Remorse (Jeremy Leto)

No me convencía nada la actitud de Jeremy, con el tiempo había perdido esa fachada de tío malo conmigo y se había vuelto muy transparente. No era bueno que forzara las sonrisas, que no bromeara en el coche, que cada dos por tres se estuviera apartando de mi. Se estaba comiendo la cabeza y lo sabía, sólo quería que parara, que estuviera tranquilo e ignorara sus pesadillas, que dejara de pensar en lo que no podía hacer y se diera cuenta de lo mucho que estaba haciendo ya.

Nos salimos de la carretera por un camino sin asfaltar que llevaba hacia el bosque, aparcando al final, justo donde los árboles comenzaban a ganar terreno ¿por qué me llevaba al bosque? Quizás se hubiera cansado de mi e iba a abandonarme allí... mala idea, sabía volver a casa, era una perra muy lista.

Aparque justo enfrente del acantilado al que queria ir, las hierbas empezaban a apoderarse de todo ello cogiendo una altura de metro y poco, aquello tenia una pinta de empezar a ser una selva. Baje del coche mientras veia como Kyra bajaba antes que yo yendo sin mi en silencio hacia el borde de aquel lugar contemplando todo aquello. Fui lentamente, cualquiera pensaria que era un humano inofensivo, pase mis manos por los hombros de Kyra besando su cuello antes de bajar mis manos asta coger las suyas.

- Este lugar, me sirve para desconectar de todo -dije en un leve susurro- Me desahogo aqui, grito, lloro, me pongo algo violento, todo

Era una de las pocas tias que habia traido a aquel acantilado, aunque siendo sinceros, era una de las pocas con las que habia ido en serio en toda mi vida.

Se me hacía extraño estar allí, como si en cualquier momento Jeremy me fuera a empujar y adiós, Kyra, me lo merecía en muchas ocasiones. Apreté sus manos, no quería darme la vuelta y mirarle, no quería que viera que poco a poco me estaba viniendo abajo... que necesitara huir allí quizás dijera poco de mi como novia, aunque era más sano eso que recurrir a la botella como hacía yo.

-A veces tengo la sensación de que no soy capaz de hacerte feliz- y él iba allí y gritaba, se cargaba algo y luego aparecía de nuevo como si nada, pretendiendo que todo fuera bien. Las discusiones, el sexo que sustiuía cualquier otra cosa, a veces hasta tenía la sensación de que nos veíamos sólo para eso, al menos últimamente, por eso acepté irme con él, creía que una semana entera juntos no nos iría del todo mal... pero claro, solía equivocarme mucho últimamente.

Funci el cejo mientras soltaba sus manos para cogerla de la cintura y darle la vuelta quedando ambos cara a cara, su cara lo decia todo, absolutamente todo. Me agache quedando a su altura cogiendo su rostro entre mis manos.

- Kyra, nunca, me oyes nunca digas eso -la mire a los ojos mientras ella los apartaba de mi- Mirame -asi lo hizo supongo que por el tono que utilize- Me haces feliz solo con estar a mi lado, cada vez que me dices te quiero me hace feliz, solo con verte estoy feliz, vale, no quiero que pienses eso nunca

Parecia que de alguna manera lo aceptaba, bese sus labios muy lentamente apoyando mi frente en la suya mientras seguia sujetando su rostro entre mis manos.

- Estoy asi, no porque seas tu porque como dices tu no puedas hacerme feliz, sino porque...-la mire- Yo no pueda hacerte feliz, Kyra eres humana, tienes necesidades de humanos, tener hijos, descendencia, algo que, yo no te puedo dar

Me hacía sentir mucho mejor al hablarme así, sentía que todo iba bien, pero esa sensación duraba sólo hasta la siguiente pelea y entonces todo se volvía a venir abajo.

Sentí como me temblaban las manos cuando comenzó a hablar sobre mis necesidades humanas, sobre el tema de la descendencia, Isolda siempre se encargaba de meter el dedo en esa herida cuando le hacía a su sobrino favorito una de sus visitas fugaces, pero ahora parecía tornarse en un tema importante, aunque yo había preferido no pronunciarme nunca al respecto, no sabía como sentirme.

Sabía que no podría tener un hijo propio estando con él, pero no quería estar con ningún otro. -Eso no importa...- claro que importaba y no lograba ser tan convincente como otras veces que había tenido que mentir. No entendía por qué ahora sí lo deseaba, era un estúpido capricho, yo no podía traer a nadie a mundo, no siendo como era, a penas podía cuidar de mi misma, mantenerme a salvo, como para mantener a salvo a otro, a algo tan pequeñito.

La conocia y sus palabras no me convencian una mierda. Sobretodo cuando lo decia con aquel hilo de voz y me apartaba los ojos, su cuerpo reaccionaba a las mentiras, toda ella reaccionaba a ellas, a sus palabras. Sabia que lo queria, por lo menos mi tia habia echo lo posible para quizas meterle aquella idea en el tarro.

- Vamos Kyra, ya sabes que las mentiras no valen conmigo -dije seriamente-

Me aparte, aun con sus manos entre las mias, habiamos , corrigo, habia tocado un tema un tanto, peliagudo, hijos, crios, niños, algo que por lo menos yo no podria tener con ninguna humana, teniendo en cuenta que estaba bastante muerto y no podia volver atras en el tiempo para no estarlo.

- Kyra, la unica persona aqui que no puede hacerte feliz, no del todo -aclare- soy yo, tu me das todo lo que quiero, todo cuanto quiero, pero, yo, no soy capaz de darte todo lo que tu querrias tener

Estúpida tía de Jeremy... iba a tener que darle una paliza o algo.

Bajé la cabeza, me sentía incluso culpable de querer lo único que él no podía darme, era como si le provocara de algún modo, como si pretendiera hacerle sentir mal consigo mismo y no era así, no había planeado querer aquello, era una contradicción, años antes ni me lo hubiera planteado, pero el tiempo corría y mi madre me había tenido a mi más o menos con la edad que yo tenía ahora, mi madre... otro tema peliagudo.

-Si tengo que elegir, te elijo a ti y lo sabes- desde hacía ya mucho tiempo, como dos años, Jeremy era mi única razón para seguir adelante, ya que la sed de venganza había resultado ser todo un fiasco, sólo me había hecho caer hasta lo más bajo para luego no encontrar el modo de levantarme, no si su mano para ayudarme. -No voy a renunciar a ti por esto, es una gilipollez-

Cogi nuevamente su rostro entre mis manos alzandolo lo suficiente para besar su nariz de manera juguetona, sabia que para ella quizas fuera una gilipollez pero, en el fondo deseaba lo que yo no podia darle, lo mejor, para ambos, si no queriamos acabar peleados como tantas veces pasaba era, dejar el tema de lado.

- Desde el momento en que te vi, no sabia lo que podia pasar entre los dos -le sonrei- Tu con tu caracter de chica dura y yo con el mio de...-puse una expression que lo dejo todo claro provocando en Kyra una risa- Lo unico que tenia claro era lo que sentia por ti y lo que podia darte, pero, no como acabaria todo

La cara que puso ella parecia de miedo, quizas pensaba que todo aquello acabaria alli mismo? Aparto los ojos de los mios.

- Hey, hey que no pasa nada vale, no quiero que acabe, nunca si puedo, jamas pero... Se que lo hara, somos diferentes, yo de alguna manera y si nadie me mata inmortal tu... debil y no siempre estaras con vida. Kyra te quiero pero... No quiero perderte

Había tantas barreras que a veces no podía entender por qué llevabamos juntos cuatro años. Su inmortalidad era quizás la peor de todas, yo era humana y poco a poco me iba marchitando, quizás con suerte y sin meterme en ningún lío, dejando de lado la caza para ser una chica normal, viviera unos ¿cuarenta, cincuenta años más? Ya... pero no siempre sería como era ahora, joven, ya ni me sentía joven.

El tema de la conversión, de volverme como él no era para nada de mi agrado, era peor que cualquier otro. Me daba miedo a mi misma pensar como sería si me conviertira en vampiro, no podía, no quería. Necesitaba un poco de distancia en ese momento, así que me aparté de él, dándole la espalda y acercándome al borde del precipicio, observando las vistas. Podía ponerle fin allí mismo ¿cuánto tiempo sufriría él por mi si moría? No podía ser mucho, no para alguien con todo el tiempo del mundo.

Tema dificil y peliagudo, siempre tenia la mejor palabra para sacarla en el mejor momento cuando quizas peor estan las cosas, vi como se inclinaba demasiado hacia el precipicio, fui hacia ella cogiendola de un brazo, no sabia lo que pensaba pero aquel gesto y aquella expression lo dejaban del todo claro, no pensaba permitirlo y ella lo sabia antes... La haria pasar el mal rato de la conversion, antes que verla morir en mis manos.

- Espero que no intentes hacer lo que creo que pasa por tu cabeza, porque ya sabes que no pienso permitirlo

La cogi con mas fuerza echandola ligeramente hacia atras, empezaba a pensar en si era la mejor opcion la de haberla traido alli a un lugar con un magnifico precipicio para personas con instintos suicidas.

No era mi culpa, los instintos suicidas venían de serie, o más bien de defecto de fábrica, de vez en cuando eran controlables, pero siempre había una sombra en mi cabeza, una estúpida voz tratando de hacerme perder todavía más la cabeza.

-Tranquilo- tiró de mi enseguida ¿de verdad creía que iba a tirarme en aquel preciso momento? No, de hacerlo, sería en otro lugar, no quería convertir su lugar de relajación en un lugar infeliz. -Si no lo he hecho hasta ahora, no tienes que preocuparte- no estando juntos, si fallaba no respondía de mi, pero no creía que fuera a recurrir a eso como salida fácil, antes cedería a otros instintos.

La solte cuando vi su cara, por lo menos aquella vez no iva a hacer nada imprudente se le veia reflejado en ella. Me sente al filo del acantilado haciendo que mis pies quedaran colgados pensando en nada en concreto, preferia no hacerlo, sabia que si lo hacia, acabaria por sacar otro tema peliagudo del que ninguno de los dos queria hablar.

-Porque es tan dificil? -dije mas para mi mismo que para Kyra-

No tardo demasiado en sentarse a mi lado apoyando su cabeza encima de mi hombro como solia hacer siempre que podia, me gustaba aquello, estar con ella, pero, no sabia como podia acabar todo, algo que en el fondo, me aterraba.

Una gran pregunta, pero no tenía ni idea de la respuesta. Había un montón de quizás y ambos los habíamos barajado todos, o los más evidentes, pero eso no solucionaba nuestros problemas.

El vampiro y la cazadora; el inmortal y la humana. Era como si tan solo por que hecho de estar juntos provocáramos al destino, rompiéramos reglas no escritas, era así, al menos para mi, pero intentaba ignorar aquello, verle como un humano aunque no lo fuera, era una humano raro y ya. -Nadie dijo que fuera a ser fácil- nunca era fácil, ni siquiera con todo a favor. Quizás el no pudiera darme un par de críos y unas vacaciones en la playa, pero yo no podía darle la eternidad, no sé que era peor.

Asta nosotros mismos sabiamos que aquello no seria facil, la veria envejecer, morir, infeliz, sin nada mas que yo, un vampiro que cuando ella tuviera unos diez o veinte años mas podria pasar a ojos de cualquiera por su hijo. Me gire de golpe, sabia que no era nada bueno quedarme demasiado tiempo en silencio, me estaba mirando, cogi su rostro entre mis manos mirandola muy detenidamente para luego soltarla y abrazarla. La aprete contra mi, no con todas mis fuerzas, pero, sabia que poco quedaria para que no pudiera respirar, la solte algo, pero aun la tenia entre mis brazos. No queria que lo tirara todo por mi, por alguien que no podria ser nada para ella, que no debia serlo.

Bese su frente con mas ganas que nunca, por mi mente pasaban todas las ideas que preferia que no lo hicieran.

Suspiré entre sus brazos, pensativa. Ambos pensábamos que no éramos suficiente para el otro y así las cosas no podían ir bien. Me separé un poco le miré. -No quiero pensar en todo esto- nos estaba destrozando, al menos a mi me estaba me estaba poniendo enferma, no lo podía evitar. -Pero te aseguro que encontraremos una solución- yo me encargaría de buscarla, no íbamos a llegar al punto de que él pareciera mi hijo, antes me quitaría del medio, lo tenía muy claro.

La mire a los ojos, sabia que ella la buscaria, siempre lo hacia, sobretodo cuando estaba ausente totalmente. La solte echandola hacia atras, estirandola encima de las hierbas, para luego ponerme yo encima suyo, sabia que no era el mejor momento, siendo sincero, no lo era por lo menos no hoy. Bese sus labios y luego su cuello, como si de un trozo de porcelana valiosa se tratara. Suspire y me puse a su lado, pasando uno de mis brazos por detras de su nuca, con una de mis manos encima de mi estomago, mirando el cielo, las estrellas, me habia vuelto demasiado humano en aquel tiempo, antes no tenia ningun remordimiento a la hora de hacer lo que me diera la gana, pero, todo habia cambiado.

- Como tu has dicho, no pensemos en ello

Me alegró que se parara solito, no era un buen momento para ponerse cariñosos, no tenía ninguna gana. Me quedé observando el cielo, totalmente ausente, pensando qué hacer, cómo encontrar una buena salida o al menos un parche que le procurara a Jeremy algo de tranquilidad, no soportaba verle así.

Se me notaba demasiado cuando le daba vueltas a las cosas, que dijéramos que no íbamos a pensar en el tema no significaba que pudiéramos hacerlo, no podía evitarlo.

Ambos no podiamos negar que le estariamos dando vueltas constantemente a el mismo tema, harto del silencio me levante tendiendole una mano con una sonrisa puesta en mi rostro, era lo mejor, hacer como si nada, como si no hubiera pasado nada, como si no hubieramos dicho nada, sabia que si continuabamos asi, las cosas no acabarian bien, para ninguno de los dos, pasando lo que mas temiamos, por lo menos en aquel caso, yo lo temia, poner fin a todo aquello.

- Tendras hambre si no me equivoco -dije aun con aquella sonrisa-

No espere una respuesta por su parte simplemente entre en el coche, hariamos una pequeña visita a la ciudad, comer o comprar algo, quizas dar una vuelta o comer algo que hubieramos comprado en algun super en el hotel?

No tenía mucha hambre, pero supongo que a él no le importaba. Me metí en el coche, sin decir absolutamente nada ¿durante cuánto tiempo serviría fingir que no pasaba nada? No creía que mucho más.

Comanzaba a considerar seriamente la conversión, pero me aterraba ¿en qué me convertiría?¿qué haría por la sed de sangre? Quizás mis remordimientos desaparecerían, llevándose también todo lo demás, mis sentimientos, mi respiración... Me gustaba como mis latidos tranquilizaban a Jeremy, el contraste de nuestras pieles, me encantaba la comida chica y el chocolate; vivir de día, patrullar de noche y cazar. Había un montón de cosas que quería hacer como humana, pero sobre todas ellas, quería estar con él, pero ¿y si algo salía mal?¿qué haría sola durante una eternidad?

Kyra, seguia sumergida en sus pensamientos, me temia lo peor, sabia que teniamos que hablar sin sentir que dañabamos al otro. Aparque delante de un 24 horas abierto y entre, solo, le deje bien claro que no tardaria nada, cogi todo lo que sabia que le gustaba, sobretodo el chocolate. Pague bajo la mirada lasciva de la dependienta y sali del super con una bolsa llena de cargamento para toda una semana. Me subi al coche, dejando la bolsa en el asiento de atras y volvi a poner rumbo, ivamos a ir al hotel, aclarar todo, hablarlo todo, no podia soportar mas todo aquel silencio que se habia formado porque simplemente mi estupida cabeza, no podia parar de pensar en ella misma.

- Vamos a hablar -vi como iva a decir algo- Me da igual si no quieres o crees que no es lo mejor, lo vamos a hacer y punto, estoy mas que harto de callarme todo lo que pasa por mi cabeza- no la mire en ningun momento- Hablaremos y no me digas que no porque sere el primero en hacerlo en cuanto lleguemos al hotel

Habia sido una salida corta pero intensa, demasiado intensa.

OFF: hotel?

No me dio la oportunidad de bajar con él del coche, pero no me importó, me concedió unos minutos a solas para tratar de calmarme. Puede que por fuera, estando tan ausente, pareciera tranquila, pero por dentro no era igual.

Regresó, había comprado comida para al menos una semana y probablemente todo fuera la típica porquería que me encataba comer. Le miré de reojo y entonces me dijo aquello, teníamos que hablar, no pude replicar. Que mal me sonaba... ver el final tan cerca era totalmente desolador.

Off: claro, pero abres tú xD