Invítame a una copa (Jake) [+18]

Acabe sacando mi mano de donde la tenia en el momento en que mi cuerpo dio contra el capo del coche de una manera un tanto brusca, ahi teniamos a la Caroline con la que habia pasado mas tiempo entre copas y sabanas que no hablando de carreras univeristarias.

Se movia encima mio rozando su entrepierna con el mio tentandome constantemente a que tomara el control yo, asi lo hice, la cogi por las caderas dandole la vuelta y poniendome encima de ella para penetrarla salvajemente como solia hacer cuando aun eramos unos crios, vale, adolescentes con las hormonas a flor de piel.

Empeze a embestirla contra el capo del coche mientras mi miembro entraba y salia de su interior mas rapido de lo normal haciendo que el coche se moviara tambien ante el movimiento que estabamos dando ambos. Cogi sus piernas entrelazandolas a mi espalda haciendo la que la penetracion fuera mas profunda, dandole aun mas placer del que sus gemidos y su rostro me mostraban.

Mi espalda impactó contra el capó del coche notando como Jake me abría de piernas y me penetraba casi de manera salvaje. Sabía que las caricias que le había proporcionado con mi húmeda entrepierna lo habría acelerado y se habría quedado con ganas de más.

Comenzó a embestirme de manera brusca mientras mis piernas se arremolinaban sobre su cintura como una boa constrictor haciendo de cada penetración una profunda y placentera embestida. El coche se movía zarandeándose de un lado a otro fruto del vaivén que Jake oscilaba sobre el capó.

Me mordí el labio y gemí mientras deslizaba mis dedos hasta mi clítoris, acariciándolo sin dejar de mirar con lujuria a Jake a los ojos. - Tigre, veo que no has cambiado...- jadeé mientras mis pechos se movían por la inercia de las embestidas de su miembro en mi húmeda y caliente cavidad.

Sonrei con aquel fuego que siempre se encendia en mis ojos cuando estaba follando con alguna de mis queridas amigas, aunque aquella vez era diferente, la conocia, intuia que el aguante no habia cambiado demasiado, seria divertido ver lo mucho que habia ganado con el tiempo. Mire sus pechos que se movian a la velocidad que mi cuerpo la embestia, su humedad solo hacia mas facil la penetracion, mientras notaba su mano entre ambos cuerpos dandose mas placer, siempre habia sido bastante viciosa en aquel ambito.

- Gatita, soy mejor aun estas por verlo

Pase mi lengua por sus labios bajando asta sus pechos donde hice presion con mi lengua para despues lamer sus senos y morderlos sin soltarlos restregandolos entre diente y diente, senti como nuevamente gemia fruto de mi penetracion, de su mano y de mis dientes jugando con sus senos.

La cogi apartandome de sus pechos, levantandola mientras seguia moviendome en su interior, llevandola asta un arbol donde la empotre de una manera salvaje, para nuevamente moverme en su interior cada vez mas rapido, mas sediento de sexo.

- Sí, claro... y yo me lo creo... - jadeé retándolo a que me lo demostrase mientras me levantaba en volandas y me llevaba hasta un árbol, empotrándome contra él.

Noté la áspera corteza del árbol deslizarse por mi piel arañándola levemente. Deslicé mis manos hasta el tronco por encima de mi cabeza utilizándolas para hacer fuerza y no apoyar la espalda sobre el tronco si no quería acabar llena de magulladuras mientras continuaba embistíendome y el árbol temblaba casi a cada sacudida.

Los jadeos y gemidos se intensificaban. Hacía años que no tenía un polvo tan salvaje y hasta ahora no había recordado lo bien que sentaba de vez en cuando. Las manos de Jake se aferraban en mi cadera, manteniéndome en el aire sin parar ni un instante de penetrarme con sus rápidas y profundas embestidas mientras me aferraba con mis manos al tronco, mis pechos botaban con el vaivén y no dejaba de mirar a Jake con pasión expectante porque me demostrase aquello que aún tenía que ver.

La olor a sangre lleno mis pulmones mirandola con algo mas de lujuria de lo que podria haber echo en unas cuantas semanas, por lo visto la corteza de aquel arbol estaba haciendo de la suyas en la piel de Caroline. Sujetandola por las caderas sali de ella por unos segundos cogiendola mientras le sonreia con lujuria, me di la vuelta para bajarla de encima mio quedando ambos de pie mientras apoyaba mi mano en su hombros haciendo que se estirara en el suelo lleno de hierbas de casi un metro de alto. Me agache poniendome de rodillas para pasear mis manos de sus muslos a sus tobillos mientras los cogia poniendolos encima de mis hombros sintiendo como ella entrelazaba sus pies alrededor de mi cuello haciendo que me echara hacia delante para volver a penetrarla mas salvajemente que antes, aquella postura se notaba que le gustaba mas, si mal no recordaba, con ella habia sido una de las pocas tias con las que habia practicado la mayoria de posturas del kamasutra siendo unos adolescentes, lo que hacen un tio y una tia en una habitacion a solas sin tu padre porque esta en una "sesion para dejar de beber", no estaba alli eso siempre lo supe, pero le debo mis mejores tardes, noches y madrugadas de sexo.

Me bajó dejándome en el suelo, saliendo de mi. Emití un gruñido de fastidio mientras me colocaba a su antojo y yo me dejaba colocar como si de una muñeca se tratase.

Levantó mis piernas hasta su cuello donde entrelacé mis pies, mientras sus manos recorrían mi piel y podía ver perfectamente en su rostro sus lascivas intenciones. - Veo que todavía te acuerdas... - sonreí lasciva antes de emitir un gruñido de placer al notar su grueso y palpitante miembro cómo se abría paso en mi interior con embestidas rápidas y contundentes.

Jadeé y gemí mientras mis manos buscaban algo qué hacer. Primero me aferré a las briznas de hierba mientras mi cuerpo se mecía al compás de sus salvajes penetraciones para luego soltarlas y comenzar a acariciarme los pechos, masajeándolos primero y luego jugueteando con los pezones sin dejar de mirarlo. Estaba disfrutanto tanto o más que yo, lo que no sabía era cuanto más íbamos a aguantar pues estaba claro que con ese ritmo mi cuerpo no tardaría en estallar de placer.

Meti mi mano entre ambos cuerpo aquella vez mientras ella jugaba con sus pecho y me comia con la mirada, seria yo el que le haria retorcerse. Meti mi mano mas abajo tocando su clitoris, haciendo que aquel fuego que quemaba en mi interior se apoderara de ella, le sonrei con malicia mientras empezaba a tocarlo con mas ganas, haciendo que se retorciera entre el placer que sentia mientras mi miembro entraba y salia de dentro suyo y yo con mis habiles manos le tocaba una de sus zonas mas erogenas.

Sabia que a ambos nos iva el sexo algo mas duro, quizas asta podria tomar un lado un tanto sadico, pero, teniendo en cuenta que ella era una huamana la que siempre acababa mal era ella. Pase mi lengua por su pierna mientras me echaba hacia delante clavando mis dientes en uno de sus pechos haciendo que se retorciera debajo mio.

- Veo que los gustos nunca cambian

Segui haciendo de las mias mordiendo levemente varias partes de su cuerpo sintiendo sus uñas clavarse en mi espalda mas de la cuenta, mientras mi mano seguia dandole placer y mi miembro hacia lo mismo. La rapidez cada vez iva mas en augmento sintiendo como aquello no duraria mucho mas. Al fin, llego, Caroline se retorcio soltando aquellos descomunales gemidos que siempre emitia cuando llegaba al climax, poco despues me uni yo a ello, saliendo de su interior donde me corri.

Sonreí cuando noté su mano deslizarse hasta mi clítoris. No tenía suficiente con sus profundas penetraciones que comenzó a acariciar son rapidez y precisión mi clítoris.

No tardé en empezar a gemir de manera casi exagerada mientras Jake aprovechó y comenzó a morderme levemente, primero en un pecho, luego en un hombro... mientras mis uñas se clavaban en su espalda. Mi cuerpo estaba demasiado entregado al placer como para sentir dolor y menos recriminarle por ello, ya tendría tiempo después.

Llegué al orgasmo gritando de manera exagerada, era demasiado escandalosa en cuestiones de sexo, ¿qué se le iba a hacer? Mientras mi cuerpo se veía azotado por una oleada de placer que hacia estremecerlo su miembro continuaba entrando y saliendo de mi lubricada vagina para al final sucumbir a tanto sexo llenando mi interior.

Exhausta lo miré mientras me incorporaba sobre mis codos. - Había olvidado lo bien que lo pasábamos juntos... - dije con una leve sonrisa de satisfacción mientras yacía delante de Jake abierta de piernas sin nada de ropa con la que cubrirme.