No lo pienses ahora (Jeremy Leto)

Me llevó en brazos hasta el coche, había dado el espectáculo a base de bien y eso que no había ido a saltarle los dientes ni a la tía a la que había levado hasta su despacho ni a la subnormal de Sasha, que no me gustaba ni un pelo.

Jeremy condujo hasta su hotel, sin decir nada, mientras yo miraba fijamente hacia la carretera. Cuatro años, cuatro largos años y todavía le ocultaba cosas, él no hacía eso, quizás tuviera razón, quizás fuera culpa mía y las cosas fueran a acabar mal.

Aparcó, salió del coche y antes de que pudiera si quiera desabrocharme el cinturón de seguridad él ya me estaba abriendo la puerta. Fuimos hasta su cuarto, en ningún momento aparté la vista del suelo, a pesar de que lo intentaba, con su brazos sobre mis hombros, sabía que quería hacerme sentir mejor, pero algo volvía a ir mal en mi cabeza...

En todo el trayecto Kyra se habia mantenido en silencio tanto como cuando ivamos rumbo a mi habitacion, habia algo en ella que no estaba bien, le daba demasiadas vueltas a todo siempre se lo decia y nunca me cansaria de nombrarlo. Abri la puerta de mi habitacion dejando que ella pasara antes que yo, pase un brazo por encima de su hombro mientras la observaba con detenimiento. La guie asta la cocina donde sentandome encima de la barra americana la situe justo delante mio. Pase una de mis manos por debajo de su barbilla haciendo que levantara la cabeza para mirarme, me aparto los ojos.

- No hagas eso Kyra -dije seriamente- Que ocurre y no me vengas con lo de nada o lo de hay algo en mi que no va bien, se clara

Con el tiempo habia aprendido a tratarla a sacarle cosas que antes no podia conseguir que me contara. No sabia si estaba asi por la pequeña conversacion de antes sobre transformarla o no, pero habia dejado bien claro que no sacaria nuevamente el tema asta que ella se decidiera.

No me dejaba muchas opciones si no podía decirle que no era nada o que era cosa mía, no se trataba de que no confiara en él, si no de que temía su reacción. Había tratado de ser perfecta, de ser lo que él quería y no me estaba saliendo bien, ocultar mi errores se me hacía cada vez más difícil... pero si él me había contado lo de la humana a la que había convertido, quizás fuera hora de que yo le contara la verdad.

-¿Recuerdas hace un par de años cuando... el tipo del motel comenzó a ponerse realmente pesado?- le había pedido que tuviera una charla con él, que lo asustara un poco para que nos dejara en paz y durante un tiempo pareció haber funcionado, pero no fue así. -Uno días después de vuestra conversación el tipo se marchó- Jeremy asintió, hasta ahí llegaba la parte que él conocía, ahora venía la difícil. Volví a apartar la mirada y noté como mis ojos se llenaban de lágrimas, no podía con la culpa. -No se marchó...-

Frunci el cejo, lo... Habia matado quizas? Cuando vi como apartaba la mirada y sus ojos se llenaban de lagrimas lo tuve del todo claro, baje de la barra americana y la abraze, sabia lo horrible que podia llegara ser en un principio acabar con la vida de un humano, quizas podria haberlo solucionado yo mismo, algo que no me pesaria demasiado teniendo en cuenta la cantidad que habia aniquilado durante una epoca. Acaricie su cabello intentando que se calmara algo.

- Que te hizo ese.. cabron -dije con un tono bastante autoritario- Se que no le pondrias un dedo encima si no te hubiera echo algo que fue

Mas le valia al tio ese, aunque muerto ya estaba, que no hubiera puesto un dedo encima suyo, seria un tanto mas bestia que ella, lo aniquilaria aun estando muerto como estaba, si no tenia vida, aun tendria menos despues de pasar por mis manos.

No me gustaba demasiado recordar aquello, había supuesto un momento muy incómodo... por describirlo de algún modo, el haber tenido que escuchar lo que me había propuesto a cambio de mantenerse en silencio. -Apareció en mi cuarto en el motel y...- me costaba hasta respirar, tuve que apartarme de Jeremy, poner algo de distancia, no me merecía su compasión después de lo que había hecho - él sabía que eres un vampiro y conocía a alguien, a un cazador realmente bueno, que podía hacerte daño- error, mejor ser más específica -o matarte- y no era algo que yo quisiera permitir, pero había sido una épica mala para Jeremy con todo el lío de la muerte de Paolo y no quería meterle de por medio. -Me dijo que no haría nada si yo... ya sabes- siempre había estado interesado en mi, entrometiéndose en mi vida, espiando todo lo que hacía con mi novio, sexo a cambio de su silencio, ni loca hubiera aceptado. -No podía arriesgarme-

Me tapé la cara con ambas manos, llorar como un cría no era la solución, no entendía por qué reaccionaba de ese modo, por qué últimamente tenía siempre tantas ganas de llorar.

Desde el primer dia que habia visto a aquel tipo supe que sentia algo por Kyra, aquellas miradas cargadas de lascividad, sus manazas demasiado largas, por eso siempre, cuando quedaba con ella la acompañaba asta su cuarto, aunque la mayoria de veces pasaba la noche alli. Di un paso hacia ella, muy serio mientras volvi a atraerla hacia mi, no me dejo, aunque a fuerza ella no me ganaba, la cogi bruscamente haciendo que soltara todas sus lagrimas en mi pecho. Sabia que ella no se habia dejado meter mano por aquel tipo, pero, por otro lado, para mantener mi proteccion le habia matado, no sabia donde estaria el cuerpo, pero, lo mejor seria que no preguntara.

- Porque no me lo explicaste antes Kyra -dije de golpe cortando sus lagrimas- No me lo pensaba tomar a mal, no puedo, despues de lo que has echo... Por mi, se que pesa haber matado -lo sabia a la perfeccion- Pero, no puedes seguir torturandote de esta manera

La volvi a coger sentandola encima de la barra americana, aquella vez quedabamos de alguna manera a la misma altura, cogi su rostro entre mis manos besando sus labios levemente.

- No me gusta verte asi

Fruncí el ceño ¿de verdad me creía capaz de matar a sangre fría? Era la culpable, pero no la autora material... y aún así me pesaba como si lo fuera. -No lo entiendes, no pude hacerlo- lo golpeé hasta dejarlo inconsciente en el suelo de mi cuarto, el mismo cuarto en el que dormía cada noche, pero me huí, salí de allí corriendo como una cobarde y entonces la encontré a ella. -Se lo pedí a alguien- y cada día temía las consecuencias que pudiera traerme aquello, que pudiera separarme de Jeremy, o afectarle a él o a mi familia. -Dejé que le matara y luego me deshice del cadáver- no lo encontrarían, técnicamente ya no había cuerpo, aún tenía pesadillas con eso.

No sabia porque pero mi intuicion me decia que a ese alguien le conocia demasiado bien, me separe algo de ella mientras de sus ojos seguian emanando aquellas lagrimas, las limpie con mis dedos mientras escuchaba todo cuanto me decia, sabia que pesaba aquello aun asi, no acababa de entender porque le afectaba tanto si, de alguna manera lo habia matado pero, me dolia demasiado que le pesara tanto.

- A quien.. se lo pediste -dije muy seriamente-

Solo conocia a un par de personas no humanas con las suficientes agayas como para hacerlo, aun asi, no conocia todas las opciones ni conocia a todo el pueblo en cuestion, ni como podian haber llegado a cambiar un par de sobrenaturales con el tiempo.

Empezaba a ponerse serio, sabía que no le iba a gustar escuchar su nombre, no le gustaría que hubiera sido tan idiota como para recurrir a ella, pero no lo planeé, sólo la encontré en el momento menos adecuado, cuando no pensaba con claridad y logré que lo hiciera inventándome una cantinela bastante convincente, al menos lo suficiente para que involucrar a Jeremy.

Tomé aire para tratar de tranquilizarme y dejar de llorar, no sabía como reaccionaría, pero me temía que no terminaría nada bien. -A Odette- dije con un hilo de voz, mucho más avergonzada de lo que pudiera pensar.

Aquel nombre hizo que mi rostro cambiara de golpe de uno tranquilo a uno mas alterado, cerre los ojos intentando reprimirme aun asi, no pude, le habia dicho muchas veces que no se juntara con ella para nada, no era buena y menos para ella, sabia cuan de persuasiva podria llegara ser Odette demasiado, me habia llevado por el camino de la amargura cuando llegue al pueblo, la unica demonio que me habia tirado unas cuantas veces y que jamas se cansaba de ello, sobretodo de jugar con todo cuanto tuviera delante. Me aparte de ella dando un golpe a la barra americana, oi como la madera crujia al recibir el golpe.

-Te dije que no te acercaras a ella! -alce algo mas la voz- Sabes lo horrible que puede llegar a ser, no quiero que pases por sus manos jamas

Me sobresalté cuando golpeó la barra, normalmente no lo hacía, estaba acostumbrada a su fuerza, pero en aquel momento estaba algo más susceptible de lo normal. -¡Lo siento!- exclamé, casi enfadada. Sabía como era ella, sabía que no debía pedirle nada, ni juntarme con ella, no hacía falta que él me lo dijera. -No la fui a buscar, sólo... estaba ahí- en ese instante lo consideré algo casual, pero con el tiempo me había dado cuenta de que quizás no hubiera sido así.

Quizás sonara dramático o psicótico, pero lo había hecho por él y por mucho que me doliera, de ser necesario, podría hacerlo de nuevo...

Siempre estaba ahi, sobretodo cuando se referia a amargarme la vida, sabia que ambas habian tenido un encuentro en el pasado, intuia que a Odette le habia caido en gracia la pequeña humana de el vampiro, pero, no me hacia ni puta gracia que fuera a por ella. Odette siempre estaba atenta a todo cuanto pasara, encontrarse en el lugar, no podia ser simple casualidad. Intente calmar mis impulsos, nada bueno podria traer si me ponia violento como tantas veces me habia pasado, aquello se debia a lo poco que solia dejarlos llevar.

- Porfavor, no, caigas en sus redes, no acudas ni te dejes salvar por ella, nada bueno suele traer -lo dije con una voz mas calmada aun asi podia sentir como era lo unico de calma que habia en mi-

-¿Crees que soy tan estúpida?- le espeté, una cosa era que le permitiera verme en aquel estado, tan vulnerable, al fin y al cabo era mi novio, debía conocer todas mis facetas, pero no iba a permitir que me tachara de idiota sólo por haber fallado aquella vez. -Cometí un error ¿vale? De ese tema tu sabes bastante, así que dame un respiro... porque esto es mucho más difícil para mi de lo que te puedas imaginar- y aún así, durante dos años, seguí manteniendo el tipo como pude, por él, haciéndole creer que su charla lo había solucionado todo cuando no había sido así.

Sabía que se enfadaría por lo que acababa de decir, pero ya estaba dicho, si no hacía un esfuerzo por entenderme que luego no me pidiera comprensión a mi ¿era egoísta? No desde mi punto de vista.

Aprete mis labios intentando no enfurecerme demasiado y a su vez intentando que mis colmillos se retrayeran, solian aparecer o cuando estaba demasiado excitado o cuando estaba enfurecido, ultimamente era mas por la segunda parte que no por la primera.

- Ya sabes que no lo eres y no creo que lo seas -dije con la voz algo mas alzada que antes- Se como es Odette sabes que la conozco mas de lo que puedes imaginarte no lo digo porque crea que eres estupida no lo digo por tu bien y deja de ponerte asi o sino llegara un momento en que no me controle tanto como lo estoy haciendo - mis ultimas palabras fueron mas como una amenaza que no unas simples palabras claras como solia dedicarle siempre-

Sali de la cocina yendo hacia el salon, sentandome en el sofa con los pies cruzados encima del sofa.

Me soltó eso y luego se fue ¿esperaba que le tuviera miedo? Quizás ahora ya no quería que le dijera lo que pensaba porque no le gustaba tanto escucharme. Le seguí hasta el salón, viendo como se tumbaba en el sofá e intentaba tranquilizarse, había visto sus colmillos bastantes veces y le había perdido el miedo, quizás fuera temeraria, demasiado confiada, pero que se le iba a hacer, él también conocía mi genio.

-Nunca, jamás... vuelvas a amenazarme ¿te queda claro?- conmigo esa mierda no funcionaba, no había siqueira funcionaba cuando nos conocimos, menos ahora. Me arrodillé a su lado y le miré, estaba arrepentida, pero era incapaz de demostrárselo si no hacíamos más que pelear. -¿Serías capaz de...?- ¿de atacarme?

Nunca habian funcionado mis amenazas con ella, mas bien nunca las empleaba porque sabia como reaccionaba, de aquella manera tan unica en ella, sabia que yo era un vampiro que ella era una humana, siempre habia tenido presente de no cabrearme demasiado estando ella delante, mas de una vez habia tenido que pagar por una habitacion nueva despues de mi ataque de mala leche. Heche la cabeza hacia atras apoyandola en el respaldo del sofa.

- Sabes como son mis reacciones, sabes que me pierden las palabras y mis acciones, siempre que estoy contigo intento calmarme, pero, no siempre sale como espero, no se lo que seria capaz, sabes que cuando pierdo la cabeza acabo haciendo cosas sin ni siquiera yo percatarme de ello, no quiero hacerte daño Kyra

Las cosas seguian igual de caldeadas que siempre que teniamos secretos entre ambos, demasiado caldeadas. Me gire cogiendo su rostro entre mis manos para luego abrazarla como nunca lo habia echo.

Sonreí levemente cuando me abrazó y cuando aflojó un poco le miré, acariciando sus mejillas. Me puse de pie para sentarme sobre él, no entendía como queriéndonos tanto podíamos discutir de ese modo. -Te quiero, ya lo sabes y no quiero que te sientas culpable si haces algo que no me parezca del todo bien porque... hagas lo que hagas yo nunca dejaré de quererte- por desgracia, a no ser que me engañara y aún así, aunque le odiara y le dejara, seguiría enamorada de él. No podía creerme que hubiera llegado hasta tal punto. Le besé, tan sólo un par de segundos y apoyé mi frente contra la suya, con los ojos cerrados, tendría que ceder si quería que las cosas fueran bien.

Le sonrei forzadamente, siempre acababamos cediendo uno de los dos, sino, las cosas serian en aquel momento totalmente diferentes, seguramente ya no estariamos juntos, no sabia si era lo mejor para ambos, quizas para ella mas aun, siempre acababa metiendola en problemas con humanos o sobrenaturales que nadie desearia tener a su alcanze aun asi, la queria demasiado como para dejarla ir.

- Kyra, se que es una idea un tanto descabellada pero... Quiero que te vengas a vivir conmigo

Se quedo parada y no era de extrañar, despues de haberme dicho lo de la muerte de su casero queria que no permaneciera mas tiempo alli, el mejor sitio donde quizas estaria mas a salvo que en cualquier lugar, seria aqui, conmigo, aunque ni yo mismo me fiaba demasiado de mis instintos.

En un primer momento me quedé parada ¿me lo decía en serio? ¿Pero es que no sabía ya de sobra lo rara que era? -Tú no podrías soportar vivir conmigo- casi ni yo me soportaba. Comenzaría a cambiarlo todo de sitio, no soportaría que moviera nada, que tocara mis cosas, que algo se ensuciara. Si ya discutíamos al vernos, que se imaginara como sería viviendo juntos... además, aquel hotel era demasiado para mi, estaba acostumbrada a los lugares pequeños y lúgubres, una acababa cogiéndoles cariño. -Es una idea tentadora, pero hace mucho tiempo que no convivo con alguien...- nunca habíamos pasado más de un par de días seguidos juntos. No sabía qué hacer.

Me rei cuando solto sus primeras palabras, seguramente acabariamos cabreados mas de una vez por sus pequeñas manias, siempre las llevaba demasiado alla sobretodo cuando iva a su habitacion del motel, pero, habia aprendido a soportarla medianamente bien. Acaricie su rostro, sabia como conseguir que cediera ante algo pero, me era mas facil estando en otro tipo de ambiente no tan cargado como lo habia estado por lo menos hacia unos cinco segundos atras.

- Ya es hora de aprender a convivir con alguien -le sonrei- Un tiempo de prueva simplemente eso, si nos soportamos ya tendremos todo el trabajo echo -bese sus labios levemente- Una semana

Si en esa semana acababamos cabreados no sabia si acabariamos por romper o simplemente por vivir alejados durante 4 años mas.

Quizás tuviera razón, ya iba siendo hora, pero no convivía con nadie desde que me había ido de casa, podía soportar lo que me echaran, pero también podía llegar a ser insufrible sin darme ni cuenta. -Una semana- acepté, sonriente, besando de nuevo sus labios con más ganas, no me podía creer que eso estuviera pasando, me había imaginado decendas de posibles reacciones tras contarle lo que le había contado, pero no había contemplado en ningún instante terminar yéndome a vivir con él.

Aquel ultimo beso que me dio encendio la pequeña llama que en mi despacho se habia encendido y apagado tantas veces. Mis colmillos salieron al instante dejando claro para ambos lo que habia sentido en un instante con un insignificante beso suyo. Ella me miro y empezo a reirse mientras por primera vez, durante todo el tiempo que habia estado con ella, me ruborizaba al ver lo que me habia pasado y su reaccion. Desvie mi mirada algo avergonzado mientras ella seguia riendose con la misma intensidad.

- Que? No me calientes asi -dije sonriendole de medio lado- Estoy demasiado subsceptible ultimamente

No pude evitar reírme, no había sido uno de nuestros besos más pasionales, pero entre la tensión que parecía ir desapareciendo y la pasión que se supone iba en aumento, Jeremy no pudo evitar enseñar los dientes, por decirlo de algún modo.

Le miré, mordiéndome el labio inferior mientras me hacía una coleta, atándome el pelo con una gome que llevaba en la muñeca. -No quiero que te enfades por lo que te voy a pedir pero... hazlo, una vez- miraba fijamente sus colmillos, habían pasado cuatro años, y durante todo ese tiempo, por muy excitado o enfadado que estuviera, por mucha sed que tuviera o por mucho que lo provocara, jamás me había mordido. Tenía curiosidad, no podía negarlo, muchas cosas habían cambiado, si tenía que morder a alguien, que fuera a mi.

No podia negar que en aquel tiempo habia sentido curiosidad, no por morderla, aquello lo hacia cada poco tiempo, sino en como seria, como sabria su sangre, que simplemente una vez o un par de ellas la habia podido provar, no negaria nunca que aquel poco de sangre que habia provado me habia gustado demasiado. Ella lo decia seriamente, no me negaria, ambos queriamos saber que se sentia. Puse su cuello justo en mis labios, me mordi el labio inferior mientras paseaba uno de mis dedos por su cuello yendo hacia atras acariciando su nuca, algo que siempre le habia gustado, aquella vez no era una excepcion, sentia su respiracion su corazon latiendo con fuerza y rapidez. Bese su cuello varias veces sintiendo aquella vena justo debajo de mis labios, me relami los labios lamiendo seguidamente su cuello para lentamente abrir mi boca y clavar mis colmillos en su cuello de una manera lenta.

Empeze a succionar su sangre sintiendo como aquel increble sabor bajaba por mi gargante, se me hacia la boca agua con aquel delicioso sabor, oi como por otro lado Kyra, gemia? Me aparte de su cuello, limpiando los restos de sangre con mi lengua.

Pensé que en un primer momento se negaría como se había negado la primera y única vez más que se lo había propuesto, aunque la situación era muy diferente ahora y había pasado ya mucho tiempo.

Se tomó su tiempo, localizando el lugar exacto donde morder, pasando sus dedos por mi cuello hasta la nuca, sujetándome con cuidado y, al fin, mordiendo. En un primer instante sentí dolor y no pude evitar sujetar con fuerza su brazo, hasta que aquello se volvió repentinamente placentero, mucho más de lo que me hubiera imaginado.

No hizo falta que fuera yo quien lo parara cuando comencé a sentirme mareada, él mismo se frenó a tiempo, limpienando la herida de mi cuello mientras yo respiraba entrecortadamente, con los ojos cerrados, sin soltarle, no sabía qué decir.