Asunto pendiente (Jhosef)

Había dejado pasar unos días desde que había conocido a Jhosef hasta que me había decidido a aceptar su oferta y volver a verle. No había estado muy ocupada los últimos días, a excepción del tiempo que había dedicado a obsesionarme con Jeremy, pero ese ya era tiempo perdido, asi que...
Decidí pasarme por la tarde, a primer hora, esperando que no hubiera nadie para poder tatuarme ese mismo día y no tener que andar entrando y saliendo del estudio a pesar de que sentía algo de curiosidad por el otro uso, algo más clandestino, que tenía aquel lugar.

Veo aparecer a Kyra, y una sonrisa aflora en mi rostro. Para ese dia tenía un tatuaje pendiente, pero aún quedaban unas horas, asi que la podría tatuar ahora mismo.
-Hola Kyra, me alegro verte....- La digo saliendo del mostrador para darla dos besos amistosos en las mejillas.
-Tengo hueco para tatuarte ahora si quieres.- Añado acordandome del diseño que ella quería; el nombre de Thomas en el antebrazo....

Se acercó a saludarme, dándome dos besos y traté de ser socialmente correcta y responder con una sonrisa, que poco me gustaba, con lo fácil que era decir hola o hacer un simple gesto. -Te dije que vendría ¿no?- le recordé, mientras me quitaba la cazadora. Llevaba una camiseta de manga corta, supuse que sería mucho más cómodo para dejarle trabajar. -Así que... estoy en tus manos- como no quedara bien tendría que arrancarle la cabeza... él vería.

-Si, es verdad... También te dije, que si me decias que vendrías, te creería...- La contesto con una sonrisa traviesa.
-Ok, ven, vamos a la sala de tatuajes*3.- La comento para que me siga, una vez allí, la indico que se siente en el sillón de tatuajes. -En qué brazo lo quieres?- Pregunto cogiendo el rotulador rojo para hacerla el diseño directamente sobre la piel....

Asentí y le seguí hasta la sala, mirando a mi alrededor las fotos de tatuajes y pendientes que tenía a modo de galería. -El derecho- dije sin dejar de mirar todo a mi alrededor, era algo nuevo para mi y quería tenerlo controlado cuanto antes o comenzaría a sentirme muy fuera de lugar. Me senté y extendí el brazo, dejando a Jhosef hacer su trabajo.

La sala es limpia e higiénica...


Me pongo unos guantes de latex y cojo la maquinilla de afeitar desechable. -Esto es normal, no quiero que haya nada que interfiera en la aguja....- La comento rasurando su brazo por donde voy a poner el diseño y por ende el tatuaje...
Enseño a Kyra los bocetos que hice, y una vez que elija el que más la guste, se lo plasmo en la piel...




-Personalmente me gusta más el primero, pero a tí cual te gusta más....- La pregunto expectante...

Notaba el olor a desinfección y me hacía sentir realmente segura, era una obsesiva de la limpieza, siempre con la lejía arriba y abajo, limpiando cada esquina... -Casi que prefiero el segundo pero me gustaría que las letras estuvieran ligeramente tumbadas, como en cursiva- se lo había dicho la última vez y no había cambiado de opinión. No creí que fuera a molestarle, debía entender que tenía una idea clara de lo que quería tatuarme y cualquier otra cosa no me valdría.

-Ok no hay problema.- La digo con una sonrisa, y dibujo el diseño con el rotulador rojo, el segundo diseño en cursiva, dedico tiempo a que quede perfecto, exactamente como ella quiere; en cuanto a tamaño, inclinación y elaboración.
Luego conecto la pistola al compresor.
-Preparada?- La digo con una sonrisa mientras unto un poco de gel anestésico en su brazo....
*-Rhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!-*
Suena la pistola, he puesto una aguja fina, pues es mejor para este tipo de tatuajes, además que al ser su primer tatuaje, asi la dolera menos....
Inicio la primera linea, sin meter demasiado la aguja en su piel, haciendo el metodo casi indoloro; mientras con una toalla de papel, limpio el sobrante de tinta y la pequeña sangre que sale.

OFF

Spoiler:

Spoiler:

El boceto sobre mi piel era perfecto, no podía esperar a verlo terminado.-Claro- si me hacía daño tatuándome dejaba mi trabajo, definitivamente. Comenzó a dibujar sobre mi piel, con ese sonido tan desconcertante invadiendo el cuarto, limpiando el exceso tinta poco a poco, a penas sangraba. Sonreí, resultaba extrañamente gratificante ¿se lo habrían dicho alguna vez?

Me fijo en Kyra mientras la voy tatuando, su sonrisa de satisfación me encanta, y poco a poco voy perfilando el tatuaje bajo la incansable aguja, que no deja de penetrar su piel imprimiendola con la tinta...
-Qué tal en éstos dias? Has echo muchas cosas?- La pregunto para hablar de algo, aunque realmente me interesa saber de ella, pues yo la considero una amiga; quizás no de un trato de todos los dias y tal, pero si de interesarme sinceramente por sus movidas...

OFF

Spoiler:

Negué con la cabeza, no había pasado nada realmente digno de ser mencionado, es más, me extrañaba que hubieran sido unos días tan tranquilos. -La verdad es que ha sido... aburrido. He estado tratando de encontrar un patrón en la señales sobrenaturales que hay por la zona pero no lo encuentro- o no lo había o yo no lo veía y eso me desconcertaba porque estaba segura de que estaba ahí. -Es como si los demonios actuaran de un modo diferente al habitual- y eso era peligroso.

-Mmmmmm.... eso es raro; si quieres, cuando termine, te enseño la sala oculta; ahí lo podremos ver en mi centro de información... Quizás dos cabezas piensen mejor que una...- La comento mirandola con una sonrisa mientras cojo de nuevo tinta y sigo tatuando su brazo, con mimo y suavidad, con precisión médica.

-Em... pues...- dude un instante, pero terminé accediento. -Claro, está bien- eso no significaba que fuéramos a colaborar, simplemente íbamos a intercambiar información, como lo hacía en las barras de bares de mala muerte, sólo que sin borrachos y no olor orina.
Observé detenidamente como seguía tatuando mi brazo, preciso pero ágil, parando de vez en cuando apra elimiar los excesos de tinta y dejar entrever como estaba quedando.

-Perfecto.- Digo tras sus palabras de que accede a investigar un poco..
-Sábes que tienes una piel preciosa para tatuar?- La digo cruzando la mirada un segundo antes de seguir con atención mi mano para tatuar con precisión.
-Lo digo porque he visto muchos tipos de piel, y el color, la textura y la suavidad de la tuya, son perfectas....- Aclaro, que aunque es un halago, se lo he dicho de un tono bastante profesional; pues sé lo susceptible que puede llegar a ser Kyra si piensa que la flirteo....

Resultó raro, pero claro, era mi tatuador y prefería pensar que me lo decía de un modo imparcial y profesional y no como un halago. -Soy una paliducha- dije esbozando una sonirsa, recordaba las palabras exactas de mi madre,me las había repetido miles de veces cuando era una cría... más cría,eres pálida como la muerte me decía, no era culpa mía, era mi tono de piel unido a la manía total hacia el sol.

-Ya... Pues a los tatuadores nos encanta. Sábes lo que es que un negro te pida un tatuaje en color negro? Y tú le mires con cara de.... Tio, te pongo reflejos en blanco? porque sino.....- Comento riendome tras acordarme y compartir la experiencia...
Meneo la cabeza y cojo más tinta, para terminar la ultima letra...
-Por cierto, te pongo detalles? te lo sombreo? Asi le doy un toque de fusión con la piel, y volumen....- La digo volviendo a mirar sus ojos.

Reí ante la anécdota y la cara que se le quedó recordando, la verdad es que tenía que se un trabajo del todo desagradecido porque no resaltaba de ninguna manera. -Como veas, tú eres el experto aunque... a mi me gusta así- sencillo, no era una persona a la que le gustaran los excesos, aunque probablemente la vieja Kyra, la adolescente de los pompones, le hubiera pedido corazoncitos.

-Venga, te lo sombrearé sútilmente, ni para tí ni para mi. Es un sombreado para darle ése toque mágico, pero no será muy visible, con lo que solo aderezo un poco tú petición.-
La digo cambiando la aguja, a una para sombrear, como bien la he dicho, solo sombreo sutilmente los arcos y lineas para darle un ligero toque tridimensional, fundirlo sobre su piel, y queda genial una vez acabo.
rocio su brazo con un poco de gel antestesico más y lo termino de limpiar, quedando brillante. -Miratelo al espejo, a ver que te parece?- La insto orgulloso por el tatuaje...

Le dejé hacer, al fin y al cabo era él el que sabía, y el resultado no me decepcionó en absoluto, de hecho me emoioné un poquito y me resultó enormemente vergonzoso.
Miré fijamente el tatuaje, estaba en mi brazo, ahí para siempre. Me miré al espejo, verlo ahí, resaltando sobre mi piel paliducha, donde antes no había nada, era raro, pero me encantaba. -Es perfecto, Jhosef- le dije sinceramente, acercándome para darle un pequeño abrazo, instintivamente con el brazo derecho -no, con el izquierdo- dije enseguida, como una tonta, cambiando de brazo para rodearle, no quería que nada rozara mi nuevo tatuaje. -Muchísimas gracias-

Observo como Kyra se mira el tatuaje, emocionada; nunca la habia visto asi, y es adorable...
Me dice que es perfecto, y eso me llena de satisfación. Se acerca a darme un abrazo, y enseguida cambia al brazo sin tatuar, y me da las gracias.
Rodeo su cintura para seguir su abrazo, y la aprieto un poco a mi pecho; unos minutos, y luego aflojo para que se separe.
-De nada, en serio, ha sido un placer. Me encanta esa carita que se te ha quedado.- La digo con una sonrisa cariñosa, de complicidad.
-Ahora te habré viciado y querrás más tatuajes...- Bromeo guiñandola el ojo.

¿Mi carita? Pretendía putearme... en fin, tenía que volver a repasar eso de controlar mis propias reacciones o pronto sería más transparente que el cristal.
-De momento estoy contenta con este- le aseguré, poniendo algo de distancia, había perdido la experiencia en eso de abrazar, pero creía que ya era suficiente. -Pero quien sabe, puede que en un futuro quiera más- seguramente.

Sonrio ante su reacción, y cojo papel fill y espadarrapo; cogiendo también una crema cicatrizante.
-Dejame el brazo.- La pido, untando el tatuaje con la crema, luego la coloco el papel fill y lo aseguro con espadarrapo.
-Te daré un bote de crema cicatrizante, lavatelo tres veces al dia, con jabón neutro, y echate la crema. No te quites las costras que salgan; y en una semanita lo tendrás como nuevo. No te pongas ropa ajustada sobre él, y no te rasques....- La informo para el mantenimiento.
-Ahora si quieres, vamos a eso...- La digo refiriendome a investigar los sucesos sobrenaturales...

Asentí a todo lo que me dijo mientras envolvía mi brazo en film transparente como si fuera el bocadillo de la merienda. Sería una chica obediente y en una semana habría cicatrizado perfectamente.
-Claro, vamos- seguía sin hacerme mucha gracia la idea, pero ya había aceptado y en el fondo quería saber, aunque trataba de repetirme a mi misma que no era curiosidad, que era lo racional y necesario.

Asiento a Kyra y hago que me siga, al final del pasillo de las salas para tatuar, hay una puerta, que da a un pequeño hall donde hay un baño a un lado, al otro una puerta, seguramente cuarto de limpieza y cuadro de luces, y un despacho al fondo.
En el hall, abro del suelo una trampilla disimulada, corriendo una cortinilla antes para ocultar, del pasillo de las salas de tatuaje, la trampilla.

Se ven unas escaleras que bajan, la indico que baje, y abajo hay una sala, casi tan grande como la planta de arriba. Donde hay ordenadores, armas, cajas y baules cerrados, una enorme estantería con libros de todo tipo (ocultismo, mitos y leyendas, mitología, Astronomia, Física, Psicologia, etc,...); Un televisór enorme con unos sillones y una mesa para sentarse. También hay un pequeño tatami con maquinaría de gimnasio y de artes marciales.

-Qué te parece?- Digo bajando tras ella, encendiendo las luces y suena una musiquilla de fondo.

Era mucho mejor de lo que esperaba, la verdad. Silbé, alzando las cejas con sorpresa y le miré. -Vaya, sorprendente- me esperaba un cuartucho con poca luz, humo y una timba de póker en la que un montón de tíos rudos se apostaban sus armas... vale, definitivamente no debía ver la tele por las noches. -¿Cómo has podido montar todo esto?- no parecía precisamente sencillo.