Invasión demoníaca (TODO DIOS)

Me quedé un tanto aturdido ante aquella presentación tan teatral.

-Bonita introducción -dije, ladeando la cabeza. Luego, sus palabras provocaron que abriese mucho los ojos.- ¿Tú? ¿Tú eres aquel niño?

No me lo podía creer, y sin embargo tenía que ser verdad. ¿Quién si no iba a ser tan poderoso? Alzando una mano provocó en mi interior oleadas de dolor, que aguanté con los labios fruncidos en una mueca de dolor. El otro, el que sí que era un demonio, atacó como un salvaje a Amanda y a otro cazador que había allí. Abrí mucho los ojos cuando él salvó a la chica que acababa de llegar, y al cazador al que ésta protegía. Al parecer, debían de conocerse de antes, incluso tener una relación un tanto reseñable, al menos por el modo en que se hablaban y actuaban.

Miré al demonio fijamente, al que se colocó entre el llamado Synyster y los demás, atento a cualquier movimiento.

-Si haces algo te juro que lo lamentarás -le espeté, sin apartar la mirada de él.- Amanda, ¿estás bien?

Mis ojos se desviaron un momento a Synyster.

-¿Y porque te hicieron daño a ti ahora tú tienes que destrozar a los demás? No todos intentamos matarte, y sin embargo tú estás dispuesto a acabar con todos, sin importar que sean cazadores o no. ¿Es eso justo?

Note la mano de Alex cercana a mi rostro, acariciándolo mas bien, y tomándome de el para que la mirase fijamente. La escuche atento, pero negué con la cabeza. Aparte su mano lentamente de mi cabeza, dejándola a un lado.

- No es tan simple Alex. No es un tira y afloja.

Suspire levemente, y escuche a la chica recuperándose, reí a pulmón a escuchar lo que dijo, y baje de nuevo la mirada hasta ella. Girándome por completo y dando un poco la espalda a Alex y a su hermano.

- ¿Se ve que no comprendes nada verdad?¿Por que presentar piedad a alguien cuando el no lo hace a otros seres?¿Es que no creéis que un vampiro no puede tener familia, no puede estar con algún otro ser como el?

Pregunte, y la mire.

- A caso por ser lo que son no merecen vivir, ¿merecen la muerte?¿Merecen la caza furtiva por ser diferentes a vosotros?

Volví a preguntar, y el nerviosismo empezó a colmar mi cuerpo, empezando a irritarme y enfadarme.

- ¡¡¡¡NO!!!!

Grite, y una potente ola golpeo a todos los presentes, haciendo un temible colar en la zona.

- Vosotros cazáis como, como verdaderos demonios. No podéis poder clemencia cuando ni vosotros mismos la dais. No la merecéis... Comparáis a uno de una raza igual a otro totalmente opuesto.

Mire a Sam por ultimo.

- Responderme tu, hirieron a tu hermano, y tu intentaste vengarte, ¿Por que no puedo hacer yo lo mismo?¿A caso no tengo el mismo derecho que tu?

Esa extraña oleada de fuerza me tumbó hacía atrás, aunque pude aguantar el equilibrio mis heridas se resintieron y tuve que ahogar un grito. Alex, sin embargo, no pudo aganto y gracias a mi no terminó en el suelo.

Aquel chico estava realmente enfadado, algo que no me extrañaba. Nunca me había parado a pensar en esos seres, en sus familias... lo tenía claro, si ellos mataban a humanos nosotros teníamos que defendernos.

- Y que hay de esos humanos que ustedes matan eh?, qué hay de sus familias? - el respirar hacía que me doliese el costado... definitivamente tenía una costilla rota como mínimo - nosotros eliminamos a aquellos monstruos que asesinan a humanos, pues ellos también se merecen que los defiendan..

Gracias a Justin no caí al suelo, aunque noté como se quejó cuando me agarró. Sin duda alguna estaba mal herido, lo que hacía que me preocupara por él.

Escuché cada una de sus palabras que salían a trompicones de su boca. Yo le agarraba, para ayudarle a estar de pie. Ambos tenían razón, mi madre había sido asesinada por un demonio y mi padre durante una cacería, pero también sabía el daño que podían hacer los cazadores cuadno se lo proponían.

- Justin tiene razón Synyster, no solo los cazadores hacen daño... también el resto de seres y lo sé porque un demonio mató a mi madre, así que no los defiendas porque ellos también son igual de culpables.. - no dije nada más, sino que le miré y luego miré a Justin, a quien tenía que sacar de allí cuanto antes.

Negué con la cabeza, soltando el aire. El grito que Synyster profirió me derribó al suelo, y me levanté de nuevo, como pude. Lo miré de hito en hito.

-Al menos, nosotros no matamos sin hacer distinciones. ¿Acaso destruimos a todo el que se nos pone delante? No digo que sea justo matar a las criaturas, pero hay que poner unos límites a todo. Si nosotros no actuásemos, ¿qué habría de las familias víctimas de sus ataques?

Deslicé la mirada hasta mi hermano, inconsciente.

-Reaccioné cuando le hirieron, y sobre todo a quienes ataqué fue a quienes lo dañaron. ¡Tú intentas hacer que todo el que se te ponga delante lo pague, Synyster! La poca disculpa que puediese darte ese argumente desaparece cuando tu odio se dirige a personas inocentes, gente a la que no conoces de nada y que paga por lo que te hicieron a ti. Esa misma gente que tiene una familia, como tú bien dices.

- Egoístas...

Respondí a sus acusaciones.

- Vosotros cazáis animales para poder alimentaros, los utilizáis para vuestros propios fines y los criáis en cautividad para que den sus frutos para vosotros.

Los mire, uno a uno.

- ¿Que diferencia eso a lo que hacen los vampiros, los demonios, e incluso los ángeles? Ninguna... Estáis en el camino equivocado. Defendéis lo que no es correcto. La naturaleza humana es ser egoísta.

Respondí, y pasee de nuevo mi mirada por cada uno de ellos.

- A diferencia de los demás demonios, yo también soy parte de vosotros, e intentasteis matarme. Es mas, matáis a vuestros hermanos por un simple trozo de tierra. Mientras los demonios trabajan juntos...

No sabía si mis sentidos fallaban... o si los demonios estaban jugando al Monopoly infernal. Contemplar el escenario desde lo alto de un árbol no era de lo más entretenido, la verdad... Pero si intervenía, ¿de qué bando pertenecer? Por una parte, me alimentaba de los humanos... pero por otra, detestaba a los demonios. Qué remedio. Parecía que empezaban a discutir. Me dejé caer, quedándome de pie en frente de ellos. Vaya, vaya... El cabecilla era el semi-demonio que conocí en California.

Eché una mirada a los presentes. Cazadores, más cazadores... y otros demonios que no tenía el interés de conocer.

-Me decepcionas, Synyster. - dije mirándole fijamente. - Pensé que no seguirías los planes de Lucifer. Pero mírate... no eres más que otro de ellos. - sonreí torcidamente, con cierta prepotencia. Me la estaba jugando. Mucho.

Seguia observando desde mi lugar, cada vez habia mas gente

- Vosotros decidis lo que esta bien y lo que esta mal, si vosotros matais a los de los nuestros esta bien, si lo hacemos nosotros esta mal

Mi vista se dirigio al que parecia el lider de los cazadores

- Y para el colmo vosotros que os matais por un poco de petroleo, por dinero, vuestros curas que maltratan a pobres niños inocentes

Hice una pausa y segui

- No, no podeis decidir que esta mal y que esta bien, nadie puede

Segui mirando a todos los cazadores uno a uno y al recien llegado

- Nunca llegareis a entender nuestros planes

Le levanto de aquel aturdimiento observo al demonio quien dice, que era el anticristo. Me apoyo en Sammy me ayuda a levantarme del todo, observo el caos que habían empezado esos demonios.
-Me parece perfecto que quieras acabar con el mundo, pero no creo que sea fácil. Si podemos mandar tu trasero demoniaco allá abajo.

Miro al demonio a ese que se acerca, miro a Synyster –Si tienes derecho a defenderte, pero piénsalo bien. Crees que este el camino para arreglar las cosas. El mundo se va a la mierda nosotros estamos a punto de baporizarnos. Pero hay más opciones como salvar vidas, que quitarlas –Miro a los demonios –Y no os tengo miedo he estado en el infierno, se que es que las llamas golpeen mi piel, de que me corten a pedazos se toda esa mierda porque lo he vivido. Que importa adelante amigos matarlos a todos de que sirve salvar vidas, -Miro a mi hermano- De que sirve salvar vidas mientras mi hermano esta con una de ellos, pero que hago yo? Aguantando el tipo mandando de vuestra escoria, que mucho que sigamos matando no hacemos una mierda, porque ustedes solo aparecen nunca se termina esta mierda –Miro al cielo-Estoy alto del Apocalipsis de los ángeles del señor de toda esta mierda, si quieren matarme- Me levanto les miro –Adelante porque por mucho que os dispare o les mande al infierno, ustedes no se casan de jodernos. Si a los Winchester, estoy alto de esta mierda quiero acabar de una puta vez ahora aquí.

Me acerco a mi hermano serio para hablar con el
-Sammy he terminado con los cupos si vas a utilizar esa mierda de poder, -
Muevo la cabeza –No lo hagas hermano antes morir que ser como ellos
-Cargo el arma –Como nos enseño papa –Disparo a los demonios con el rifle- Moriré lo se pero al menos que sea luchando

El grito que Synyster había dado nos había hecho a todos los presentes retroceder, y en mi caso me había vuelto a dejar sin respiración por haber vuelto a tocar el lugar del golpe del otro chico. Volví a escupir algo de sangre, sin poder evitarlo. No podía tomarme el tiempo de mirar mi estado actual, pero era posible que tuviera alguna herida interna que me hiciera tanto daño como el que estaba sufriendo en este momento. Volví a enderezarme, sin embargo, pues no estaba para nada de acuerdo con él. Vale, muy bien, yo era la primera que comprendía que los seres sobrenaturales también podían tener familias que fueran a lamentar sus pérdidas, pero lo que él no parecía pillar era que no jugábamos ninguno en la misma liga, y eso era precisamente lo que había tratado de hacerle entender con mi intervención. Suspiré, llenándome de valor para encontrar las palabras con las que evitarme malentendidos y cogiendo fuerzas para tratar de no desfallecer mientras decía lo que quería, cosa que veía posible si mi pecho seguía doliéndome como lo hacía.
- El problema no es si tenemos o dejamos de tener familias. El problema aquí es que estamos generalizando. Vale, los curas violan a niños en muchas ocasiones. - concedí al demonio que me había atacado, asintiendo. - Pero no todos nosotros somos curas o pederastas. Lo que no se puede hacer es generalizar con todos. Ni todos los seres sobrenaturales son malos ni todos los humanos somos buenos, y los auténticos cazadores son los que se encargan de eliminar a los que suponen una amenaza para las personas, no a los que son diferentes a ellos. Un verdadero cazador no mataría a un vampiro que se alimenta de humanos, por ejemplo, o a un metamorfo que no mata para sobrevivir. Nosotros estamos para defender a las personas, no para mataros a vosotros. No es equivoquéis tanto con nosotros y no nos juzguéis si no nos conocéis, que parece que no lo hacéis. - acabé con tono frío y cortante. Ya me había cabreado, joder. Iba a añadir algo más pero me doblé hacia delante para volver a toser sangre. Si quería ser útil para la batalla mejor me iba de allí, que sólo entorpecía en mi estado actual. Cogí una bocanada de aire grande y miré a los cazadores restantes, disculpándome con la mirada. - Lo siento, pero yo no puedo aguantar tanto como vosotros. - les dije. Me importaba poco que los demonios me escucharan, pues yo me iba a ir de allí sí o sí. Me giré rápidamente y me puse a correr en dirección contraria, molesta conmigo misma por mi debilidad patológica y por no ser capaz de aguantar tanto como ellos.

OFF: Abandono el tema

Vi como Damon aparecía en el sitio, bajando de un árbol y hablando banalidades, negando con la cabeza mientras los escuchaba a todos.

-¡¡¡CAYAD!!!

Grite, y esta vez fue peor, todos se empotraron contra la pared mas cercana. Amanda había conseguido escapar, Rustin iba a ir tras el, pero le detuve para que no lo hiciese. Mire de nuevo a todos.

- No se trata de generalizar o no, de hacer caso o no... La guerra es mala, y tenéis razón, pero no podéis negar que cogéis a los animales y les quitáis a sus crías para alimentaros, los matáis y os los coméis, y ponéis la escusa de que sois un ser superior.

Pase mi mirada por cada uno de ellos, me detuve en Damon.

- Yo no obedezco a nadie, lo hago por ellos, por los únicos que me aceptaron.

Mire de nuevo a todos.

- Si os aparece un solo delante lo matáis, sin pensar que el puede querer pasar de vosotros. No sois nada... La escoria sois vosotros, los que os creéis superiores a todos, y en verdad sois el ultimo escalón de la cadena.

Mire a Dean.

- ¿Te crees que eso es sufrir? Haber ido al infierno... Buu que miedo, ahí podre chico, que lo mataron y fue al infierno. Inbecil... Tu no sabes nada... El verdadero miedo acaba de empezar ahora mismo.

Infundí a Dean de nuevo en los recuerdos de su visita el infierno, pero esta vez sin preguntar si quería pasarse al otro bando. Sin neneces, cortando cada parte de su cuerpo. Mire a Sam.

- Tu.

Me acerque a el poco a poco, hasta inclinarme delante de el, observando sus ojos, inyectados en sangre, sonriendo al ver que una vez fue un demonio como ellos, un ojos negros.

- Tu matas a tus hermanos... Hermano.

Me levante y mire a Alex y a su hermano.

- Alex... Llevatelos, y prometo no hacer mucho mas con este pueblo.

Este tio me había enfadado de verdad, desde cuando tenía esa amistad con Alex. Ella se había permitido acariciarle la cara y se había acercado demasiado. Escuché lo que le dijo.

- Mucho más con este pueblo... - Tosí un poco - no me marcharé de aquí sabiendo que puedes hacer lo que desees a esta gente... no pondré a mi familia en peligro sabiendo que eres capaz de matarlos

No pude hablar más, sino retorcerme ligeramente por el dolor de las costillas. El último golpe me había hecho bastante daño y ahora tosía con algo de sangre. Alex me miraba preocupada por mi.

Debo decirlo Amanda tiene un par, a parte esta muy buena que diablos. Joder donde esta esa zorra demoníaca de Lilith, miro a Synyster quien había cambiado mucho. Recuerdo perfectamente que hizo con aquellos habitantes del pueblo. Empieza hablar rápidamente observo su ira nos lanza contra la pared si poder movernos. Habla de generalizar claro estamos en el fin del mundo ¿Por qué no? Dirijo una mirada a mi hermano preocupado, vuelvo a mirar a Synyster sonriéndole el habla del infierno de todas las torturas.

-Que miedo tengo porque no lo demuestras ya-

Que diablos donde están los ángeles cuando se necesitaba – cass ven rápido – musite por lo bajo. La cabeza me golpeo con imágenes desagradables del infierno, los gritos el fuego las torturas.
-Para para-

Miro que se acerca a mi hermano que habla, de ser uno de ojos negros. Aprieto los dientes con fuerzas.

-Jamás será mi hermano como vosotros- grite con fuerzas –

Aunque ya no estaba seguro de poner las manos en el fuego por mi hermano. Pero era lo único que me quedaba mire a Sammy preocupado, mierda termine esto de una puta vez.

-Sammy no le hagas caso, quieres que uses ese poder de mierda-

Sentí que mi cuerpo se doblegaba por el dolor, casi perdiendo el sentido de mis miembros. Cerré los ojos pidiendo ayuda

-Cass aparece joder-

Costándome bastante logré mover a Justin.

- Vamos, tengo que sacarte de aquí - dije moviéndolo hacía mi coche. Estaba débil, tósia algo de sangre y se veía que tenía varias heridas internas. No iba a dejar que muriese aquí.

J: Alex, déjame - dijo intentándo safarce

- Olvídalo Justin, no voy a dejarte morir aquí, recuerda que tienes una familia a la que proteger - al parecer estas palabras ayudaron a mi propósito, pues Justin no hizo ningún otro movimiento y caminó hacia mi coche.

Una vez dentro fuí a donde estaban los demás, Dean también se vaía mal herido.

- Synyster me los llevaré, pero tu amigo y tú marchaos - dije serie - por favor... dejad lo que estais haciendo...

Caminé hacia Dean, se le vaían casi tan mal com Justin. Le agarré el rostro para que me mirase.

- Tenenos que salir de aquí - le dije - ya sbes que no podemos hacer nada contra él...

Mire a Alex soltando un suspiro y negué con la cabeza. Me gire hacia un edificio y lo hice derruir. Me volví hacia Alex de nuevo y por ultima vez hoy agache la cabeza y me lleve de allí a Rustin.

- No are mas favores a nadie.

Dije antes de desaparecer a Alex.