A última hora (Odette)

Se paro,y no sabia si estaba confundida por mis actos,si tenia miedo o si simplemente iba a contestar a mis preguntas de un modo superficial para salir del paso e intentar marcharse a su casa lo antes posible.

-Eso que has dicho antes sobre el fuego...sobre mi...¿Como te has atrevido a hacer esa afirmacion?.-dije con cierto tono de orden,enfado y algo de duda.

Me cruce de brazos manteniendo la mirada en ella,sin desviarla ni por un solo segundo de sus retinas,de sus ojos.Arquee una ceja,incitandola a responder.

Tragué saliva, esa chica me estaba poniendo muy pero que muy nerviosa. -Bueno yo... lo he visto- musité, sin atreverme a mirarla directamente a los ojos a pesar de tener en frente.

Intenté continuar andando, pero me cortó el paso, quizás mi respuesta no fuera suficiente para ella y necesitaba más respuestas ¿No podía preguntar mientras caminábamos? O, más bien, ¿mientras yo escapaba y ella no me perseguía?

Suspire cansada,y sobre todo enfadada.Aquella mosquita muerta no iba a soltar prenda tan rapido como yo pensaba...pero en realidad,eso no era un problema para mi...no,era un problema,para ella y muy grande.

-No tan rapido.-dije cuando la vi que se movia.-Aun no eres consciente de lo que te puede caer encima si pretendes jugar conmigo,verdad?.-empece a negar con la cabeza y agarre su brazo.-Aunque,claro,...si quieres jugar,conozco muchas formas la mar de divertidas para mi.-la mire y me rei haciendo que sufriera un enorme dolor de cabeza.

-Asiente si estas dispuesta a colaborar.-dije buscando en su bolsa algo de comer.

Me agarró y comencé a sufrir un punzante e intenso dolor de cabeza. Sentía cómo si se me fueran a salir los ojos de las órbitas y tuve que soltar la bolsa de la compra, antes de que encontrara algo decente de comer, para poder llevarme la mano a los ojos.

Volví a tener otra visión, esta vez más intesa, debido al dolor que me provocaba, pero ya no había fuego, conocía aquel lugar, la puerta de la iglesia a la que tanto asistía, dos de las feligresas a las que solía cruzarme... sus ojos, sus lágrimas de sangre y el rosario... y finalmente el inmensio placer de Odette tras acabar con ellas.

Se me revolvó el estómago, sentí ganas de vomitar y, de repente, el dolor de cabeza cesó. Abrí los ojos y miré a Odette, asintiendo ¿quería las cosas claras? -Soy vidente- musité, con rabia, -no hay que ser un puto genio para darse cuenta- estaba logrando enfadarme y quizás yo no pudiera torturar con el poder de mi mirada ni viniera del infierno, pero no estaba tan desvalida como el resto de personas que circulaban por las calles.

Se quedo en "modo off" durante algun tiempo,poniendo caras raras mientras yo la miraba extrañada por lo que estaba observando.Al final reacciono y con miedo en sus ojos,que despues transformo en ira en sus palabras.

Vale,era vidente,duda resuelta...pero...¿como osaba a contestarme de esa forma?Estaba demasiado equivocada si se pensaba que iba a salir impune de algo asi.

Me acerque tan rapido a ella que no le dio tiempo a reaccionar y le agarre el brazo,haciendo presion y arrastrandola tras de mi hacia un lugar mas apartado de las miradas indiscretas.

-Enhorabuena por ser vidente,premio para ti!,pero no vuelvas a elevarme la voz,no pienses que tú!una simple humana algo mas rara de lo normal,puede salir impune de mi ira tal que asi...-mis ojos se tornaron negros.La segui oprimiendo,hasta que la solte de repente.

-Morir o vivir...tu decides...-dije esperando una reaccion.

Hice esfuerzos vanos por no temblar, normalmente me daba igual que la gente me gritara o me amenazara, pero sabiendo de donde venía Odette la cosa era diferente.

-Vivir- dije con un hilo de voz, era obvio, a narices tenía que ser una pregunta retórica, pero por si acaso yo di mi respuesta. Confiaba en que, por una vez, la visión no me hubiera jugado una mala pasada, de haber sido así, habría visto como Odette me hacía daño, no era la primera vez que me evitaba un accidente por haberlo visto con antelación. -Si me matas ahora quizás cometas un error...-

Enarque una ceja al escuchar ese hilo de voz salir de su garganta,en el que decia muy digna..."Vivir"...no pude evitarlo y empece a reirme.

Cuando acabe,di un par de aplausos bastante falsos y me acerque con cara de pocos amigos a ella,quedandome a escasos centimetros de su cara.

-Eso ha sonado a amenaza,y no me gustan las amenzas,no me gustan nada.-dije acabando solpandole en el pelo y haciendo que se elevara y acabara algo revuelto en su cara.

-Empiezas a aburrime y eso no es nada bueno para ti,porque cuando me aburro,empieza a despertar mi imaginacion a la hora de matar...-empece a imitar el tic-tac de reloj,y a dar golpecitos con el dedo en una de la slatas que tenia en la mano.

-Si queires salir rapido de esta,te propogo algo que habras visto varias veces en las peliculas...un pacto con el demonio...-

No era una amenaza ¿esta chica era tonta? Se lo estaba tomando todo a la tremenda, normalmente ese no era el modo de hacer las cosas... En cuanto mencionó el pacto demoniaco me sentí fuera de mi, era como si ya no fuera yo misma, pero cualquier referencia a aquello de lo que intentaba huir me enfadaba hasta un punto inconcevible.
Empujé a Odette mirándola con ojos fríos, como si le hubiera perdido totalmente el miedo. -Ya tengo un pie en el infierno ¿Qué te hace pensar que quiero meter el otro?- exclamé, enfadada, caminando para salir del callejón, apretando los puños con tal fuerza que probablemente terminaría con heridas en las palmas de las manos.

Escepticismo...eso fue lo que senti,como podia ser que actuara de unas formas tan distintas.No me tragaba que ahora,de repente estuviera tan entera,que no le preocupara nada y que pretendiera salir de alli como si nada.

En dos pasos,me coloque tras ella y alargue la mano,zas!su pelo acabo en mi puño.Su cuerpo se desiquilibro y yo no hice nada para impedirlo.

-Estas demasiado equivocada si piensas que te vas a marchar de rositas de aqui,y,creeme,si quieres acabar con todo esto ya,de repente,solo tienes que decirlo,puedo matarte ahora mismo,pero si por el contrario sientes algun tipo de aprecio por esa existencia oscura,tetrica y solitaria que seguro que tienes,levantate y dime,dame algo que me convenga.-me cruce de brazos mirandola con un toque de superioridad.

Me agarraba el pelo, más que una sanguinario demonio parecía una animadora tratando de arrancarme las extensiones, era increible. -No quiero morir, pero tú pareces no querer entender- exclamé, me estaba haciando daño. Al escuchar aquello me soltó y yo caí al sucio suelo. Genial... -Este no es el modo, tu jefe lo sabe, tú lo sabes ¡demonios, hasta yo lo sé!- continué, poniéndome en pie, alejándome de ella un par de pasos. -No podrás volver si sigues así, lo he visto- mentí, que lo probara.

Ahi,forcejeando,que eso me gustaba.Sobre todo eso de escuchar los gritos en la gente,y ella tenia unos grititos geniales.

Al final termine por soltarla cuando dijo aquellas palabras,la mire desconfiada...esa tipa parecia mas tonta de lo que en realidad era...

-Tu,habla claro,no me van las liantas que buscan cualquier opcion para salir vivas.-.-dije secamente.

Me cruce de brazos y la mire.-Bueno,si no te gusta lo que hago te lo has buscado tu,yo tan solo queria pasar un rato de charla contigo...-por mas que la miraba,no se me quitaba la sensacion de que estaba tratando con una loca,y eso,me incomodaba.

¿Un rato de charla conmigo?¿Me veía cara de restrasada mental? La única razón por la que me comportaba y no me ponía a insultara a diestro y siniestro y gritar como un loca posesa, porque era una loca en toda regla, era porque sabía de lo que eran capaces los demonios, incluso los más inútiles, y ella no parecía de esos últimos.

Bajé la cabeza, respirando profundamente, había echado a perder mi compra y una demonio me acosaba, estaba siendo una tarde de mierda. -Oye, yo no soy nadie...- debía ser más selectiva con las almas. -Cada vez hay más como tú aquí arriba, pero no todos podrán volver, sólo unos cuantos- no lograba hacerme entender, entre lo que veía, lo que me inventaba para salir del paso y los nervios, no conseguía explicarme.

No fue demasiado concreta con su respuesta y la verdad es que el cincuenta por ciento de sus palabras ya las conocia.Si,cada vez eramos mas lo que subiamos a la tierra,demasiados carroñeros para tan pocos cadaveres,pero que se le iba a hacer,tambien en los demonios habia una especie de teoria evolutiva en la que los mas fuertes eran los que sobreviviamos.

La mire,ahora con tono interrogante,y si...?la verdad es que una tipa asi,que tuviera visiones podria llegar a ser de lo mas interesante.

-¿Te ocurre mucho eso de las visiones?.-pregunte realmente interesada.

Asentí, confusa, no me gustaba que se interesara por eso, por mi en general, yo sólo quería irme a casa, pero con alguien como Odette no podía simplemente darme media vuelta a irme, a no ser que quisiera que me despellejara y me mandara directa al infierno con mamá... -Continuamente- dije finalmente, el hecho de no poder controlar cuando, me mataba. -Con el contacto físico, al entrar en lugares donde hay o ha habido presencias extrañas, cerca de seres como... tú- y a veces porque sí, o mientras dormía. Nunca había conocido a nadie que pudiera ayudarme a controlarlas, así que ahora las visiones me controlaban a mi.

La escuchaba atenta,muy atenta mientras ella decia,soltando las palabras casi con cuentagotas,que aquello le pasaba muy a menudo.Pase una mano por su menton y eleve su cara,haciendo que me mirara.

-Deberias considerarte afortunada,eres una especie de trozo de cuarzo que espera ser convertido en diamante.-dije.Demasiado cursi esa comparacion para mi gusto,pero...

Empece a acariciar su cabello,si,la muy sosa lo tenia perfecto y realmente suave.

-¿Te puedo ayudar de alguna forma?.-hacia un rato le estaba tirando del pelo y ahora parecia mi hermana pequeña...me encantaba a mi misma.

Me tensé cuando la vi acercarse y juraría que se me paró el corazón cuando me tocó, hacía pocos minutos quería matarme ¿a qué venía todo aquello?
Negué con la cabeza, su visión de mi poder parecía ser realmente buena, pero se alejaba mucho de la realidad. -Yo no pedí esto... y no lo quiero- mi madre y mi abuela habían renunciado a sus almas por poder y habían terminado muertas y ardiendo en el infierno, yo directamente había nacido así, pero no quería acabar como ellas. -No soy afortunada, nunca lo he sido y aunque agradecería algo de ayuda, no creo que pueda darte nada a cambio- es decir, que no, que ni por las malas ni por las buenas, mi alma era mi y en mi se quedaba, flotando por donde fuera que flotara.

Era una especie de vidente depresiva?Pues si no lo era,lo disimulaba muy bien,porque era ponerse a hablar de su poder y cambiarle la cara a otra aun mas apagada(si,se le podia poner peor).Escuche sus palabras y guarde silencio por todo aquello,tampoco no queria ser demasiado directa y decirle que no me importaba que le pareciera mal,que su estado de animo me lo pasaba por ahi,y que no se columpiara a la hora de dar pena,porque mi paciencia tenia un limite.

-Bien...-dije pensativa y camine unos pasos adelante,unos hacia atras asumiendo todo aquello.

-Tu poder me interesa,me parece muy util.-añadi ahora parandome frente a ella.-Solo te pediere una cosa,y creo que no te costara demasiado...-añadi en un tono de voz dulce.

Acaso le importaria demasiado hacerle ese favor a una demonio adorable a la par que estupenda y magnifica que se lo pedia de buenas maneras?

-¿Te podrias concentrar en algo que yo te pida,para darme informacion...-dije gesticulando con las manos.

No quería interesarle, ahora me pediría algo y si me negaba me mataría... pero si la hacía mandaría a la porra todos mis años de devota religión, tratando de salvar mi alma del infierno.

-Puedo intentarlo pero...- tenía miedo, vamos, me daba pavor lo que pudiera ver, lo que ella pudiera hacerme si no le gustaba lo que veía, - no te aseguro que pueda hacerlo- siempre me aseguraba de que quienes requerían mi servicio como vidente fueran humanos, pero Odette no lo era, no sabía como funcionaría con ella, como de intensas serían las visiones o qué efectos colaterales tendría en mi. -Puedo darte nombres de otras videntes, otras a las que les dará igual hacerlo, seguro que son mejores que yo...- nah, eran todas unas cantamañanas, pero es que no quería hacerlo.

Si...muy alegre no estaba por la idea,la verdad podia haber demostrado un poco mas de entusiasmo,no todos los dias,una demonio te pide que seas su oraculo personal,y ella debia sentirse contentisima por tener ese honor.

Negue con la cabeza cuando dijo de darme el nombre de otras y no la deje terminar.

-No,te quiero a ti,asi que ahora te dejare descansar para que estes en tus plenas facultades y puedas servirme a la perfeccion.-dije con una sonrisa.

Di por finiquitada la conversacion y como despedida le di un par de besos.En el fondo...me caia bien?Nah,seria producto de haber logrado lo que queria.

-Hasta pronto,preciosa.-añadi acariciando un mechon de su pelo.Despues,me marche.