crap demon [ libre]

Bobby encontró un caso en Denver, sobre un hospital psiquiátrico el estaba seguro de que se trataba de algo sobrenatural lo que había en aquel lugar. Según las muertes era bastante extraño que los sujetos que entraron a las instalaciones se volvieran sicóticas y comentarían crimen después de morir de un modo extraño. O era que estaban sicóticas les faltaba más que un tornillo…nah que se puede perder

Me dirigir primero a ver los cuerpos de las victimas y buscar su modus operandi. Según el informe medico las victimas no presentaba los mismos síntomas quiero decir: Las victimas murieron de forma natural o eso pensaba el forense que me entrego el informe medico, pero no vi tampoco relación entre ellas. Investigue más a fondo el pasado de entre las victimas, y ninguna presentaba ni pasado criminal ni incidencias de que las victimas eran violentas entonces: What tha hell is this?

Me dirigí hasta el hospital psiquiátrico por si hallaba algo más claro, que resolviera aquel enigma. Abrí la cajuela del auto saque las provisiones suficientes del maletero me coloco la mochila al hombro. Aquel lugar parecía deshabitado, observe unas latas de cerveza en el piso deduje que eran de las victimas que visitaron el psiquiátrico,- happy crazy fiesta- di dos pasos más me incline en el piso para tomar de la mochila el lector de ondas. Prendí el aparato me encamine por aquellos pasillos que parecían resultar familiar, aunque no era la primera vez que visitaba aquellos lugares: Hubo un caso en el Manicomio Roosvelt todo era por Sanford Ellicott un completo hijo de perra también el jefe personal del manicomio Roosvelt
Tras la muerte de este en el 64 los espíritus que el trato de forma no apropiada, infecto aquel lugar junto su espíritu que inducía a las victimas tras ser infectadas, por este a suicidarse.

Pase el lector pero no daba señal alguna, en ese momento una sombra se proyecto en la pared. -Espero que no sea un lindo gatito- apunto con el rifle observo a mi hermano -Damn Sammy casi te disparo ¿que estabas pensando? a ver...porque no has echo un llamado diciendo que ibas estar dentro del caso. Claro...no digas nada mejor Bobby te lo dijo ¿ verdad? lo suponia..pues tenemos trabajo bro.

Estaba tirado en la cama del motel, leyendo un libro de demonología sin ser consciente en lo más mínimo de qué era lo que decía. Las palabras se colaban por mi mente como en un colador, sin dejar el más mínimo rastro de significaba. Apenas las leía, desaparecían de mi mente como si nunca hubiesen pasado por ella, y es que en cierto modo así era.

No era capaz de concentrarme en nada, no podía quitarme de la mente todas las cosas que estaban pasando últimamente. Lo que más me preocupaba era Jess, su súbito regreso de entre los muertos y la falta de respuestas por parte de Cass, quien me había prometido investigarlo y a quien no veía desde que se lo había contado todo. Esperaba que eso significase que iba por el buen camino, y no que los demás ángeles se lo habían cargado por fisgón.

La llamada de Bobby me sacó de aquel estado de confusión y preocupación. Me advirtió de los sucesos en un hospital de Denver y me fui para allí, a reunirme con mi hermano, que ya estaba allá.

Entré en el hospital y comencé a buscar a Dean. Cuando lo encontré me apuntó con la pistola y yo, instintivamente, alcé ambas manos.

-Eh tío, cuidado con eso -dije.- Pensé que Bobby te lo había dicho a ti también -murmuré.- ¿Qué tienes?

Guardo el arma –sabes casi te hago un colador humano- muevo la cabeza
–pues no tengo mucho solo unos espíritus muy enojados tal vez estén infectado este lugar. Sabes me recuerda un poco el hospital con ese doctor que te infecto casi te cargas a tu hermano-

El lector de ondas se volvió loco subiendo la aguja- esto no debe ser bueno- miro a un espíritu le disparo desvaneciéndose en el aire tomo a mi hermano –vamos creo que viene de allá-

Salgo corriendo para encontrarme (que demonios esto) a un demonio inclinado haciendo un tipo de ritual –o come no me digas, estas llamando a tus amigos el Casper y compañía-le disparo entre las cejas –pues eso no es bueno, cargo el arma que me lanzo con un movimiento de mano-Sammy cuidado

observo que se lanza contra mi hermano que es inmune al poder del demonio, miro extrañado eso, me preocupo si Sam utilizara ese poder contra ese demonio

- Oye maldito hijo de perra -miro al demonio sonrío -porque no decoras este lugar, es realmente peor que la mansión a lo Frankenstein-

El demonio se acerco así pude ver que mi hermano cambio de expresión en su rostro
-O dude eres realmente horrible ¿conoces la cirugía? sabes...podrías hacerte un
Transplante de rostro así puede cambiar, oye podrías ser la nueva Paris Hilton con suerte...-sonrío -

Le vi guardar el arma y sonreí.

-Bueno, solamente a sido "casi".

Escuché su breve informe sobre la situación, y no pude evitar acordarme de lo que sucedió aquella vez. Un fantasma me había poseído y me había hecho decirle cosas horribles a mi hermano e intentar matarle. Bajé la cabeza, inclinándola hacia un lado.

-Sí, lo recuerdo -repuse.- Fue una buena misión -bromeé.

El lector comenzó a hacer ruido como loco, alertándonos a los dos en el acto. Un espíritu, el causante de todo aquel electromagnetismo, apareció en medio del pasillo y avanzó hacia nosotros hasta que Dean le disparó con balas de sal y me agarró por un brazo.

-Sí, vamos -repuse, echando a correr tras de él.

Llegamos a una sala más amplia que las demás, donde un demonio inclinado sobre el suelo practicaba una especie de ritual de algún tipo. No tenía muy buena pinta aunque, ¿cuándo algo que hagan los demonios tiene buena pinta?

-¿Qué diablos...?-comencé, pero me vi interrumpido cuando se arrojó sobre mí y me atacó.

Me lanzó aquellos rayos demoníacos, propios de los de más poder y a los que yo era inmune. Me cubrí el rostro ara proteger los ojos de la fuerte luz que despedían, y cuando los bajé le miré fijamente. Era horrible y no pude evitar poner una mueca. Sacudí la cabeza y miré a mi hermano antes de rodear al demonio y tratar de acercarme a lo que quisiera que estuviese haciendo momentos antes de nuestra llegada.

Miro a mi hermano como se acerca al demonio, habla entre ellos rodee los ojos hacia arriba suspirando –o vamos no estamos para platicas con demonios –observo la reacción de este como se va acercando para tomarme del cuello-sabes man creo que tengo algo que decirte

Exorcizamus te,
omnis immundus spiritus,
omnis satanica potestas,
omnis incursio infernalis adversarii,

Mi hermano sigue el juego y exorcizamos a ese demonio terminamos con el, expulso el humo negro perdiéndose en el techo, caí al suelo respirando agitado me llevo la mano a la garganta, que hace un momento ese demonio me presiono –uff por poco- me quedo serio mirando a mi hermano no estaba seguro, pero casi pensé que iba a usar ese poder de mierda. Lo que me preocupo bastante. Me acerco hasta la bolsa que coloco en mi hombro –tenemos que averiguar que esta pasando –

Salimos de la habitación miramos por las de mas salas de ala sur del psiquiátrico, nos encontramos con una sala la de las autopsias –te aseguro que no me gustaría saber que tipo de experimentos hacían con esos pacientes- dibujo una sonrisa en mi rostro pero al ver que mi hermano estaba algo pensativo rompí ese silencio

– Okay Sammy ¿vas a decirme que te pasa? – estaba seguro que aquello iba a más, por dios es mi hermano que puedo hacer si no ayudarle lo que pueda hasta que sea la hora de mi muerte. Ya nada me importa solo que sea feliz antes de morir porque soy sincero, creo que de vivir lo dudo poco ya.

–es por ese demonio por lo que te dijo?, ya sabes que esos malditos hijos de perra solo quieren jodernos- me quedo en silencio añado- oye Sammy yo…se que a veces piensas que yo te tengo atado a una correa todo el tiempo sin tomar una decisión propia, pero…solo intento ser un buen hermano a veces pienso que me equivoco en mis elecciones así que lo siento.

-Me quedo en silencio nunca le contado a mi hermano lo que siento pero, para que ocultarle más estaba cansado de la caza de esto de demonios, ángeles de toda esta mierda. No era el mismo lo reconozco he cambiado desde que regrese del infierno me siento diferente.

El demonio siguió mi gesto, persiguiéndome. Al llegar a mi altura, murmuró:

-Eres uno de los nuestros, Sam Winchester. Y lo sabes...

Clavé los ojos en él, en sus ojos negros de mirada malévola, y recordé que yo mismo había tenido aquellos ojos durante unos instantes, cuando maté a Lilith y liberé el último sello, soltando a Lucifer en la Tierra y desencadenando el Apocalipsis.

-Vete al infierno -espeté, en respuesta.

Se limitó a sonreírme perversamente antes de girarse para ir a atacar a Dean, tratando de asfixiarle. Antes de que ninguno de los dos tuviésemos tiempo de hacer nada, Dean comenzó con el exorcismo. Me lanzó una rápida mirada y yo me uní a sus cánticos en latín.

-¿Estás bien? -pregunté, una vez acabamos con él, viéndole frotarse la garganta dolorida.

Asentí y le seguí a través de las diferentes alas del psiquiátrico. Mi cuerpo estaba allí, pero mi mente estaba en otra parte, reflexionando sobre aquellas siniestras palabras del demonio.

-No es nada, Dean -contesté, cuando él se apercibió de mi estado de ánimo.

Le lancé una larga mirada, sorprendido de que fuese tan sincero conmigo.

-Lo sé, hermano. Haces lo que puedes, y te lo agradezco -contesté.- No es nada, estaré bien enseguida.

Llegamos hasta el área sur de psiquiátrico donde de nuevo estamos en problemas, con los demonios detrás de nosotros –esto es como el Happy fiesta de demonios ¿Qué pasa que no tenéis suficiente?-Nos golpearon por detrás para llevarnos hasta el gran jefe demoniaco que volteo sus ojos en negro para observarnos. Ambos estamos atados por lo que teníamos que hacer algo para salir de esta… –Ahora nos dirás que quieres nuestros traseros rajados –comenzó hablar de ángeles, de lucifer de Miguel de todo esa mierda que llevo escuchando siempre, me estaba (realmente cansado de aquel juego) –O come on demon crap, estoy cansado de esos juegos de sus habladurías ¿quieres matarnos? O quieres o… claro como acabas de decir…mandar nuestros traseros a Lucifer para que nos hagan picadillo-sonrío aunque en el fondo estaba enojado preocupado, por si Sammy dice si a ese maldito bastardo. Lo que se que yo no pienso decirle si a Miguel para que cabalgue sobre mi piel nah (aunque si no hay otra opción) me muevo como puedo para desatarme, deshacerme de las cuerdas.

El demonio, se acerco para golpearme en el estomago hablarme de religión, sonrío con el labio partido –sabes me perdí esa clase de religión – Al rato miro como se acerca a un altar, recitando el conjuro. Observo a mi hermano, para estar listo poder atacar en el momento casi deshaciéndome de las cuerdas, cuando el demonio estaba terminando el ritual logre desatarme acércame a mi hermano –no se tu Sammy pero esto se pone feo –Las puertas, ventanas se cierran nos quedamos a dentro con aquel demonio enojado ( era como tener a Mike Tayson en el cuerpo de un demon) –Ahora es el momento de hacer una llamada angelical?-frunzo el ceño, vale lo admito no era el momento de bromas pero (que podemos hacer) –Sammy se te ocurre algo a parte de cárgate ese demonio, con tu Demon Power demonic, o eso o vamos al cielo de nuevo. Nah no quiero liderar con cara gorda alias Zacarías –sonrío estaba perdido, y mi hermano era el único que podía acabar con ese demonio asi que debo confiar en que lo haga. El demonio se acerco –Sammy ahora come on.