En busca del Wendigo(libre)

Hace poco había oído el rumor de una criatura que se había visto en un bosque cercano. Así que me dispuse a investigar, la gente del pueblo afirmaba que había desaparecidos dentro del bosque.
Mi investigación me llevo un tiempo hasta que descubrí lo que pasaba, debía ser un wendigo por las pistas que tenía, el bosque y la desaparición de las personas, que no era nada usual, excepto para los cazadores.

Después de unos días decidí adentrarme en el bosque y acabar con el wendigo, pensando que ojalá estuviera Sara (mi novia asesinada por un demonio) conmigo para ayudarme en esta hazaña. Derrepente oí un ruido, unas pisadas al parecer, gire mi linterna y..... vi una sombra, esta dio un paso hacia a delante.... -¿Quién es?....o ¿qué eres?...-

Decidí dar una vuelta por el bosque para tomar un poco de aire y hacer ejercicio...esto de no tener una cacería en mente era algo a lo que no estaba acostumbrada, me ponía inquieta, y necesitaba liberar energía. Salí de casa con shorts y bototos de excursión, sin olvidar un arma en el bolsillo de la camisa. Es la fuerza de la costumbre.

El bosque parecía como cualquier otro; nada me llamaba demasiado la atención. Después de una hora más o menos, ya se estaba haciendo tarde, estaba oscuro, así que decidí que era hora de volver al pueblo.

De pronto, veo a lo lejos la luz de una linterna. Me acerco con cautela, y veo a un chico que al ver mi silueta me pregunta quién o qué soy...

-Mi nombre es Gabrielle, y como puedes ver, soy una chica-dije soltando una carcajada, mientras me ponía bajo la luz de su linterna.

Oigo la dulce voz de una chica, su nombre según dice es Gabrielle. Me acerco hacia donde esta para saludarla en condiciones.
-Hola Gabrielle, yo me llamo Raw. Perdón por haberte alumbrado con la linterna, estoy buscando algo en el bosque y oí un ruido-digo mientras me toco la nuca con la mano izquierda en señal de despiste.

-¿Qué hace una chica como tú en un bosque que según cuentan los pueblerinos hay desapariciones?-

El hombre se presenta; su nombre es Raw, y parece buen chico. Me pregunta qué hace “una chica como yo” en un lugar donde ha habido desapariciones. Es de esperarse; mi aspecto físico siempre me ha servido para hacer pasar desapercibida mi condición de cazadora. Mamá solía decir que tenía cuerpo de bailarina; eso, claro está, antes de que nos dejara.
-Me gusta excursionar por el bosque, soy bastante activa. Además, ya iba de vuelta a casa, y sé cuidarme muy bien sola-le digo con un guiño coqueto-¿Y tú? ¿Qué haces por acá? Soy nueva en el pueblo, no había oído de las desapariciones…¿crees que es peligroso?-le pregunté inocentemente para informarme un poco más del tema; quizás había verdaderamente algo que valiera la pena revisar.

Me dice que le gusta dar vueltas por los bosques, y que se sabe cuidar boen sola; no me estraña teniendo una pistola escondida.
-No dudo que sepas defenderte la verdad-digo señalando hacia donde tiene la pistola. -En cuanto a los rumores que me han llegado de las desapariciones, me da que no es algo humano, ya que según parece lo que se lleva a la gente trabaja de noche y encima hace un ruido espantoso-

Cuando termino de hablar veo como me mira, cada vez más intrigada en el asunto, entonces gesticula una sonrisa y me doy cuenta de lo que realmente es ella.
-Eres..... cazadora ¿verdad?

Es perspicaz, pienso con una sonrisa, sacándome la pistola que tenía sujeta debajo de los shorts abombachados. Era una 9 mm corriente; no salgo a ninguna parte sin ella.

-Gabrielle Strawford-me presento, tendiéndole la mano-La caza es de familia. Y bueno, toma un cazador para reconocer a otro, ¿o me equivoco? ¿Estás en Townhidden de paso, o viniste por esto de las desapariciones? ¿Qué es lo que crees que las ocasiona?

Me río al ver que si tenía razón, se presenta esta vez en condiciones. Por lo que yo también lo hago.
-Raw Brook, empecé hace unos años. Aunque tengo experiencia.- veo como se empieza a reír.

Me pregunta acerca de porque estoy en esta zona, a lo que contesto -Estaba de paso, visitando a un viejo amigo cuando oí los rumores en el bar. Desapariciones, gente no muy apreciada en el pueblo pero bueno.... pero entonces oí el testimonio de un hombre, al parecer era el borracho del pueblo y nadie le creía pero su historia si tuvo sentido para mi, según lo que me contó que vio a mi parecer parece un wendigo-
Me mira con ganas de unirse a la caza por lo que pregunto -¿Qué te animas y hacemos grupo para cazarlo?-

-Pues claro que me animo. Será agradable cazar algún ser "fácil" entre tanto demonio suelto por el asunto del Apocalipsis-le comento-Además, hace ya bastante tiempo que no cazaba con compañía.

Le comento que después de la muerte de mi padre, también cazador, estuve varios años cazando para la "Excelsis"...una agrupación de cazadores jóvenes, de entre 18-30 años que forman grupos de caza y de instrucción para los nuevos.

Sonrío recordando esos tiempos. Hace ya bastante tiempo que no veo a los de mi grupo: Alex, Scott y Jake...

-¿Piensas comenzar ahora mismo, o volver mañana por la mañana, cuando esté en su guarida?

Me dice que se apunta conmigo a la caza, es un golpe de suerte a mi favor hacia tiempo que no cazaba con alguien, desde los tiempos de Sara (mi novia asesinada por un demonio).

Después de que me diga lo de la caza de demonios me pongo más nervioso recordando el demonio que mató a mi novia, recordando mi juramento de hacer venganza. Ella nota como se me tensa la piel así que digo:

-Mejor esperamos a que se esconda en su guarida y le pillamos de imprevisto no obstante deberíamos quedarnos por el bosque por si decide atacar de nuevo, ¿no crees?-

Cuando menciono lo renovante que es salirse por un minuto de la caza de demonios, parece nervioso. ¿En qué estará pensando? Lo escruto con la mirada, pero no logro hacerme una idea. ¿Quizás sólo piensa que me tomo muy a la ligera el Apocalipsis?

Luego me contesta que deberíamos quedarnos en el bosque por si el Wendigo ataca de nuevo, y buscarlo por la mañana…me parece sensato, pero no sé si podré pasar una noche en el bosque con esta pinta. Además, sólo traigo conmigo la pistola; nada eficaz contra un Wendigo.

-Creo que es una buena idea, pero debería cambiarme-señalo mi polera de manga corta y que deja ver el ombligo , y mis shorts, que apenas si me llegan a la mitad del muslo-y buscar armas que puedan servirnos, además de algo para pasar la noche, un saco de dormir o algo…porque no creo que traigas para “compartir”-le digo, acentuando el tono pícaro de la frase. Estoy acostumbrada a llevarme con cazadores en su mayoría hombres, y suelo burlarme de este tipo de situaciones-Así que…o me acompañas al pueblo y volvemos en una hora, más o menos, o me esperas aquí. ¿Qué me dices, Raw?

Me comenta que se apunta pero que debe cambiarse y obtener mas armas acordes a la caza del wendigo. Tambíen comenta un lugar donde dormir, ya que pregunta con tono irónico y lujurioso si comparto el saco.
-Si tienes que cambiarte de ropa, tu verás en cuanto a las armas.... la verdad es que no hace falta-digo abriendo mi chaqueta con una sonrisa picará y enseñando mi arsenal, en el cual hay pistolas de bengalas y pistolas de todo tipo.

Derrepente me pongo un poco sonrojado al decir-referido a lo del saco si lo deseas puedes dormir tu en él, yo habitualmente tengo insomnio y además cuando estoy de caza me gusta quedarme de vigia y guardar mis espaldas, así pues si necesitas cambiarte de ropa te acompaño pero de monos prisa, no vaya a ser que el wendigo ataque de nuevo y perdamos la pista de su guarida-