A última hora (Odette)

A pesar de lo poco que me gustaba salir de casa, no podía alimentarme sólo de aire, y cuando me quedé sin comida me vi en la necesidad de ir al supermercado. Esperé a última hora, justo antes de que cerraran para evitarme las miradas, las malas caras y la cola en la caja, pero aún así una de las dependientas del supermercado me estuvo siguiendo todo el rato ¿creía que iba a robar algo?¿Me tenían por una ladrona?

Pagué todos y cada uno de los artículos que me llevé y salí de alí cargada con un par de bolsas de papel a rebosar. Me sentía cansada e iba pensando en mil cosas a la vez, iba tan en mi mundo que no me di cuenta de que había una grita en medio del asfalto hasta que metí un pie dentro y mi compra se fue al carajo, o al menos, el contenido de una de las bolsas. -¡Maldición!- bufé, enfadada, arrodillándome para recogerlo todo, bajo la mirada de los viandantes ¿Es que nunca habían visto tropezar a nadie?

Acababa de matar a unas ancianitas adorables que me habia encontrado al salir de la iglesia,aun iban comentando lo maravillosa que habia estado la misa,lo bien que hablaba el parroco y las ganas que tenian de volver a escuchar una misa como esa,...Que asco,por Di...eso,que asco.

Si no hubieran hablado tan alto,quizas las hubiera perdonado...en realidad no,pero eso fue lo que les dije justo antes de sacarles los ojos con el rosario que llevaban enganchado en la muñeca.

Tire los cuerpos debajo de una furgoneta,me habria encantado ver la cara del dueño y como le explicaba a la policia que hacian esos cuerpos debajo de su vehiculo...pero no iba a perder el tiempo por unos escasos segundos de diversion,no.

Me dirigi a las calles comerciales del pueblo y justo cuando cambiaba de acera escuche una maldicion...¿me llamaban?jajaja,me rei pensando en lo oportuna que habia sido y con la mirada busque a la protagonista de ese gritito.Tenia varias cosas desparramadas por el suelo,y pense en actuar un poquito,la verdad es que desde lo de Amanda,solo habia ido directa al grano y no habia jugado con ningun humano.

-Deja que te ayude.Desde luego,esa grieta deberian arreglarla.-le ayude a recoger todo y le tendi la mano.-Soy Oddie,tu samaritana particular.-dije con un tono bastante agradable.

Evité por todos los medios el contacto físico, siempre había sido incapaz de controlar mis visiones, pero sabía que había trucos para retrasarlas lo más posible.
Desde un principio la chica me dio mala espina, un aura oscura la rodeaba, podía sentirlo, por eso me contrarió que me ayudara. -Gracias- musité, poniéndome de pie con una de las bolsas, la otra la tenía ella. -Pero no tenías porqué haberme ayudado, de verdad- más que nada por lo incómoda e insegura que me sentía ahora.

Nos pusimos en pie y la chica,con cara de extrañeza,mezclada con sorpresa e incomodidad,dijo que no era necesario que la hubiera ayudado.Por unos segundos,mi sonrisa perfecta cambio para volverse una mueca de asco...para una vez que queria actuar,me tenia que tocar otra rarita como Amanda.Volvia a mi cara amistosa.

-Ha sido todo un placer,si no nos ayudamos los unos a los otros,esto seria un infierno.-dije ironicamente,ojala fuera un infierno de verdad,asi se enterarian.

-Por cierto,no me has dicho tu nombre.-dije mientras hacia como que colocaba las cosas de la bolsa.-Vaya,se ha roto,y tu sola no podras llevarla hasta casa...ya se!dejame que te acompañe y asi podemos seguir charlando,en realidad no tengo nada que hacer.-dije tras haber rasgado la parte inferior de la bolsa.Me gustaba esa idea de jugar con ella,sobre todo,notando lo incomoda que estaba.

Ya era un infierno... al menos para mi lo era, pero prefería guardarme ese pensamiento para mi sola. Seguía sin fiarme de ella, no era normal que una persona desconocida, por amable que fuera, se ofreciera a acompañar a otra a casa llevándole la compra.

-No creo que sea... conveniente, no quiero molestarte- me disculpé, tratando de zafarme de ella, aunque tenía la impresión de que no sería tan sencillo. -Entraré en el supermercado y pediré otra bolsa- mal, muy mal, era una idea pésima, había ido a última hora y dichoso supermercado ya había cerrado.

A todo esto, opté por no decirle mi nombre.

Me estaba costando llegar a ella,la muy...no se iba a dejar matar asi de facil,pero lo que a mi me sobraba era tiempo y ganas de hacer el mal,asi que segui insistiendo cuando me gire y vi como el supermercado estaba cerrado.Sonrei.

-En realidad,creo que no te queda de otra,la bolsa esta rota,el super cerrado y tu,pareces cansada,en serio,no tengo nada que hacer,pero si insistes...lleva tu la bolsa.-dije sin mas.Si no queria que la acompañara,la seguiria y en el primer callejon que encontrase acabaria con ella de una forma aun mas dolorosa de lo que iba a hacer ahora.Solte la bolsa,haciendo que todo cayera al suelo de nuevo.

-Ups!lo siento...pero ya ves lo dificil que es llevar una bolsa rota...-dije con cara de buena.

No pude evitarlo, no necesité contacto, estaba rodeada de tanta maldad que la visión sobrevino por si sola, sin que yo pudiera hacer nada. Cerré los ojos, sin quererlo, y un escalofrío recorrió mi espalda. Sólo veía llamas, ojos rojos, sentía toda la maldad, toda la ira y la sensación de frío que había recorrido mi espalda se tornó en calor.

Abrí los ojos, me sentía agarrotada y agotada y no entendía que tenía que ver una visión así con aquella chica. La miré, confusa y desconfiada y después obrservé de nuevo mis latas y paquetes de comida tirados en el suelo. -Se te da de pena ser amable ¿sabías?- bufé, con una sonrisa de lado y sin mirarla a la cara, arrodillándome de nuevo para acomodar todo lo posible en la bolsa que estaba todavía sana, el resto lo llevaría como pudiera o, si ella insistía podía llevarlo, estaría preparada para cualquier cosa que viniera...

Escuche sus palabras despues de que se quedara como pillada por unos instantes.La mire intrigada sin saber a que venia aquello ahora y me encogi de hombros mientras la miraba desde arriba,obsevando como recogia las cosas.

-Me vas a explicar eso que has dicho?.-pregunte muy amablemente.Ella se levanto y me dedico una mirada que no supe como interpretar,asi que me la quede mirando hasta que me dijera algo.Empece a jugar con mi pelo,silbando una cancion infantil

-Creo que ya lo has entendido- me había dado cuenta de que fingía y eso de toquetearse en pelo y canturrear era la gota que colmaba el vaso. Para mi no era más que otra niña que pretendía burlarse de mi, estaba tan acostumbrada que ya casi no me molestaba. Lo único que me mantenía allí era la cursiodidad por entender qué significaba la visión, normalmente eran más claras, pero en su caso había sido tan extraño y me había dejado tan desconcertada que quería saber más. -Mira, hay más formas de divertirse y cualquiera te dirá que no soy una compañía recomendable ¿qué tal si olvidamos esto, sí?-.

Empezaba a estresarme tanta tonteria,me apetecia empezar a despellejar a gente...Suspire intentando quitarme esa idea de la cabeza y pensando en cosas agradables...Noooo!flores y mariposas no!que de arcadas!

-Creo que yo se decidir si me quiero o puedo divertir contigo,verdad?Asi que te acompaño,vale?.-dije rcogiendo algunas cosas de sus manos.

-Por cierto,...no sera que no quieres juntarte conmigo,verdad?y estas buscando excusas.-dije girandome para mirarla.

-Bien,te acompaño o no.-dije finalmente.

Preferiría que no lo hiciera, pero ya tenía parte de mi compra en sus manos, así que no tenía mucha opción. -Está bien, sé la buena samaritana que pretendes ser- no sería yo quien le quitara la ilusión, es más, sería todo lo insoportable que era normal en una Bailey para que me dejara en paz cuanto antes, o al menos hasta averiguar lo que quería saber.
Comencé a caminar hasta casa, no estaba lejos, pero prefería dar un rodeo y caminar por calles donde todavía hubiera gente, por mi propia seguridad, más que nada.

Me dejo que la acompañara,lo iba a hacer de todos modos,pero asi a lo mejor podia disfrutar de una conversacion medianamente interesante.

-Me vas a decir tu nombre?es lo menos que puedes hacer despues del favor que te estoy haciendo.-dije sonriendo,sabiendo que mis palabras tarde o temprano lograrian desquiciarla.

-A que te dedicas?vives sola?queda lejos tu casa?...-empece a acribillarla a preguntas sin darle tiempo a que contestara a ninguna.

La dejé preguntar hasta que se cansó, tratando de recordar el orden para poder responder correctamente. ¿A qué venía tanta curiosidad? Ya casi todos en ese mísero puebo creían saberlo todo sobre las mujeres Bailey.
-Bedisa Bailey, desempleada, no y está cerca- parte de lo que le dije era falso, pero ella también mentía y no podía demostrar que yo fuera falsa o no en ese momento. -¿Qué hay de ti?- ahora le tocaba a ella responder su propia sarta de preguntas.

Respondio a mis preguntas con bastante elegancia usando una sola frase,para preguntarme a mi lo mismo cuando termino.La mire con una amplia sonrisa y respondi algo mas extensamente que ella.

-Veras,me llamo Odette,pero como antes te dije,puedes llamarme Oddie,mia amigos lo hacen.-me rei.

-Trabajo de relaciones publicas.-volvi a reirme por mi comentario y por ese empleo que me habia sacado de la manga.-Vivo en la otra punta de la ciudad y me encanta conocer gente nueva,por eso estoy tan feliz de estar hablando contigo.-sonrei y la mire con una expresion adorable en mis ojos.

Me eché a reír, no era muy común verme reír, aunque fuera de incredulidad, y seguro que Odette se había dado cuenta de que no me creía ni media paabra de lo que estaba diciendo. -No me cuadra que una relaciones públicas no tenga nada que hacer- se suponía que eran personas terriblemente ocupadas, pasear con una desconocida recién salida del súper no cuadraba en un perfil.
Estuve a punto de añadir que no la lamaría Oddie porque no éramos amigas, pero no quería que me lanzara un bote de zanahoria a la cabeza.

Se habia puesto un poco chula o era mi imaginacion?Si era asi,la llevaba clara...Empezo a decir que no le cuadraba demasiado que fuera relaciones publicas,que ellos eran gente muy ocupada y que yo,yo!no encajaba en el perfil.

Suspire,dandole paso a una sonrisa y cambie mi respuesta.-Te viene mejor que te diga que soy una demonio que lleva unos meses en la tierra y que campa a sus anchas buscando almas puras de las que alimentarse?.-dije con bastante ironia,como si aquello fuera incierto.La verdad es que una persona normal se quedaria con la primera respuesta que le di,la de relaciones publicas.

Chula no, perspicaz, que era diferente.
Sí, evidentemente, cualquier persona normal se hubiera quedado con la primera explicación, tomando por loca a Odette por esa ocurrencia de sobre demonios y almas puras... ¡ja!

-Bueno, explicaría mi visión- musité, sin inmutarme, mientras continuaba caminando con la compra. -Pero eso sería impensable ¿no?- ¿No me llegaba con tener una vida de mierda que encima tenía que atraer a todos los seres extraños de los que había estado intentando librarme toda la vida? Malditos genes y maldita yo.

Escucho mis palabras sin inmutarse demasiado y aquello me sorprendio realmente,es que acaso tenia alguna relacion con mi mundo?Abria que averiguar mas y yo tenia mucho tiempo libre.La idea me gustaba.

-No se...segun tu mente este o no abierta,te podra parecer creible o no...-la mire con interes y me acerque algo mas a ella,parandome frente a su cuerpo y quedandome muy fija.

Me paré en seco, nerviosa, esa chica representaba un enorme peligro para mi y yo lo sabía. -¿Vas a hacerme daño?- pregunté, directamente, mirándola a los ojos por un instante y después desviando la mirada hacia la bolsa de la compra.

Tenía miedo de lo que podría ver si tenía otra visión, pero quizás eso me ayudara a salvar mi vida, un intercambio de información...

Se quedo mirandome con la pregunta en su mirada y poco despues la solto asi porque si.Me rei al escucharla...¿Tan predecible era?La verdad es que me gustaba divertirme un poco mas...hacer que mis victimas sintieran el miedo poco a poco,y esta,estaba siendo demasiado lista,lo que estaba consiguiendo que mis planes de improvisacion tuvieran que hacer aparicion.

-Eso depende de como te portes...aunque la verdad e sque si,algo de daño te hare,pero si eres buena y calladita,me pensare mejor eso de despellejarte viva,lenta y dolorosamente.-le dedique una enorme sonrisa,como si lo que le acababa de decir fuera un plan para ir al campo a recoger florecillas silvestres y no,que iba a matarla poco a poco y con dolor.

La idea de ser despellejada viva no era nada agradable, no debía ser orgullosa, pero echarme a llorar no era una opción. No era la primera vez que coincidía con un sobrenatural, por desgracia, pero sí era la primera vez que me topaba con alguien como Odette, que simplemente se había cruzado en mi camino para dañarme por diversión.

-Extrañas el fuego...- musité, y continué caminando como si no hubiera dicho nada, como si nada hubiera pasado.

Solto aquella frase que no me hubiera esperado jamas.Desde luego,tenia agallas para decirme aquello,y,gracias a su frase,consiguio interesarme mas.

Empezo a caminar y yo enseguida me puse a su altura,mirandola al caminar con la duda en mi mirada.

-¿Como sabes eso?Acaso eres una de esas brujitas a las que tanto adoro?No...no eres tan tonta como ellas...eres distinta.-dije sin mas.Me habia sorprendido que supiera aquello de mi,o,quizas se lo habia sacado de la manga?.

-No soy una bruja, no digas eso- no resultaba precisamente insultante, pero había llegado a conocer a mujeres que practicaban la brujería y no me había gustado absolutamente nada lo que había visto en ellas. -Es complicado...- añadí, negando con la cabeza. Era algo con lo que había nacido y que me condenaba irremediablemente a ir al lugar de donde Odette venía, esa era la baza que trataba de jugar.

Me dijo que no era una bruja,....vale,aquello mas o menos lo tenia bastante claro,pero tenia un gran duda.Habia algo en ella distinto,y sobre todo,enigmatico para mi.Empezo a decir aquellas palabras,asi que decido pararme delante de ella,cortandole el paso,y,con una gran sonrisa en mi cara,volvi a la carga con mis preguntas.

-¿Es complicado?Tengo mucho tiempo libre...asi que soy todo oidos para ti,me encantan las historias raritas,y tengo la impresion de que la tuya sera bastante entretenida.-dije añadiendo al final una pequeña risita incordiadora.

Me paré, abrazando mi bolsa de la compra como si de un escudo se tratase, a pesar de no tener ningún tipo de poder más que el de la fibra de mi cereales... poco útil contra un demonio.
-¿Y qué quieres saber exactamente?- no me iba a negar a responder a sus preguntas, más que nada porque igual si lo hacía me empujaba a un callejón y me arrancaba un brazo, pero tampoco se trataba de que yo comenzara a hablar de mi en plan monologuista, no era algo que me gustara.