Recluida en casa (Jake)

Habíamos llegado, después del entretenido pero agotador día, a mi casa. Entramos ambos en el loft y yo fui directa al baño. Después de la cerveza y los nervios de la reunión con Sam, todo surgía efecto y no aguantaba mas. Una vez terminado, salí y me quite las zapatillas, me senté en el sofá y suspire. Ahora empezaba mi encarcelamiento en casa hasta dentro de dos días. Se me ocurrían grandes idea para hacer durante ese tiempo pero no metida dentro de estas cuatro paredes. Luego mire a Jake con cara de tristeza y agache la cabeza. - Esto va a ser mas difícil de lo que pensaba.

Miré a Shady con expresión cansada. Me senté a su lado sin contestar a su comentario y me mantuve en silencio mirando al suelo. Me sentía mal por tener que aprisionarla de este modo en su propia casa, pero era algo que su propia hermana me había prometido y no había otra manera de evitarlo.

-Todo saldrá bien-le dije.

Después de un rato de silencio en el que nuestras mentes no dejaban de trabajar me levanté, cogí los sacos de sal que antes le había mostrado a Shady y comencé a esparcirlos por todas las posibles entradas de la casa. Hice un círculo alrededor del sillón para protegerla mejor. Santigüé el agua de varios cubos que dispuse estratégicamente por las habitaciones e hice lo mismo con el tanque de agua de la casa. Cuando volví al salón Shady permanecía en el mismo estado que la había dejado, su expresión parecía distante, parecía estar dándole vueltas a algo. Entonces me miró al fin cuando me senté a su lado con la escopeta en la mano.

Vi como hacia todo aquello, preparaba todo por si ocurría algo o nos atacaban de alguna manera. Quería ayudarlo pero estaba muy metida en mis propios pensamientos como para hacer cualquier cosa medianamente bien en ese momento.
Luego se sentó de nuevo a mi lado y yo, rodeando mis rodillas con los brazos, lo mire de nuevo con los ojos llenos de lagrimas aun retenidas.
- Sam dijo que podríamos salir de casa, deberíamos hacer algo - Dije cerrando los ojos para serenarme un poco y tranquilizarme.

Fruncí el entrecejo algo mosqueado, ¿sinceramente quería salir de la casa sabiendo lo que se le venía encima?

-Shady, no es la mejor idea, yo también me estoy volviendo loco por dentro. Quiero hacer algo más que esperar mientras Sam se lleva la mejor parte pero no podemos hacer otra cosa. Tenemos que permanecer aquí…-le inquirí.

Pasé el brazo por el respaldo del asiento de modo que quedó tras su espalda y ella pareció incomodarse un tanto. ¿Estaba rehuyéndome? ¿Qué le pasaba? Quizá el saber que pronto su hermana podría estar entre nosotros la incomodase. La verdad es que la relación entre nosotros había llegado demasiado lejos y sería muy preocupante si Nicole se enterase de lo que había habido entre nosotros.

-No te preocupes, aquí estaremos a salvo. Todo pasará rápido, enseguida estarás abrazando a tu hermana.

Negó mi petición de salir de allí en cualquier momento, por una parte lo entendía pero por otra, me moría por salir de allí. Angustiada y de los nervios, sentí como posaba su brazo tras de mi y eso me incomodo. Durante todo ese tiempo había llegado a la conclusión de que no podía poner un escudo a mi corazón contra Jake, ni podría evitare ni dejar de sentir cosas hacia el. Lo había intentado pero simplemente, no podía.

- Jake, lo necesito. Estas cuatro paredes me están comiendo por dentro.

No tenia esperanzas de que me entendiera y menos de que aceptara que estaba agobiada y me dejara ir, al menos con el, como si fuera una niña pequeña de la mano. Pronto nombre que abrazaría a Nicole en poco tiempo. Algo en mi exploto, algo incontrolable y que había pasado por mi cabeza durante mucho tiempo.

- ¿Y si no quiero abrazar mas a Nicole? ¿Y si, una pequeña parte de mi, no quiero que se salve? ¿Que pasara entonces, Jake?

Dije alzando la voz y levantándome del sofá mientras sentía las lagrimas correr por mis mejillas.

Me quedé de piedra ante su reacción. Entonces, recordé cuando encontré a Shady los primeros días que llegué al pueblo. Ella parecía estar afectada por lo que le había ocurrido a su hermana. ¿Y si yo estaba equivocado? ¿Y si en realidad, ella estaba preocupada por el regreso de su hermana? Quizá el hecho de que Nicole no me presentara nunca ante Shady fuera porque ellas tenían sus diferencias, quizá por eso quería hacerlo en persona… Bloqueé esos pensamientos absurdos de mi cabeza y decidí calmar la situación.

-Shady, no sabes qué estás diciendo. Entiendo que estés nerviosa y que todo esto te de miedo, pero no tienes que culpar a tu hermana por ello.

Por la cabeza se me pasó la disparatada idea de imaginar que Nicole me había pedido acercarme a Shady simplemente por el hecho de querer meterla en todo este lío, a lo mejor ella solo quería que su hermana acabara en las garras del demonio que yo perseguía, al fin y al cabo, ella estaba al tanto de toda mi historia con Lestat. ¡Dios pero qué estoy pensando! ¡Nicole nunca haría eso! ¿Cómo me he permitido dudar?

-Nicole… digo Shady-rectifiqué-relájate, no estás pensando lo que dices…

Quizá había algo que Shady me había escondido durante todo este tiempo. ¡No puede ser! Me levanté e intenté rodearla con mis brazos para calmarla.

Mi respiracion estaba agitada despues de soltar esas preguntas que solo habian aparecido en mi mente en todo momento. Las lagrimas corrian sin cesar por mi mejilla y vi la expresion helada de Jake. Luego parecio pensar algo pero, ¿quien sabria el que?

- Tienes razon, estoy muy nerviosa pero esta situacion me supera.

Dije mientras recordaba el dia en que Jake me habia contado la verdad sobre Nicole y sobre el demonio que la tenia prisionera. Me habia puesto en ese mismo estado de nervios e incluso habia roto un jarron. Todavia depie con las piernas temblando sin quererlo vi como el se levantaba y mientras venia a abrazarme me pedia que me relajara pero, ¿Nicole? Dios ya no podria mas.

- ¡No Jake! - Dije chillando y huyendo de sus brazos - No quiero aguantar mas esta farsa, me hice a la idea de no tener a Nicole mas conmigo pero, viniste aqui con tu preciosa cara y tus esperanzas de recuperarla y despues... - Respire hondo y me quite las lagrimas que tenia bajo los ojos rapido - Despues fue demasiado tarde para no sentir nada.

Me sentia una persona miserable, no merecia tener a nadie cerca mia. Si por pequeña que fuese la idea me hacia sentirme segura, pensar en que mi hermana no volveria, no merecia tener gente cerca.

Su arrebato me cogió por sorpresa, apartó mis manos y se alejó de mí cruzándose de brazos. Me soltó todo aquello sin tan siquiera mirarme a los ojos. Algo la estaba destrozando por dentro y yo no era capaz de comprenderla. Evité intentar abrazarla de nuevo a pesar de que eso era lo único que deseaba en este momento. No me gustaba verla en ese estado, solo quería consolarla. Apoyé los brazos en mi cintura para acomodarlos y le dije con suavidad:

-Shady, creo que no entiendo lo que quieres decirme. No entiendo porque ese repentino odio hacia tu hermana. ¿Hay algo que quieras contarme?

Analicé con detenimiento sus palabras anteriores para encontrar algún significado mientras ella suspiraba para intentar relajarse. Me había nombrado como si yo fuera el héroe de la película, había hablado de unos sentimientos que no conseguía entender. ¿A caso Shady estaba celosa de su hermana? ¿Era eso lo que la reconcomía por dentro? ¿o se escondía algo más detrás de sus palabras?

Sentia un dolor en el pecho que nunca habia sentido, un dolor por tener que portarme asi con Jake que solo queria que me tranquilizara, por decirle todo este de esta manera tan estupida y egocentrica. Y sobre todo por sentir lo que sentia.

- ¿Es que acaso no es obvio Jake? - Trague saliva - Siento muchisimas cosas por ti y eso me esta matando por dentro. Lo he intentado, ¿vale? De todas las maneras pero no puedo dejar de sentirlo.

En ese momento me movi de donde estaba esquivando a Jake que se habia quedado por un momento quieto ahi y busque desesperada en mi bolso mi cartera y las llaves de mi moto, saldria de esa casa me lo impidiera el o no. No queria estar mas tiempo con el para que pudiera odiarme mas de lo que lo haria en esos momentos.

Su última confesión me dejó sudando. Mi cuerpo se inmovilizó por completo y una sensación de inseguridad y miedo se apoderó de mí. No pude hacer nada por evitar que ella se marchara. Mis pensamientos se bloquearon por completo intentando entender hasta que punto podía afectarle a Shady nuestra relación. Ahora necesitábamos estar a solas, a pesar de que los demonios nos tenían entre ceja y ceja. ¿Era esto lo correcto? Me senté en el sofá, ya que mis piernas flaquearon. Apoyé todo el peso de mi cuerpo sobre mis rodillas y permanecí quito durante varias horas, sin ser capaz de mover ningún músculo.

Mi corazón parecía palpitar con fuerza dándome respuestas a las hostigadas preguntas que se hacía mi cabeza pero yo no quería entenderlo. Nicole, Shady… ¿qué diferencia había? Ambas me hacían feliz, estaba a punto de entrar en un dilema del cual nunca sabría salir. ¿Yo también sentía algo por Shady? ¿Estaba jugando con las hermanas? Era normal que Shady se marchara así de la casa, sería una presión muy fuerte para ella, hasta ahora no lo había pensado.

Intenté relajarme apoyando todo mi cuerpo en el sofá y suspiré para apaciguar los nervios. Se me había creado un nudo en el estómago y mi cuerpo parecía estar completamente congelado, dolido. Me sentía fatal por lo que acababa de hacer, ¿he dejado marchar a Shady por unos estúpidos sentimientos? ¿Estaba dispuesto a perderla a ella también? ¿Seré estúpido? Me enfadé conmigo miso. Después de recapacitarlo durante mucho tiempo decidí levantarme de una vez por todas y hacerle frente a ese monstruo.

Yo empecé esta guerra yo la debo terminar.

Me prepararé cogiendo todo lo necesario para acabar con los demonios y salí de aquella casa sin mirar atrás. El nudo aún no se me había ido del estómago, los nervios seguían ahí. Recordándome lo cobarde que era.