From now on,we are enemies(Nikki S.)

Estaba extrañado y desorientado. No me apetecía moverme de aquel sitio, más bien porque me dolía todo el cuerpo y necesitaba una cama. Ella me urgía apra que me levantara, yo en cambio, no podía hacerlo. No me veía capaz, me dolía todo y era como si de repente todo el cansancio acumulado que tenía hubiera salido a la luz y no me apetecía hacer absolutamente nada más que quedarme allí sentado mirando el cielo pero para variar aquella opción no era valida y mi "queridisima" acompañante, Odette, no quería marcharse de allí sin mi. Suspiré, no podía levantarme per ella me ayudó y me preguntó si quería ir a un hospital y bromeó con el cementerio. Me limité a encojerme de hombros y parecía que estuviera poniendo pucheros, pero simplemente estaba cansado.

-Como tú has dicho.... Viviré.

Empezamos a caminar para salir de allí y yo seguía en silencio, me costaba caminar, me dolía todo el cuerpo, sobretodo la nariz, als cotillas y las rodillas. Cada paso era un infierno y ella empezaba a desesperarse.

-Si quieres largarte, hazlo Nadie te lo impide. No sé que manía tienes con estar todo el rato conmigo... Empeizo a dudar que yo no te interese porque te tomas DEMASIADAS molestias conmigo.

Y de nuevo, tuve que aguantar sus palabras, yo me quedé allí de pie, callado. Como un niño pequeño que se ha perdido y cuando su madre lo encuentra le echa la bronca por perderse y el niño, lo unico que quiere es volver a casa y que dejen de gritarle...

El caminaba aletargado,muy lento para aguantar un ritmo asi,aquello me exasperaba de una manera inimaginable,y el,debio darse cuenta de aquello,pues dijo que me marchara sin el,pero...no,no podia decirlo sin mas,tenia que añadir sus palabritas,que me conseguian enfadar aun mas.

Me pare delante de el.-Si tantas ganas tienes de perderme de vista,solo tienes que decir las palabras magicas.-entonces recorde las lagunas mentales que por lo visto tenia y decidi refrescarle la memoria.

-Si quisieras hacer ese pacto conmigo,todo seria mucho mas facil para ti,podria ayudarte a ponerte mejor,podria ser todo arcoiris de colores,montañitas de droga y muchas mujeres a tu disposicion.Creeme chico,te has topado con el genio de la lampara y no quieres aceptar tus deseos...-dije dandole un toque irresistible a mis palabras.

Me quede delante de el...odiaba esas esperas,pero no iba a meterle prisas,no ahora que no tenia tan sugestionable.

No entendí del todo bien sus palabras y me limité a mirarla alzando una ceja. Pese a que el tono que utilizó al final en sus palabras era distinto no podía evitar verla como una amenaza, no sabía que había pasado desde que había intentado marcharme y ahora, de nuevo, intentaba detenerme, algo pasaba, algo quería de mi y no me fiaba de ella. Por muy drogado, cansado, excitado o desesperado que estuviera... Tenía que pensar con frialdad y eso solo cosneguía hacerlo cuando estaba sobrío... Pero tendría que esforzarme o sino... No sabía lo que podría pasar. Estaba tardando mucho en contestar y podía observar por su expresión y sus gestos que se estaba empezando a impacientar, tardé algo más en ahcerlo, ya que no tenía ni idea de qué podía decirle y me limité a suspirar.

-No me fio de los genios que van dando palizas por ahí... Si no te he hecho nada y me dejas así... No quiero ni imaginarme que me harás cuando te deba algo. - me encogí de hombros. - Supongo que podríamos llegar a algún trato interesante en el que salieramos los dos ganando sin que ninguno acabara muerto o demasiado... mal. Pero no te veo por la lavor y no me apetece discutir más... - me callé por un momento y la miré a los ojos, no parecía contenta con mi respuesta. Estaba claro que esperaba otra cosa. - Si no quieres nada más de mi... - por un momento me fallaron las piernas y casi voy de boca al suelo, pero em apoyé en ella. - Creo que me iré a mi casa.

No estaba acostumbrada al no,eso no iba conmigo,cuando queria algo lo conseguia,y,si no era por las buenas,era por las malas...Ese estupido se estaba ganando que fuera por las malas.Podia haber tenido una existencia mas llevadera,no esa alcantarilla en la que vivia,pero alla el.

Se iba a marchar,pero se mareo y casi cae al suelo,de no haber sido porque estaba cerca,aunque al notar sus manos,me eche hacia atras,pero aun asi,logro apoyarse..anda que no era listo.

-Seguro de que esa es tu ultima palabra?.-dije mirandolo bastante seria.Me acerque a el,que aun se tambaleaba un poco y agarre su brazo.-Siempre consigo lo que quiero y un yonki acabado como tu,no va a ser el primero en romper esa costumbre.-le solte de golpe con un tono capaz de helar el desierto.-Ademas,ese seria el mejor seguro de vida que podrias tener,no me conviene hacerle nada malo a mis esponsores,por asi decirlo,capisci?.-dije en un perfecto acento italiano.
Haciendo un gran esfuerzo,pase una mano por su cuello,esta vez no le pegaria,y me acerque a su oido.-Te doy mi palabra.-

Seguía sin tener demasiado claro el por qué no dejaba de "presionarme" para que aceptara su oferta, era peor que el padrino con aquella famosa oferta que no se podía rechazar y ahora sabía que quizá haría cualquier cosa por una respuesta afirmativa. Aquel pensamiento me encendió la bombillita y una sonrisa llena de picardía apareció en mi rostro. Aún tenía su mano en mi cuello porque acababa de susurrarme al oído, hacía un buen rato que no notaba que la sangre estuviera en un lugar equivocado, pero tenté a la suerte. Aún sabiendo que aquello me podría perjudicar la cogí por la cintura y la atraje hacia mi, pegando nuestros cuerpos todo lo que pude. Inclinando la cabeza olí un poco su cabello mientra me iba acercando a su oreja, vale, olía realemente bien.

- Así que quieres una respuesta clara.... - comencé a susurrarle. - Quieres que acepte tu malevolo trato, ¿Verdad? - le mordí el lóbulo y empecé a juguetear con mi lengua, bajando un poco por su cuello. - Dejame pensarlo un momento. - dije separandome apenas unos milímetros de ella y sonriendole. Cogí suc abeza por detrás mientras enredaba su pelo entre mis dedos y la atraje hacia mi besándola con pasión y deslizando la mano que tenía libre por su cuerpo, recorriendo sus curvas y acariciandola. Mientras, mi lengua jugueteaba dentro de su boca y campaba a sus anchas, me habría quedado besándola durante horas, pero no quería tentar a la suerte así que me separé. - Entonces... ¿Me das tu palabra? - le pregunté con una sonrisa de lado. Quizá podría aprovecharme de aquel trato, después de todo... Además, estaba interesado en descubrir el por qué tanto interés en hacer aquelt rato conmigo...

Esperaba que la cantidad de golpes que le habia dado antes hubiera servido de algo,pero parecia que no.Seguia con el mismo jueguecito de antes,y,aunque en un principio no se me paso por la cabeza que volviera a intentarlo,debia asumirlo...era una mente simple y volveria a caer en la espiral que el mismo se habia marcado.Note como me rozaba la piel y luche conmigo misma para no lanzarlo contra una pared y rematarlo ahi mismo.

Escuche sus ultimas palabras,parecia que haberlo dejado que me tocara y me besara,habia servido de bastante.Sonrei ante sus palabras.-Palabra de demonio.-dije levantando la mano como si de un juramento se tratase.Vi como se quedo mirando algo extrañado,la verdad es que los demonios teniamos fama de incumplir nuestra palabra,pero en realidad,la culpa era suya...por no leer la letra pequeña.

Me acerque de nuevo a el y lo bese.-Entonces queda cerrado el trato?.-pregunte al separarme de el,aquello me aseguraba casi el si por completo.

No terminaba de fiarme del todo de Odette ni de su palabra pero tenía muy claro que si quería deshacerme de ella lo conseguiría... Haría todo lo que fuera necesario para ello, de echo... Ya me había deshecho de mi amdre hacía años y ella era la zorra más grande a la que conocía así que sería difícil superarla. Me beso, intentando robar así de mis labios la repsuesta que tanto ansiaba y que no tenía ni idea de porqué, la miré y esbocé una media sonrisa. Le daría lo que ella quería, pero yo también saldría ganando, sino... Aquel pacto terminaría. Lo tenía todo pensado y planeado.

-Por mi está bien.... De momento. - me encogí de hombros. Tenía unas cuantas amenazas pensadas pero me mordí la lengua. Si era lista sabía que no debía meterse conmigo... Ni siquiera recordaba momentos de mi vida pero sabía que dentro de mi había algo más que no era normal y prefería no despertarlo. - ¿Y ahora qué? ¿Vas a seguir impidiendo que me vaya o siguiendome? ¿O tienes algo pensado para lo que queda de noche? - pregunté cruzando los brazos sobre el pecho y alzando una ceja.

Escuche ese si,el decia que por el momento,se equivocaba,ese si,lo ataria a mi hasta que yo cambiara de opinion,...y eso seria dentro de muuucho tiempo.El tenia algo especial,lo habia notado antes,queria averiguarlo y que mejor manera que atandolo a mi de esa forma.

Me encantaba salirme con la mia y en estos momentos estaba euforica,completa y muy orgullosa de mis artes de conviccion.

Enrede mis dedos entre su cabello,mas adelante le preguntaria que champu usaba,quizas estaba ante el proximo "Chico Pantene" y no era consciente de ello.Escuche su pregunta y sonrei.

-Piensas que con esas palabras me tentaras para hacer algo con lo que solo tu disfrutarias?jajaja.-dije indiferente.
Cambie mi mano de su pelo al mio,jugando con los mechones que caian por mis hombros y me di la vuelta delante de el,haciendo que mi cabello chocara con su cara.

-Si quieres te puedes marchar,pero parece que ahora eres tu el que esta buscando excusas para quedarse.-añadi riendome.

Estaba un poco harto de aquella chica, ella ya había obtenido lo que quería y yo solo quería saber por qué estaba tan interesada en hacer aquel pacto conmigo, aunque no podía soportarla demasiado... Una buena forma de callarla era besandola y entonces, mientras se giraba y empezaba a caminar soltando sus comentarios contra mi persona se me iluminó la bombillita y por fin pensé algo de provecho. Iba a dejar que se marchara, porque necesitaba descansar de ella y de toda aquella locura que acababa de vivir, pero, como siempre, tenía que removerlo todo... Nunca era capaz de dejar las cosas tranquilas.

-Eh, Odette... Espera! - le guité cuando ella ya se había alejado un poco. Se giró extrañada, me acerqué a ella con paso lento porque sabía que le molestaba. - Tú.... ¿Podrás decirme por qué veo cosas? O... ¿Por qué de repente despierto en sitios sin saber donde estoy ni como he llegado allí ni recordar nada? Al principio me preocupaba pero luego se lo atrvuí a la bebida... - me encogí de hombros. - Solo te molesaré con eso por hoy.

No habia dado diez pasos cuando escuche sus palabras.Me gire con una amplia sonrisa,hasta que me hizo aquella pregunta.Lo mire durante un rato,no iba a desvelarle todo lo que me imaginaba,ademas,aquellos nuevos datos me vendrian mejor que bien.

Aun sonriente,empece a hablar.-Digamos,pequeño,que tu y yo no somos tan distintos.-aquello se podria interpretar de mil formas distintas sin que el llegara a ninguna conclusion.

Le di un golpecito en el hombro.-Solo te dire,que si sigues conmigo,podras saber muchas cosas,tengo muchos contactos y podria averiguar lo que me pidieras,solo tienes que usar las palabras adecuadas.-aquello podria enfadarlo,pero estando como estaba,con la paliza recien dada y esos cuantos calentones en su cuerpo,lo que mas le apeteceria en estos momentos seria largarse al agujero inmundo de donde habia salido y pegarse una buena ducha,para terminar por dormir un par de dias,intentar recuperarse y volver a machacarse el cuerpo de alguna de esas maneras que tanto le gustaban a el.

-Duda resuelta?.-dije metiendo el dedo en la llaga.

-Que te jodan. - le espeté.

Después de haber aceptado su trato, de dejar que me diera una paliza tremenda y que no podía recordar porque seguramente me hubiera dejado insconsciente y que jugara conmigo... Ahora que no quisiera contestar a la única cosa en serio que le había preguntado me molestó más que cualquier otra cosa. En aquel momento me harté de aquel jueguecito y molesto empecé a caminar pasando por su lado. Sus palaras habían sido tan generales que no me había dicho anda y además, no me gustó que me comparara con ella había una gran diferencia entre nosotros: Ella estaba loca y yo me metía droga.

-No has resuelto ninguna duda... Pero supongo que eso ya lo sabias. - le dije atravesandola con la mirada. - No vuelvas a decir que yo soy como tú... Porque no es verdad. - hice una pausa. - Bueno, supongo que cuando queiras algo de mi me encontrarás... Así que creo que no hay nada más que decir. - me encogí de hombros y me pasé una mano por el pelo. - Hasta nunca, espero.

Y salí de allí por fin, dejando atrás a la loca de Odette y deseando no volver a verla nunca pero, por desgracia, algo me decía que no tardaría demasiado en volver a encontrarmela.... ¿Por qué siempre me tocaban todas las locas a mi?