Extrañas circumstancias ( Nikki)

Hayley no había dudado ni un momento en unirse a mi y una vez estuvimos junto al escenario me subí sin mayor problema y le ayudé a subir. Una vez allí suspiré y negué con la cabeza mientras ella se iba a mover su cuerpecito con los de la bana para que todos la vieran, ¿Por qué siempre solía acabar las noches con mujeres así? Esa era una pregunta que solo el alcohol y las drogas podían responder por mi, aunque tenía una vaga idea de por qué podía ser... Las chicas normales, al verme, saldrían corriendo espantadas y, además, yo me lo buscaba, las chicas como Hayley, a veces, eran las más dificiles de conseguir, cabezotas pero sexys. Que hacen lo que sea con cualquier otro menos contigo. Aquello, en cierto modo, me molestaba, pero tenía claro que al final de la noche conseguiría tener algo con ella... Palabra de drogadicto. Sin más, giré mi vista hacia el frente y ver a toda aquella gente saltando y gritando hizo que sintiera de nuevo la adrenalina recorriendo mis venas, como cuando yo mismo saltaba al escenario y tocaba, cogí algo de carrerilla y salté contra la gente, dejándome llevar por ellos, quienes, hacían que poco a poco fuera hacia el final de la sala mientras con sus manos tocaban todo mi cuerpo, reconocía perfectamente cuando había una mujer debajo, porque sus manos iban directamente a ciertas zonas de mi cuerpo y no pude evitar sonreir mientras estaba casi en el aire, sujetado por centenares de personas. Una vez llegué al suelo, sacudí la cabeza y me pasé una mano por el pelo algo más contento y esperé a que Hayley llegara junto a mi y, para mi sorpresa, no tardó demasiado en hacerlo y, además, parecía encantada con todo aquello. Me limité a sonreirle cuando habló.

-Bueno, esas son la clase de locuras que me encanta hacer un... - me callé, no sabía ni en que día de la seana me encontraba. - Bueno, que me encanta hacer por las noches. - sonreí. - ¿Quieres otra copa? - miré hacia la barra y me encontré con la lasciva mirada de un par de rubias, que no parecian demasiado punkys pero llevaban toda la ropa rota y botas militares, aunque iban perfectamente maquilladas como las chicas de Sunset Boulevard. Tragué salia un momento y volví a mirar a Hayley. - ¿Sabes? Haz lo que quieras.... Creo que te espero en la barra.

Salí de allí como alma que lleva el diablo hasta encontrarme con aquellas dros preciosidades, de cerca sus curvas eran aún más impresionantes y las saludé con una sonrisa. No hizo apenas falta ni hablar, porque simplemente cuando estaba pidiendo una copa una de ellas se me enganchó al cuello y la otra empezó a susurrarme cosas bastante subidas de tono al oído. Vale, vale, vale... Esta noche prometía y cada vez se iba poniendo mejor!

Tios, pierden el sentido de la nocion cuando ven tetas y culos, aunque viniendo de Nikki no sabia si ese sentido lo tendria demasiado desarrollado. Observe la escenita con ojos de espectadora, aquel par de rubias en un pequeño intento de ser malotas, le estaban comiendo la boca a Nikki, dicho literalmente, a saber que otro tipo de cosas podrian pasarse por sus pequeñas y rubias cabezas.
Me di la vuelta al sentir una mano palpando mi trasero, se suponia que en aquel lugar solo habian mentes lo suficientes verdes como para creer que me dejaria?
Un chico alto, deberia oscilar entre 1.90 con melena, cualquiera diria que se trataba de un heavy con intintos de pervertido. Sus manos se apoderaron de mi cintura atrayendome hacia el dispuesto a pegar sus labios en los mios, lo mire con una ceja enarcada.

- Se supone que me tengo que dejar?

El simplemente asintio con una sonrisa bastante poco estimulante. Mi rodilla al instante fue a parar a su entrepierna mientras huia de las zarpas de aquel heavy yendo hacia la barra donde aun estaba Nikki con las rubias. Me sente en sus piernas acariciando su cara de la manera mas seductora, mientras aquellas rubias de bote se apartaban de el algo cortadas por mi llegada.

- Que bien te lo pasas en mi ausencia -dije viendo como el heavy venia hacia donde estabamos nosotros-

Bese los labios de Nikki intensamenta notando como alguien tiraba de el en aquel mismo instante. Me quede de pie observando como el heavy de antes se dedicaba a dar contra Nikki de una manera violenta y descuidada. Las dos rubias huyeron como perras en celo fuera de aquella pequeña pelea que se habia montado en segundos. Quien diria que un heavy puede ser tan celoso.

Aquellas rubias me dijeron sus nombres pero los olvidé en apenas un segundo, también dijeron que se aburrian mucho all´y que agradecian haberme encotnrado, empezaron a comerme la cabeza diciendo que era el chicod e sus vidas, su salvador y que por ello me iban a recompensar pero que debería esperar... Pero no se hicieron mucho de rogar porque en apenas unos segundos empezaron a comerse la boca entre ellas dejandome salivando y con ganas de formar parte de aquello y voilà! Enseguida me cogieron de la camiseta y me acercaron a ellas mientras me besaban las dos a la vez, llenando mi boca con sus lenguas y yo, sin ser menos puse una mano en cada uno de sus culos apretandolos y atrayendolos hacia mi. Terminé por sentarme cuandos e separaron un poco de mi porque estaba realmente abrumado con aquello que era lo más parecido al paraíso que había experimentado en mucho tiempo y de repente una sacó una pastillita y me enseño como s la metía en ela boca,s e acercó a mi y me besó con una intensidad brutal, haciendo que me tragara aquella sospechosa pastilla, acto seguido su amiga hizo lo mismo y enseguida noté como el mundo me daba vueltas parecía como una especie de Qualudee para caballo pero aguanté la droga sin más y volví a besarlas y condo me separé algo se interpuso entre nosotros. Mejor dicho alguien. Cuando me quise dar cuenta, Hayley estaba sentada encima de mis piernas y me acariciaba la cara de una forma seductora que, junto a las drogas que me acababan de dar, consiguió el efecto deseado en mi, aunque con su aparición y sus posteriores palabras mis nuevas amiguitas rubias se quedaron algo cortadas y ya no parecían tan amigables como antes. Y sin venir a cuento, ¡ZAS! Hayley empezó a comerme la boca de una manera que ni las dos rubias podrían llegar siquiera a imitar, me dejó sin aliento y no pude evitar devolverle aquel beso tan intenso pero algo me agarró por la camiseta y de golpe me levantó de la silla. Todo me dio vueltas y no supe exactamente si era por las drogas o por la enorme mole que tenía delante, no era mucho más alto que yo, pero debería pesar unas tres veces lo que yo. Me quedé mirandolo como un inútil cuando me dio un puñetazo en la cara y sonó un "Crack" que no me gustó nada. Volvió a golpearme una, dos, tres evces más y por fin desperté de aquel letargo inducido por las drogas cuando volvió a alzar el puño contra mi lo paré y apreté con fuerza haciendo que esta vez el "Crack" que sonó se ahogara por sus gritos. Le di una patada en la entrepierna y cayó al suelo dejandome via libre para abalanzarme sobre él y empezar a meterle puñetazos en la cara hasta que hubo un momento en el que de tanta sangre ni se le reconocía. Yo seguía golpeandole cuando noté como estiraban de mi y me alejaba, empecé a paralear y a dar codazos, puñetazos y patadas a diestro y siniestro. Localicé en un segundo a Hayley y la cogí de brazo justo a tiempo para salir de allí sin que nadie más se pusiera a atacarno o pegarnos ni nada por el estilo. Una vez fuera del local, escupí sangre en el suelo y miré a Hayley enfadado.

-¿De qué coño vas? - le pregunté molesto. - ¿Te crees que ha sido gracioso? Mira... - la cogí de la muñeca y empecé a aparetar con fuerza, toda la que tenía y estuve a punto de romperle la muñeca pero me relajé un poco y la solté de golpe. - Vuelve dentro o... ¡Haz lo que te de la gana! Pero... ¡Olvidame si no quieres acabar como el capullo ese, entendido?

Aquella amenaza era por puro egocentrismo, porque sabía que cuanoe ra yo mismo, estuviera drogado o borracho, nunca podría pegar a una mujer ni hacerle daño... Pero luego estaba cuando Sikki se adueñaba de mi cuerpo y no tenía el control sobre nada, entonces ya no sabía lo que podría pasar...

El espectaculo que se monto en segundos fue del todo increible, Nikki acabo con aquel heavy en segundos rompiendole la mandivula y otras partes de su cuerpo que ni siquiera mi vista pudo captar, desconocia lo bueno que podia llegar a ser peleando con alguien, es mas, pensaba que seria verdaderamente demasiado malo como para salvarme el pellejo.
El frio de la calle me hizo volver a la realidad despues de chocarme, casi caerme y llevarme algunas palabras que algunos de los integrantes de aquel concierto. Su mano me aplastaba la muñeca, vale, estaba realmente cabreado, me lo hacia ver con sus frias palabras y su fuerza descomunal.
Apoyo su cuerpo encima de la pared que estaba al lado de la entrada del concierto, mientras antes con su puño habia echo un intento de romper la pared de ladrillos.

- Vale, perdona, lo siento pero, crees que yo podria con un tio armario como el? Vamos una chica tan poca cosa como yo? -lo mire acercandome a el-

Quizas si, con mi magia pero, seamos realistas, alli dentro no sabia que tipo de personas podria haber, ni siquiera si habia algun tipo de persona dispuesta hacerse conmigo, habia muchisimos que pagaban por conseguir brujas, mi pellejo estaba siempre en peligro cuando usaba la magia, pero, era algo que iva conmigo, me gustaba el riesgo demasiado como para dejarlo dentro de mi.

- Lo que viste antes no siempre funciona Nikki - puse mis brazos alrededor de su cuello haciendo que el se inclinara levemente-

Falso siempre funcionaba.
El parecia mas cabreado cada vez, lo solte de golpe tras besar sus labios ligeramente, no era algo que me gustara hacer con todos los tipos de aquel pueblo, no habia salido demasiadas veces bien tras besar a algun que otro ser, siempre me topaba con algun sobrenatural que al final intentaba matarme por ser simplemente demasiado encantandora con ellos.

Hayley no entendió mis palabras o es que quizá estaba sorda o no lo había dicho demasiado claro pero mientras yo estaba allí pegandole algún que otro golpe a la pared y cargandome algún ladrillo ella me pedía "perdón" poniendome excusas baratas que no hacían más que enfadarme. ¿Qué ella no podría contra aquella mole? Mentira. Había hecho volar por los aires a unos diez tipos hacía apenas un par de horas antes y ahora solo era un maldito heavy el que le estaba molestando. ¿Por qué tenía que ir a tocarme las narices a mi? Me limité a quedarme en silencio y apoyé la espalda contra la pared soltando un bufido mientras veía como se acercaba lentamente hacia mi. Una vez estubo a escasos centimetros de mi volvió a hablar, bueno, quizá eso cambiara las cosas pero no dejaba de estar enfadado, podría haber hecho miles de cosas antes de lo que había hecho que no había sido bueno para ninguno de los dos... Pasó sus brazos alrededor de mi cuello y me hizo inclinarme un poco, aquell me cabreó, odiaba que jugaran conmigo, me daba mucha rabia... Sí, yo me hartaba de jugar con tias tontas, rubias y descerebradas pero de ahí a que me tratara a mi como aquello... Había un mundo y cuando me besó, se separó a tiempo antes de que la alejara de mi de un empujón, que le di de todas maneras cuando se apartó. Le atravesé con la mirada y sin perderla de vista metí la mano dentro de una de mis botas y saqué un paquete de tabaco, me encendí un cigarro y volví a guardar el paquete en el mismo sitio.

-¿Te lo pasas bien jugando con la gente? - le espeté. - Apuesto a que sí, les engañas con esa cara de niña buena y luego se la metes doblada... ¿Te crees especial? Bah, tan solo eres una guarra más... - mis palabras iban cargadas de odio que quizá no se mereciera pero las drogas, el alcohol y lo que llevaba haciendo conmigo desde el principio de la noche me habían hecho estallar de una vez por todas. - Conozco a muchas como tu aunque... Ninguna tiene poderes. Vale, quizá en eso eres mejor que ellas... Pero solo en eso.

Solté una bocanada de humo y me aparté de la pared dispuesto a marcharme estaba harto de aquello y de repente me habían entrado unas ganas tremendas de chutarme, quizá buscaría a Ted, necesitaba heroína persa... aunque algo de sangre de demonio no me iría mal...

Ahora era yo la que se estaba cabreando, una cosa es que si fuera una manipuladora totalmente pero otra cosa es que me comparara con aquellas rubias de pote. Tras apartarme de el bruscamente haciendo que por un momento pensara que acabaria en el suelo fui nuevamente hacia el, pero diferente de la otra vez, cabreada, se podia ver en la simple expression que se habia apoderado de mi rostro. Puse mis manos en alto haciendo que por unos segundo el no pudiera tocar el suelo con sus pies, mientras cerraba la mano ahogandolo durante unos segundos. Me acerque mas a el quedandome a escassos centimetros mirandolo.

- Nunca, me has oido, jamas me compares con dichas tipejas si no quieres acabar muerto - no parecian unas palabras tipicas de mi-

Odiaba cuando aquellos tipos, para ser exactos todos los tios, trataban a las mujeres como unas guarras, se suponia que lo decian ellos? Ellos que se follaban a tres tias en un mismo dia sin tener una pizca de remordimiento?

- Y si, me lo paso de maravilla jugando con gente como tu -cada vez lo ahogaba mas, podia ver como su color de cara empezaba a cambiar-

Lo solte, cayo al suelo quedandose sentado alli. Me agache cogiendolo de su cabello y echando su rostros hacia atras.

- Si no he usado mis poderes alli dentro es por mi propia seguridad, no todos somos igual de libres como tu Nikki

Algo debería haberme dicho que escapar de aquella maldita bruja no me iba a ser tan fácil y al parecer mis palabras no le gustaron demasiado porque sin más alzó sus manos y con ellas, yo despegué mis pies del suelo, apretó los puños y noté como si algo me estuviera oprimiendo la garganta ahogandome lentamente y dejandome sin respración. Escupió sus palabras con risa y con una rabia contenida que simplemente me hacia mirarla mal, no me quejaba ni pataleaba a notar como cada vez me faltaba más el aire y mi garganta estaba aún más oprimida, no... Simplemente sabía y tenía muy claro que aquella noche no iba a morir y mucho menos a manos de ella. Hubo un punto en el que inclusó dudé que me fuera a soltar pero al final y a regañadientes lo hizo y caí de golpe al suelo, haciendome daño en las rodillas y ráspandomelas con el asfalto, haciendo que sangrara un poco. Tosí un poco para recuperar el aliento pero sin dejarme tiempo a recuperarme del todo, Hayley se acercó a mi y me estiró del pelo hacia atrás y de nuevo volvió a habalrme con aquel tonito hostil que utilizaba. Se las daba de fuerte, de dura y de que era mejor que nadie. Cuando me estiraba de el pelo me levanté, notando como me estiraba aún más y mire hacia abajo con cara de pocos amigos.

-Mira, brujita... ¿Qué te parece si dejamos estar las cosas así? No me apetece destrozar una cara tan bonita... - dije esbozando una media sonrisa y acariciandole el rostro. - ¿Te crees que eres la única que tiene a gente detrás? Yo no solo tengo a camellos, policias y putas detrás de mi, ¿Sabes? - le espeté e hice una mueca al pensar en Odette, me daba muchisima rabia convertirme en su mascota sexual y lo odiaba y luego estaban aquellas cazadoras, que si terminaba por hacerle daño a alguien más no iban a dudar en matarme... Estaba seguro de que incluso Amanda lo haría.Al pensar en ella suspiré. ¿Cómo es que no había olvidado ni su nombre después de tanto tiempo? Si ni siquiera me había acostado con ella... Negué con la cabeza y volví a fijarme en Hayley. - En el fondo... Eres exactamente igual que yo por mucho que me joda reconocerlo y que odies pensarlo. Pero es así... - me encogí de hombros. - Precisamente por eso nos llevamos tan mal.

No lo solte en ningun momento todo lo contrario sus palabras solo hacian que cada vez tirara mas de su cabello. Un ruido hizo que lo soltara de golpe, alguien se habia dedicado a escuchar toda la conversacion de cabo a rabo. No tenia suficientes problemas que asta ahora tenia espias?

- Que enternecedor Hayley sabia que tu lado de chica fuerte siempre lo habias tenido pero meterte con un tipo en este estado es aun mas dementable -aquella voz me sonaba demasiado como para no haberla reconocido al instante-

Una figura de un hombre aparecio por un callejon, lo repase de arriba a abajo asta caer en la conclusion de quien era. Arkam, el brujo que siempre se habia dedicado a ir detras mio asta conseguir lo que queria.

- Cuanto tiempo Ark. Si nos disculpas estamos en medio de una pequeña pelea asi que adios - nunca me iva con demasiados rodeos a la hora de enviar a la gente a la mierda-

Volvi a mirar a Nikki, viendo como ni el mismo acababa de reaccionar ante la aparicion de Arkam, cada vez me decepcionaba mas la falta de atencion que tenia por su parte, las drogas y el alcohol nunca habian traido nada bueno.

- Eh! Estoy aquiii! -cogi su cara dandole la vuelta haciendo que me mirara- No compares tus pequeñas tonterias, locuras o lo que sea que haces con lo que he llegado a hacer yo Nikki si crees que unos policias, camellos o quien quiera que vaya detras tuyo es malo hay cosas que no desharias que fueran detras tuyo


-Cosas como yo -salto Arkam-

Mientras Hayley y yo estabamos en medio de una discusión algo acalorada un hombre viejo pero con pinta extraña hizo su aparición justo el final del callejón, habló con Hayley y noté algo raro en su voz, no solo eso, su aura era fuerte y destilaba malas vibraciones por todas partes. No pude evitar quedarme casi embobado estudiando a aquel hombre e intentando descifrar quien era o qué podía ser y ni siquiera le presté atención a lo que hablaba con Hayley y mucho menos presté atención a cuando ella decidió acabar la conversación conmigo hasta que me cogió de la cara e hizo que le volviera a mriar directamente a los ojos. Esbocé una media sonrisa al escuchar sus últimas palabras.

-¿Ah, si? ¿Y qué te parecen demonios? ¿Son unos buenos amiguitos con los que jugar al ratón y al gato? - le pregunté aún con esa sonrisa en mis labios. - Y eso que en teoría somos medio familia peeeeero... Se ve que no les hace mucha gracia que vaya por ahí bebiendome su sangre. - harto de que me estuviera agarrando el pelo le cogí de la muñeca con fuerza y sin más me soltó, estiré de su brazo y la lancé contra la pared. - ¿Sabes? Quedate con tu amiguito el viejo verde, algo me dice que teneis muchisimas cosas de las que hablar y yo solo estoy aquí para molestaros... - me encogí de hombro y me coloqué bien la ropa. - Que te sea leve, preciosa... ¡Nos veremos en el infierno!

Me tiro contra la pared haciendo que por un momento se me pasara por la cabeza ir tras el y romperle algo mas que la cabeza. Infierno es donde me dejaba con aquel brujo. Arkam empezo a acercarse a mi tendiendome su mano para que me levantara, una de mis cejas se levanto, desde cuando eran tan hostil conmigo? La cogi levantandome de golpe y encontrandome en sus brazos en el mismo instante. Mierda. Una de sus manos se apodero de mi cuello mientras apretaba con mucha insistencia. Aun seguia guardandome rencor por mis pequeñas bromas de pequeña? Que rencoroso. Empeze a sentir como mi respiracion me fallaba, alce mis manos unos centimetros entre nosotros dos haciendo que saliera despedido hacia atras chocando de pleno con Nikki.

- Veo que tus poderes han mejorado

Lo mire desde donde estaba mientras veia como Nikki se giraba de muy mala gana miraba a Arkam de soslayo para luego mirarme fulminantemente a mi, le sonrei como una niña buena.

- Arkam no sabes nada de lo que me ha podido pasar en estos 12 años

Volvio hacia mi con una de sus manos levantadas haciendo que aquella vez fuera yo quien saliera despedida contra la pared que habia detras mio con tal fuerza que lo que antes era una pared acabaron siendo unos simples escombros conmigo de por medio.

Yo estaba marchandome de allí tranquilamente, silvando y pensando que iba a hacer a continuación, a que tipas me iba a tirar o a que strip club iba a ir, esbuchaba de fondo la conversación entre Hayley y aquel viejo verde y parecía que tenian muuuucho de que hablar y no pensaba quedarme allí para escucharlo pero de golpes, !ZAS¡ El viejo verde y Hayley chocaron contra mi a la vez tirandome al suelo. La mriada que les dediqué fue todo un poema... ¿En serio no me iban a dejar acabar la noche tranquilo? Me encontré levantandome y atravesando con la mirada a Hayley aunque luego volví a mirar a su amiguito, el tipo alzó una mano y de golpe Hayley chocó contra la pred que había detrás de ella, rompiendola en pedazos y me quedé algo parado... Suspiré. ¡Venga, va! ¿Enserio se me estaba pasando por la cabeza ayudarla? Al parecer si, porque sin siquiera pensarlo salté sobre aquel tipo y de un puñetazo limpio en la cara le partí una ceja, antes de que pudiera mover las manos y lanzarme a tomar por culo, le cogí por las muñecas y con un pequeño giro las rompí, escuchándo los gritos de dolor del tipo. Ahora solo esperaba que no supiera utilizar sus poderes con la mente porque sino... Estaba muerto. Me gire hacia donde estaba Hayley que aún seguía intentando quitarse aquellos escombros de encima, joder, ¿Es que tenía que hacerlo todo yo?

-¿Quieres salir de una vez? ¡Largate ya! ¿Es que tengo que hacerte un mapa para que salgas corriendo y salves tu mierda de vida? - le grité, aguantando debajo de mi al viejo que tenía una fuerza descomunal, por suerte la sangre de demonio me fortalecia aunque no sabía cuando más iba a aguanta, aunque lo descubrí pronto porque una patada en la entrepierna me dejó K.O y acabé en el suelo con las manos en el foco del dolor. - ¡HIJO DE PUTA!

Intente salir como pude de entre los escombros que habia originado al impactar contra la pared, oyendo de fondo la voz algo mas que ansiosa de Nikki, si, me intentaba dar prisa pero no era tarea demasiado facil salir de alli. Cuando al fin consegui salir vi como Nikki estaba en el suelo retorciendose de dolor sus manos entre sus piernas sujetando su paquete y a Azkam sonriendo satisfactoriamente.

Fui asta donde estaban ellos dos mirando fijamente a el brujo. Jamas, habia conseguido ni siquiera hacerle darse media vuelta solo una simple y burlona sonrisa que siempre me sacaba de quicio. Alce mis manos mientras pronunciaba un hechizo, el mas poderoso que mi abuela me habia enseñado. El empezo a volar en el aire retorciendose de dolor, mientras me dedicaba a oprimir sus huesos uno por uno.

- Nikki, como no te levantes ahora mismo no creo que pueda aguantar demasiado rato asi *una pierna me flaqueo*

El brujo seguia en el aire gritando de dolor, por primera vez habia conseguido hacer pagarle con la moneda que siempre habia utilizado en mi contra.

La evrdad era que estaba haciendo algo más teatro del necesario porque, en el fondo, quería ver de qué era capaz Hayley ahora que le había roto las manitas al viejo verde, cuando salió de entre los escombrus lo levantó del suelo aunque parecía que le costara muchisimo y me instó apra que dejara de quejarme y me levantara de una vez. Hice caso de sus palabras y vi como empezaban a flaquearle als piernas y empecé a dudar que aguantara mucho ma´s así, mientras el viejo brujo gritaba de dolor, aquello era un espectaculo digno de ver pero Hayley parecía exhausta, antes de que se callera al suelo la sujeté y ella continuó con las manos hacia arriba haciendo que el burjo sintiera aquel dolor que estaba seguro que se merecía.

-¿Quieres que lo mate...? - le pregunté casi en un susurro sin venir a cuento. En cierto modo, no era del todo humano por lo que no era como matar a una persona y desde mi puntod e vista no estaba mal visto del todo. - Porque no creo que aguantes mucho más y no sé si nos dará tiempo a salir corriendo antes de que nos haga algo porque algo me dice que unas muñecas rotas no van a parar a este tio... ¿Me equivoco? - aún seguía sujetandola para que no se cayera y notaba como cada vez su cuerpo se convertía más y más en un peso muerto. - Creo que es hora de que vayas decidiendote... Tenemos que salir de aquí!