Blanket of fear (libre)

Debia acudir al hospital cada semana para que llevaran un control ruguroso de las substancias que tomaba, la policia de aquel pueblo se habia tomado las molestias de hacer que cada semana acudiera alli sin falta, aun sabiendo que igualmente seguiria consumiendo la misma dosis de drogas que consumia.

Me sente en la sala de espera despues de que una enfermera se tomara las molestias de sacarme sangre, no soportaba que lo hicieran de aquella manera, quizas si fuera un tanto mas persuasiva como habia sido la otra noche, le seria mas sencillo su trabajo.
Me sente al lado de una anciana, ella me miro de arriba a abajo dandome conversacion, algo que no me costo demasiado en no captar, simplemente el interruptor de off se encendio al instante, cuando me preguntaba alguna cosa simplemente le sonreia y negaba o afirmaba.

- Señora, soy un drogadicto con problemas de drogadicion, si entiende lo que le puede pasar estando conmigo, sera mejor que se largue a darle el coñazo a otro tio, no se si me entiende, pero, cuando no estoy de humor, no suelo ser demasiado educado y aun menos comprensivo.

La anciana algo acojonada se levanto con cara de terror y se sento cinco filas mas al fondo, al lado de una humana.

Lo último que recuerdo fue haber despertado en una ambulancia, o al menos eso parecía, la gente que había a mi alrededor estaban aterrados y en mi pecho descansaban dos agujas de adrenalina. ¿Estaba soñando? Oh, dios... Era imposible que estuviera muerto, porque en el infierno estaba seguro que habrían más tías buenas y menos idiotas vestidos de enfermero. Solté un bufido y volví a cerrar los ojos....

Cuando los volví a abrir el color blanco estaba por todas partes y estuve a punto de gritar. Joder! Como odiaba aquel maldito color! Me miré y por suerte aún llevaba mi desgarrada ropa. Me habían puesto suero y otras estupideces de esas, no habían enfermeras a mi lado y me habían vendado las muñecas y los antebrazos que sangraban y estaban llenos de marcas de pinchazos... Me arranqué de golpe todas las vías intravenosas que tenía y las máquinas empezaron a pitar. Alzando la mano las estampé contra la pared y se rompieron. Me levanté y salí de allí sin más problema con las manos en los bolsillos. Iba a salir de allí cuando escuché una voz que me resultaba muy familiar, el tono de esa voz y sus palabras me hicieron girarme sin poder evitarlo y al ver la cara que puso aquella anciana solté una sonora carcajada y todos se volvieron a mirarme, incluido el dueño de aquella voz.

-Tio, estás como una puta cabra... - dije acercandome a él. Conocía a aquel chico, de hecho era como yo, un drogadicto con más problemas de los que yo mismo pudiera imaginar.... Era uno de los pocos amigos que aún me quedaban, uno de mis compañeros de juerga y desfase... - Maldito Jake... ¿Qué leches estás haciendo aquí? ¿Te han vuelto a pillar?

La anciana al verme a mi terminó de levantarse y estuvo a punto de salir corriendo, la verdad es que parecía un zombie con vendas porque mi cara delataba que acababa de tener una sobredosis, pero le sonreí a mi amigo Jake y me encogí de hombros antes de sentarme junto a él aunque estaba deseando salir de aquel maldito sitio...

Solo tuve que oir aquellas palabras para saber de quien se trataba, Nikki, el tio con el que habia compartido mas momentos de drogadictos que con nadie mas en toda mi vida, aquel tipo sabia mas de mi vida sexual que asta yo mismo, si, cuando estaba drogado normalmente en sexo era en lo primero que pensaba, aun sin estarlo tambien lo hacia, la droga simplemente hacia que mi apetito sexual creciera, algo que Nikki habia podido oir un millon de veces asta que dejamos de vernos.

- Hey Nik, que crees que hago aqui tio, ya sabes las drogas, la poli, todo un descontrol. Intentan que me desenganche algo que no les servira de mucho pero no me dan como imposible, sobretodo la poli que lleva mi caso *por la cara que puse ya sabia exactamente a que debia referirme*

Aquella vez me fije mas en las pintas que llevaba, vale si dentro de su estilo de ropa iva de lo mas normal, si no teniamos en cuenta que llevaba alguna que otra venda por sus brazos, era cosa normal. Le hice señas para que se sentara a mi lado y hacia lo hizo.

- Veo que no soy el unico que anda metido en lios *dije sonriendole*

De golpe, la sala se lleno de enfermeras con el corazon saliendo por la boca, buscando a alguien con bastante impetu.

- Creo que vienen a por ti

Jake parecía bastante animado pese a estar allí por obligación, por lo que me contó, la policía quería tenerlo controlado para que se desenganchara... Ja! Si él se desenganchaba entonces yo podría ser el amo del mundo... Aunque eso no era lo peor, no solo eramos compañeros de droga puesto que los vicios nunca van solos... Aquel maldito era un mujeriego y con eso me quedaba corto, no sabía si la afirmación sería del todo cierta pero... Casi era peor que yo con las mujeres... Sí, definitivamente era un salido y cuando habló de aquella policía terminó de confirmarmelo me limité a sonreír de lado y entonces empezaron a entrar un regimiento de enfermeras corriendo y dando voces por todas partes, las examiné: No había ninguna menor de los 45 años... Y eso siendo generosos. Hice una mueca y cuando Jake soltó aquel comentario me encogí de hombros.

-Joder como se ponen por una maldita sobredosis... - dije aburrido. - Tio, ¿Sabes qué? No veo a ninguna enfermera sexy así que tú y yo nos vamos de aquí ahora mismo.

En aquel momento las enfermeras me vieron y como un ejercito de orcos malignos sacados de la mejor película de fantasía de la historia corrieron hacia mi. Por suerte me dio tiempo a levantarme y a coger a Jake de la camisa, corrí todo lo que pude arrastrando a mi amigo, que pesaba más de lo que tenía planeado y la superfuerza de los medio demonios no era la misma cuando habías estado a punto de morir. Recorrimos todo el hospital siendo perseguidos por aquellas viejas cascarrabias (por llamarlas de alguna manera) y finalmente llegamos a un pasillo sin salida, en el que al final solo había un enorme ventanal. Miré a Jake y pronto a als enfermeras que no tardarían demasiado en darnos alcance. De nuevo miré a la ventana y sonreí.

-Mmmm... ¿Te apetece rememorar viejos tiempos? - le pregunté con una enigmática sonrisa. - Siempre se me ha dado bien improvisar y las locuras son mi fuerte... - me encogí de hombros.

No había más tiempo para hablar, fui hacia la ventana y la abrí, al menos no acabaría con todo el cuerpo lleno de cristales después del salto, eso era algo bueno.

-Te espero abajo! - dije justo antes de saltar.

Los dos pisos de altura fueron como si nada y caí de pie, como si el salto hubiera sido de apenas un metro. Sonreí ampliamente y me limité a acercarme al banco más cercano, sentarme en él y ponerme a fumar un cigarro mientras esperaba a mi amigo que en aquellos momentos seguramente pensaría que estaba como una cabra...

Dios, ya sabia porque le tenia como amigo, simplemente sentir toda aquella adrenalina mientras la estampida de hienas corria detras nuestro como si estubieran en celo era algo que jamas olvidaria, aun metiendome gran cantidades de droga como solia hacer. Ahora tocaba saltar desde un segundo piso, eso sin dar con la policia sexy que me esperaba en la entrada con su coche patulla. Salte justo en el momento en que una de las enfermeras tocaba mi pierna, cai de pie, por suerte, pensaba que ya seria una croqueta dando vueltas por la pequeña bajada de cesped por haberme tocado.

No tarde demasiado en dar con Nikki, sentado en un banco como si no hubiera pasado nada alli dentro, vale, solia hacer lo mismo que hacia el, sin contar la inmensidad de veces que me habia escabullido del hospital para que no me metieran ningun tipo de substancia no alucinogena en vena.

- Trae una calada *dije sin esperar respuesta alguna por su parte cogiendo el cigarro que se habia encendido y dandole una calada*

Jamas, olvidaria la cantidad de veces que habiamos llegado a hacer aquel tipo de cosas, quiza asta habia habido veces que peores, si, muchisimas mas veces lo habian sido.

La policia no tardo demasiado en aparecer por el cesped con cara de pocos amigos, las enfermeras habian sido bastante mas rapidas de lo que me habia imaginado.

- Tenemos compañia *dije mirando a la policia* - Bueno, mas bien, tengo compañia

Me puse de pie y recibi a la poli con los brazos abiertos llevandome un puñetazo en el estomago por su parte haciendo que acabara en el suelo, algo bastante mas fingido que cualquier otra cosa, ella acabo encima mio.

- Buen gancho *dije sonriendole*

- Imbecil! Crees que estas en un estado demasiado bueno como para irte del hospital!

La bese, algo que me hizo llevarme otro puñetazo en el estomago, aquella humana no pillaba que eso simplemente me hacia cosquillas. Me levante dejandola en el suelo y cogiendo a Nikki por su ropa como el habia echo anteriormente.

- Ya sabes que no me van demasiado las leyes aunque si quieres algo que no sean leyes, simplemente llame *le guiñe un ojo*

Como había deducido en un principio, Jake no se había achantado ante la situación y había dado el 100%, es decir, lo que se esperaba de él. No saltó mucho después de mi de aquella ventana y también cayó de pie. Alcé una ceja por aquello pero luego negué con la cabeza. Simplemente había sido pura suerte, tenía que dejar de obsesionarme con eso de las criaturas de la noche o iba a volverme loco... Que yo fuera demonio no significaba que todo el mundo tuviera que tener algún secreto parecido oculto. Le di una calada al cigarro y cuando mi compañero estuvo delante de mi me pidió una calada y simplemente me quitó el cigarro de las manos y se la dio sin más. Entonces, una tipa con cara de pocos amigos pero buen cuerpo se dirigió a nosotros por el césped, supuse que aquella sería la policía que estaba esperando a Jake y por su comentario lo supe. Esbocé una media sonrisa y mientras él observaba como ella se acercaba le robé mi cigarro de las manos y le volví a dar una calada. Era demasiado tarde como para salir corriendo, aunque ya estuviera casi recuperado por completo... No me apetecía salir corriendo. Es más, quería ver la escenita que iba a montar la policía cabreada que enseguida se plantó allí poniendo las manos en la cintura, la chica no era demasiado alta y tenía los rasgos de una chica joven y fuerte pero que al enfadarse incluso parecía infantil. Me quedé allí fumando mientras el huracán se desataba...

- ¿Qué crees que estás haciendo? ¿Es que piensas que soy tonta o qué? ¡Vuelve ahí dentro ahora mismo! - le soltó con un tono autoritario, más digno de una madre que de una policía. No pude evitar soltar una carcajada mientras ella hablaba.

-Tio, es adorable... ¿Es qué no me vas a presentar a tu mascota? - pregunté entre risas. La chica me atravesó con la mirada. - Oh, mirala! Si hasta se enfada! ¿Quieres una galletita?

Ambos sabiamos que a Nikki nadie le sacaba una cara bonita de la cabeza, hacia tiempo que no sabia de el pero, intuia que seguiria igual que siempre, me lo habia podido demostar hacia unos segundos mientras saltaba por la ventana del hospital.
Me di la vuelta cuando volvi a oir las palabras de la policia, pero que aquella tipa no aprendia lo que era un no, adios me voy?
Fui hacia ella con paso decidido.

- Nikki, la poli que intenta tener algo mas conmigo *le sonei a ambos*

Si, siempre intentaba darle un toque comico y morboso a todo cuanto dijera, siempre que hubiera una cara bonita delante mio, en aquel momento habia una, llevaba algun tiempo yendo a aquella comisario viendola casi cada dia y jamas me habia llevado algo mas una simple cara de pocos amigos.

- Ya sabes que no voy a volver asi que no hace falta que me lo repitas mas veces

Se lanzo encima mio en aquel instante intentando que no pudiera moverme, algo que provoco en mi una simple risa, parecia que a ella no le hacia ni la mas minima risa todo aquello. Le di la vuelta a todo, la cogi yo poniendome encima de ella sosteniendo sus muñecas y su cuerpo, haciendo que no fuera capaz de moverme.

- No se si sabes que nunca una policia ni un policia a sido capaz de cogerme, simplemente vete

Estaba sentado en el banco viendo como aquella ricura de chica que tan adorable me parecía intentaba coger a Jake y someterlo utilizando la fuerza brutal. Yo estaba divertido con mi cigarro en las manos que se me acabó enseguida, Joder, lo que hubiera dado por tener palomitas o pipas o derivados en aquel momento. Jake consiguió tirar a la chica al suelo y la inmovilizó con su cuerpo, la cogió por las muñecas y le dejó bien claro que no iba a volver, si es que se le daba bien hacer de malo y todo. Me encogí de hombros y me levanté, acercándome lentamente a los dos tortolitos. Le di una patadita en el costado a Jake que me miró alzando una ceja, como diciendo que en aquel momento estaba ocupado.

-No creo que tu mascota sea tan tonta como para seguirnos... - me encogí de hombros. - Anda déjala y vamonos por ahí... Tengo algo de jaco puro que podríamos compartir... - esbocé una media sonrisa y la policía empezó a patalear debajo de Jake.

-¡Nunca aprenderás! - le gritaba. - Si te juntas con drogadictos y delincuentes como ese... ¿Cómo quieres acabar vivo? - solté un suspiro y rodé mis ojos. Empecé a quitarme las vendas de los brazos y una vez hube terminado las corté le até las manos con ellas a la policía y le puse una especie de mordaza en la boca mientras Jake seguía inmovilizándola. Cuando mis brazos quedaron al descubierto las innumerables marcas de pinchazos eran muy visibles y la mayoría estaban amoratadas y horribles, aquellas semanas había abusado demasiado de la heroína y había empezado a inyectarme en el cuello e incluso... En mi pene.

-Ale, calladita estás más guapa, preciosa. - le guiñé un ojo y me levanté. - Creo que ahora ya podemos irnos! ¿Sabes que han abierto un nuevo club de striptease? - dije mientras empezaba a caminar alejándome de allí con las manos en los bolsillos...

Tomaria nota a usar vendas para proximas noches de juerga sexual, no iria del todo mal en momento como algunos que habia podido presenciar, en que una estupida humana intenta largarse o se da el caso de alguna un tanto mas ruidosa de lo normal. Me levante guiñandole un ojo a la policia y lanzandole un beso mientras empezaba a caminar con Nikki, valia la pena tenerlo alli cerca para cosas como aquella.

- Por fin me deshago de esa cara bonita *dije estirandome de una manera poco normal*- Tio sabes como conquistarme, droga y sexo? Que es lo siguiente, pizza? *dije riendome*

No tardamos demasiado en salir del recinto del hospital, no nos volvimos a topar con ninguna enfermera en plan niña del excorcista ni con ningun tipo de policia. Por fin libre, estaba algo mas que harto de tener a aquella policia detras mio simplemente para tocarme lo que no sonaba, de una manera un tanto menos de lo que me gustaria que hiciera.

- Y bien, donde es ese lugar del que me has hablado tan bien? *dije volviendo a la realidad algo que me gustaba mas que mis propios pensamientos*

Mientras caminaba noté como me rugieron las tripas... ¿Hacía cuanto que no comía? La verdad ya ni lo recordaba lo último que recordaba haber ingerido era alcohol, droga y sangre de demonio además de otros fluidos corporales que no era de muy buen gusto mencionar... El caso es que todo aquello me quitaba el hambre de comida y entonces Jake se puso a mi altura y habló cuando mencionó la pizza alcé una ceja... Joder hacía años que no me comía una buena pizza. Me limité a sonreír, vale, aquel tipo y yo teníamos unos gustos tan parecidos que la gente a veces pensaba que eramos familia pero... ¿Hermanos? Tio, ¿Que leches nos veían de parecido? Aún así alguna vez había colado que lo fuéramos, vale yo tenía los ojos verdes o grisáceos y él azul cielo, yo tenía el pelo negro azabache y el castaño oscuro y bueno... eso por no mencionar que su tono de piel era bastante más claro que él mio que con un poco de sol que me diera ya me ponía negro... En fin, quizá las rubias con más tetas que neuronas no sabían distinguir esas cosas pero... Sabían exactamente que hacer para complacernos. Sacándome de mis pensamientos, mi "hermano", me preguntó que donde estaba el lugar del que le había hablado, oh, sí! Casi lo había olvidado. Le sonreí.

-Tranquilo, está a un par de manzanas o tres... Por suerte este hospital está cerca de la zona "mala" de la ciudad así que los lugares buenos no están demasiado lejos... El tipo al que se le ocurrió la idea de abrir el hospital aquí debió de forrarse entre drogadictos, peleas de bandas y prostitutas con enfermedades... - empecé a enumerar las cosas pero enseguida cambié de tema aburriéndome de mis propias palabras. - Oye, la verdad es que lo de la pizza no es mala idea... No recuerdo cuando fue la última vez que nos vimos pero apuesto cualquier cosa a que no estaba tan delgado... - dije levantándome un poco la camiseta, aunque ni siquiera hacía falta porque con lo rota que estaba ya se podía ver perfectamente mi torso que aunque seguía teniendo abdominales y músculos estaba demasiado delgado y se notaban las costillas. - De todas maneras... Esta noche tiene que sea brutal, Ya sabes... Como un reencuentro. Por los viejos tiempos! - le guiñé un ojo.

Mientras hablabamos me había asegurado de andar lo suficientemente rápido como para llevar ya un par de manzanas recorridas y Jake había seguido mi ritmo sin rechistar, así que en menos de diez minutos estabamos delante de aquel nuevo club de striptease cuyo nombre simplemente era sugerente y era el mismo que una canción que había estrito hacía mucho tiempo "WILD SIDE. El en el cartel las palabras estaban escritas en rojo y con llamas alrededor. Antes de entrar le sonreí.

-Entonces... ¿Prefieres la pizza ahora o después? - sabía su respuesta pero... prefería escucharla de sus labios.

Como me podia estar preguntando aquello, dios, nada se podia anticipar a una buena sesion de sexo duro con alguna prostituta del local lo suficiente colocada como para que ni siquiera recordara en pedir ante todo el dinero que le correspondia. Mi cara lo dejo del todo claro aunque una buena opcion podia ser ambas a la vez, seguro que en aquel local tenian algo bueno aparte de mujeres para deleitar tu estomago.

Empuje la puerta encaminandome en el ambiente del sexo desenfrenado y del alcohol en cantidades desmesuradas, algo que, me encantaba.
Nikki se hunio a mi en una de las mesas mas cercanas a la barra, me gustaba aquel local, una prostituta o bailarian por mesa. La mesa era redonda, con una barra de hierro en el centro donde solian ponerse las bailarian a contonear su cuerpo mientras gente como nosotros dos comiamos y bebiamos encima de ellas, por decirlo de alguna manera.

No tardo demasiado en llegar la bailarina, con ropa ligera desde un inicio, rubia,alta, enfundada en un diminuto tanga y un sujetador que dejaba ver todo lo que, normalmente, se escondia.

- Una pizza camarero! *dije gritando para que el tipo de la barra me oyera mientras sonaba de fondo una cancion bastante buena para tratarse de un local como aquel*

Spoiler:

No solian servir pizzas y menos en un local como aquel pero mas valia que la hicieran si no querian ver a dos tipos arrasando con aquel local en lo que tardaba Nikki en encenderse un cigarrillo.

Yo ya había estado en el local y me había encantado, por la cara que puso Jake pude comprobar que a él también. Jake entró antes que yo y sin más se sentó en una de las mesas del local, al verme el camarero se quedó petrificado... ¿Podría ser que me hubiera dado la sobredosis en aquel lugar? Bah, daba igual el caso era que estaba allí y pensaba disfrutar de la noche. Le sonreí al camarero que casi empezó a temblar y fui junto a Jake, me senté junto a él en la mesa y nos limitamos a esperar a que apareciera la striper que nos tocaba a nosotros aquella noche, no me sorprendí demasiado al ver una altísima rubia de tetas operadas y tanga y sujetador tan diminutos que dejaban demasiado poco trabajo a la imaginación, no pude evitar empezar a salivar de golpe y entonces Jake pidió una pizza. Sabía que en aquel lugar no las servían mero me limité a mirar al camarero que enseguida cogió el teléfono... Más le valía estar llamando al telepizza si no quería pagar las consecuencias de su insensatez. Volví mi vista a la mesa que tenía delante y la rubia ya se había subido a la barra mientras bailaba y nos mostraba todo su cuerpo. Sin dejar de mirarla saqué de mi pantalón una pequeña cajita d plata y puse un poco de polvo blanco en la mesa, hice pequeñas y finas líneas y con ayuda de un canuto esnifé alguna, le pasé el canuto a Jake que estaba demasiado embobado con la rubia.

-Eh, tio... Ya tendrás tiempo de follartela... Toma algo de droga y deja de babear. - dije dándole una palmada en el hombro. Escuché un grito a lo lejos y vi una morenaza de ojos dorados corriendo hacia nosotros me quedé extrañado cuando saltó sobre mi y se me abrazó al cuello. - Esto... ¿Hola?

-Niiiiiiikki!!!! - gritó con su voz chillona que no le pegaba nada. - Estás vivo, creí que te habías muerto! oh! ¿Tan bien te la chupé? - no tenía ni idea de lo que me estaba hablando aquella prostituta persa pero, sin duda, ella me conocía y había estado conmigo cuando me había dado la sobredosis... De lo que se entera uno en un sitio como aquel! - Niiiiikkii! ¿No te acuerdas de mi? Soy Vanity! - miró a Jake con lascivia y se mordió el labio inferior. No me había fijado pero Vanity llevaba un tanga de leopardo y un sujetador a juego tan pequeño como el de nuestra stiper rubia que la miraba enfadada. - ¿Quien es tu amiguito? ¿Podemos jugar los tres?

-Oye... Vanity... Estoy perfectamente. ¿Por qué no vas y le pregutnas al jefe si nos va a traer la pizza de una maldita vez? - pegunté molesto.

-Pero... Si aquí no sirven pizzas...

-Ahora lo hacen si no quieren que pase nada malo... - dije con un tono grave que la asustó porque salió corriendo. Una evz nos dejó solos apoyé la cabeza en el respaldo y suspiré. - Joder, habla demasiado... Dan ganas de meterle un calcetin en la boca y callarla... - la striper rubia se rió. - ¿Y a ti quien coño te ha dicho que te rias? - le espeté. Aquella chica me había puesto de mal humor sin poder evitarlo y solo tenía ganas de inyectarme heroína persa... Joder... ¿Tanta fijación tenía por las cosas persas? La droga, las mujeres... Juntarlo todo sería un suicidio, así, sin duda, acabaría muerto.

Nikki no tardo demasiado en mostrarme el tipo de substancia o polvos que llevaba consigo esnifandolo una ralla al instante pasandome el canuto a mi, que seguia embobado mirando a la rubia operada con tacones de aguja meneando su trasero en mi cara asta que la amiguita con tanga de leopardo dio el cante, en aquel momento mientars ellos hablaba y la rubia se exasperaba me esnife lo que me pertocaba, dejando el canuto encima de la mesa, y dandole una cachetada en el muslo a la rubia para que siguiera bailando despues del pequeño salto de caracter duro de Nikki, le di un golpe amistoso en el brazo mientras con mi otra mano me limpiaba los restos de cocaina que habian quedado en mi nariz.

- Tienes que conseguirme mas de esta Nikk, realmente buena *una de las mejores que habia podido "provar" en lo que llevaba de vida* - Creo que acabarias antes metiendo otra cosa en su boca, la mantendras callada y pasaras un buen rato *le sonrei*

Un tipo de telepizza no tardo demasiado en entrar por la puerta por donde habiamos entrado hacia unos segundos nosotros dos. Dejo la pizza en la barra llevandose un par de billetes con el y el camarero la diposito a los pies de la rubia que seguia contoneandose encima de la mesa de una manera un tanto mas lujuriosa que antes. Cogi una porcion de pizza tirando de la pierna de la rubia pasando aquel trozo por su pierna y lamiendo el rastro que dejaba en ella, asta morder la pizza separandome de ella con una mirada bastante lujuriosa puesta en mi.

- Tu amiguita hace bien el trabajo, quizas es tan buena en la cama como lo ha demostrado ahora

Estaba enfuruñado con los brazos cruzados sobre el pecho mientras me limitaba a ver como la rubia volvía a moverse después de una cachetada en el culo por parte de Jake, que me pasó el brazo por el cuello y me limitó los restos de coca de la nariz mientras me decía lo buena que estaba y que tenía que conseguirle otra... Entonces cambió el tema a Vanity, la chica que acababa de "volver a conocer y a la que ya no soportaba aunque la idea que me dio me gustó mucho más que la que yo había tenido en un principio y no pude evitar esbozar una sonrisa, entonces Jake miró por encima de mi hombro y me giré para seguir su mirada un tipo de Telepizza acababa de llegar con una pizza familiar solo para nosotros, que enseguida dejaron en la mesa, junto a los pies de la rubia. Jake no tardó en coger una porción y restregarla contra la pierna de la rubia, lamió la pierna y luego mordió la pizza. La verdad es que aquello parecía divertido, iba a coger una porción cuando alguien me la quitó de las manos, observé que se trataba de Vanity que estaba ami lado comiendo pizza de forma muy seductora. Cogí otro pedazo y me puse a ignorarla mientras miraba a la rubia y volvía a esnifar un par de rayas más mientras Jake se divertía con la rubia. Yo me comí un par de trozos de pizza y acabé lleno así que ahora me tocaba divertirme con la rubia a mi. Le chisté y le hice un gesto con el dedo para que se acercara a mi, empecé a lamer su cuello y a mordelo con fuerza haciendo que gimiera como solo una prostituta sabía y dejé su cuello cuando un pequeño hilillo de sangre salió, lo lamí sin que nadie se diera cuenta y antes de separarme de ella le quité el sujetador y le guiñé un ojo como disculpa por mi comportamiento de antes... No pude hacer nada más porque sin comerlo ni beberlo tenía a Vanity enganchada a mi cuello besándome y y lamiéndome, sin más se puso encima mía y empezó a enredar sus manos en mi pelo mientras me besaba y me mordía por todas partes menos en los labios, llegando a desesperarme, por lo que terminé buscando sus labios. Terminé besandola con pasión y también le quité la parte de arriba del sujetador y cuando separó su cara de la mia grité.

-LIBRES DOMINGOS Y DOMINGAS! - definitivamente, Los Simopsons y el abuso de las drogas me estaban fiendo el cerebro pero todos los tios del local empezaron a decirlo y todas las stripers hicieron topless haciendo que aumentara la testosterona del lugar. - Oye, preciosa... ¿Qué te parece si nos consigues un lugar más privado a mi amigo, tu amiga y a mi? Veo que te gustó lo de la otra noche... Si quieres podemos repetir...

Aunque yo no lo recordara, ella parecía no haberme olvidado así que supuse que eso era bueno... No me hizo falta decir nada más porque Vanity había saltado de mi regazo y había salido corriendo dejándome con cara de gilipollas. Miré a Jake y me encogí de hombros.

-Creo que al final le meteré otra cosa en la boca para callarla y aunque no hable demasiado... la rubia tiene tu nombre... ¿Otra raya? - sonreí con inocencia.

Me agache en el momento en que Nikki me ofrecia otra raya de cocaina, no me podia negar a tal exquicitez, cogi el canuto que aun estaba encima de la mesa y la esnife, echando la cabeza hacia atras. La rubia al verlo se agacho y lamio los restos de cocaina que habian quedado en mi nariz. Le mire con una sonrisa llena de lujuria mientras mordia un trozo de mi porcion de pizza, la cogi por la nuca y la acerque a mi lamiendo la pizza en el interior de sus labios, llevandome un trozo.

A Nikki no le falto mucho tiempo para quedarse a dos velas, Vanity, la prostituta con el tanga de leopardo entro en escena nuevamente acabandose el trozo de pizza que llevaba consigo y cogiendonos a ambos de la mano haciendo señales a la prostituta rubia ensiliconada para que se uniera a la juerga nocturna.
Por lo menos iva a tener todo cuanto me habia prometido Nikki, sexo, drogas y pizza, quizas en aquel momento fuera el hombre mas feliz del mundo? Corrigo eramos los hombres mas felices del mundo.

Pasamos por un pasillo casi corriendo por las prisas de Vanity y entramos en una pequeña sala con una cama redonda, con una especia de cortina transparente encima de ella, que colgaba del techo. Vanity aparato la cortina y con la rubia se puso encima de la cama de pie, mientras ambas se empezaba a besar entre ellas, haciendo que Nikki y yo nos miraramos.

- Tio tienes que traerme mas a este tipo de sitios *dije con una sonrisa viendo como aquel beso iva a mas*

Como ya sabía, Jake nunca se negaba a algo de droga o de sexo así que aceptó enseguida la raya. La rubia se había dedicado a lamer los restos de coca que se habían quedado en su cara y él seguía comiendo pizza... Joder, ¿Tanta hambre podía tener? Ya no quedaba más que el trozo de pizza que se estaban comiendo entre la rubia y Jake y yo solo tenía ganas de meterme un buen chute de heroína. Vanity volvió casi corriendo de nuevo justo terminándose el trozo de pizza que había cogido y la verdad es que esta vez me hizo sonreír al verla. Nos cogió a Jake y a mi de la mano y le hizo un gesto con la cabeza a su "compañera de trabajo" que bajo de la mesa de un salto, cosa bastante increíble puesto que no se mató con aquellos altisimos tacones que llevaba. Vanity casi corría arrastrándonos a Jake y a mi, si no fuera porque no había visto nada habría jurado que aquella chica iba drogada... Atravesamos un angosto pasillo lleno de puertas a ambos lados y entramos en una de las salas, sin duda, la más cutre. La cama redonda con la cortina transparente en el pecho me hizo alzar una ceja, joder lo que hacíamos a veces por echar un polvo...

La rubia se subió a la cama la primera acompañada por Vanity y mientras nosotros las mirábamos babeando y comiéndonoslas con la mirada ellas empezaron a besarse delante de nuestras narices, la cosa fue subiendo de intensidad cuando Vanity se inclinó y empezó a besar el cuello y los pechos de la rubia... Escuché el comentario de Jake pero no pude hacer nada más que balbucear algo incomprensible, joder no podía apartar la mirada de aquellas dos! Como pude, me giré y le sonreí a Jake.

-Tonto el último! - dije justo antes de quitarme la camiseta(si es que a eso se le podía llamar camiseta) y saltar a la cama y tirar a Vanity sobre ella, poniéndome encima y besándola con pasión, recorriendo su cuerpo con mi lengua y acariciando y mordiendo sus pechos. No tardé demasiado en escuchar la risita de la rubia a mi lado, Jake también estaba haciendo de las suyas y no pude evitar sonreír.

-Te he conseguido algo de heroína para luego... - me susurró Vanity al oído. - Si quieres puedo inyectártela... DONDE quieras.

Entendí enseguida el sentido de sus palabras y viendo mis brazos estaba claro que ellos no soportaría ni un pinchazo más... Como única respuesta le di la vuelta sobre la cama y le arranqué el tanga de un bocado. Me quité las botas y los pantalones y me tumbé sobre ella, llegando a su oído para poder susurrarle:

-Algo me dice que te va a encantar mi forma de darte las gracias... - alcé la mirada y sonreí a Jake. - Tio, si quieres condones tengo por ahí en mi pantalón... - me encogí de hombros. - Mmmmm... ¿Te apetece compartir a alguna? - pregunté con una sonrisa, aunque Jake no era muy de compartir en estas situaciones, más bien era un animal que se dedicaba a follarse todo lo que se le pusiera delante... Exactamente igual que yo... Pero con él hacia una excepción era tan parecido a mi que, bueno, simplemente parecería una batalla por ver quien hace la guarrada más grande y aquellas competiciones, simplemente, me encantaban!

Ambos nos lazamos encima de la protituta que antes nos habiamos tomado el tiempo de dar al otro, no escuchaba nada mas que los gemidos y la risa histerica de la rubia. Ya estaba haciendo de las mias cuando Nikki me comento sobre los condones, se suponia que me iva a poner algo en aquel caso? Vale, si lo haria, no queria acabar con un crio entre los brazos sin saber si ni siquiera era mio.
No le conteste simplemente estaba demasiado metido en el tema como para decir nada.
Era una simple competicion por ver cual de los dos se la trincaba de una manera mas guarra.
Me sente encima de ella viendo como sus manos me bajaban lentamente el pantalon y el calzoncillo dejandome enseguida en pelotas, la protituta se quedo algo parada, quizas pensaba que seria otro tipo de miembro?

Spoiler:

- Me gustaria provar de la mierda que te pasa tu amiguita *dije en un momento en que la rubia me daba un respiro cogiendome por mis hombros y haciendo que me incorporara para comerme la boca*

Cuando llego me encontro con una botella de tequila entre mis manos, me gustaba la bebida fuerte el lo sabia, siempre me habia dado bastante por el tequila a palo seco, sin ñoñerias de sal y limon, se subia antes, aunque la mezcla de lo que me habia pinchado antes, no recordaba ni lo que era y aquella bebida, hacia una gran bomba en mi cabeza, algo que siempre me habia gustado bastante.

- Creo que tendre que imponerme bastante mas si quieremos conseguir algo de comer, bebida hay de sobra *dije levantando la botella* - Por cierto, muy buenas las prostitutas y no hablemos de la droga...

Lo que daria por tomarme algo de sangre de demonio en aquel instante, la habia podido provar hacia unas semanas, de una demonio bastante lujuriosa, ni recordaba su nombre, simplemente me dedicaba a follar con ella y a beber de su sangre como ella de la mia, me habia podido colocar con aquella sangre lo suficiente como para tener un aguante estupendo.

Me levante del asiento con la botella de tequila en mi mano bebiendo de ella y fui hacia la barra dando un golpe encima con la botella y haciendo que estallara en mi mano, provocando en ella algunas gotas de sangre, pase de la botella mientras el camarero me miraba horrorizado, quizas demasiado poco comun?

- Tio, hace como un cuarto de hora que te he pedido algo de comer! Mi amigo y yo estamos sedientos despues de follarnos a tus guarras!

Note la mano de Nikki en mi espalda dandome unos golpes en ella, poco despues se me unio a mis quejas, joder si es que pareciamos hermanos!