Caminando entre los humanos (Libre)

Iba caminando algo distraída, hasta que choco con una chica algo extraña
-Lo siento, no te vi, estas bien?
La mire fijamente
-Me llamo Lucrecia Karper -sonreí
Había algo de ella que me asustaba, hasta sentía escalofrios

Algo se choco contra mi haciendo que mi cuerpo se tambalease unos centímetros, gire mi cabeza arqueando una ceja al escuchar como una fina voz me hablaba..
Se encontraba a mi lado una chica, que asta se había presentado en menos de dos minutos- Lurecia no crees que debes mirar por donde caminas?-dije con un rostro completamente serio.. se había atrevido a chocar contra mi, sabia que simplemente había sido un accidente así que aguante un poco la ira produciéndome una presión en el pecho, haciendo que todo lo que no hablaba lo expresara mi mirada-Yo, estoy bien y .. soy Astratea y Tu.. simplemente no te entretengas conmigo te advierto que lo mejor es que sigas tu camino..- Tuve que hacer un enorme esfuerzo psicológico para hablarle de aquella manera y aun así.. sonaba con un tono descortés.

Me sorprendi un poco al ver su rostro, era como si quisiera arrancarme la cabeza
-Ammm... okey... lo siento -intenté agacharme para tomar un boligrafo que se me había caído pero los pantalones eran bastante ajustados, asi que lo recogí con la mente, luego recorde que la chica estaba allí y esperaba que no haya visto nada- bueno... adios

Esboce una enorme sonrisa cuando sutilmente ella elevo sin utilizar las manos el bolígrafo, lo hizo levitar y que suavemente se posara en sus manos, por lo visto no era una asquerosa humana era algo mas.. Arquee una ceja y le pose mi mano sobre su hombro cuando dijo que se despedia impidiendo que se moviera del sitio, y pude sentirlo no era un demonio era algo parecido tenia poder pero no era extremadamente fuerte aun así no era un humano y había tenido la suerte de cruzarme con ella.
-Espera- dije con frialdad- No eres humana, e tenido suerte.. bueno y tu también para que negarlo, me parece que ahora quiero que te quedes un poco y me des una explicacion de que eres.. no consigo sentirte con claridad- Aparte mi mano de su hombro y mire a mi alrededor no había nadie estaba casi vacía la plaza exceptuando algún que otro estúpido que pasaba a lo lejos.

Ella puso su mano en mi hombro y eso me hizo sentir algo extraño, luego me pregunto que era
-Cómo que qué soy? soy... una persona... normal -mentí algo nerviosa- Si lo dices por lo de... lo de recién, fue... fue... fue un reflejo, tal vez viste mal...
Mi mente ordeno mejor sus palabras
-Como es eso de que tuve suerte en encontrarte?
La miré con algo de curiosidad, ella saco su mano de mi hombro y vió al rededor para ver si había alguien más supongo yo

Se puso nerviosa ante mis palabras negando me la evidencia, en primer lugar la había visto y en segundo la había sentido al tocarla, la mire con rostro serio- No tienes que esconderte, o acaso te averguenzas?- Prefería que eso no fuera así, quizás la chica no podía sentir ni presencia- Es decir tu boligra no a ido directamente a tus manos desde el suelo, porque eso no puede ser posible no?- sonreí con picardía mire el bolígrafo que sostenía aun en las manos chasquee los dedos y este desaparecio ante nuestros ojos- Mira si al final va a resultar que ni si quiera tenias un boligrafo..-Dirigi mi mirada nuevamente hacia ella y voltee mis ojos a un color amarillo casi blanco- Soy una demonia, y digo que as tenido suerte de encontrarte conmigo porque- hice que mis ojos volvieran a su forma original- Puedo enseñarte cosas, pero antes dime y espero que esta vez seas sincera ¿Que eres?- La mire a los ojos penetrando en su mirada la notaba un poco nerviosa y no era mi intención por el momento, solo quería saber con quien me había cruzado y si esa persona me merecía la pena.

Al verla tan directamente a los ojos tartamudeé un poco
-No me avergüenza... pero no hice nada... tal vez... fue su imaginación y claro que no puede ser posible.
Ella me sonrío y miró mi boligrafo haciendolo desaparecer de un chasquido. Eleve mi mano viendola con algo de miedo y luego la miré a ella y me dijo que era un demonio cambiando de color sus ojos, al comienzo quería correr, pero me contuve... además de que el miedo no me dejaba hacerlo.
Abrí un poco la boca y casi en un susurro por el miedo y el asombro, le dije
-Soy una hija de Azazel

Puede decirse que sentí un poco de alegría ¿Hija de Azazel? la mire esbozando una sonrisa radiante- Por ahí deberías de haber empezado, hija de Azazel por tanto, a no ser que seas un llamemos lo demonio renegado, puedes sentirte tranquila- Me gustaria conocerla quizás saber que es capaz de hacer pero no sabia si mi presencia le imponía y quizás ella no quisiera pasar mas tiempo del normal a mi lado, - Te atreves a venir conmigo?- era la primera vez que preguntaba a alguien con normalidad lo que solía hacer es teletransportar sin pedir permiso pero siendo sincera aquella chica había sido bastante amable conmigo y respetuosa.

Cuando dijo lo de 'demonio renegado' me hizo hacer una mueca.
Me preguntó si me atrevía a ir con ella, tenía miedo, pero tambien curiosidad, y si algo... "peligroso" pasaba, sabía como defenderme
-Claro... pero... como te llamas? -le pregunté, ya que aún no me lo había dicho
Me cruze de brazos y miré hacia un costado para ver si alguien nos miraba, al no ver a nadie, luego volví a mirarla a ella.