Manipulating (Victoria Grey)

Como le habia prometido me pasaria algun dia por su tienda para llevarle sus encantadoras fotografias, mas algunas de regalo que habia echo mientras ella y yo nos lo montabamos en nuestro estudio, por algo me odiaban tanto las tias, sobretodo despues de haber tocado, lamido o besado cada parte de su cuerpo varias veces y con bastante mas que efusividad.
Cogi mi coche despues de un par de dias desde la ultima vez que nos habiamos visto, y conduje asta su querida tienda de segunda mano, seguro que me recibia con un cordial abrazo, quizas un mordisco era lo mas posible, pero, como ambos sabiamos que aquello me iva bastante creo que lo mas posible seria una patada en mi querido entrepierna, sabia lo mucho que le jodia perder, sobretodo si el que ganaba era yo.

No tarde mas de 10 minutos en aparacar en un lugar cercano a su tienda, no solia haber demasiado sitio por alli y menos a las 5 de la tarde. Baje del coche tarareando la cancion que llevaba puesta.
Me pare enfrente de la tienda, mirando haber si habia alguien, vuala, alli estaba Victoria, con su querido vestido negro ceñido, joder le sentaba de maravilla.
Abri la puerta viendo como se daba la vuelta con una sonrisa para cambiarla a una de seriedad de golpe.

- Te traigo tu encargo pero si no lo quieres ya me voy -dije dandome media vuelta-

La verdad esque llevaba un par de días esperándole. Sabía que revelar unas fotografías no costaba tanto, asique la pregunta era ¿Cuándo sacaría tiempo en su apretada vida sexual para traérmelas? Y la respuesta se presentó ante mí dos días después.

Estaba colocando un nuevo cargamento de marcos antiguos cuando oigo aparcar un coche y la puerta abrirse. Me giro con una sonrisa para recibir al posible comprador, pero al que veo, es a Jake. Me viene a la mente lo que pasó la última vez en su casa, y mi sonrisa se desvanece.

Odiaba perder, lo odiaba de forma inimaginable. Y lo de ese día no era solo perder una pelea, era perder la guerra, y sentir que no le ponía nada de nada, pues por mucho que lo intentara, si Jake no quería que "eso" se levantara, ni una grúa podría hacerlo. Me deja las fotos en el mostrador diciendo que si no las quería, se marcharía.

-Claro que lo quiero. Te dije que quiero promocionar mi tienda ¿no? El hecho de que seas un maldito témpano de hielo en lugar de un hombre, no tiene que influir en tu trabajo ¿no? Tú haces las fotos yo pago. Todos contentos.-le miro y abro la caja registradora--Asique dime cuánto debo darte por tu trabajo.

Me eche a reir, uff, si que estaba cabreada si, una de las pocas veces, aunque habian habido, en que se cabreaba de aquella manera, quizas habia perdido el honor de dejarme a dos velas? Ya lo habia echo un par de veces en el pasado, pero, habia cambiado todo, ahora mismo sabia como controlar mi amiguito, lo suficiente como para relajarme o ponerme en tension.

Fui hacia ella poniendome a su lado mientras mis brazos se apoyaban en sus hombros.

- Ambos sabemos que el tempano de hielo lo pongo yo si quiero o no te acuerdas de como gemias en mi estudio? -dije al lado de su oreja acabando con un lamento en el lobulo de la misma-

Parecia que aquello le habia puesto algo. Me aparte de ella sentandome encima del mostrador mientras contemplaba su rostro negando para volver en si, ahora venia cuando se cabreaba.

- Ah y no te enfades porque no seas capaz de levantarmela, todo es practica -me rei- Paga lo que creas mas considerable, mira las fotos y podras pensar en su precio, no suelo decir un precio, mas bien lo ponen y yo digo si me parece bien o no

No parece haberme entendido cuando camina hacia mí, se coloca a mi lado y apoya sus manos en mis hombros, y me lame la oreja. Debía aprender a controlar mejor mis escalofríos delatores, pues debía haberse dado cuenta de éste.

Le miro mientras muevo la cabeza sacando de ella cualquier cosa que no fuera mi enfado, y se sienta en el mostrador. Joder que manía tenía de hacer eso. Presente o pasado, Jake si podía, nunca usaba las sillas. Cojo las fotos que seguían en el sobre y las saco para mirarlas. Podía ser un gilipollas( adorable, pero gilipollas), pero debía reconocer que sabía hacer su trabajo. Cojo un billete de 50 dólares, le cojo la mano y se lo coloco, casi con brusquedad en ella.

Le miro pensativa un momento. No llevaba más bolsas, asique no me lo había traido. Le quito el billete y lo sustituyo por uno de 20.

- Tendré que comprarme otro sujetador-digo a modo de explicación.