuera tan rancia que no le apeteciera.Si,eso seria...

Despues me pregunto por la razon de mi visita,se veia que queria ir al grano,que no estaba lo que se dice contenta de tenerme en su casa,pero yo por el contrario,estaba encantada.Pareciamos unas adorables amigas del club de lectura del barrio,que estabamos merendando tranquilamente mientras disfrutabamos de una encantadora conversacion...Pero ella,no,no podia fingir al menos un poco de hospitalidad.

Suspire y deje la taza de te sobre la mesa,mientras cogia otra de las galletitas,esta vez,una con forma de corazon.

-Veras,querida,hay una chica a la que estoy buscando,mas bien,es una bruja con la que hice un trato,pero parece ser que se ha arrepentido y no quiere pagar su parte.Es uno de los inconvenientes,la gente se echa atras...-dije tambien para ella,como una especie de indirecta para que no pensara en dejarme colgada.

-La verdad es que es muy lista y sabe cantidad de conjuros,asi que me cuesta encontrarla,estara usando alguno para que me sea dificil averiguar donde se esconde...-mas o menos la cosa era asi,la maldita bruja pretendia irse de rositas y cancelar nuestro trato y no estaba dispuesta a permitirselo,es mas,ahora iba a ser aun peor que antes.Sonrei mientras volvia a coger la tacita de te y darle un par de sorbos.

-Lo has pillado Bedisa?.-pregunte dulcemente.

¿Si ella que era un poderoso demonio no podía encontrarla, cómo esperaba que fuera a hacerlo yo? -No voy a ayudarte a matar a nadie- musité, asustada, si la encontraba iría a por ella, pero es que las odiaba tanto, malditas brujas... qué más da, ya estaba muerta.

Suspiré y negué con la cabeza, tratando de quitarme la idea de que no debía ayudarla, mi vida valían más que la de una estúpida bruja. -Necesitaré algo que le pertenezca, quizás tenga una visión y haya algo que me permita ubicarla- sí, sonaba muy profesioanl ¿ah?

Bien,habia resultado mas facil de lo que habia pensado.No tardo demasiado en aceptar,bueno,la anterior vez me dijo que lo haria,pero conociendola a ella,a su afan de nohacer nada "ilegal" en cuando a etica se trataba y demas,podia haberme dado una sorpresa.

Me pidio algo de la bruja,si era un coñazo esa parte,pero me habia informado y sabia que a veces les hacia falta algo de su pertenencia para encontrar a dicha persona.Abri otra bolsita y saque un libro antiguo que me habia llevado de su casa,se lo tendi.

-Es bonito,eh?.-dije ironica.La verdad es que ni me habia molestado en abrirlo,pero siempre solia llevarme algo de los lugares que visitaba.Manias de Odette...

-¿Te sirve,monina?

Asentí, poniéndome de pie y haciéndole una señal para que me siguiera. Sí, era una rancia y no estaba siendo del todo hospitalaria, pero era evidente que Odette no era bien recibida en mi casa.

La guié hasta un cuarto que tenía especialmente dedicado para aquello, allí atendía a la gente que requería mis servicios de vidente: lectura de cartas, de runas, posos de te y cualquier gilipollez que me pidieran, la mayoría de las veces no querían la verdad, si no una respuesta agradable.

Como hacía siempre antes de empezar una cosulta, hice la señal de la cruz con los dedos empapados en agua bendita, probablemente algo ridículo para un demonio ¿verdad? pues me daba igual, que se estuviera calladita porque necesitaba silencio si quería conseguir tener una visión, forzarlas solía ser una mala idea. -Toma asiento y deja el libro sobre la mesa- le pedí, mientras sacaba de un armario todo lo que necesitaba.

Si,le servia,menos mal...Me llevo hasta una habitacion lugubre como ella.Estaba mas bien oscura y recordaba demasiado a las consultas de las espiritistas sacadineroaviejaschochas,que mas de una vez habia visto en series o peliculas en la television.

Me sente colocando el libro sobre la mesa como me habia dicho y vi como cogia ese frasquito que tantas veces habia visto y que sinceramente,me asqueaba.

-Es necesaria tanta parafernalia?.-dije metiendole prisa y girando mi cabecita para ver que mas cosas tenia por ahi.

Ella seguia sacando cosas de un armario,mientras mas o menos,ingoraba mis palabras.

-¿Qué importa la parafernalia si vas a obtener lo que quieres?- ¿No podía estarse callada nunca? Aquello no era sencillo, sólo trataba de crear un entorno más o menos propicio para obtener una visión que pudiera ayudarle. Aquel libro no me gustaba, me daba muy mala espina, así que prefería protegerme antes de nada y luego ya vendría la parte de hacer de gps.

Coloqué tres velas blancas en la mesa y las encendí con una cerilla mientras un flash pasaba por mi cabeza, aunque no sobre la bruja. -Si te vas a llevar algo, prefiero que me lo pidas, te lo daré- sería muy descortés por su parte que se lo guardara sin más... la mitad de las cosas de allí no tenían valor y la otra mitad no me servían para nada, pero a los ignorantes les parecían de lo más llamativas.

Terminé de preparar la mesa y me senté, esperando a que Odette se sentara frente a mi, siempre era más sencillo si no tenía a alguien paseándose a mi alrededo y urgando en mis cosas.

Me rei sin mas cuando escuche sus palabras,parecia que no nos conocieramos de nada y yo fuera una clienta a la que hay que convencer de que todo ese rollo es completamente necesario.ME termine por encoger de hombros,aceptando su sugerencia.

Despues,al verme tocando sus cosas dijo que no cogiera nada sin permiso....me llamaba ladrona?Bueno,la idea era esa,tener un pequeñi recuerdo de la vidente que acababa de conocer.

-Esta bien...pues si eres tan amable,me llevare....esto.-dije cogiendo una cajita de madera con piedras dentro.Las sone,como si no supiera que habia en su interior,y me acerque a la mesa muy sonriente.

-Bueno...se supone que nos tenemos que dar la mano,cantar y cosas de esas?.-añadi mirandola con una media sonrisa.

Una vieja cajita de runas, nada del otro mundo, probablemente las hubiera utiizado un par de veces, pero la verdad es que lo poco que realmente tenía que fuera valioso o que me ayudara como vidente no estaba allí expuesto, lo tenía bien guardado y lo dejaba ver la luz muy pocas veces.

Negué con la cabeza, nada de cogernos de las manos y cantar, aquello no era una comuna hippie, era una consulta seria ¿o no? -Tú sólo guarda silencio- seguro que le iba a costar mucho más que ponerse a cantar con un montón de flores trenzadas en el pelo.

Respiré profundamente una vez más antes de posar mis manos sobre el libre, cerrando los ojos, normalmente al tener una visión contenía a respiración, no sabía a qué se debía, supongo que a la tensión. Algunas veces había llegado a desmayarme y no quería que me pasara con Odotte, era capaz de, no sé, de robarme los órganos. Me concentré, mucho, pero no veía nada... todavía.