Sotano Crow's Ink II(Martha Jhonson) [+18]

Cierro los ojos y voy respirando más calmadamente cuando noto su esencia dentro de mí. Le miro con una sonrisa algo tonta, sonrojada por lo que acababa de pasar. Repentinamente me sentía vergonzosa por encontrarme desnuda ante él.

-Bueno, suponía que lo érais. Si no ya estarías muerto por ello-río

Distraidamente beso su frente y le miro.

-Ha sido fantástico Jhos. Pero será mejor que salgamos si no quiero coger una pulmonía, ya que deduzco que puedas enfermar tú.

Ahora que la pasión se iba apagando, podía sentir que el agua caliente se había acabado hace rato, y que un chorro de agua increíblemente fría caía sobre nosotros. Me aparto de él un poco a regañadientes, pues era agradable tener su musculado pecho cerca de mí, y cojo una toalla para envolverme en ella, colocándola por encima del pecho.

Me rio tras sus palabras, y la dedico una mirada cariñosa cuando besa mi frente.
-Si, será lo mejor, y no, no enfermo...-
Salimos de la ducha y Martha se envuelve en una toalla, me acerco a ella tras coger mi toalla, secandome bastante rapido, para luego abrazarla por detras y frotar sus brazos para secarla y que entre en calor mientras la doy besos de forma esporádica.
-Vamos al sillón? Asi podremos hablar del tattoo, aparte estaremos más comodos, pondré la calefación para que no tengas frio...-
Añado susurrandola sin apartarme del abrazo que nos une...

Recojo mi ropa y la limpia que había cogido del armario, pero algo me dice que no me iba a dejarme vestir, asique la dejo de n uevo estirada para ponérmela luego y voy hacia el sofá. Me dejo caer y me siento con las rodillas dobladas, abrazándomelas.

-Quiero un tatuaje antiposesiones Jhos. No quiero nada que resulte erótico. Quiero un tatuaje útil, no algo que excite a los hombres ¿entiendes? Pero a la vez quiero que sea en una zona donde no se vea, tampoco quiero ir anunciando "eh mira, no vais a poder poseerme". Prefiero que les pille por sorpresa. Asique había pensado que fuera aquí.

Me había visto desnuda, pero eso no implicaba que me sintiera bien desnudándome de nuevo, asique me señalo por encima de la toalla la zona de la cadera, en la zona donde se une el torso con la pierna.

-¿Crees que podrás hacerlo ahi?

Martha se sienta en el sillón, y me siento a su lado, me dice que no quiere un tattoo erótico, sino útil, que es lo que yo la habia dicho, asi que asiento con la cabeza, me señala el sitio donde lo quiere, y me dice si se puede....
-Claro que se puede, y tranquila, un simbolo antiposesiones no es erótico, solo donde te lo hagas...-
Digo sonriendola.
-Pues el estudio esta cerrado y estamos solos, asi que cuando quieras...-
Añado acariciando su pierna en un gesto cariñoso.

-Perooo ¿va a ser aqui? ¿En el sillón?

Sonríe y niega con la cabeza.

-Y tampoco puedo vestirme supongo.

Vuelve a negar.

-Entonces acabemos pronto. Si lo sigo pensando probablemente no me lo haga. Malditas agujas. Si me duele mucho ¿puedo irte pegando?

Me rio con sus preguntas y la cojo de la mano. -Ven conmigo...- La digo tirando suavemente de ella, mientras subimos las escaleras la voy respondiendo....
-No, no será en el sillón, no, mejor quedate asi, más fácil para mi, y tranqui, soy experto en hacerlo indoloro, y como me pegues te puede salir movido el tattoo...-
Llegamos al estudio a traves de las escaleras y la llevo a la sala*1
La sala es limpia e higiénica...

-Sientate en la camilla, por favor...- La digo ajustandome la toalla y haciendo los preparativos. Me pongo unos guantes de latex, preparo la tinta y las agujas, cojo la maquinilla de afeitar desechable y me acerco a ella.
-Esto es para rasurar la zona.-
La rasuro con cuidado y con un rotulador rojo hago el diseño sobre su piel, pues me lo sé de memoria, de echo yo llevo uno....
Una vez acabado el diseño, la acerco un espejo. -Esta bien ahí?- Pregunto.
Entonces cuando me dice que si, preparo la pistola de tatuar, cojo gél anestésico y lo hunto por la zona del tattoo....
-Lista?-
Empiezo con una aguja fina, y controlaré la profundidad, hago la primera linea del contorno.
-Si soportas eso, soportas todo el tatuaje.- La guiño el ojo y sigo tatuando....

Jhos me guía por su estudio hasta una sala que, por muy limpia que estuviera, a mi me parecia la mismísima cámara de tortura. Con agujas, cadenas y un hombre con aros en zonas demasiado dolorosas.

Me tumbo en la camilla y me recoloco la toalla para que sólo me tape la zona del pecho. Y pese a todo, sentía vergüenza por quedarme desnuda de cintura para bajo ante él. Y sin querer, al girar la cabeza veo las agujas. Mala idea. Suspiro y cierro los ojos.

-Aunque no te vea, confío en que tus ojos vayan SÓLO a la zona del tatuaje-le amenazo-quizña ahora no puedo pegarte, y luego tampoco porque me matará el dolor, pero la próxima vez acabarás con un ojo morado y algunas quemaduras, créeme.-ironía y bestialidad para ocultar el miedo. Muy propio de mí.

Jhos conecta la máquina y me sobresalto, incluso el sonido te avisaba de que iba a ser doloroso. Y vaya si lo es. No era un vampiro, y puede que no tuviera los sentidos tan desarrollados, pero notaba todos y cada uno de los pinchazos que la aguja clavaba en mi piel para dejar tras de ella un rastro de tinta.

Entonces me dice que si he soportado eso, aguantaré lo demás. Bueno, serían unos minutos muy largos. Apreto los dientes, aun con los ojos cerrados ( no pensaba abrirlos) y asiento con la cabeza.

Jhos vuelve a conectar la maldita maquinita y el zumbido vuelve a inundar la habitación, pero lo mejor, era los momentos en que paraba, me refrescaba la zona con agua y la limpiaba de la sangre y la tinta que sobraba.

Finalmente, tras lo que me parecieron semanas, la máquina se apaga, y no se vuelve a encender, aunque permanecía cabezona y no tenía la más mínima intención de abrir los ojos hasta que me hubiera asegurado, que había acabado.

El tatuaje sale perfecto, y lo he hecho bastante rapido, pues Martha no soporta las agujas....
-Ya puedes abrir los ojos cielo, el tattoo esta acabado...-
La comento echandola crema cicatrizante y tapandola con papel fill.
Beso sus labios antes de empezar a desmontar la maquina y tirar lo usado en los contenedores pertinentes...
La acerco un espejo para que se vea como ha quedado...
-Qué te parece?-

Spoiler:

-Doloroso-digo sin más.

Es probable que fuera necesario para evitar posesiones y que a los cazadores nos resultara útil, pero era jodidamente doloroso. Pero tampoco debía saber Jhos que mientras me tatuaba estaba recordando a todos y cada uno de sus antepasados, vivos y muertos

Finalmente miro el tatuaje y sonrío, pese a todo ha quedado bien. Me besa y empieza a desmontar la maldita máquina que tanto he llegado a odiar.

-Creo que no me verás por aquí, como decirte...NUNCA MÁS.-Sonrío y me incorporo en la camilla-y cualquiera se pone ahora unos vaqueros, espero que tengas un vestido en tu armario femenino.

Por fin, vuelvo a tapar mis partes sintiéndome más relajada y me bajo de la camilla.

-Gracias Jhos, por todo. De verdad ha sido genial verte de nuevo.-le beso en la mejilla y salgo de la sala para volver abajo en busca de algo que ponerme que me permitiera volver a mi casa.

Martha se tapa de nuevo, y me comenta que nunca más la veré en la sala de tatuajes, y eso me deja bastante perplejo, pues con las personas más sensibles he conseguido que toleren mis tatuajes, aunque parece que con ella no....
Comenta si tengo algún vestido, y me suena que si, asi que bajo con ella y la muestro el armario.
-Bueno, pues yo voy a salir a tomar algo, lo necesito... Qué vas hacer? Te dejo en casa o te vienes?-
La pregunto cogiendo ropa limpia del armario para mi...

Rebusco entre el armario al llegar de nuevo a su gran bunker. Escojo un vestido negro sencillo, de tirantes finos, a la altura de media pierna. Miro a Jhos por encima del hombro y con una sonrisa pícara espero a que me mire para dejar caer la toalla, mostrándole mi cuerpo. Y con lentitud deliberada empiezo a vestirme.

-Creo que iré a tomar algo. Nos lo merecemos.

Miro el armario, también necesitaría unos zapatos. Por suerte, eso no era la excepción y también había en el armario. Rebusco unos que me queden bien, con un tacón alto y me giro. La verdad esque era raras las veces que me vestía así, pero no había mucho más para elegir sin que me rozara el tatuaje. Seco mi pelo con la toalla dejándolo que se seque por sí mismo y sonrío a Jhosef.

- Bien, tú invitas ¿no? ¿Dónde vamos?

Martha deja caer aposta la toalla cuando miro para vestirse de forma lenta y sensual, con mirada pícara, y comenta que se viene a tomar algo conmigo.
La devuelvo la sonrisa admirando su cuerpo, coge unos zapatos y me comenta con una sonrisa que yo eligo, ya que invito....
Sonrio pícaro.
-Bueno, hay un pub bastante majo casi en las afueras. Ponen normalmente música Pop-rock y algunas joyas... Son todo temas conocidos, grandes exitos... Te gustará...-
La comento una vez vestidos, la ofrezco mi brazo para que lo coja y salimos del Estudio hacia el coche...