Descubriendo la leyenda [Mark Storm]

El día había empezado como cualquier otro. Madrugón, ducha rápida, un desayuno mientras bajo las escaleras y turno de mañana en el hospital.
Pero a la hora de la comida algo cambia, cojo el periódico y lo ojeo distraidamente, hasta que algo llama mi atención. Una serie de muertes que han ocurrido en un pueblo cercano. Todas las víctimas eran novios, aparecidos muertos en sus camas, la noche antes de su boda. Pese a que el periódico no decía más detalles, enseguida llamó mi atención y decido ir a investigarlo.

Viendo esto como una oportunidad para seguir entrenando a mi joven protegido, cojo el teléfono y marco.

-¿Mark? ¿Cómo estás? ¿Tienes tiempo? He encontrado algo que podría ser interesante ¿te apuntas?

Me encontraba en casa, tirado en el sofa viendo la tele. No habia nada interesante en ella, pero tampoco habia planes para salir. De repente mi movil suena, lo cojo y veo que la llamada la realiza Martha, como Ryan esta en su estudio respondo con tranquilidad.

- ¿Que si tengo tiempo? Estoy viendo la teletienda, necesito que me saques de aqui ya, hoy es un coñazo de dia.- sonrio al oir que ha encontrado algo interesante.- Me apunto. ¿De que se trata? ¿Donde nos vemos?...espera un momento no cuelgues.- dejo el movil sobre la mesa y voy hasta el estudio de Ryan.

Llamo a la puerta y espero a que conteste.

- Ryan, salgo por ahi a dar una vuelta con Sean. ¿Vale?- miento.

El asiente y vuelvo a por el movil, me pongo una cazadora y salgo por la puerta.

- Ponme al corriente.

Dejo el dinero en la mesa mientras recojo el bolso con una mano, sujeto la chaqueta con otro y el móvil con el hombro y salgo a buscar mi coche.

-Cuatro novios muertos en la noche anterior a su boda. Podría ser una coincidencia, pero no creo en ellas.-abro el coche y dejo mis cosas en el asiento trasero-¿Qué te parece si paso a buscarte emm....digamos la puerta de la tienda de discos que hay a unas calles de tu casa? Está lo suficiéntemente lejos para que Ryan no nos vea.

Pongo la llave en el contacto y arranco el coche.

-Dame 5 minutos-Me despido, cuelgo el teléfono y arranco.

Pongo mi disco de Rise Against y conduzco hasta nuestro punto de encuentro tarareando las canciones. Al llegar le abro la puerta y le sonrío.

-¿Alguien ha pedido un taxi?

Llego corriendo a la tienda donde he quedado con Martha, me encantan nuestras cacerias. Llevamos casi tres años haciendolo a escondidas de mi tio, que sigue intentando protegerme de todo. Lo que menos me gusta es mentirle, pero es la unica manera de ser un cazador. Miro hacia todos los lados, cuando veo aparecer el coche.

- Muy graciosa- digo entrando al coche- Veamos, cuatro novios muertos ¿no? el dia antes de su boda...¿como?- pregunto.

Bajo el volumen de la musica, para poder escuchar con atencion lo que me contesta.

-Si vuelves a tocar mi música, te arrancaré la mano.-sonrío -El periódico no es muy aclarador, ya sabes como es la prensa.

Le señalo el periódico que descansaba en la guantera, mientras tomo la desviación que nos llevará a nuestro destino.

-Cuatro personas, sin rastro de violencia excepto por dos cortes en sus muñecas. Podría pasar por suicidios, pero no tenían motivos, iban a casarse, se supone que eran felices. En fin, ¿cómo está Ryan? Sigue sin sospechar nada, ¿verdad?

Sonrio cuando me dice lo de la musica pero un momento despues empiezo a pensar sobre el caso que tenemos entre manos. Saco un pequeño portatil de la mochila y comienzo a buscar cosas en internet interesantes que tengan relacion con las cuatro victimas.

- Bueno espero que Ryan no se entere de momento porque sino.- digo pasando un dedo por mi cuello- Y no te creas que tu te libraras.

Sigo buscando por internet, cuando encuentro algo. Es una nocticia de hace 20 años.

- He encontrado algo, aqui dice que: una mujer de 27 años de edad iba a contraer matromonio cuando el dia antes de su boda se corto la venas al encontrar a su marido con otra mujer, en su propia cama.- resumo la noticia a mi manera- Ademas la gente del pueblo habla de una leyenda sobre esa mujer Meredith, dicen que han visto a una mujer con el vestido de novia andando por la casa de su ex marido, bueno del que iba a ser su marido. ¿empezamos por ahi?

-Mmmm-valoro unos segundos la información-Sí, podríamos tener un espíritu entre manos. Empezaremos por allí.

Conduzco en silencio el resto de viaje, hasta llegar al pueblo. Una vez allí aparco.

-Bien empecemos por el bar, siempre hay gente dispuesta a hablar cuando se les ofrece algo a cambio. La novia cadáver, tiene gracia.

Río mientras entro al bar y me siento en una banqueta al lado de un señor mayor; si alguien conocía algo de la leyenda, debía ser él. Pido una cerveza y otra de lo que el señor ya estaba bebiendo y empiezo a preguntarle sobre la leyenda de la novia. El hombre parecía reacio a contestar, pero nada como una mentira a tiempo y una " periodista " curiosa, intrigada por leyendas locales. Al acabar, sabía dónde había vivido la mujer, pero se desconocía que había sido del cadáver.

Agradezco la información y le indico con un gesto de cabeza a Mark para salir de allí.

-Bueno que te parece, ¿nos pasamos a echar un vistazo?

Llegamos al bar del pueblo para hacer algunas perguntas, Martha siempre se hace pasar por una periodista y cuando la gente pergunta decimos que yo estoy en practicas. Un hombre nos da la direccion de la casa donde vivia la mujer, habra que empezar por alli.

- Esta claro que si, no tenemos mas pistas ni nada por ele stilo. Asi que habra que ir a esa casa, tal vez si encontramos al prometido o alguien de su familia sepan decirnos que hicieron con el cuerpo. Para despues quemarlo.

Recuerdo la otra vez que tubimos que hacerlo, desenterrar un cuerpo putrefacto, no me sento nada bien al estomago. Pero habia que hacerlo si queria ser un buen cazador. Andamos hacia la casa donde vivia la joven novia, nos paramos delante de la casa mirando hacia el interior.

- Vale, ya estamos en la casa. ¿Ahora que? porque parece que vive gente aun en ella...- digo señalando a una ventana donde se ve una figura.

Miro hacia arriba para ver lo que parecía una figura jóven masculina, tras lo cual aparece una femenina. Se ríen y conversan. Me muerdo el labio distraida y miro a Mark.

-Bien, pues llamemos a la puerta e improvisemos. Debemos saber si en la casa quedan objetos personales de sus anteriores huéspedes, podría darnos una idea de dónde se encuentran los restos de Meredith.

Avanzo y llamo a la puerta. Al instante acude a abrirme un hombre de unos 25 años, apuesto. Pongo la mejor de mis sonrisas y le suelto la nueva mentira. Que eramos los hijos de la anterior pareja que vivió allí y que queríamos ver si había algo de nuestros padres, tristemente, recientemente muertos. Amablemente, el hombre nos invita a entrar y a una bebida, mientras su novia sube al ático a bajarnos unos baules. Es ahí cuando descubrimos que no eran un matrimonio, sino un futuro matrimonio, y que esa era su última noche de soltería. Miro a Mark de forma significativa y veo que me asiente, pensando lo mismo que yo.

Entramos en la casa y un joven nos invita a una bebida, mientras su novia, quiero dedir su futura mujer a partir de mañana va al desvan a por cosas de los dueños anteriores. Si esta es la casa de la mujer fantasma, sera el ultimo dia de este pobre chaval, sin haberse llegado a casar con su ser querido. Aprovecho cuando la mujer viene con el baul de nuestros supuestos padres recien fallecidos, sacan una foto de un matrimonio. La cojo y me pongo a llorar de forma tonta. Me levanto del sofa.

- Voy un momento al baño, a lavarme la cara un poco.- digo balbucenado.

Salgo del salon y subo las escaleras, buscando algun indicio de que Meredith este rondando por esta casa para acabar con el matrimonio. Abro una puerta al azar y entro, es una habitacion grande con una cama de matrimonio antigua, la temperatura de la habitacion comienza a bajar y me sale vaho por la boca. Cojo una barra de hierro que habia en la puerta preparado para lo que salga de aqui.

- ¡Martha!- la llamo al ver aparecer la figura de una mujer vestida de blanco justo delante mia.

Disculpo a mi supuesto hermano por su ataque, y de pronto oigo su grito.

-Mierda-murmuro

Miro a los dueños que me miran entre asustados y sorprendidos.

-No preguntéis, id a la cocina, coged sal y ponedla en el suelo de puertas y ventanas, y sobre todo, quedáos dentro.-veo que no relaccionan--¡Vamos!

Esto parece despertarles y aunque confusos, me hacen caso. Cuando veo que se encierran, subo corriendo hacia la planta de arriba al tiempo que saco mi arma cargada con balas de sal.

-¡Ya voy Mark!

La figura se acerca poco a poco a mi, mostrando las heridas de sus muñecas. De repente aparece en sus manos un cuchillo grande que blande delante mia, haciendo un pequeño corte en mi cara. Me agacho cuando vuelve a la carga y le doy un golpe con la barra de hierro haciendo que desaparezca de alli. Me doy la vuelta despacio intentando abrir la puerta, esta atrancada y nose puede abrir, Meredith debe estar usando sus poderes.

- Martha, la puerta esta atrancada y no puedo abrirla.- digo al oirla llegar- No tengo sal, solo tengo la barra de hierro, pero no es suficiente. ¿Que hago?

Tengo que irme de alli deprisa, ella ha vuelto a aparecerse en la habitacion y esta enfadada. Mi cabeza piensa a toda velocidad como reaccionar en ese momento.

- Busca su cuerpo o algo que quede suyo y podamos quemar para acabar con ella. Rapido.- digo dandola de nuevo con la barra, sabiendo que en un par de minutos volvera a estar aqui.

Al subir intento abrir la puerta, pero está atrancada. Lanzo el peso de mi cuerpo contra ella, golpeándola con el hombro, pero nada. Finalmente le doy una patada a la parte inferior, logrando hacer un agujero, por el cual le paso la pistola.

-Cuando veas aparecer a esa perra golpéala o dispárala. Está cargada con sal, te dará algo de tiempo. Estate atento a todo Mark. Seré rápida pero ten cuidado.

Bajo corriendo de nuevo las escaleras y entro a la cocina. Les pregunto bruscamente si saben algo de los anteriores dueños, pero ellos niegan con la cabeza. Salgo de nuevo hacia el salón, vacío el baúl en el suelo y empiezo a rebuscar. Fotos, más fotos, y un diario de Meredith. Habla de la casa, y de que había pertenecido a su familia durante años. Lo ojeo rápidamente, pero nada más. Y por último, desenrollo un papel, que resulta ser un mapa de la finca. Y ahí estaba, un antiguo cementerio familiar.

-¡Creo que se dónde está!¡ Aguanta Mark!

Martha intenta inutilmente tirar la puerta abajo, al final consigue hacer un agujero lo bastante grande como para meter la pistola cargada de sal. La cojo y cuando voy a disparar ella se desvanece directamente. Ya no se encuentra delante mia, la puerta de la habitacion se abre sola. Meredith ha abandonado la habitacion y creo saber a donde se dirige, ha conseguido saber lo que nos proponemos e intentara ponernoslo dificil.

Bajo corriendo las escaleras y ahi esta ella, en la puerta de entrada mirando a Martha.

- Meredith, nunca olvides vigilar la retaguardia.- digo disprando sal hacia ella.

Sonrio al saber que casi ha terminado, Martha ha encontrado el cuerpo y va a quemarlo, pero no debia celebrar las cosas tan pronto. El cuchillo de Meredith se clava en mi hombro haciendo que suelte la pistola y que caiga al suelo. Sigue acercandose a mi, dispuesta a acabar conmigo, pero ya es tarde su cuerpo esta ardiendo y ella ha dejado el muendo de los vivos para siempre.

Iba a salir cuando la temperatura noto que ha bajado considerablemente. Me giro y veo a Meredith ante mí, y luego un disparo. Mark había hecho desaparecer al fantasma, pero se había vuelto a materializar frente a Mark. Confío en que esté bien y me giro para correr hacia el cementerio. De pasada abro el coche y cojo una pala, sal y cerillas. Luego busco apresuradamente entre las tumbas.

-Ben, Scott, Sophie, ¡Meredith!

Empiezo a cavar lo más rápido posible hasta que noto como toca en el ataúd. Rompo la caja, pues no hay tiempo a terminar de desenterrarla y abrirla bien. Rocío el cuerpo con sal y luego dejo caer una cerilla.

-Game over.

Miro arder el esqueleto y luego me giro para volver a la casa a buscar a Mark. Lo encuentro tirado en el suelo con una mano en el hombro, que sangra.

-Mierda Mark, lo siento. No debí dejarte subir solo. Apretate la herida, te llevare a casa y allí te curaré. Tranquilo.

Ibamos a salir, pero oigo ruidos en la cocina que me recuerdan que no estabamos solos.

Martha viene al salon, me ayuda a levantarme y casi sin darnos cuenta dejamos a los dueños de la casa encerrados en su propia cocina. Me acerco hasta la puerta y la abro con cuidado.

- Tranquilos, soy yo. Todo ha pasado, ahora podran casarse y todas esas cosas que tenian pensadas hacer.- digo.

Cojo un pequeño trapo y me lo pongo en el hombro, apretandomelo con fuera mienstras me dirijo hacia el coche. Me siento al lado de Martha que me mira preocupada.

- Estoy bien o eso creo. Solo me duele un poco, el problema sera como explicarselo a Ryan. Nos va a matar...- digo cuando ella arranca yendo hacia mi casa.