Costumbre [Libre]

Me levanté por la mañana, esa noche no había dormido especialmente bien, por lo que me dirigí antes de tiempo a supervisar el restaurante, lo limpie a fondo, no me gustaba la suciedad y menos en un lugar público, cuando acabé todas las tareas importantes, abrí el bar, mas tarde llegarían los trabajadores pero, no estaría mal abrir un poco antes, me podía ocupar yo sola de él, durante el tiempo que hiciera falta, de todas maneras no solía haber mucha gente por las mañanas, y yo no solía supervisarlo, confiaba en los trabajadores y para que negarlo? Era muy joven para regentar un restaurante, aunque por suerte iba bien, y me gustaba pasar horas y horas allí aunque fuera en la cocina.
Había abierto ya el restaurante todo estaba correctamente, así que me dispuse detrás de la barra hacer unos pedidos, y a controlar que no faltara nada, comprobé que si habían cosas en mal estado, todo lo que haría el dueño de su restaurante en definitiva.

Por suerte para mi dos trabajadores habían madrugado, y en consecuencia ya estaban allí sorprendidos de verme, como no, así que les di un rato libre para que desayunaran, que menos, siempre hacían ellos el trabajo, así que almenos se merecían un ratito de despertar, una chica entro, normal que la gente me mirara de manera extraña la mayoría probablemente pensaría que era una nueva camarera por mi corta edad y porque no solía proclamar que era la jefa, exceptuando casos que tenía que mandar y ponerme seria de verdad, que eran pocos pero ocurrían aún así, me dirigí a una mesa ocupada, no me dfije en quien era, ya que estaba un poco absorta en mis pensamientos-Buenos días que desea?- pregunte sin libreta no me hacía falta.

-Ehmm si?- pregunte mire a la chica cuando dijo mi nombre, ladee mi cabeza para observarla waooo me sonaba muchísimo su cara, cuando caí en la cuenta de que se parecía muchísimo a Shady, una chica con la que me lleve inmensamente bien en los años de estudio, era mi mejor amiga, sin dudarlo era una chica adorable, pero habíamos perdido bastante el contacto desde la “adolescencia” que no la veía, no podía creerlo la mire con la boca abierta, incapaz de decir nada, al caer en la cuenta de la bochornosa escena, me lleve la mano a la boca y me obligue a cerrar la boca.

No había mucha gente en el bar pero la poca que había incluida los trabajadores, se dieron la vuelta cuando medio gritó mi nombre, suspire y le hice un gesto con la mano para que bajara la voz, y en ello se me echo encima, Shady tan efusiva como siempre sonreí y la estreche entre mis brazos la verdad es que estaba preciosa, había crecido muchísimo, aunque siempre había sido guapa, ahora deslumbraba, me gire hacia los trabajadores y murmure de manera firme

-A trabajar!- en ello me gire con una sonrisa a Shady y murmure bajito -vamos sígueme- la cogí del brazo, con una sonrisa enorme y abrí la puerta del personal, la hice pasar hasta el final del pasillo hasta el despacho, donde llevaba las cuentas y demás, todo restaurante debería tener un buen despacho pensé, después le indique con el brazo que se sentara donde quisiera, las sillas del escritorio el sofá..

Me senté a su lado en el sofá con una gran sonrisa -Pues la verdad es que muy bien a ti? Ojos azules?- pregunte con una sonrisa entre dulce y divertida, ahora podía observar mejor los cambios que había sufrido con los años, sin duda era muchísimo más alta, mas esbelta y con mas curvas, sonreí y la analice como hacia siempre con todo el mundo y como sigo haciendo.
-Has seguido siempre aquí?- pregunte con una sonrisa preguntándome si ella también había viajado o vivido fuera durante una temporada.

Sonreí ampliamente y cogí su mano con cariño zarandeándola un poco por la emoción y después la deje en mi regazo -Pues viví en Darwin, Australia durante años con mis padres, pero después decidí volver, y ya no te encontré, has encontrado tú mi segunda humilde morada- reí y la mire con ternura, Shady era una amor y me encantaba estar con ella, lo cierto es que no esperaba reencontrarla, porque nada más volver la había buscado y no la había encontrado, así que pensé que se había ido a otro lugar, pero la verdad es que sí vivía aquí me gustaría retomar la amistad con ella, sería genial volver a ser su amiga.

La mire con una sonrisa -Si al parecer ha venido mucha gente nueva, y hace.. como..- me quede pensativa mirándola con una sonrisa y mordiéndome el labio inferior de manera divertida como cuando éramos pequeñas, después acabe por decir -Hace unos 4 años, que compre el restaurante, y cuando volví lo remodele, y bueno va genial- dije con una enorme sonrisa mientras miraba satisfecha a mi alrededor, para después volver a mirarla -Además si has venido más veces puede que no me hayas visto al principio, no estaba mucho porque, iba viajando a ver a mis padres, antes de que mi madre se fuera definitivamente para allá y me quedara sola, pues ahora aquí me tienes mas a menudo- dije divertida después abrí la boca de forma cómica -y tú?? Cuéntamelo todo!!!- dije abrazándola de nuevo.

-Sí, te gusta?- pregunte entusiasmada, cuando me separé volví a tomar su mano entre las mías de manera cariñosa como hacia siempre, cada vez que la observaba me parecía que estaba más hermosa, debía romper corazones actualmente, enredo su mano en mi pelo y sonreí sin decir nada, cuando empezó a comentarme sobre.. su hermana vi que le cambiaba la expresión aunque intentaba disimularlo, espere a que acabara y me acerque a ella estrechando su mano mas fuerte -Shad… sé que me escondes algo..- murmure de una manera extremadamente dulce y suave, podía notarlo por su rostro y por cómo había interrumpido su frase y después la había acabado muy rápido, cuando éramos pequeñas siempre solía pillarle cuando me decía algo falso, y ella a mí.. nos conocíamos demasiado y al parecer, no había cambiado tanto.

-Shad.. que quieres que te cuente de mi si tu no confías en mi..- susurre en realidad me había molestado que no confiara en mí, como para contarme la verdad, además ahora parecía dolerle la idea de algo, estaba segura de que tenía que ver con su hermana pero no podía hacer nada al respecto si no quería contarme la verdad, me quede pensativa y desvié mi mirada, aunque no solté su mano, seguí cogiéndola en mi regazo, no sabía que contarle, después de mi vuelta mi vida no había sido fácil, demasiados momentos sobrenaturales, yo esperaba volver para tener una vida tranquila, seguir con mi restaurante y me había encontrado con un pueblo totalmente diferente.

Me quede mirándola, todo lo que me dijo, sinceramente me sonó a excusa, así que no me lo decía por mi propio bien no? Como se comía eso? Desde luego lo viera como lo viera ella, yo lo veía como una excusa, nada podía ser tan importante, ni tan peligroso, como para no contármelo, por protegerme, desde luego ella me conocía bien, almenos yo no había cambiado nada, de tantos años, como mucho había madurado, había educado mi forma de ser y de tratar a la gente, pero seguía siendo la misma, tal vez ella no, me levante sin decir nada, y me acerque a la pequeña nevera, que había a un lado del despacho y saque dos botellas de agua, una la deje sobre la mesa por si ella la quería, y la otra la abrí y me senté en mi silla, detrás de la mesa, bebiendo de la botella.

Contemple, como se acercaba corriendo, cogía su botella, y se ponía a beber precipitadamente, de ella, tragando un cuarto, sin apenas respirar, la mire sin entender nada, parecía al borde de la histeria aunque no quisiera demostrarlo, cuando precipito aquellas palabras de su boca, me la quede mirando con una ceja alzada, iba a decirle que parecía una loca, e intentar calmarla un poco pero de nuevo se puso a hablar, tomando mis manos entre las suyas, la mire atentamente y después de un rato murmure -Te lo prometo, no pienso decir nada de lo que me digas- dije sinceramente mientras esperaba a que se explicara.

Cuando empezó a explicarse apresuradamente, intentando medir sus palabras sin demasiado éxito, cuando vi de que se trataba, que era lo que quería esconderme, que era lo que temía tanto, quise desaparecer del mapa, lo último que esperaba, en mi reencuentro con Shady era que ella, hubiera vivido algo parecido a lo mío, y desde luego, debía haber sido muchísimo peor, y tenía que ver con su hermana, tonta no era, y sabia que se debía a algo de ella. Me quede con la boca abierta sin poder articular palabra, tome su mano con cautela y susurre con la voz algo ronca después de carraspear, para poder hablar -Lo sé… no..bueno mas bien.. esperaba que tu hubieras tenido más suerte.. en ese tema.. pero..- me quede callada tampoco sabía lo que ella había vivido y que le pasaba, me limite a estrechar su mano y murmurar -Lo siento Shady.. sabes que estoy aquí no?- pregunte dulcemente intentando esbozar una sonrisa, sin demasiado exito.

Cuando me pregunto si me había pasado algo empecé a reírme sin poder evitarlo, más bien una risa nerviosa mire a Shady y me lleve las manos a la cabeza -joder! He perdido la cuenta de las veces, que han intentado matarme ya! Sin.. contar que perdí mi… bueno.. eso con un vampiro..- desvié la mirada esperaba que no me pidiera explicaciones de la ultima parte, estaba segurísima que se reflejaba en mi cara todo el dolor que había sufrido, que le íbamos a hacer.. era una tonta que jamás se había enamorado, y por el primer tío que sentía algo de verdad, resulta uno, ser un vampiro y dos, que fue solo un pasatiempo para él y claro sin contar que tenía novia! Quise ponerme a llorar, estaba con Shady, ella era la única en la que podía confiar de verdad, y confiaba….